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Relato histórico

Te explicamos qué es un relato histórico, cuáles son sus partes y para qué sirve. Además, sus características principales y ejemplos.

¿Qué es un relato histórico?

Un relato histórico en una narración hecha de manera cronológica sobre algún acontecimiento relevante de la historia. Su foco puede estar puesto en uno o varios personajes, en una serie de sucesos, en un conflicto específico o en un período puntual.

Como se trata de una narración del pasado, los relatos históricos siempre tienen un final. Vale destacar que, si bien se basan en acontecimientos y personas verdaderas (que realmente existieron en el pasado) puede variar el enfoque y la interpretación de cada historiador.

Ver además: Leyenda

Partes de un relato histórico

Como todo relato, el histórico también cuenta con una serie de partes o elementos que lo componen:

  • Personajes. Las personas que protagonizaron el suceso histórico que se está narrando y que son los que llevan adelante la acción y los que se ven afectados por ella. Estos personajes siempre son reales.
  • Lugar. El espacio físico donde se desarrollaron los acontecimientos narrados.
  • Motivaciones. Los motivos que llevaron a los personajes a actuar de determinada manera y hacen que el relato cobre un costado más humano.
  • Obstáculos. Las dificultades que obligaron a los protagonistas a modificar sus planes iniciales y ayudan a comprender mejor el desenvolvimiento de los hechos.
  • Final. El punto final del suceso narrado, que puede incluir sus consecuencias, implicancias, análisis o conclusiones. En esta parte se debe narrar qué sucedió con los personajes y con los espacios físicos en donde se desarrollaron los sucesos.

¿Para qué sirve el relato histórico?

Los relatos históricos sirven para comprender cómo se llevaron adelante determinados sucesos que marcaron a la humanidad. Además, permiten conocer cuáles fueron sus implicancias y sus alcances hasta hoy.

Conocer y comprender la historia resulta clave para entender cada una de las culturas y proponer que las sociedades no vuelvan a repetir errores del pasado.

Características del relato histórico

Algunas de las cualidades que tienen los relatos históricos son las siguientes:

  • Claros. El lector debe comprender cómo se desenvolvió el hecho histórico narrado y, para eso, se utilizan detalles y las explicaciones.
  • Cronológicos. El relato histórico debe ser estructurado de manera cronológica, es decir, conforme ocurrieron las cosas en el tiempo.
  • Objetivos. El autor del relato debe atenerse a los hechos y valerse de fuentes veraces y confiables.
  • En pasado. Los relatos históricos suelen estar escritos en pasado, usando las conjugaciones verbales en pretérito.

Ejemplos de relatos históricos

Los relatos históricos pueden ser narrados a partir de diferentes géneros como por ejemplo:

  • Novela histórica. Como toda novela, narra una historia pero puede suceder que los personajes sean verdaderos y lo que se cuenta en torno a ellos, no del todo. El autor se atribuye ciertas libertades e incluir personajes ficticios pero ubicados en un determinado contexto histórico real, o bien, narrar un suceso histórico con personajes reales en tono novelado.
  • Documentales. Es un género periodístico que suele incluir documentos, imágenes y testimonios que actúan como hilos conductores del hecho histórico que se está narrando. El formato más común es el audiovisual, pero también puede ser radial.
  • Biografía. El foco está puesto en un personaje de relevancia, y El relato cuenta su vida de la manera más fidedigna posible, revelando datos y momentos de su vida que sean poco conocidos.

Relato histórico de Cristóbal Colón

Si bien Cristóbal Colón aprendió desde pequeño el oficio de tejedor, heredado de sus padres, siempre se mostró interesado por la navegación. Desde muy joven formó parte de expediciones. Además, tenía cierta facilidad con los idiomas, lo cual le permitió acceder a los escritos griegos de Ptolomeo. Fue gracias a sus intereses y capacidad reflexiva que comenzó a defender la idea de que el planeta Tierra era redonda.

En 1453 los otomanos marcaron el fin del Imperio Bizantino, tras la ocupación de Constantinopla y esto trajo dificultades para los comerciantes europeos y los árabes, que eran quienes se encargaban de controlar el comercio entre la India y el viejo continente. Todas las rutas comerciales quedaron en manos de los turcos, que impidieron a los comerciantes cristianos desempeñarse en Constantinopla, lo que impulsó la búsqueda de rutas alternativas hacia el este.

Entonces, muchas naciones europeas realizaron varias tentativas para restablecer estos vínculos comerciales. Pero los portugueses fueron quienes dieron el primer paso para desplegar el comercio vía marítima y rodear África hasta llegar a la India, China y el sudeste de Asia.

En este contexto, Colón propuso navegar hacia el oeste pero el rey de Portugal, Juan II, se opuso. Esto empujó a Colón a mudarse a España, donde logró el apoyo de la monarquía.

En agosto de 1492 el genovés partió de Puerto de Palos con tres naves: Santa María, la Pinta y la Niña rumbo al oeste. El trayecto fue más extenso de lo calculado, y llegaron al continente americano (que no estaba señalado en sus planos) el 12 de octubre de ese mismo año.