Madurez
Te explicamos qué es la madurez según la Real Academia Española y a qué edad se alcanza. Además, cuáles son los rasgos de la inmadurez.
¿Qué es la madurez?
La madurez humana, biológicamente hablando, es un estado que se alcanza cuando el desarrollo físico y sexual está completo. Este estado se alcanza en la mayoría de las especies.
Según la Real Academia Española, el término madurez se refiere a un estado de desarrollo psicosocial de la persona, a un estado óptimo de las frutas y verduras después de cosechadas y a una edad entre la juventud y la ancianidad.
La madurez afectiva se refiere a la adaptación a un medio social, a la empatía y la templanza. La empatía es importante en la relación con los demás para comprenderlos, ser más sensible a las necesidades ajenas y para crear vínculos más fuertes. Más allá de los rasgos subjetivos de la personalidad, tenemos o no un grado de madurez que nos permite o impide vincularnos de manera óptima con los demás.
Si hablamos de la formación de la personalidad, no podemos olvidar el nivel de influencia que tienen los padres y el ambiente en el que un niño crece. Si crece en un ambiente lleno de cariño y aceptación, aprenderá a ser tolerante con los demás. Si ve en sus referentes voluntades fuertes y buen temple, quizás absorba del ejemplo esas cualidades o las vea deseables y luche por alcanzarlas.
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¿A qué edad se alcanza la madurez?
En términos psicológicos, no existe una edad que determine la madurez emocional. Este tipo de madurez se detecta con actitudes concretas como la capacidad de tener un pensamiento crítico, una conducta razonable, aceptar críticas y brindarlas de manera educada.
Una persona madura acepta las consecuencias de sus actos, es responsable. La tolerancia y la falta de reacciones ilógicas también son rasgos característicos de madurez emocional. De todas maneras, la madurez puede ser parcial en algunos aspectos de la personalidad y no en todos.
Las virtudes y conductas necesarias para alcanzar la madurez se aprenden principalmente en el hogar y si los padres brindan demasiadas comodidades, es posible que los jóvenes no aprendan sobre responsabilidad y no puedan con sus tareas básicas en un futuro. Es muy importante transmitirle a un niño los valores actitudinales desde el ejemplo, para que los practique desde temprana edad y hagan bases sólidas en su personalidad. Las malas influencias pueden afectar el comportamiento en poco tiempo.
Hoy en día los jóvenes tardan más tiempo en alcanzar la madurez y la independencia que en generaciones anteriores. Quizás esto hable del desamparo que sufrían los jóvenes de las generaciones anteriores, pero es probable que la observación se enfoque en el exceso de comodidades de las que disfrutan los adolescentes de hoy.
Las cifras demuestran que la edad usual para contraer el compromiso del matrimonio se ha elevado, lo mismo sucede con la paternidad. Las generaciones actuales de jóvenes permanecen en sus hogares más tiempo, se casan más tarde o directamente no se casan.
Rasgos de inmadurez
Cuando una persona es inmadura, podemos detectarlo mediante su accionar.
Es cierto que todas las personas son muy distintas entre sí, y que todas las edades pueden vivirse de maneras diferentes, pero no nos resultará difícil detectar la inmadurez a partir de la suma de algunos rasgos característicos:
- Susceptibilidad. Las personas susceptibles se ofenden con facilidad, lo que está directamente relacionado con la baja autoestima.
- Inseguridad. Las personas más perfeccionistas buscan seguridad en el control de los detalles porque carecen de seguridades en otros aspectos de su personalidad.
- Inestabilidad emocional. Es fácil ver altibajos emocionales como momentos de tristeza profunda y luego expresiones de alegría. Estas personas se aburren y cambian de rumbo con facilidad.
- Pesimismo. Sensación de que todo saldrá mal: Esta actitud perjudica cualquier proyecto que se quiera realizar o meta que quiera alcanzar.
- Respuestas emocionales exacerbadas. Los individuos que demuestren respuestas extremas tendrán tendencias irresponsables y antipáticas. Esto está relacionado íntimamente con la inestabilidad.
- Baja tolerancia a los contratiempos o accidentes. La inmadurez puede expresarse tanto en frustración como en ira cuando se sufren contratiempos o las cosas no salen como esperamos.
- Extroversión. Demasiada relación con los demás y muy poco autoconocimiento.
- Nerviosismo y angustia.
- Inseguridad. Los inmaduros dudan mucho y dependen de los demás.
- Rigidez. Las personas rígidas tienen dificultades para aprender cosas nuevas, mudarse y construir vínculos profundos.