Definición de águila
El vocablo latino aquĭla llegó al castellano como águila. Aunque el concepto tiene varios usos, el más frecuente se vincula al ave depredadora que pertenece a la familia de los accipítridos.
Las águilas se caracterizan por la velocidad que alcanzan al volar, sus músculos de gran fortaleza y la excelente visión. Disponen de un pico que, en su base, es recto, pero cuya punta es corva y filosa. Las garras y los tarsos son muy fuertes y les permiten agarrar presas de gran tamaño.
La visión del águila es una de las características que más admiración genera en el ser humano de este espléndido animal. Por ejemplo, se cree que si nosotros contáramos con ojos como los suyos, seríamos capaces de apreciar el andar de una hormiga a una altura aproximada de un edificio de diez pisos o ver con claridad las expresiones faciales de nuestro cantante favorito mientras disfrutamos de su presentación en vivo desde la ubicación más lejana del estadio, esa que nadie escoge si puede acceder a una mejor.
El águila posee unos ojos que le permite apreciar una serie de matices y colores que para nosotros es difícil imaginar, y ve los objetos que se encuentran en su línea de visión directa con una definición mucho mayor a la nuestra. En términos sencillos, se cree que esta especie es capaz de ver a una distancia casi cinco veces mayor que el ser humano.
Para estudiar la visión del águila, los científicos han tenido que desarrollar diferentes métodos, ya que no pueden aplicar los mismos que los oculistas usan desde hace décadas en nuestras evaluaciones. Uno de las más comunes consiste en el uso de dos pantallas en las cuales se muestra un patrón a rayas, en cada una de ellas con un grosor diferente; el águila recibe el entrenamiento necesario para volar a través de un largo túnel y posarse en una de las dos pantallas, las cuales se encuentran al final del mismo. Dado que sólo en la que posee las rayas más delgadas hay una recompensa, con cada acierto es posible asumir que el águila ha podido comprender la imagen de mayor definición sin problema.
William Hodos, un investigador que ha dedicado varias décadas al estudio de los ojos del águila, destaca dos características principales que los distinguen de los nuestros: sus retinas tienen una densidad mayor de células detectoras de luz, gracias a lo cual pueden percibir más detalles (si estuviésemos hablando de cámaras, podríamos decir que tiene una mayor densidad de píxeles); su fóvea (una depresión pequeña en la cual la agudeza visual alcanza su máximo valor) es más profunda, y esto les permite funcionar como un teleobjetivo, con más aumentos en su campo de visión.
Por sus características, diversos pueblos toman al águila como símbolo de poder. De este modo, el animal aparece en diversos emblemas y escudos de países, conjuntos deportivos y otras entidades.
Entre las águilas más conocidas está el águila real, que habita en diversas regiones de América, Asia, Europa y África. Al desplegar sus alas, el águila real alcanza una extensión de más de dos metros. Este animal come desde conejos hasta zorros, pasando por serpientes y ratones.
El águila calva, que es el símbolo de la nación estadounidense, puede llegar a pesar unos siete kilogramos y vivir cincuenta años. Es un ave solitaria que se alimenta sobre todo de peces.
Cuando un ser humano demuestra ser astuto y sagaz, se lo suele mencionar como un águila. Por ejemplo: “Ramiro es un águila para los negocios: siempre detecta las mejores oportunidades para invertir y cerrar acuerdos comerciales”, “Creo que este chico crecerá muy rápido en la organización; he estado charlando con él y sin duda es un águila”.
Una planta, un pez y varias localidades y marcas también llevan el nombre de águila.