Medusa (mitología)
Te explicamos quién era Medusa en la mitología griega y cómo se la representaba. Además, su mito y cómo puede interpretarse.
¿Quién era Medusa?
En la mitología griega, Medusa era una criatura femenina monstruosa, capaz de transformar en piedra a cualquiera que observara directamente a los ojos. Se trataba de un ser ctónico (o sea, vinculado a las profundidades y al inframundo) y la más famosa de las gorgonas (Medusa, Esteno y Euríale), criaturas engendradas por Forcis y Ceto en algunas versiones, o por Tifón y Equidna en otras. De las gorgonas, Medusa era la única mortal.
Medusa era descrita y representada en la Grecia Antigua como un monstruo con rostro de mujer (que a menudo aparece sacando la lengua) y serpientes por cabellos, en ocasiones alada y con otros rasgos animales.
Según en el relato mitológico, el monstruo fue decapitado por el héroe mítico Perseo, quien utilizó entonces su cabeza para vencer a sus enemigos. Por esta razón, la imagen de su cabeza cercenada se utilizó como símbolo de protección y defensa contra el mal (llamado gorgoneion), en la entrada de los templos y palacios, en estandartes y banderas.
El mito de Medusa es quizá uno de los más populares y que más ha sido versionado y representado de la mitología griega, además de estudiado desde un punto de vista simbólico y psicoanalítico.
Según estudiosos de la cultura griega clásica, como Robert Graves, el origen de este mito podría ubicarse en el enfrentamiento de los griegos con los carios en el Mediterráneo, ya que en las colonias de estos últimos existía un culto lunar cuyas sacerdotisas usaban máscaras similares a la descripción de la apariencia de las gorgonas. Otras teorías apuntan al encuentro con la religión matriarcal de los bereberes en el norte de la actual Libia.
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El mito de Medusa
El origen de Medusa en la mitología griega es incierto. El poeta Hesíodo (c. 700 a. C.) la menciona por primera vez en su Teogonía, donde explica el origen del cosmos y de los dioses de los griegos, y allí dice que Poseidón se acostó con ella “en un suave prado, entre primaverales flores”. También es descrita por Píndaro (alrededor del 490 a. C.) como “la de hermosas mejillas”.
En todo caso, la versión más conocida del mito proviene del romano Ovidio y su famoso poema narrativo Las metamorfosis (culminada en 8 d. C.), donde es descrita como una hermosa doncella y sacerdotisa del templo de Atenea, cuya belleza le ganó numerosos pretendientes. Entre ellos estaba el terrible dios de los mares, Poseidón, quien la raptó y violó, y la dejó embarazada.
Despojada así de su pureza, Medusa fue entonces castigada por Atenea, furiosa por la profanación de su templo. La diosa le transformó los cabellos en serpientes e hizo que se convirtieran en piedra quienes la miraran al rostro.
Medusa y Perseo
Medusa habitaba junto a sus hermanas en una cueva en el último lugar al que se dirigía la noche. Allí la fue a buscar el héroe Perseo, nieto de Zeus e hijo de Dánae, por orden del rey Polidectes. Este último pretendía a la madre de Perseo como esposa, pero el héroe no aprobaba la unión, así que el rey lo envió a traerle la cabeza de la Medusa como obsequio de bodas, con el fin de sacárselo de encima.
Perseo, sin embargo, recibió la ayuda de distintos dioses. Entre ellos, Atenea le entregó un espejo de bronce tan perfectamente pulido que servía como espejo, para que pudiera observar el reflejo de Medusa y así no convertirse en piedra; y también el famoso casco de invisibilidad de Hades, con el que luego podría escapar.
De esta manera, el héroe se infiltró en la cueva del monstruo y de un tajo certero le cortó a Medusa la cabeza, la guardó en un saco y tornándose invisible, escapó a toda prisa de la venganza de las gorgonas. De la sangre derramada por Medusa nacieron el gigante Crisaor y el caballo alado, Pegaso.
Armado con la cabeza del monstruo, Perseo emprendió distintas aventuras: tornó en piedra al titán Atlas, quien sostenía la bóveda celeste, rescató a la princesa Andrómeda del monstruo marino Cetis, y finalmente se vengó del rey Polidectes. Finalmente, el héroe entregó a la propia Atenea la cabeza cercenada de Medusa, quien la puso a partir de entonces en su escudo, como un emblema protector.
Interpretaciones del mito
El mito de Medusa ha recibido numerosas interpretaciones y lecturas con el pasar de los siglos. Algunas ven el mito la representación narrativa del castigo femenino y el dominio del orden patriarcal, ya que Medusa es una mujer violada y luego castigada por una diosa virginal, como si fuera suya la culpa de haber sido ultrajada.
En otros sentidos, se entiende el mito a partir de la cabeza cortada del monstruo, que sirve al héroe para realizarse en su destino, lo que quiere decir que en las dificultades y los retos de la vida radican las claves para el éxito futuro del individuo.
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Referencias
- “Medusa (mitología)” en Wikipedia.
- “Perseo” en Wikipedia.
- “Medusa” en World History Encyclopedia.
- “Medusa (Greek Mythology)” en The Encyclopaedia Britannica.