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Ciberbullying

Te explicamos qué es el ciberbullying o ciberacoso y las características de cada uno de sus tipos. Además, cómo prevenir el ciberacoso.

¿Qué es el ciberbullying?

Se conoce como ciberbullying (del inglés bullying, acoso o matonaje), ciberacoso o acoso virtual al uso de las plataformas y medios de comunicación digitales con fines de ejercer violencia emocional y psicológica sobre un individuo o un grupo de ellos, a través de ataques personales constantes, divulgación de información privada o de información falsa, generalmente por parte de agresores amparados en el anonimato.

Dada la omnipresencia de Internet y los medios de comunicación tecnológica en la vida de inicios del siglo XXI, este tipo de acoso causa a la víctima importantes márgenes de angustia, estrés, humillación y otras formas más o menos graves de sufrimiento emocional, que perfectamente pueden conducirlo a dolencias mayores. Por esta razón el ciberbullying puede constituir un delito en algunos casos y algunas legislaciones.

Numerosas prácticas digitales pueden entenderse como ciberacoso, pero en general son llevadas a cabo en un entorno digital, por actores anónimos (o no), en contra directamente de un individuo o grupo de ellos, de manera periódica, insistente y malintencionada.

Además, el hecho de que acosador y víctima no tengan contacto físico directo acentúa aún más la violencia del acto, dado que impide la aparición de cualquier vestigio de empatía o compasión de parte del acosador, al contemplar en vivo el sufrimiento de la víctima.

Ver también: Bullying

Tipos de ciberacoso

Existen diversos modos de ciberacoso, muchos de los cuales han recibido un neologismo como nombre, en un intento por tipificarlos y hacerlos más reconocibles. Nos referimos a:

  • Acoso psicológico. Consiste en la descalificación pública, constante y malintencionada de una persona, exponiendo y/o exagerando sus debilidades y defectos, o censurando sistemáticamente sus comentarios e intervenciones en las plataformas de socialización en línea. El propósito de esta práctica es humillar al otro y perjudicar su autoestima, al hacerlo sentir expuesto o injustamente agredido frente a los demás.
  • Ciberstalking. Se conoce así a la práctica de indagar en la información digital de la víctima, con el propósito de hallar información antigua, confidencial o personal que sirva para agredirlo en la actualidad, exponerlo, ridiculizarlo, etc.
  • Acoso pederasta o grooming. En este caso, se trata de una serie de conductas llevadas a cabo por un adulto, con el fin de ganarse la confianza de un menor de edad, con fines de seducirlo sexualmente. Esto puede ocurrir abiertamente, o a través de disfraces y artimañas que buscan confundir al menor y hacerle creer que se comunica con alguien de su misma edad o cercano.
  • Sextorsión. Suele consistir en el chantaje, la intimidación o la extorsión de una persona a manos de uno o varios individuos que de alguna manera se han hecho con material íntimo de su propiedad (fotografías, videos, mensajes, etc.). A menudo suele darse a manos de antiguas parejas, que divulgan contenido íntimo a modo de venganza, y puede ser considerado un tipo de violencia de género, dado que en la abrumadora mayoría de casos, la víctima es una mujer.
  • Difamación en redes sociales. A través de instrumentos digitales y de cuentas falsas, muchos acosadores emprender campañas de difamación, caricaturización o incitación al linchamiento en contra de una persona, ya sea haciéndose pasar por ella, acusándola falsamente o divulgando datos confidenciales (direcciones, números de teléfono) para que reciba llamadas o mensajes no solicitados.
  • Bombardeo comunicacional. Se trata en este caso de llamadas, mensajes u otro tipo de comunicaciones que se dan de manera masiva, insistente y abrumadora en redes sociales, videojuegos o servicios de videollamadas, mensajería y correo electrónico. Estos mensajes no tienen ningún otro fin que el de insultar, agredir y torturar a la víctima, a menudo como una dinámica de venganza o de supuesto castigo.

¿Cómo prevenir el ciberacoso?

Si bien nadie está exento de los riesgos del ciberacoso, sus riesgos suelen ser mayores en el caso de niños y jóvenes, más dependientes de los instrumentos tecnológicos para su vida emocional y menos preparados para afrontar los riesgos que entrañan. Así pues, la información y la educación sobre el uso responsable de las llamadas TICs será siempre la principal estrategia para combatir el ciberacoso. Esto implica:

  • En el caso de víctimas infantiles o juveniles, una estrecha comunicación entre padres e hijos permitirá que los segundos acudan a los primeros en caso de emergencia o de duda. Es clave que los padres sepan con quién y cómo se comunican sus hijos, tal y como lo harían en la calle.
  • Aprender sobre las plataformas tecnológicas usadas: sus riesgos, perfiles de privacidad y opciones, para configurar las cuentas de la manera más segura y respetuosa de nuestra individualidad y privacidad. En caso de un menor, esta labor debe corresponder a sus padres o guardianes.
  • Diseñar estrategias de seguridad para las cuentas y dispositivos tecnológicos, tal y como se diseñan para salvaguardar la casa o los bienes personales: contraseñas seguras, programas antivirus y un criterio informado respecto de cómo se corren riesgos en línea. Evitar el malware y las páginas perniciosas es clave.
  • Acudir a las autoridades apropiadas en caso de darse el acoso virtual, y suspender de inmediato el contacto con los abusivos: bloquear, silenciar, denunciar la mala conducta a los administradores de la web o, en el peor de los casos, suspender temporalmente la cuenta y la participación de la víctima en el espacio digital.
  • Evitar la difusión voluntaria de material delicado, confidencial o comprometedor en redes sociales. Esto aplica para material erótico (especialmente si revela el rostro u otros rasgos identificables), números de teléfono, direcciones de correo electrónico, direcciones postales, etcétera. Nada que no le daríamos a un desconocido en la calle debería estar divulgado en nuestras redes sociales.

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Referencias