Definición de abajo
Abajo es un adverbio de uso muy frecuente en nuestro idioma. El término puede hacer referencia a aquél o aquello que se ubica en un sitio inferior con respecto a otra cosa o individuo. Por ejemplo: “La camisa rosa está guardada en el cajón de abajo, no en ése”, “Mi abuela vive en el piso de abajo: yo estoy en el quinto y ella, en el cuarto”, “Voy a guardar las cajas debajo de la cama”.
La noción de abajo también alude a lo que avanza o se dirige hacia un sector inferior, o a lo que se ubica más bajo en comparación con algo que se sitúa a mayor altura: “El dueño de la cabaña pretende echar el árbol abajo, pero los vecinos se oponen”, “Por el vuelco, el conductor quedó con la cabeza hacia abajo”, “Tendremos que caminar una hora cuesta abajo para llegar al refugio”.
En ciertos textos, la mención de abajo permite aludir a algo que aparecerá a continuación y que será advertido una vez que se avance en la lectura. Un comunicado puede comenzar diciendo “Los abajo firmantes reclamamos el cese de los ataques a la libertad de prensa…” y, al finalizar el texto, incluir la firma de distintas personas. Al aclarar en el inicio que “los abajo firmantes” respaldan lo que se dice en el texto, se necesitan las firmas en cuestión para especificar quiénes apoyan lo dicho.
Abajo también se utiliza en exclamaciones que manifiestan la intención de abolir, derogar, prohibir, destituir, remover o derrocar a alguien o algo: “¡Abajo el capitalismo! ¡Viva el socialismo!”, “¡Abajo la policía!”, “¡Queremos que las tropas extranjeras se marchen de nuestra tierra! ¡Abajo los invasores!”.
Si bien todos sabemos que nuestro idioma no es igual en todos los países de habla hispana, tendemos a enfocarnos en las diferencias de acento y en ciertos regionalismos muy particulares, ignorando de esta forma el sinfín de particularidades presentes en cada versión del español. El término abajo es precisamente protagonista de una de estas diferencias, y se encuentra en el mismo grupo que los adverbios arriba, atrás y adelante.
En la actualidad, la Nueva gramática de la lengua española acepta el uso de todas las siguientes formas: abajo de, debajo de, arriba de, encima de, atrás de, detrás de, adelante de y delante de. Sin embargo, el español europeo opta por las construcciones encabezadas por debajo, encima, detrás y delante; en otras palabras, los adverbios de lugar preferidos por los hispanohablantes europeos son todos aquéllos que no comienzan por a.
Desde el punto de vista de una persona latinoamericana, decir «dejé el libro abajo de la cama» o «mi padre estaba parado adelante de la puerta» es normal, no suena mal ni presenta ningún signo de falta de corrección. Al día de hoy, como se menciona en el párrafo anterior, no debería notar ningún error, ya que estas formas han sido aceptadas. Sin embargo, en España estas frases suenan mal, no pueden ser entonadas con naturalidad, ya que al intentar insertarlas en el habla cotidiana parece tener una letra de más; y, de hecho, la tiene.
Por otro lado, esto no significa que nunca se utilicen estos términos en el español europeo. Los ejemplos recién expuestos son oraciones que indican la ubicación de una cosa o de una persona, y en estos casos España prefiere los adverbios que no empiezan por a. Sin embargo, cuando la intención es hacer referencia a la dirección en la que se mueve un sujeto o un objeto, o bien a su orientación, sí es correcto usar abajo, arriba, adelante y atrás («caminar hacia adelante», «dirigirse hacia abajo»).