Modelo agroexportador
Te explicamos qué es el modelo agroexportador, sus ventajas, desventajas y otras características. Además, causas y consecuencias.
¿Qué es el modelo agroexportador?
El modelo agroexportador es un modelo económico liberal, implementado a finales el siglo XIX y comienzos del XX en muchos países latinoamericanos, pero con particular ahínco en Argentina. Proponía el máximo aprovechamiento del territorio nacional para maximizar la producción agropecuaria, y su destino era la exportación masiva como principal actividad económica del país.
En otras palabras, se trató de un modelo económico que, en lugar de perseguir la industrialización, aspiración complicada dado el estado en que la mayoría de los países latinoamericanos quedaron tras sus guerras de independencia, se centraba en la producción agrícola y de materias primas agropecuarias para vender a las grandes naciones industrializadas, como eran Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia.
La aparición de este modelo agrícola a gran escala coincidió en gran medida con la formalización de los Estados nacionales latinoamericanos, de modo que fue uno de los primeros modos de organización de la producción económica latinoamericana tras la independencia. Aspiraba a sacar el mayor provecho a las extensiones de tierra fértil de la región, sobre todo en países territorialmente vastos, como Argentina.
De todos modos, el rol de exportadores de materia prima era, en esencia, el mismo que las colonias latinoamericanas jugaban respecto de la metrópoli europea durante la época colonial, de modo que se trató de una continuación de la economía colonial de la región, a pesar de los estragos y del alto costo de la lucha independentista.
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Características del modelo agroexportador
A grandes rasgos, el modelo agroexportador se caracterizó por lo siguiente:
- Centró las energías productivas en el agro, lo cual en muchos casos se tradujo en la modernización de las técnicas productivas y de las vías de transporte de la materia prima.
- Contó con enormes inversiones financieras y tecnológicas foráneas, así como con una mano de obra extranjera (especialmente europea) que llegó a América a borbotones, buscando nuevas oportunidades.
- Este modelo confirmó la integración de las jóvenes repúblicas latinoamericanas al capitalismo, aunque desde una posición de dependencia económica temprana.
- Fue un modelo liberal que acompañó a la fundación y expansión de los estados, de la mano de la asignación de tierras a productores privados y estancieros.
Causas del modelo agroexportador
La exportación de materias primas a los mercados en auge y expansión como el estadounidense era, en aquel momento, una apuesta sobre seguro, dado que las potencias industriales habían dedicado buena parte de su mano de obra campesina a las labores industriales durante los siglos XVIII y XIX. Por eso, el consumo de productos agrícolas latinoamericanos les permitía continuar con la producción de bienes manufacturados de alto valor agregado.
Como hemos dicho, este modelo era la continuación lógica del rol económico que había jugado la colonia hispanoamericana en los siglos pasados, por lo que encontró muy pocas resistencias entre los actores políticos y económicos, en general. Además, la gran cantidad de terreno cultivable y la abundante inversión extranjera prometían una bonanza económica que traería consigo la modernización de las técnicas productivas.
Consecuencias del modelo agroexportador
El modelo agroexportador en un principio trajo un importante crecimiento económico y productivo. Además, produjo una rápida modernización de las vías de transporte y los mecanismos de producción agropecuaria.
La alfabetización creció, hubo una importante inmigración europea como mano de obra campesina, y en casos como el argentino, se reemplazó al tasajo, la lana de oveja y otros productos de exportación por cereales como el maíz y el trigo. Esto produjo un auge en los ingresos per cápita que llegó a superar los de países más desarrollados, como Alemania o Italia.
Pero la bonanza económica no trajo consigo un modelo de industrialización que le permitiera a estas naciones seguirles el paso a las potencias industriales, sino que relegó estos países al papel de suplidores de materias primas, dependientes las potencias europeas y estadounidense que compraban sus productos.
Así, tras la Primera Guerra Mundial y la Gran Depresión de 1929, las consecuencias no se hicieron esperar: cuando las materias primas se abarataron, los países sólo dedicados al agro se encaminaron a la recesión económica, incapaces de competir en la industria con Europa y Estados Unidos. Esto último obligó a muchas naciones latinoamericanas a reinventar su modelo económico, algunas con mayor éxito que otras.
Ventajas del modelo agroexportador
Las principales ventajas que demostró el modelo agroexportador para las naciones latinoamericanas fueron:
- Un gigantesco crecimiento económico, que se tradujo en generación de riquezas y modernización de las técnicas productivas y de transporte.
- Mejoramiento de la calidad de vida local, combate contra el analfabetismo y crecimiento en la demanda de trabajo que, al haber pocos trabajadores, se tradujo en mejores sueldos.
- Enriquecimiento de la cultura local, ya de por sí diversa, gracias a la inmigración masiva desde Europa y otros continentes.
- Incentivo continuo a la inversión extranjera, que trajo consigo nuevas tecnologías, nuevos saberes y nuevas dinámicas de desarrollo.
Desventajas del modelo agroexportador
Al mismo tiempo, el modelo supuso la aceptación de las siguientes desventajas:
- Implantación de una economía dependiente del extranjero, centralizada en el agro y que importaba productos elaborados por las potencias industriales (a veces con su propia materia prima).
- Trajo un desequilibrio económico regional, en la medida en que los sectores vinculados al agro enriquecían mucho más que los demás, especialmente los estancieros y terratenientes.
- Fomentó el latifundio y la tenencia de tierras, lo cual a la larga traía consigo el enriquecimiento de los terratenientes y el empobrecimiento de los campesinos trabajadores.
- No fomentó la industrialización, sino todo lo contrario, sentenciando a la región a un retraso tecnológico y productivo que traería consecuencias históricas.
Ejemplo de modelo agroexportador
No existe mejor ejemplo del modelo agroexportador que la Argentina de los últimos treinta años del siglo XIX. De hecho, era llamada “el granero del mundo”, dada la inmensidad del volumen de bienes agropecuarios producidos y exportados por la nación sudamericana.
Entre 1880 y 1915 los gobiernos argentinos impulsaron abiertamente la siembra de granos y cereales, pasando de una exportación promedio de alrededor de 20 toneladas anuales a la imponente cifra de 400 toneladas.
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Referencias
- “Economía argentina” en Wikipedia.
- “Modelo agroexportador” en Gobierno de Santa Fe (Argentina).
- “El modelo agroexportador (1860-1930)” (video) en Economía para todos.
- “El modelo agro-exportador argentino y sus descontentos” por Patricia Audino en Asociación Argentina de Economía Política.