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Modo indicativo

Te explicamos qué es el modo indicativo, cuándo se usa, su conjugación y ejemplos en cada uno de los tiempos verbales que abarca.

¿Qué es el modo indicativo?

En gramática, el modo indicativo es uno de los modos de conjugación de los verbos de la mayoría de los idiomas indoeuropeos (entre ellos, el español. Se distingue de los demás modos en que se emplea para describir el estado de las cosas en la realidad, o sea, para llevar a cabo proposiciones referidas a la realidad, y no para incidir en el receptor (como el modo imperativo) o para expresar deseos o hechos hipotéticos (como el modo subjuntivo).

El modo indicativo es el más frecuentemente empleado durante la comunicación verbal, tanto en la lengua escrita como en la oral, y es el modo en que mayor número de ideas se pueden expresar en cualquier lengua. De hecho, en las lenguas en que no existe la distinción entre modos verbales, puede decirse que todo lo dicho está siempre en modo indicativo.

La manera más simple de entender el modo indicativo es como una referencia concreta a un hecho real, que puede ser tan sencilla como una descripción de una acción puntual (“el perro corre en el parque” o “el gato comía croquetas”, por ejemplo), o bien tan compleja como la descripción de una relación imaginaria (“las buenas ideas suelen ser muy escasas en tiempos de crisis” o “la independencia se ganó a través de las armas”).

En todos los casos, se trata de una forma de referirse a una realidad (inmediata, histórica o del tipo que sea) para comunicarla.

Ver además: Función referencial

Tiempos verbales del modo indicativo

Los tiempos verbales del español, conjugados de acuerdo al modo indicativo, son los más numerosos de todos los modos, ya que se adaptan a las muy diferentes perspectivas temporales que tomamos para referir la realidad. Dependiendo de su uso del verbo auxiliar “haber”, podemos clasificarlas en dos grandes grupos: tiempos verbales simples y tiempos verbales compuestos.

Tiempos verbales simples, que no utilizan ningún verbo auxiliar, o sea constan de una sola forma verbal. En español, tienden a referir acciones inacabadas (o sea, “imperfectas” en lenguaje gramatical). Estos tiempos verbales son:

  • Presente. Lo referido ocurre en el mimo instante en que se habla, o bien es una acción recurrente o un hábito que ocurre de manera regular y predecible. Por ejemplo: “El azúcar atrae a las hormigas”, “Ese cuadro está un poco torcido”, “Siempre desayunamos cereal con leche” o “Los árboles florecen en primavera”.
  • Pasado o pretérito. Obviamente, describe acciones que ya acontecieron en el tiempo, de dos formas reconocibles y distintas:
    • El pretérito imperfecto, que describe acciones o situaciones pasadas sin hacer ningún énfasis en su duración, tiempo de inicio o de finalización, sino que se extienden en el tiempo pasado de manera imprecisa. Por ejemplo: “El pueblo vivía apaciblemente”, “Las sirenas atraían a los marineros”, “Su madre era italiana y se llamaba María”.
  • El pretérito indefinido o pretérito perfecto simple, que refiere acciones o situaciones acontecidas y terminadas, sin conexión alguna con el presente de quien habla. Por ejemplo: “Mario vivió cuatro años en Sicilia”, “Tu perro me dio un mordisco”, “San Martín falleció en Europa” o “¿Qué le pasó a tu hermana?”.
  • Futuro. Permite al hablante referirse a acciones que todavía no acontecen, pero que lo harán en el tiempo por venir. También puede emplearse para expresar otros matices, como en ciertas oraciones exhortativas o prohibiciones (como en “no matarás”), o también para expresar probabilidad (como en “¿Quién llamará tan insistentemente a la puerta?”). Por ejemplo: “Mañana iremos a visitar a la abuela”, “Tu pedido llegará dentro de una hora” o “¿Volverás pronto?”.
  • Condicional. Se utiliza para expresar una acción futura e hipotética a partir de otra que le sirve de causa o que expresa probabilidad. En esos casos, suele ir acompañado del subjuntivo (como en “si fueras más alto, yo tendría que usar tacones”). También puede usarse como una fórmula de cortesía, y según algunos autores podría entenderse como un modo en sí mismo. Por ejemplo: “No sé hoy si correría más riesgos que ayer”, “¿Tendrías la bondad de ayudarme?”, “Yo querría contar con tu aprobación”.

Tiempos verbales compuestos, aquellos que emplean el verbo auxiliar “haber” conjugada y seguida del participio del verbo. Generalmente poseen un sentido temporal muy específico. Estos tiempos verbales son:

  • Pretérito perfecto compuesto. Se trata de la versión compuesta del pretérito perfecto simple o pretérito indefinido, y expresa una acción pasada en el tiempo, pero cuyo sentido se perpetúa hasta alcanzar al hablante. Esta sutileza en su sentido puede llegar a variar en las distintas regiones geográficas del español. Por ejemplo: “He llegado temprano al trabajo todo el mes” o “¿Me has tenido en cuenta en el reparto del dinero?”.
  • Pretérito pluscuamperfecto o antecopretérito. En este caso, se trata de una acción pasada que se presenta como anterior a otra acción también ocurrida ya. Por ejemplo: “Cuando le pregunté, ya había hecho la tarea”, “Los conquistadores llegaron cuando ya los aborígenes habían abandonado la ciudad”.
  • Pretérito anterior. Muy poco usado en la lengua hablada, es un tiempo casi reservado para la escritura literaria, en la que se usa para indicar una acción inmediatamente anterior a la descrita por otro verbo, también pasado. Se distingue, pues, del caso anterior por un matiz de tiempo apenas. Por ejemplo: “Después de que hubieron satisfecho sus deseos, se pusieron en marcha” o “Una vez que hubimos cometido la fechoría, la consciencia decidió no darnos respiro”.
  • Futuro perfecto. Este tiempo verbal sirve para expresar una acción futura pero acabada, anterior a otra acción también por ocurrir. En esos casos, para el otro verbo se suele usar también el modo subjuntivo. A veces se emplea también con un sentido pasado, cuando se desea expresar una conjetura, acompañada de palabras como “supongo”, “probablemente” o “quizá”. Por ejemplo: “Cuando salgas del baño, habrá terminado la película”, “Ya mañana se habrá hecho efectivo el depósito” o “Supongo que ya habrás comprado las entradas”.

Sigue con: Modo subjuntivo

Referencias