Definición de acrónimo
Un acrónimo es una clase de sigla cuya pronunciación se realiza del mismo modo que una palabra. Las siglas, por otra parte, son los términos que se componen con las primeras letras de los conceptos que forman una expresión.
Un ejemplo de acrónimo es radar. El origen de esta noción está en la sigla que procede del inglés Radio Detection and Ranging: (RA)dio (D)etection (A)nd (R)anging. Al ser un acrónimo, radar se utiliza como cualquier palabra e incluso puede nombrarse en plural (radares). Algunos casos de uso: “El mal funcionamiento de un radar obligó a cerrar el aeropuerto por cinco horas”, “El gobierno anunció que comprará nuevos radares para controlar las fronteras”.
Otro acrónimo del castellano es sida. En este caso, el concepto proviene de Síndrome de InmunoDeficiencia Adquirida. El acrónimo puede utilizarse en expresiones como “Hay muchas organizaciones que luchan para combatir el sida” o “El cantante contrajo el sida en su adolescencia”.
Cabe destacar que los acrónimos también son los términos que se crean al vincular las partes de dos o más vocablos. Ese es el caso de ofimática, una palabra creada a partir de oficina e informática. El acrónimo se compone de las tres primeras letras de oficina (ofi) y las seis últimas de informática (mática): “Hemos invertido mucho dinero en nuevas herramientas de ofimática”, “Mi abuelo comenzó ayer un curso de ofimática”.
Emoticono, del inglés emotion e icon, también es un acrónimo: “Me gusta complementar mis mensajes en las redes sociales con emoticonos”, “¡Qué lindo el emoticono que me enviaste con tu saludo!”.
En estos últimos dos casos, así como en muchos otros, es importante destacar que el significado del acrónimo también toma prestado partes de las definiciones de las palabras que lo componen, y no sólo fragmentos de sus estructuras a nivel ortográfico. Por ejemplo, el término ofimática hace referencia al uso de la informática para complementar las tareas propias de una oficina, y también al grupo de programas y componentes informáticos usados en este ámbito laboral.
Algo similar puede apreciarse en el acrónimo telemática, el cual se forma tomando las primeras cuatro letras del término telecomunicación y las últimas seis de informática. En este caso, estamos ante un concepto que hace referencia a la disciplina de la ciencia y la tecnología que se dedica al análisis y la implementación de aplicaciones y servicios para su uso en los ámbitos de las telecomunicaciones y los sistemas informáticos, algo posible gracias a la fusión de ambos campos.
Y no debemos olvidar uno de los acrónimos más usados en la actualidad, que ha pasado desapercibido en varios de los párrafos anteriores: informática, el cual nació de la unión entre información y automática. Se trata de un término particularmente útil para comprender el fenómeno de combinación de significados que tiene lugar al construir un acrónimo.
¿Cuánta gente, ajena al ámbito de los sistemas o no, es capaz de encontrar las palabras justas para definir la palabra informática? El acrónimo en sí mismo es tan conciso que parece no requerir mayores explicaciones, y eso demuestra la efectividad de su estructura, algo que debería tomarse como objetivo fundamental de cualquier acrónimo.
Esto no siempre ocurre, especialmente cuando la gente comienza a utilizar acrónimos provenientes de lenguas extranjeras sin conocer con exactitud sus significados, y luego los pasa a sus familiares y amigos, quienes quizás deforman aún más su uso hasta darles nuevos sentidos. Cabe mencionar que, de todos modos, esto también tiene lugar con palabras del propio idioma: por lo general, las generaciones más jóvenes adoptan formas nuevas de hablar, compuestas por expresiones, términos y acrónimos desconocidos por sus padres y abuelos, y éstos últimos no siempre los comprenden correctamente, pero no dudan en sumarlos a su vocabulario.