InicioHistoria

Revolución Comunista China

Te explicamos qué fue la Revolución Comunista China, sus causas, etapas y consecuencias. Además, sus principales líderes.

¿Qué fue la Revolución Comunista China?

Se conoce como la Revolución China de 1949, la Revolución Comunista China al final de la Guerra Civil China. Este conflicto, iniciado en 1927, enfrentó a los nacionalistas chinos del Kuomintang o KMT, guiados por el generalísimo Chiang Kai-shek, con los partidarios del Partido Comunista Chino liderados por Mao Zedong.

Se considera que la revolución comenzó en 1946, tras el término de la Segunda Guerra Mundial y la invasión japonesa de China, motivo por el cual los dos bandos, el nacionalista y el comunista, se habían visto obligados a pactar una tregua y formar un frente común contra el ejército invasor. Pero logrado dicho propósito, las tensiones entre ambos reavivaron.

Las negociaciones, que intentaban impedir que la guerra civil se reanudase, fracasaron. Después de varios años de lucha, las fuerzas comunistas se hicieron con el control del país, exiliando a las nacionalistas a la isla de Taiwán. El 1 de octubre de 1949 se proclamó la República Popular China, cuya existencia y régimen socialista de gobierno perduran hasta hoy en día.

Puede servirte: Modo de producción socialista

Etapas de la Revolución Comunista China

La Revolución Comunista China puede segmentarse en las siguientes etapas cronológicas:

  • El fin de las negociaciones de paz en 1946. En esta etapa la reanuda la Guerra Civil China a pesar de los esfuerzos de los Estados Unidos y la Unión Soviética por mediar entre las partes y lograr un gobierno mixto que les impidiera tener que enfrentarse entre sí, dado que los soviéticos habían apoyado abiertamente a los revolucionarios chinos. Los vientos bipolares de la Guerra Fría ya podían respirarse en la región, a medida que tanto EEUU como la URSS se disputaban el área de influencia china.
  • La ofensiva nacionalista (1946-1947). El primer movimiento posterior a la ruptura de las negociaciones fue de los nacionalistas, que invadieron Manchuria y el norte chino, apoderándose de 165 ciudades, a pesar de las protestas estadounidenses que llegaron incluso a suspender la venta de armamento al gobierno chino durante 10 meses. A finales del mismo año, la Asamblea Nacional China proclamó una Constitución democrática, sin que participara en ello representación alguna de los comunistas. La superioridad militar de los nacionalistas duró hasta abril de 1947, cuando los intentos por aplastar al adversario fracasaron y su ofensiva finalmente se detuvo.
  • El contrataque comunista (1947-1948). A mediados de 1947 se produjo el viraje en el destino de la guerra, y se producen los primeros contrataques efectivos del ejército rojo de Mao Zedong, que reconquistan ciudades y hunden la moral de su enemigo, desatando deserciones y defecciones masivas.
  • Las victorias decisivas comunistas (1948-1949). La acometida del ejército comunista revierte el curso de la guerra y recuperan Manchuria, ocasionándole a sus adversarios casi medio millón de bajas militares, y haciéndose hacia finales de 1948 con todo el noroeste del país. Debilitada su capacidad de reforzar sus posiciones y con la moral por los suelos, los nacionalistas sufrierpn una serie de derrotas particularmente significativas, como fueron la batalla de Huai-Huai, Liao-Shen y especialmente la batalla de Xuzhou. Hacia finales de 1948 la situación favorecía abiertamente a los comunistas y el general nacionalista Chiang Kai-shek solicitó reanudar las negociaciones, solicitando el apoyo de las grandes potencias europeas, URSS y los EEUU. Todas se negaron a su llamado.
  • La ofensiva final (1949). Luego de tomar Pekín, capital imperial de la China, los comunistas tenían ya el plato servido. Luego de un breve e infructífero período de negociaciones con los nacionalistas, entraron en abril en Nankín, antigua capital de la República China, y se hicieron con el control pleno del país. El 1 de octubre proclamaban la nueva república comunista y sus enemigos se refugiaban en la isla de Taiwán, esperando durante años un ataque comunista.

Causas de la Revolución Comunista China

Las causas de la Revolución Comunista China deben buscarse en el complejo entramado de relaciones que desde la caída de la dinastía Ching a principios del siglo XX.

El país estaba dividido entre los partidarios republicanos de una china democrática y capitalista, con fuertes influencias europeas y que arrastraba la relación colonialista que había vivido China durante siglos; y los seguidores del comunismo soviético de Mao Zedong, que aspiraba a reivindicar al campesinado chino y abolir la sociedad de clases.

Visto así, la propia Guerra Civil China condujo a la Revolución Comunista, en especial cuando las potencias mundiales del siglo XX comenzaron a entrometerse, queriendo garantizarse en China a un aliado: nos referimos a la URSS y a los Estados Unidos, quienes abierta o disimuladamente favorecieron diplomática, económica y militarmente a sus bandos preferidos.

Por ende, el empeoramiento de las relaciones entre la República China y los Estados Unidos fue un factor significativo para inclinar la balanza militar hacia los comunistas.

Si a ello sumamos el apoyo soviético y la entrega a los comunistas del armamento incautado en Manchuria al ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial, entenderemos que hubo una gran responsabilidad internacional en la victoria comunista que sobrevino en 1949.

Consecuencias de la Revolución Comunista

La victoria comunista en el conflicto chino tuvo la consecuencia de erradicar la República existente y obligar a sus representantes al exilio. Por su parte, las tropas de Mao se hacían con el poder político y anunciaban la creación de la República Popular China.

Este nuevo estado era de filiación comunista y autoritaria, donde Mao hizo las veces de líder político y espiritual. Con ello, además, se puso fin a la Guerra Civil China y se asentaron las bases para la venidera Revolución Cultural China que dirigió el propio Mao Zedong.

Importancia de la Revolución Comunista China

La Revolución China de 1949 es la explicación del porqué China es la única gran potencia comunista de finales del siglo XX, tras el desplome de la Unión Soviética en 1991. Además, fue un evento histórico singular que marcó el destino de la política internacional por décadas venideras.

A medida que la China comunista se hizo más y más influyente a nivel internacional, llegó a constituirse como un modelo aparte del imperante en la Unión Soviética. A partir de entonces fue llamado “maoísmo” y fue replicado en otras naciones vecinas como Camboya, con catastróficos resultados.

Líderes de la Revolución Comunista China

Los principales líderes de cada facción durante la Revolución Comunista China fueron:

  • Mao Zedong / Mao Tsé-Tung (1893-1976). Líder chino de la facción comunista y máximo dirigente del Partido Comunista Chino luego de instaurada la República Popular en 1949. De familia campesina, luchó desde joven contra los invasores japoneses y luego contra los nacionalistas, una vez convencido de que sólo el comunismo salvaría a su país. Promulgó una versión propia del marxismo-leninismo, adaptado a las particularidades de la sociedad china, lo cual se tradujo en un autoritarismo brutal y un modelo de desarrollo a puertas cerradas, que jugó un importante papel en convertir a China en la potencia que actualmente es.
  • Chiang Kai-shek (1887-1975). Líder militar y político de los nacionalistas chinos opuestos a Mao Zedong, sucesor de Sun Yat-sen quien fue el fundador del partido Kuomintang. Luego de ser derrotado por los comunistas en la guerra civil se refugió en Taiwán y gobernó hasta su muerte, a la espera de la caída del comunismo y la oportunidad de reconstruir una China republicana.
  • George Marshall (1880-1959). Militar estadounidense que fue Jefe del Estado Mayor del Ejército durante la Segunda Guerra Mundial y autor del plan económico que lleva su apellido (el “Plan Marshall”) para la Reconstrucción de 18 países de Europa luego del fin de la guerra. Esto le valió el Premio Nobel de la Paz en 1953. Fue el emisario de Estados Unidos en China para mediar entre las facciones confrontadas, pero se retiró en 1947 al darse cuenta de que ninguna de ellas agradecía su presencia y preferían finiquitar el conflicto mediante las armas.

Sigue con: Revolución Cubana

Referencias