Definición de aislante térmico
El adjetivo aislante se utiliza para calificar a aquello que aísla. El verbo aislar, por su parte, se vincula a lo que imposibilita el paso del sonido, la electricidad u otra cosa o a lo que hace que algo quede apartado de otros elementos.
Térmico, por otro lado, es un adjetivo que se vincula a la temperatura o al calor. Por lo general se dice que un objeto es térmico cuando tiene la capacidad de mantener sin cambios la temperatura.
Con esto en claro, podemos introducirnos en el concepto de aislante térmico. Se trata de los materiales que presentan una elevado resistencia térmica: es decir, que se oponen al flujo de calor. Un material térmico, por lo tanto, se erige como una pared entre distintos medios, impidiendo que pase el calor para igualar las temperaturas, como sucede de modo natural.
Supongamos que un cuerpo tiene una temperatura distinta a la temperatura del ambiente o a la temperatura de otro cuerpo con el que está en contacto. En esos casos, se produce una transferencia de calor para alcanzar el equilibrio térmico: se transfiere energía térmica desde el cuerpo que tiene la temperatura más alta hacia el otro. Lo que hace un aislante térmico es bloquear esa transferencia de calor.
Una heladera (también llamada nevera, refrigerador o frigorífico) mantiene en su interior una temperatura mucho más baja que la temperatura del entorno. Por eso, para impedir que el calor del ambiente pase a su interior, el electrodoméstico se cierra herméticamente con un aislante térmico.
Cabe destacar que el calor se transmite por conducción, convección, radiación y otros métodos. Los aislantes térmicos, ante esta realidad, pueden actuar de diferentes modos. El corcho, el aluminio, la lana y la paja son algunos de los aislantes térmicos más usados.
En los últimos años ha comenzado a utilizarse precisamente un material en la construcción o reforma de viviendas por su gran poder como aislante térmico. Se trata del llamado pladur y viene a ser un conjunto de placas de yeso laminadas entre capas de cartón.
Además de por esa cualidad, ese material es muy demandado porque permite disfrutar de otras ventajas, tales como estas:
-Cuenta con un precio realmente económico y mucho más asequible al bolsillo que otros competidores directos.
-Se coloca de manera rápida y sencilla, sin apenas ensuciar.
-También ofrece un magnífico aislamiento acústico.
-No menos importante es que el pladur es un material muy ligero.
-Tiene a su favor también el que permite darle forma a elementos y estructuras absolutamente personalizadas.
-Cuenta con una notable resistencia.
Además de lo indicado, tenemos que subrayar que existen otros muchos tipos de aislantes térmicos, como sería el caso del poliestireno extruido, las lanas minerales, el eco aislamiento, los paneles sándwich, el poliestireno expandido y el poliuretano, ente otros. Eso sin olvidar, por supuesto, los llamados productos ligeros reflectantes o la lana de vidrio y de roca.
Para poder elegir el mejor aislamiento térmico, hay que tener en consideración una serie de aspectos tales como estos:
-El lugar donde se va a colocar y las características del mismo.
-El precio que tiene, en pro de que se adapte al bolsillo.
-Si se necesita para una vivienda en la que se está durante una temporada o durante todo el año.