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Limpieza

Te explicamos qué es la limpieza, los elementos que involucra y el origen del término. Además, cuáles son los métodos de limpieza.

¿Qué es la limpieza?

Cuando hablamos de limpieza, nos referimos usualmente al acto de limpiar, o sea, de eliminar la suciedad y los residuos que haya en un ambiente, una superficie o un objeto cualquiera. Al mismo tiempo, nos podemos referir al grado de pulcritud que tenga dicho espacio, ambiente u objeto.

La palabra limpieza proviene del adjetivo limpio, que históricamente nació en la voz latina limpidus, o sea, “claro”, “sin manchas”, y que a su vez provenía de limpa, “agua cristalina”.

En la mayoría de las culturas, la limpieza se asocia con la pureza, lo positivo y la salud, y forma parte integral de las medidas de higiene personal y social. La limpieza del propio cuerpo, del hogar y de la ciudad forman parte de las responsabilidades que llevamos a cabo diariamente para convivir de manera más saludable en sociedad. Asimismo, lo contrario: la suciedad, la inmundicia y la mugre, se asocian a lo negativo, la corrupción y la enfermedad.

Normalmente, la limpieza involucra el uso de agua y de alguna sustancia limpiadora, o bien de la acción mecánica de algún objeto (como una piedra, o un cepillo) sobre la superficie de aquello que se desea limpiar.

El cometido de la limpieza es remover las impurezas, los sobrantes o las manchas, y con ellas los microorganismos capaces de causar enfermedades o descomponer los alimentos. Sin embargo, existen modos de limpieza “en seco”, que no usan agua líquida.

De hecho, a grandes rasgos, existen varios métodos de limpieza, como son:

  • Limpieza manual, la que se lleva a cabo con la fuerza de las manos, empleando cepillos, paños o cualquier otro instrumento sobre la superficie que deseamos limpiar. Es lo que hacemos, por ejemplo, al lavarnos los dientes.
  • Limpieza por remojo, en la que sumergimos aquello que deseamos limpiar en un recipiente lleno de agua y/o detergentes, y lo dejamos allí dentro durante un rato. Luego el objeto se extrae, se exprime y se observa qué tanto se haya limpiado. En caso de ser necesario, se lo sumerge un rato más. Es lo que hacen las lavadoras de ropa, en distintos ciclos.
  • Limpieza por aspersión, que consiste en el uso de maquinarias capaces de succionar lo sucio y la materia sobrante, como aspiradoras, o bien de emitir chorros de aire o agua a grandes presiones, como las pistolas hidráulicas. Así es como limpian los automóviles en los autolavados, o como limpiamos nuestras alfombras con aspiradoras.
  • Limpieza con espuma, en la que se utilizan detergentes o solventes químicos orgánicos que al aplicarse sobre la superficie producen mucha espuma. Esta última captura la mugre y los microorganismos y luego se la puede retirar mecánicamente, dejando limpia la superficie. Este es, de hecho, el principio con el que actúa el jabón.

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Referencias