Definición de afianzar
El primer significado del verbo afianzar que menciona el diccionario de la Real Academia Española (RAE) alude a otorgar fianza por un sujeto para satisfacer una obligación o para proteger bienes o intereses.
Si bien este uso no aparece con frecuencia en el habla cotidiana, al situarnos en el ámbito de la inmobiliaria vemos que la palabra fianza sí es común, ya que representa un pago que realiza un inquilino al propietario de la vivienda que desea alquilar, a modo de garantía ante potenciales daños o atrasos en el pago de la renta, entre otras cuestiones.
En este contexto, el término se relaciona con aval, que generalmente entendemos como la garantía que un individuo ofrece sobre las cualidades o la conducta de otro, en este caso el inquilino. El derecho define aval como la obligación que una persona adquiere de cumplir con ciertos compromisos contraídos por un tercero, en caso de que éste no lo hiciera.
El uso más habitual del concepto, de todos modos, se asocia a la acción de sustentar o certificar algo. Por ejemplo: “El gobierno pretende afianzar su posición a nivel internacional a través de una serie de acuerdos bilaterales”, “La organización no gubernamental recibió un subsidio de 200.000 pesos para que pueda afianzar su trabajo territorial”, “Creo que debemos afianzar nuestro juego para tener mayores posibilidades de pasar a la siguiente ronda”.
La idea de afianzar, por lo tanto, se utiliza en distintos contextos. Supongamos que un hombre y una mujer se conocen en un bar y empiezan a salir juntos con frecuencia. Así, poco a poco, comienzan a entablar un vínculo sentimental. Meses después, con el objetivo de afianzar la relación, ambos deciden irse a vivir juntos. En este caso, “afianzar” supone fortalecer la pareja y estrechar el vínculo aún más, tal vez con la intención de contraer matrimonio o tener hijos en el futuro.
Afianzar las relaciones interpersonales es esencial para que éstas subsistan. La primera etapa de un noviazgo, por ejemplo, se caracteriza por la falta de nitidez en la percepción que cada uno tiene del otro: dado que al principio no existen sentimientos profundos, sino una atracción intensa y espontánea, la unión se centra más en la química que en los pequeños detalles.
Dar el paso de vivir juntos acarrea una serie de cambios mucho más complejo que el simple hecho de «verse todos los días». Conocer a fondo las costumbres de otra persona puede resultar muy negativo para una relación, al punto de arruinarla por completo; por otro lado, si existe de ambas partes la suficiente voluntad de adaptarse, entonces esta decisión puede ser la ideal para afianzar el vínculo y llevarlo a un nivel más alto.
Pero esto también se da fuera de las relaciones sentimentales; en los negocios también es importante estrechar los lazos para obtener mejores resultados, aunque los parámetros a tener en cuenta sean muy diferentes. Mientras que con una pareja nuestros objetivos siempre apuntan al bienestar mutuo y genuino, en el trato con un cliente o un proveedor buscamos obtener el mayor beneficio al menor precio. En cualquier caso, el secreto para afianzar una relación se encuentra en estar atentos a las pequeñas cosas, a esos signos que nos indican cómo proceder para hacerla crecer, para evitar que se estanque.
Un club, por otra parte, puede pretender afianzar su funcionamiento mediante la obtención de recursos económicos y la formalización de sus actividades. Con una comisión directiva legalmente constituida y fondos monetarios para solventar los gastos y realizar inversiones, la institución puede robustecer su posición y planificar acciones a futuro que deriven en un crecimiento en cuanto a su cantidad de asociados y sus servicios.