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Exilio

Te explicamos qué es el exilio, los tipos que existen y sus diversas causas. Además, el exilio político y el exilio en la Biblia.

¿Qué es el exilio?

El exilio, destierro o expatriación es la separación, voluntaria o forzosa, de una persona de la tierra a la que pertenece, producida generalmente por motivos políticos, económicos o de supervivencia. Se puede hablar del exilio como un lugar (“quienes viven en el exilio”) o incluso como la comunidad de los exiliados de una nación. También es frecuente emplear el término exiliado como sinónimo de refugiado.

El exilio posee una larga tradición en la historia. En la antigüedad, por ejemplo, los peores castigos para los ciudadanos griegos consistían en la ejecución o en el destierro. De hecho, cuenta la tradición que el filósofo ateniense Sócrates (470-399 a. C.) fue obligado a escoger entre ambas opciones y que, frente al dolor del exilio, prefirió la muerte ingiriendo veneno.

Muy a menudo los exiliados eran príncipes y caudillos caídos en desgracia, como se cuenta del rey griego de Tebas, Edipo; o del príncipe Rama en el Ramayana del siglo III a. C. en la tradición hinduista; o del héroe militar y político romano Escipión el Africano (236-183 a. C.), quien acusado de traición y malversación optó por el exilio voluntario.

Mucho más adelante en la historia, el propio Napoleón Bonaparte, tras ser derrocado de su cargo de emperador fue sentenciado al destierro en la isla de Santa Marta.

Como se habrá visto, en muchos de estos casos el exilio se debe a cambios en la estructura de poder político que ocasionan la expulsión o ejecución de los representantes del régimen anterior. Esto es especialmente común en los casos en que se instauran dictaduras o regímenes represivos.

Justamente así ocurrió al término de la Guerra Civil Española (1936-1939), cuando miles de españoles perseguidos por el régimen franquista emigraron a distintos países de América y Europa. También ocurrió en Cuba tras la implantación del comunismo, especialmente durante el llamado “período especial” en la década de 1990, en la que muchos cubanos se lanzaban al mar en balsas con la esperanza de exiliarse en los Estados Unidos.

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Tipos de exilio

El exilio puede darse de distintos modos, por distintos motivos y en condiciones diferentes, de manera tal que podemos distinguir las siguientes categorías:

  • Exilio externo. Se refiere a las formas de deportación o expulsión de ciudadanos de su propio país, generalmente debido a motivos políticos, ya que dicha expulsión recae sobre el gobierno de turno.
  • Exilio interno. Hace alusión al exilio en el que no se cambia de país, sino de localidad dentro del propio país, por motivos de reasentamiento forzoso, por ejemplo. También aplica a los casos de silenciamiento artístico, anulación política o censura total que se aplican a individuos contrarios al régimen político imperante.
  • Exilio voluntario. Se trata de un exilio autoimpuesto, en el que el individuo elige abandonar su patria por diferentes motivos, a sabiendas de que no podrá regresar.
  • Diáspora. Este término se emplea para referirse al exilio de grandes masas de personas, ya sea voluntario (como los migrantes económicos) o forzoso (como los desplazados políticos).

Exilio político

El exilio por motivos políticos es quizá el más frecuente en la historia, y se produce en aquellos casos en que hay un cambio radical o violento en el poder, el sistema de gobierno o la ideología del mismo, especialmente cuando ello conduce a regímenes no democráticos.

Sin embargo, el tema del exilio político a menudo implica la existencia de dos puntos de vista, dado que muchos exiliados son solicitados en sus patrias respectivas bajo acusaciones delictivas.

Así, es posible que un exiliado sea un perseguido político, una persona que está siendo injustamente acusada en su país por sus adversarios en el ejercicio del poder; o puede ser, como ocurre con muchos antiguos dictadores, que hayan cometido crímenes imperdonables en su país y luego se refugien en otro, en un intento por escapar a la justicia.

La labor de distinguir un caso de otro (y por lo tanto otorgar o no el derecho de asilo) corresponde siempre al país de acogida y depende en gran medida de los convenios que suscriba con la patria del exiliado.

Exilio en la Biblia

En el caso de los relatos bíblicos, se llama exilio a la salida forzosa del pueblo hebreo de Jerusalén alrededor del año 586 a. C., dado que la ciudad fue conquistada por el rey babilonio Nabucodonosor II.

Los babilonios expulsaron masivamente a los judíos de sus tierras, cosa que en la Biblia es interpretado como un justo castigo divino al pueblo judío que se había entregado a la idolatría y al pecado. Posteriormente, cuando los persas hubieron conquistado babilonia (537 a. C.), el rey Ciro les permitió a los judíos regresar a su patria, poniendo fin al exilio.

Esta no fue, sin embargo, la única ni la primera ocasión en que los judíos sufrirían la emigración forzosa. Posteriormente, los romanos también los sometieron a la diáspora, o sea, al reasentamiento forzoso en los confines más lejanos del Imperio, como castigo por haberse rebelado durante la llamada guerra judeo-romana. A este segundo exilio se le conoce como exilio Edom.

Se contabilizan en cuatro los exilios del pueblo judío, reunidos bajo el nombre de la diáspora.

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Referencias