Definición de abigarrado
Abigarrado es un adjetivo que deriva de abigarrar, un verbo que alude a combinar los colores de modo erróneo o a amontar elementos heterogéneos sin coherencia. Algo abigarrado, por lo tanto, exhibe distintos tonos sin combinación o reúne múltiples cosas desiguales.
Por ejemplo: “El vestuario abigarrado del actor sorprendió a la prensa”, “Me llamó la atención el paisaje abigarrado de la ciudad, que está colmada de edificios multicolores”, “El abigarrado texto que publicó este periodista es imposible de entender ya que resulta incoherente”.
El uso de este concepto no es muy frecuente. Hay que tener en cuenta que la calificación que realiza el adjetivo tiene una connotación negativa: el vocablo marca que hay algo que no está bien combinado o que carece de armonía. Si alguien menciona que el aspecto de una celebridad en un cierto evento era “abigarrado”, estará haciendo referencia a una apariencia poco convencional o alejada de las normas vigentes de estilo. Distinto sería si se calificase como elegante, por citar una de las posibilidades opuestas.
El uso de colores para complementar la apariencia de una personas suele estar presente en su vestimenta, en su maquillaje y en su cabello. Es posible, por lo tanto, hablar de un maquillaje abigarrado para hacer referencia a una combinación demasiado cargada y poco armoniosa de colores, algo muy propio de aquellas personas que no tienen experiencia en el uso de estos productos y en las diferentes técnicas recomendadas, pero también por quienes usan cantidades exageradas en su afán de ocultar ciertos defectos faciales o signos de envejecimiento.
Un aspecto abigarrado puede ser propio de una persona extravagante; no olvidemos que el término extravagante se define como algo o alguien que no se encuentra dentro del ámbito de la normalidad, y que no tiene una connotación negativa en sí mismo. Cada grupo social reacciona de una forma diferente ante los individuos que destacan por su apariencia o su forma de actuar: mientras que las extravagancias pueden ser admiradas por algunos, otros pueden condenarlas.
Un adjetivo que se aproxima a abigarrado en significado pero que carece de toda connotación negativa es variopinto. Se trata de un término usado para denotar la variedad de características o elementos que presenta un lugar o un grupo de personas u objetos, entre otras posibilidades. Por ejemplo, podemos decir que la ciudad que visitamos durante las vacaciones era variopinta, o que el público presente en un concierto era variopinto, y en ambos casos la variedad se percibe de manera positiva.
La segunda acepción de la noción se vincula a la dificultad o la imposibilidad de conciliar elementos que son muy diferentes entre sí. Supongamos que un diario califica una alianza política como un “frente electoral abigarrado”: el autor de la nota estará resaltando que el frente se compone de personas con ideas disímiles. Por eso, un eventual gobierno de esta alianza podría enfrentar múltiples problemas internos. Como se puede advertir, este uso de abigarrado es más bien simbólico o metafórico, ya que las diferencias no son de colores ni físicas.
Si bien los diccionarios solamente incluyen las dos acepciones recién expuestas del término abigarrado, existe una tercera que no es raro encontrar en la prensa o incluso en la literatura: «apretujado, repleto». Es importante dejar claro que se trata de un error, que probablemente haya surgido por el parecido con la palabra abarrotado.
Esta idea de sobreabundancia o amontonamiento que se asocia erróneamente al término abigarrado no ha surgido de forma caprichosa, sino en gran parte por sus verdaderos significados, ya que la combinación de elementos heterogéneos o de colores disonantes sólo puede llevarse a cabo a la fuerza, uniendo los elementos sin prestar atención al resultado.