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Epigrama

Te explicamos qué es un epigrama, su origen, historia, características y autores que lo cultivaron. Además, ejemplos a lo largo de la historia.

¿Qué es un epigrama?

Un epigrama es una forma de composición poética, usualmente breve, que expresa en un verso y de manera ingeniosa, un contenido de naturaleza festiva o satírica. Al mismo tiempo, es posible llamar así también a una frase cualquiera de un texto mayor (una novela, un cuento, una obra teatral) que encierra en su formulación una verdad sucinta, usualmente una generalización, que por otro lado se considera valiosa.

Su nombre proviene de las voces griegas epi (“encima” o “sobre”) y gramma (“escritura”), ya que originalmente se trataba de una frase breve y profunda que se inscribía sobre un arma, un regalo o incluso la pared del sepulcro (dando origen, así, al epitafio y al epígrafe, entre otros textos).

En algún momento cercano al siglo IV a. C. el término pasó a designar un verso breve y adecuado para ser inscrito de esta manera, con contenidos eróticos, sentenciosos o morales, y alcanzó su apogeo durante la época alejandrina. De allí pasó a ser parte de la herencia griega en la cultura romana y, posteriormente, de la herencia romana en la literatura europea.

El epigrama se ha practicado y valorado desde la antigüedad hasta hoy, y aún se conservan compilaciones de epigramas griegos y romanos (como la Antología Palatina editada en 917, pero con textos muy anteriores), así como medievales y de otros momentos históricos.

Grandes autores modernos como John Donne, Oscar Wilde, Jonathan Swift, Alexander Pope, Voltaire, Ramón Gómez de la Serna o Camilo José Cela, por citar apenas algunos, dejaron una vasta obra epigramática o de poemas muy cercanos al epigrama.

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Características del epigrama

En líneas generales, un epigrama se caracteriza por lo siguiente:

  • Es breve (una o unas pocas líneas de extensión) y puede darse en prosa o, más comúnmente, en verso.
  • Tiene un contenido satírico, jocoso, mordaz o bien revela una verdad profunda o un sentido oculto. Sin embargo, no suelen ser moralizantes ni contar con moraleja alguna.
  • Generalmente consta de dos partes: en la primera se presenta o evalúa más o menos objetivamente una situación, y una segunda que remata de manera subjetiva lo dicho.
  • Poseen un lenguaje libre (que incluso puede llegar a ser vulgar) y una finalidad lúdica.

Ejemplos de epigramas

A continuación, y a modo de ejemplo, algunos epigramas de autores conocidos:

  • ¿Por qué no te envío, Pontiliano, mis libritos?
    Para que tú, Pontiliano, no me envíes los tuyos.
    Marco Valerio Marcial (poeta romano, 40-104).
  • El señor don Juan de Robres,
    con caridad sin igual,
    hizo este santo hospital…
    y también hizo los pobres.
    Juan de Iriarte (poeta español, 1702-1771).
  • Tuvo suerte Margarita
    como persona interpósita,
    pues Juárez la encontró expósita
    pero la volvió esposita.
    Salvador Novo (poeta mexicano, 1904-1974).

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Referencias