Definición de adjunto
Adiunctus es un término latino que deriva de adiungĕre (“agregar”). A nuestra lengua llegó como adjunto, un concepto que puede emplearse como adjetivo o como sustantivo.
La primera acepción mencionada por el diccionario de la Real Academia Española (RAE) alude a aquello que se encuentra unido a otra cosa. A partir de esta idea, la noción se emplea en diferentes contextos.
Cuando el adjetivo se aplica a una persona, hace mención a que acompaña, custodia o apoya a otra en el desarrollo de alguna misión o de un trabajo. Por ejemplo: “Mi hijo fue nombrado director adjunto de la empresa, estoy muy orgullosa”, “La familia de la víctima no está conforme con la actuación del fiscal adjunto”, “Polémicas declaraciones en un programa de televisión del portavoz adjunto del Partido Conservador”.
En el terreno de la gramática, un complemento adjunto es aquel que no resulta imprescindible para comprender el significado del término al que está modificando. De este modo, el uso del complemento adjunto es optativo. Se trata de un caso particular de complemento sintáctico, ya que estos constituyentes sintácticos se necesitan para ampliar o aclarar el significado de un cierto sintagma.
En un sintagma pueden existir otros, menores, y solamente algunos de ellos son obligatorios para la comprensión del mensaje; éstos se denominan sencillamente complementos, mientras que los demás son los adjuntos, según figura en la Teoría de la X-barra acerca de los sintagmas y su estructura, elaborada por Ray Jackendoff.
Mientras que los verbos transitivos suelen tener un sujeto indispensable para cumplir el rol de especificador, y un complemento obligatorio (el llamado objeto directo, los sintagmas circunstanciales o adverbiales son adjuntos del mismo, ya que no lo complementan de forma genuina ni absolutamente necesaria. Podemos apreciar dichos elementos en el siguiente ejemplo: «El músico tomó el violín con su mano derecha».
Como sustantivo, adjunto es el nombre de un cargo o de un rango. Un adjunto puede ser un ayudante o un asistente que está al servicio de alguien que ocupa una posición superior en la jerarquía interna de la organización: “Por favor, pídeles los documentos a mi adjunto”, “La universidad me autorizó a contratar un adjunto para el desarrollo del curso de posgrado”.
Un archivo adjunto, por último, es un documento que se agrega a un mensaje de correo electrónico: “Acabo de enviarte el presupuesto en un archivo adjunto”, «Este archivo es demasiado pesado para enviar como adjunto, por lo cual deberás compartirlo a través de la nube», «El límite de megabytes que podemos enviar en archivos adjuntos ha aumentado considerablemente en la última década».
Si bien en la actualidad el concepto de archivo adjunto es muy común, cabe mencionar que cuando se ofreció por primera vez al público general como una opción para los usuarios de correo electrónico representó un avance importante. La posibilidad de compartir más que mensajes de texto es esencial para muchas actividades laborales, pero también resulta atractiva y cómoda para conversaciones informales: desde documentos hasta vídeos, el único límite es el peso de los archivos.
Hoy en día podemos enviar archivos adjuntos no sólo a través del servicio de correo electrónico, sino de casi todos los programas que nos permiten comunicarnos con los demás, como ser los de mensajería instantánea y el chat de las redes sociales. En sus comienzos, esta opción simplemente nos llevaba a explorar nuestros directorios en busca de los archivos que deseáramos enviar, pero con el tiempo las diferentes empresas comenzaron a desarrollar interfaces más inteligentes, que rápidamente identifiquen los diferentes tipos de documentos, como ser imágenes, música y vídeos, para acelerar dicha exploración y ofrecer funciones tales como la vista previa de los mismos.