Historia

Primera Guerra Mundial: qué fue, inicio, causas, desarrollo, consecuencias


¿Qué fue la Primera Guerra Mundial?

La Primera Guerra Mundial fue un conflicto bélico en Europa que afectó a todas las grandes potencias políticas y militares de la época. La guerra comenzó el 28 de julio de 1914 y terminó el 11 de noviembre de 1918.

Fue también conocida como la Gran Guerra, nombre que mantuvo hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Se le dice mundial porque involucró a países de todo el mundo, no solo europeos (Estados Unidos, Japón).

Después de décadas de tensión y sucesos políticos y económicos ocurridos en el siglo XIX y comienzos del XX, el acontecimiento que detonó la guerra fue el asesinato en Sarajevo del archiduque Francisco Fernando de Habsburgo, heredero del trono del Imperio austrohúngaro.

¿Quién ganó la Primera Guerra Mundial?

En la Primera Guerra Mundial las fuerzas aliadas consiguieron derrotar a las potencias centrales, tras la rendición escalonada de varios poderes durante el otoño de 1918, la abdicación del Káiser alemán el 9 de noviembre del mismo año y el armisticio casi inmediato.

¿Quiénes participaron en la Primera Guerra Mundial?

Potencias centrales

El bando central estuvo conformado inicialmente por la Triple Alianza del Imperio alemán, el Imperio austrohúngaro y el Reino de Italia, aunque este último rompió la coalición en 1915 y decidió combatir de lado de las fuerzas aliadas.

Posteriormente se les uniría el Imperio otomano y el Reino de Bulgaria, formando la nueva designación llamada “Las Potencias Centrales”.

Aliados

El bando aliado estaba encabezado por los países de la Triple Entente, los cuales eran Francia, Reino Unido y el Imperio ruso; aunque este último se vio forzado a retirarse a finales de 1917 por revoluciones internas.

Otras naciones aliadas fueron Serbia, Bélgica, Rumanía, Italia, Japón y Grecia. Estados Unidos prestó su apoyo militar en 1917 sin entrar formalmente a la alianza.

Antecedentes de la Primera Guerra Mundial

La guerra franco-prusiana

La guerra franco-prusiana terminó con la derrota francesa en 1870. Esto provocó un cambio en los equilibrios de poder europeos. Alemania completó su unidad y Guillermo fue reconocido como emperador.

Francia perdió algunos territorios ante su enemigo. La humillación sufrida, el deseo de recuperar Alsacia y Lorena, y su intención de volver a ser una gran potencia volvieron sus relaciones con Alemania muy tensas, siempre al borde del conflicto.

Sistema de alianzas y la Paz armada 

Las potencias europeas comenzaron un juego de alianzas que duró todo el siglo XIX y los primeros años del XX. Su inicio puede marcarse en la formación de la Santa Alianza entre Prusia, Austria y Rusia en 1815, pero fue más adelante cuando alcanzó su punto álgido.

La figura fundamental de esta época fue el canciller alemán Otto von Bismarck. En 1873 impulsó una alianza entre Austria-Hungría, Rusia y Alemania, las tres monarquías más importantes del momento. Rusia pronto se retiró del acuerdo debido a sus diferencias con Austria-Hungría sobre los Balcanes, una constante hasta la Gran Guerra.

Alemania y el Imperio austrohúngaro continuaron en la alianza, a la que se unió Italia en 1882 (Triple Alianza). 

Las otras potencias también realizaron movimientos estratégicos. Francia, que aún sufría las consecuencias de la guerra perdida con Prusia, firmó un acuerdo con Rusia para contrarrestar a la Triple Alianza.

Reino Unido también firmó tratados con Francia, formando la llamada Entente Cordial. Después, hizo lo propio con Rusia.

Por otra parte, la Paz armada fue el periodo en que todas las potencias comenzaron a reforzar sus ejércitos, con el fin de disuadir a los enemigos y de estar preparados en caso de que la guerra estallara. Todos los países duplicaron su presupuesto militar entre 1870 y 1913.

Imperialismo colonial

Las décadas finales del siglo XIX y la primera del siglo XX fueron el momento en el que el colonialismo se convirtió en imperialismo. Todas las potencias, incluidos Japón y Estados Unidos, poseían colonias en África y Asia.

El imperialismo fue, además, la principal causa subyacente del terrible conflicto mundial.

Los Balcanes

La zona de los Balcanes había sido siempre causa de conflicto entre las grandes potencias. Cuando el Imperio otomano se debilitó, todos intentaron ocupar su lugar y ganar influencia en el área.

Fue Austria-Hungría quien comenzó la llamada “Crisis bosnia”, al anexionarse Bosnia y Herzegovina. Rusia, como país eslavo y ortodoxo (como Serbia), comenzó a maniobrar diplomáticamente. La región se desestabilizó aún más y empezó a ser conocida como “el polvorín de Europa”.

Se sucedieron dos guerras en los Balcanes, la primera en 1912 y la segunda en 1913; la primera fue entre la Liga de los Balcanes y el Imperio otomano, y la segunda, entre Bulgaria y Serbia/Grecia.

En ambos conflictos, las grandes potencias se mantuvieron relativamente al margen, por lo que la contienda no se amplió. Sin embargo, la tensión siguió aumentando constantemente.

Inicio

El estallido de la Primera Guerra Mundial ocurrió el 28 de junio de 1914. Ese día, el archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero al trono, se encontraba visitando Sarajevo, en Bosnia.

Allí, un grupo nacionalista perteneciente a la Joven Bosnia, que propugnaba la unión con Serbia, había organizado un plan para asesinarlo. Al pasar la comitiva del archiduque, uno de los conjurados arrojó una granada a su coche, sin conseguir su objetivo.

Una hora más tarde, la caravana real enfiló por error por una calle de la ciudad. La casualidad quiso que estuviera uno de los jóvenes del grupo atacante, Gavrilo Princip. Este aprovechó la ocasión y, con su pistola, acabó con la vida del noble.

Se produjeron disturbios anti-serbios en la propia Sarajevo, con varias personas de esa nacionalidad asesinadas por croatas y bosnios, promovidos por Austria-Hungría.

En otras ciudades también hubo disturbios y ataques contra los serbios, además de los detenidos en las diferentes redadas organizadas.

Crisis de julio

Austria-Hungría acusó a Serbia de estar detrás del crimen y dio un ultimátum el 23 de julio con diez demandas imposibles de cumplir por el país balcánico. Al día siguiente, Rusia procedió a movilizar a todas sus tropas.

El 25 de julio Serbia hizo lo mismo con las suyas y contestó al ultimátum austrohúngaro, aceptando todas sus demandas excepto la que exigía que los austriacos participaran en la investigación del asesinato.

Esto provocó que Austria-Hungría rompiera relaciones diplomáticas con Serbia y ordenara movilizar el ejército. Finalmente, el 28 de julio el Imperio austrohúngaro le declaró la guerra.

Movilización de Rusia

Como aliada de Serbia, Rusia movilizó a su ejército contra Austria-Hungría, lo que provocó la reacción de Alemania, aliada de estos.

El káiser alemán, Guillermo II, intentó mediar con el zar, que era su primo. Sin embargo, este se negó y Alemania emitió un ultimátum exigiendo la desmovilización de las tropas rusas y que no apoyara a Serbia.

Al mismo tiempo, los alemanes enviaron otro ultimátum a los franceses para que no ayudaran a su aliada Rusia en caso de guerra.

El 1 de agosto, Rusia contestó negándose a las peticiones germanas, que reaccionaron declarándole la guerra. El 4, Austria-Hungría movilizó a todas sus tropas.

Francia

Francia no llegó a responder al ultimátum alemán. Sin embargo, retiró a sus soldados de las fronteras para evitar incidentes. Pese a esto, mandó movilizar a todos sus reservistas y Alemania respondió haciendo lo mismo.

Alemania, tratando de evitar el ataque francés, se adelantó e invadió Luxemburgo. El 3 declaró formalmente la guerra a Francia. Al día siguiente también la declaró a Bélgica, que se negó a permitir el paso de sus tropas camino de la frontera francesa.

La última gran potencia sin involucrar, Gran Bretaña, exigió a Alemania que respetara la neutralidad belga. Ante la negativa, decidió declararse en estado de guerra.

Causas de la Primera Guerra Mundial

Las causas principales fueron las siguientes:

Militarismo

Las grandes potencias europeas se embarcaron en una carrera armamentística durante la Paz armada. 

Imperialismo

La lucha por controlar los recursos naturales de África y Asia llevó a enfrentamientos entre las naciones colonizadoras.

Reivindicaciones territoriales

El enfrentamiento entre las potencias no solo se debía a los territorios coloniales. También se produjeron por viejos litigios territoriales sin resolver, como el que enfrentaba a Alemania y a Francia por Alsacia y Lorena.

Algo similar ocurría con los Balcanes, donde Rusia pretendía convertirse en la defensora de los eslavos y ortodoxos.

Nacionalismo

El nacionalismo creció de manera notable en esa época. Se trataba, además, de un nacionalismo etnicista, como cuando Alemania declaraba su pretensión de crear un imperio con todos los países de origen germánico. Algo similar sucedía con Rusia y el paneslavismo.

Política de alianzas

Las alianzas creadas durante la Paz armada, e incluso antes, provocaron que las diferentes naciones entraran en la guerra para cumplir sus compromisos.

Desarrollo

El 28 de julio de 1914 fue la fecha de comienzo de la Primera Guerra Mundial. En un primer momento, las fuerzas de ambos bloques eran muy parejas en cuanto al número de soldados.

Guerra de movimientos

Los primeros movimientos militares estuvieron basados en ataques rápidos y muy efectivos. Alemania había desarrollado un plan denominado Schlieffen, con el objetivo de invadir Francia y llegar hasta París en muy poco tiempo.

Por su parte, los franceses idearon el Plan XVII, que pretendía recuperar Alsacia y Lorena. Ambos planes fracasaron y la situación en el frente se estancó. Se formó un gran frente de trincheras, sin que nadie avanzara lo suficiente.

Rusia, en esos primeros compases, atacó a Austria y a Alemania desde el este y el Imperio austrohúngaro intentó ocupar Serbia.

Guerra de trincheras

A pesar de los planes trazados, todos los participantes comprendieron que la guerra no iba a ser corta. Alemania se atrincheró en el frente occidental, intentando conservar lo conquistado.

La Línea de Hindenburg contaba con 700 kilómetros de trincheras que separaban a Francia del ejército alemán.

Durante este periodo se incorporaron nuevos participantes. El Imperio otomano y Bulgaria lo hicieron a favor de las potencias imperiales y Rumania e Italia a los aliados.

Crisis de 1917

Después de tres años de guerra y con una situación bastante estancada, todos los participantes padecieron problemas internos debido a las protestas de sus ciudadanos.

En Francia se produjeron huelgas en la industria y levantamientos en varios pueblos. En Gran Bretaña, el pueblo también dio muestras de cansancio, aunque las protestas fueron menores.

Las diferencias políticas empezaron a aparecer en el Imperio alemán, con partidarios de finalizar el conflicto.

Los austrohúngaros, por su parte, debían luchar en dos frentes distintos. Además, estallaron numerosas revueltas separatistas en buena parte de su territorio.

Por último, la Revolución rusa estalló ese año. El triunfo de los bolcheviques provocó que el país abandonara la guerra.

Viraje de la guerra

Estados Unidos se incorporó en 1917 a la Primera Guerra Mundial. En esos momentos, los diferentes frentes abiertos se encontraban muy estancados, sin capacidad para derrotar a los enemigos. 

La entrada estadounidense, en 1917, dio nuevas fuerzas a los aliados de la Triple Entente y fue vital para el desenlace.

Fin de la guerra: victoria de los aliados

En los últimos meses de guerra los contendientes se encontraban muy debilitados, tanto en lo militar como por sus problemas internos. Esto afectaba de manera especial a las dos potencias imperiales, ya que los aliados se vieron muy beneficiados por la incorporación de Estados Unidos a su bando.

Uno de los últimos ataques contra el Imperio austrohúngaro se produjo por el sur, tras el desembarco de las tropas aliadas en Grecia. A partir de ese momento, Austria-Hungría comenzó a desmoronarse, con sucesivas declaraciones de independencia de sus territorios. Para noviembre de 1918, del antiguo Imperio solo quedaba Austria.

La derrota dejó a Alemania sin ningún apoyo y, en el frente occidental, los aliados consiguieron vencerla. El 11 de noviembre de 1918 se rindió ante sus enemigos.

Consecuencias de la Primera Guerra Mundial

El mapa de Europa sufrió un cambio radical. Cuatro imperios desaparecieron en esa guerra: el austrohúngaro, el alemán, el otomano y el ruso. Eso provocó que aparecieran muchas nuevas naciones y que otras recuperaran su independencia.

Pérdidas de vidas y destrucción

La magnitud de la Primera Guerra Mundial provocó que muriesen unos 10 millones de personas. Otros 20 millones de soldados resultaron heridos. Se calcula que fallecieron unos 7 millones de civiles.

Esas cifras supusieron una crisis demográfica brutal en los países beligerantes, no solo por los muertos, sino por la cantidad de huérfanos y viudas que generó.

Aparte de las vidas humanas, las infraestructuras del continente quedaron arrasadas, sobre todo en el norte de Francia, Serbia y Bélgica. Los vencedores trataron que los derrotados pagaran la reconstrucción, pero fue imposible.

Gran Bretaña pasó a ser uno de los países más endeudados y la hiperinflación se cebó en Alemania. La única nación que sacó provecho fue Estados Unidos, que se convirtió en una gran potencia ante el declive de las europeas.

Territoriales

Los cambios territoriales no se limitaron solo a la desaparición de los imperios. Las colonias alemanas y turcas pasaron a manos de los vencedores, especialmente Francia y Gran Bretaña.

Los franceses pudieron recuperar Alsacia y Lorena, además de anexionarse la zona alemana del Rin.

Incluso antes del fin de la guerra, cuando Austria-Hungría se iba desmembrando, se formó Checoslovaquia.

Hungría consiguió su independencia. Con la derrota y la desaparición de la casa reinante en el Imperio, los aliados crearon la República de Austria, con un tamaño muy reducido por las pérdidas territoriales a manos de Rumania y Serbia.

Aprovechando la debilidad coyuntural de la recién creada Unión Soviética, los aliados fomentaron la aparición de varios países como barrera al comunismo: Lituania, Letonia, Finlandia y la propia Checoslovaquia.

Económicas

Se produjeron grandes hambrunas y depresión económica en todo el continente. Se tuvo que reconvertir toda la industria bélica en otro tipo de fábricas, aunque llevó bastante tiempo.

Tratados de paz

Al terminar la guerra se firmaron varios tratados de paz. En ellos se establecieron las condiciones que debían cumplir las potencias derrotadas.

El primero, y el que conllevó más consecuencias, fue el Tratado de Versalles. Se firmó el 28 de junio de 1919 entre los aliados y Alemania. Este país fue obligado a desmilitarizarse, sus colonias pasaron a otros países, tuvo que someterse a supervisión internacional y fue condenado a pagar unas cifras enormes a modo de compensación.

Las condiciones impuestas provocaron un sentimiento de humillación en Alemania. A la postre, se convirtió en el germen de la aparición del partido nazi y de la siguiente Guerra Mundial.

El Tratado de Saint-Germain, en Laye, fue el siguiente en negociarse. Quedó sellado el 10 de septiembre de 1919 e involucró a los vencedores y a Austria. Mediante el mismo, el Imperio quedó desmembrado y desapareció la monarquía de los Habsburgo.

Aparte también se decidió en otros tratados la pérdida de territorios del Imperio otomano y las nuevas fronteras de la zona de los Balcanes.

Alemania

Aunque había sido Austria-Hungría quien hubo comenzado el conflicto, Alemania fue quien más sufrió sus consecuencias. La república que sucedió al káiser Guillermo II nació en un contexto de crisis económica y social.

Grupos izquierdistas y derechistas promovieron numerosos levantamientos y la tensión social fue constante.

Esa situación fue el caldo de cultivo para la aparición de los nazis. Hitler, que culpaba a comunistas, extranjeros y judíos de la rendición de su país en la Primera Guerra, acabó haciéndose con el poder prometiendo hacer a Alemania grande de nuevo.

Solo dos décadas después del fin de la Gran Guerra, comenzó la Segunda Guerra Mundial, con resultados aún más terribles que la anterior.

Referencias

  1. Hemeroteca PL. 1914: Historia de la primera guerra mundial o “gran guerra”. Obtenido de prensalibre.com
  2. Ocaña, Juan Carlos. La Primera Guerra Mundial. Obtenido de historiasiglo20.org
  3. John Graham Royde-Smith Dennis E. Showalter. World War I. Obtenido de britannica.com
  4. Duffy, Michael. The Causes of World War One. Obtenido de firstworldwar.com
  5. Crocker III, H.W. World War One – Causes. Obtenido de historyonthenet.com
  6. McNicoll, Arion. The First World War: how did it start and who was to blame?. Obtenido de theweek.co.uk