Delito
Te explicamos qué es un delito, sus diversos elementos y los tipos que existen. Además, las medidas de prevención y apología del delito.
¿Qué es un delito?
Cuando hablamos de un delito o un crimen, hacemos alusión a una conducta social que violenta los códigos de convivencia y legalidad establecidos en la Ley, y que por lo tanto se considera un hecho culpable, imputable, típico y antijurídico, es decir, una acción u omisión contraria a las leyes por las que elegimos regirnos y que por ende amerita un castigo o resarcimiento.
El término delito proviene del vocablo latino delinquere, traducible como “abandonar el camino”, ya que un delito de algo que se aparta del sendero contemplado por la Ley para la convivencia pacífica entre los ciudadanos que se acogen a ella. En esa medida, qué cosa es y qué cosa no es un delito se establece en los códigos apropiados del ordenamiento jurídico de cada nación.
Por ende, lo que se considera o no delito cambia en el tiempo y refleja los valores legales, culturales e históricos de una sociedad determinada. En ese sentido, la mayoría de los códigos penales se abstienen de incorporar definiciones dogmáticas del delito, sino delimitarlo a partir de aquello que está permitido y aquello que no.
Los delitos son materia de estudio de la Teoría del Delito, una rama del Derecho Penal que propone una jerarquía para la concepción de las conductas punibles, según la cual la reincidencia constituye un delito más grave que la primera ofensa, por ejemplo, o que la flagrancia facilita la ejecución del castigo al no haber lugar a interpretaciones de lo ocurrido.
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Elementos de un delito
Los elementos del delito son los componentes y las características que lo constituyen, no de manera independiente. Se clasifican en:
- Acción o inacción. Un acto cometido o dejado de cometer, que causa daño a otros.
- Tipicidad. Dependiendo de si el delito está contemplado o no en el código penal.
- Juridicidad. Dependiendo de si existen o no consideraciones atenuantes que deban ser tomadas en cuenta.
- Grado de culpabilidad. Deseo expreso de cometer el crimen o no.
- Imputabilidad. Capacidad del delincuente de ser sometido a justicia.
- Punibilidad. Posibilidad de ejecución real de una pena o sanción.
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Tipos de delito
Existen numerosas clasificaciones para el delito, algunas de las cuales son:
Según sus formas de culpabilidad:
- Delito doloso. El autor del crimen lo cometió a consciencia de lo que hacía, es decir, no fue un acto accidental, sino premeditado.
- Delito culposo o imprudente. El delincuente no quiso cometer el crimen, pero sin embargo lo hizo debido a su imprudencia, a su complicidad o a otras condiciones atenuantes.
- Delito preterintencional. Quien cometió el crimen aspiraba a un hecho de menor envergadura que lo ocurrido, por ejemplo, en una pelea decide golpear a su oponente y sin querer lo mata.
Según la acción cometida:
- Delito por comisión. Ocurre cuando el delincuente ha cometido por mano propia el crimen, es decir, es responsable de la acción.
- Delito por omisión. Ocurre cuando el crimen es consecuencia de una inacción del delincuente, es decir, de algo que no hizo o que permitió que ocurriera. Puede ser de dos tipos, a su vez:
- Por omisión propia. Cualquier delito consecuencia de omitir la norma a la que se está obligado por el código penal.
- Por omisión impropia. Cualquier delito consecuencia de una omisión no contemplada en el código penal.
Según el delincuente:
- Delito especial. Lo podría haber cometido sólo alguien en una posición privilegiada, particular o de importancia.
- Delito común. Lo podría haber cometido cualquier ciudadano ordinario.
Según el daño que causan:
- Delito de lesión. Cuando existe un daño apreciable a la persona o sus bienes jurídicos.
- Delito de peligro. Cuando se expuso a un daño posible a una persona o bien jurídico, incluso si no se sufrió el daño.
- Delito de resultado. Requiere de que una conducta se lleve a cabo y tenga resultados.
Prevención del delito
Se habla de prevención del delito para referirse a las medidas que pueden tomarse, desde el Estado o la misma ciudadanía, para evitar ser víctimas del delito o reducir la probabilidad de verse involucrado en uno. Algunas de dichas medidas pueden ser:
- Educar a la población respecto a las formas de autodefensa y prevención cotidianas del crimen urbano.
- Mantener la vigilancia urbana como un factor disuasivo del crimen.
- Promover la educación en los jóvenes y adolescentes y fomentar la cultura del trabajo.
- Evitar las zonas de la ciudad consideradas peligrosas y mantener en ellas una constante vigilancia policial.
Apología del delito
Si bien la sociedad en su conjunto condena por lo general el delito, puede ocurrir que algunos factores aspiren a justificar el crimen a partir de argumentos y estrategias del discurso, que tengan como consecuencia el fomento del delito en la población. Cuando esto ocurra en un lugar público o en un discurso público, de hecho, la mayoría de las normativas legales lo consideran a su vez un delito punible: fomentar el crimen es un acto criminal en sí.