Definición de aire acondicionado
El aire es la mezcla gaseosa que compone la atmósfera de la Tierra. El concepto suele usarse para nombrar a la atmósfera en general o al viento.
Acondicionado, por otra parte, es algo de buena calidad o que se encuentra en las condiciones debidas. El verbo acondicionar refiere a dar cierta condición o calidad a algo o a disponer una cosa de la manera adecuada para un cierto fin.
Estas dos definiciones nos permiten entender el concepto de aire acondicionado, que se utiliza para nombrar a la atmósfera de un espacio cerrado que se halla sometida a determinadas condiciones de temperatura, humedad y presión mediante mecanismos artificiales.
El aire acondicionado o acondicionamiento de aire, por lo tanto, es un proceso que consiste en un cierto tratamiento del aire de un lugar cerrado para generar una atmósfera agradable para quienes se encuentran en dicho espacio. Incrementar o reducir la temperatura y el nivel de humedad del aire suelen ser los objetivos más habituales, aunque el proceso también puede implicar una renovación o filtración del aire.
En el lenguaje cotidiano, la noción de aire acondicionado también se utiliza para nombrar a los sistemas o equipos que permiten llevar a cabo el mencionado proceso. Por ejemplo: “Por favor, enciende el aire acondicionado que me muero de calor en esta habitación”, “Tendremos que llamar a un técnico: el aire acondicionado está funcionando mal”, “El próximo verano compraremos un aire acondicionado para el dormitorio ya que así no se puede dormir”.
Hoy en día tanto en locales de diversa índole como en viviendas, el aire acondicionado se ha convertido en uno de los equipamientos imprescindibles para poder conseguir que durante las temporadas de mayor calor, se pueda crear una temperatura agradable en esos espacios.
Por ese motivo, hay que subrayar que en primavera y en verano es habitual que se acceda a las empresas de electrodomésticos para poder comprar un equipo de ese tipo. No obstante, esta no es una tarea nada sencilla, ya que existen diversas modalidades de él:
• De ventana. Es uno de los más empleados dentro de cualquier hogar y tiene las ventajas de que es muy fácil de instalar, que cuenta con un precio muy económico y que también es sencillo su mantenimiento. No obstante, no hay que pasar por alto que, por el otro lado, realiza un gasto de energía contundente y que es algo ruidoso.
• Consola de techo. Otro de los aires acondicionados más usados es este, que se identifica porque se instala mediante un proceso algo más complicado. Está especialmente indicado para espacios de grandes dimensiones.
• Split. Bajo esta denominación se encuentran los equipos que se colocan en la pared y que están aconsejados para viviendas o incluso para oficinas. Cuentan con un diseño atractivo y moderno, generan poco ruido y se mantienen de manera muy sencilla. En contra tienen que se colocan mediante un proceso mucho más complicado que el de los aires acondicionados de ventana.
Los centrales o los portátiles son otros tipos de que existen en el mercado.
Para enfriar la atmósfera, el aire acondicionado suele apelar a la compresión mecánica para ejecutar un proceso cíclico de transferencia de calor desde el interior de un espacio hacia el exterior. Para esto promueve la evaporación de sustancias refrigerantes que encuentran en estado líquido a baja temperatura y presión y que se evaporan al extraer el aire del interior. Un compresor se encarga de absorber y comprimir dicho vapor y lo condensa a través de la cesión del calor al aire exterior (más frío). Finalmente el refrigerante, en estado líquido, regresa a través de una válvula de expansión que reduce la presión y la temperatura.