Definición de abstracción

Del latín abstractio, el concepto abstracción está vinculado al verbo abstraer (separar las propiedades de un objeto a través de una operación mental, dejar de prestar atención al mundo sensible para centrarse en un pensamiento). La abstracción, por lo tanto, es alguna de estas acciones o sus efectos.

Para la filosofía, la abstracción es una actividad cerebral que permite aislar, a nivel conceptual, una cierta cualidad de algo con la intención de entregarse a una reflexión sobre la misma sin considerar el resto de las propiedades del objeto en cuestión.

Cuando gracias a dichos pensamientos o a la acción de comparar entre diversas cosas, se advierte que la cualidad aislada es común a varios, se dice que el objeto sometido a la abstracción es un universal. La disciplina que se dedica a investigar sobre la existencia, o no, de los universales separados de su reflexión, es la metafísica.

Se conoce como arte abstracto, por otra parte, el estilo que no intenta reproducir las formas de la naturaleza u otros modelos, sino que se centra en las características de la estructura, la forma y los colores de la propia obra. Este estilo se desarrolló como una especie de oposición al realismo y a la fotografía.

Dentro del arte abstracto es posible destacar al expresionismo abstracto, un movimiento de la pintura que tuvo su origen en la década del ’40 en el territorio estadounidense. Entre sus características principales, puede señalarse su preferencia por el óleo (y no por el lienzo) y por los formatos de gran tamaño.

En el arte, la abstracción surge en el siglo XX al comenzar una nueva tendencia en la que se exploran nuevas formas. Hasta ese momento las obras de arte imitaban a la naturaleza con sus paisajes, personas y objetos que habitan en ella; se creía que cuanto más se asemejara una pintura a la realidad, más perfecta era. La pintura abstracta se basa en los elementos de la naturaleza pero no se rige por ninguna norma; el artista manifiesta su mundo interior y el arte se convierte en algo absolutamente subjetivo. En este período el arte se caracteriza por transmitir sentimientos, utilizando la mezcla de colores sin límites y del mismo modo las formas geométricas, en una palabra, el arte se libera.

En 1964 aparece en Estados Unidos la abstracción postpictórica, como sucesora del expresionismo abstracto. Quien primero mencionó el término fue, Clement Greenberg, para describir un estilo artístico que rechazaba la gestualidad y aplicaba de forma uniforme el color, pero sin deseos de transmitir un mensaje a priori. Además, la pintura ocupaba superficies muy amplias y no debía ser justificada con ideas o sentimientos, ella misma era su propia justificación. De esta corriente surgió posteriormente el minimalismo que buscó un planteo formal y cromático más básico que las anteriores tendencias.

Diferentes niveles de abstracción

En lo que respecta a la abstracción como capacidad del razonamiento, ella es la que permite separar a los objetos en partes y comprender lo esencial de cada una de ellas. Según Jacques Maritain, para comprender lo fundamental de las ciencias especulativas, es necesario investigar sobre el dominio de las ciencias en su jerarquía y divisiones, las cuales pueden diferenciarse de acuerdo al grado de inteligibilidad (aquello que puede ser entendido) que poseen en ellas los objetos del conocimiento.

Por su parte, Santo Tomás de Aquino, estaba convencido de que la inteligibilidad se desarrolla de forma paralela a la inmaterialidad, y es por eso que son más comprensibles las cosas de carácter material que las espirituales; pese a ello las cuestiones superiores del saber tienen que ver con el conocimiento espiritual.

La abstracción constituye un proceso que se desarrolla en tres niveles:

Abstracción de primer grado: Es conocida como la abstracción formal. Permite conocer la materia móvil y sensible que forma a los objetos abstractos y captarlos en una forma amplia. En este nivel la inteligencia comprende la esencia del objeto, su materia (salvo raras excepciones, todas las cosas están formadas por materia). En la antigüedad esta parte del proceso recibía el nombre de phisica, es decir física.

Abstracción de segundo grado: Conocida como la abstracción de la materia sensible. Analiza el número, cantidad o extensión de la materia que forma el objeto; es de tipo imaginaria y necesaria para comprender el funcionamiento del objeto. La diferencia entre este grado y el primero se encuentra en la inmaterialidad de este segundo. Es el mundo de la extensión y se resuelve a través de los números, es decir las matemáticas.

Abstracción de tercer grado: Conocida como abstracción de toda materia, aquello que se separa de la materia y de lo numérico en un objeto. Este nivel trata sobre «ser como tal», es decir, sobre el mundo del Ser y las realidades que no son materiales, como el espíritu. Podría decirse que esa esencia se aprovecha de la materia y de sus cualidades numéricas para manifestarse y que sólo puede comprenderse este aspecto de la esencia a través de la metafísica.

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