InicioFísica

Evaporación

Te explicamos qué es la evaporación, cómo interviene en el ciclo del agua y cómo se utiliza como método de separación de mezclas.

¿Qué es la evaporación?

La evaporación es un proceso físico que consiste en el paso gradual de un líquido al estado gaseoso. Es un tránsito lento y silencioso, que ocurre como consecuencia de un aumento de temperatura. El proceso inverso se conoce como condensación (transición de gas a líquido).

Por efecto del calor, las moléculas del líquido se agitan y adquieren la energía necesaria para desprenderse del líquido, para superar la energía de unión que tienen las moléculas en estado líquido y transformarse en vapor.

La evaporación se puede observar, por ejemplo, en los charcos que se forman tras la lluvia y luego se evaporan cuando sale el sol; también en la formación de nubes a partir de la evaporación de las aguas de ríos y océanos.

Ver también: Cambio físico

Evaporación y vaporización

Se denomina vaporización al proceso de transformación del estado líquido al gaseoso de una sustancia. La evaporación es el fenómeno que ocurre a cualquier temperatura, cuando la energía que adquiere la sustancia es suficiente como para vencer la tensión superficial del líquido. Cuanto mayor es la temperatura, más rápido ocurre este proceso. Por otro lado, la ebullición ocurre cuando todo el líquido ha alcanzado una temperatura tal que comienza a hervir.

Así, la evaporación es un proceso que se genera con aumentos de temperatura por debajo del punto de ebullición. Si el proceso ocurre a partir del punto de ebullición, se trata de ebullición: un proceso rápido y violento que se produce en toda la masa líquida.

El punto de ebullición se alcanza cuando la presión de vapor de un líquido iguala a la presión atmosférica que lo rodea. Cuando se alcanza este nivel de presión, el líquido comienza a hervir y sus moléculas asumen un estado gaseoso. Cada líquido tiene un punto de ebullición diferente. En el caso del agua, el punto de ebullición son los 100º C.

Ejemplos de evaporación

Algunos ejemplos de este proceso de transformación de estado líquido a gaseoso:

  • El secado de la ropa mojada puesta al sol.
  • El secado natural del cabello húmedo luego de un baño o de mojarse con la lluvia.
  • La desaparición paulatina del sudor de nuestros cuerpos, luego de trabajar o ejercitarnos.
  • La formación de nubes sobre las aguas de ríos y océanos.
  • El secado gradual del suelo luego de haber sido mopeado y fregado con agua.
  • La obtención de sal marina a partir de la evaporación del agua de mar en una salina.
  • La reducción y desaparición de los charcos que se forman con la lluvia, una vez que esta termina y sale el sol.

Evaporación y ciclo del agua

El ciclo del agua describe la totalidad de los intercambios hidrológicos que ocurren entre la atmósfera, la tierra y el mar a través de los tres estados del agua: el sólido, el líquido y el gaseoso.

El sol evapora el agua sobre la superficie de los mares, lagos y ríos y este vapor, al entrar en las alturas de la atmósfera, se condensa transformándose de nuevo en líquido.

Este líquido desciende hacia la tierra a través de un fenómeno conocido como precipitación que, en climas fríos, puede producirse en un estado sólido del agua como nieve o granizo. En climas de temperatura cálida se producirán precipitaciones líquidas en forma de lluvia.

Del ciclo del agua podemos deducir la enorme importancia de la evaporación solar de las aguas del planeta, que ayuda a producir el clima y renueva la humedad del aire y de la vegetación. Sin este proceso de evaporación no sería posible la vida sobre la Tierra.

Puede servirte: Ciclo del agua

Evaporación como método de separación

En la ciencia química la evaporación se ha incorporado como un método básico y muy eficiente para separar una solución o mezcla en la que se encuentran un soluto y un solvente.

El proceso se realiza calentando la solución hasta que el solvente se evapora y deja un residuo sólido. De manera natural, esto se produce con la sal marina cuando el sol separa el agua de los cristales de sal a la orilla del mar.

Podemos reproducir este proceso de separación a través de un sencillo experimento, usando una mezcla de sal y agua. Para separar la sal del agua salada, se calienta la solución en un vaso de precipitado. Mientras hierve el agua, vemos cómo ésta escapa en forma de vapor hasta desaparecer por completo dejando solamente una capa de sal.

Más en: Métodos de separación de mezclas

Referencias