Método socrático: concepto, características, partes, ejemplo
¿Qué es el método socrático?
El método socrático, también llamado debate socrático, es una manera de argumentar entre dos personas de forma cooperativa para estimular el pensamiento crítico en ambos individuos. Es decir, el método se pone en práctica cuando dos personas se hacen preguntas entre sí para promover respuestas que creen nuevas formas de pensamiento.
Es un método completamente dialéctico, el cual se basa en el cuestionamiento de las preguntas de entre los individuos que forman parte de la conversación. En muchos casos, la persona que pregunta suele cuestionar sus creencias a partir de las respuestas que le da su contraparte en la conversación.
Muchas veces una persona que pregunta puede contradecirse durante la conversación, lo que hace que se debilite la veracidad de su argumento. Por tanto, se considera que es un método de eliminación de hipótesis, pues se encuentra la respuesta correcta tras descartar las inválidas a lo largo de cada debate.
Características del método socrático
Surgimiento de nuevas ideas
Al llevar a cabo un debate socrático, es común que surjan nuevas ideas y puntos de vista referentes a cada uno de los temas que presente cada participante.
Cuando una persona presenta una idea y otro participante la refuta, la manera de pensar que emplea quien plantea la idea originalmente para defenderla estimula un pensamiento nuevo y crítico.
Generación de contradicciones
Uno de los objetivos principales del método socrático es que aquella persona que plantee una hipótesis debe contradecirse en algún momento. El objetivo del participante del debate que no plantee una hipótesis es presentarle ideas al participante que sí lo hace, para que este se contradiga a sí mismo.
A partir de las contradicciones que se generan en este debate, se crean nuevas ideas y puntos de vista que enriquecen el conocimiento de los individuos que lleven a cabo este método.
El debatiente socrático
Todo aquel que participe en un debate socrático debe tener una serie de características básicas para que el debate pueda llevarse a cabo de manera correcta. Principalmente, todo debatiente debe mantener el flujo de la discusión enfocado en el tema principal y no desviarse de este.
Además, la conversación debe tener un tono intelectual y el debate debe ser estimulado mediante la realización de preguntas que provoquen nuevos pensamientos.
También es importante que los participantes hagan un resumen, periódicamente, de las cosas que se han discutido y de las que no, para saber el flujo que ha tenido el debate.
Partes del método socrático
Paso 1: planteamiento de la idea
Comúnmente, el método socrático es llevado a cabo por dos participantes (participante A y participante B). Lo primero que se debe hacer al momento de comenzar el debate, es que el participante A establezca una hipótesis con la que el participante B no esté de acuerdo, para que así se pueda generar el pensamiento crítico.
Paso 2: generación de preguntas
Cuando se encuentra una hipótesis del participante A con la que el participante B no está de acuerdo, el B comienza a establecer una serie de hipótesis contrarias a la idea original del participante A para que este se vea forzado a analizar lo que dijo.
Durante esta etapa, es común que el participante A genere nuevas ideas acerca de su hipótesis original mientras la trata de defender. Es durante el segundo paso de este debate cuando se genera realmente el pensamiento crítico de sus participantes.
Paso 3: definición
El desarrollo de ideas entre ambos participantes suele definirse de dos formas. Según el método original —llevado a cabo por el pensador griego Sócrates— las hipótesis del participante B deben tener el objetivo de generar contradicciones en las respuestas del participante A.
Si el participante B logra hacer que el participante A se contradiga, entonces el participante B pasa a tener la razón en el debate. Por otra parte, puede que el participante A no se contradiga; en tal caso, el debate sigue hasta que se genere una contradicción.
En el método original de Sócrates, era el mismo pensador griego quien tomaba el papel del participante B.
Paso 4: conclusión
Por último, cuando se logra hacer que el participante A se contradiga, el participante B puede concluir que la hipótesis original presentada por A no es válida.
Sin embargo, el debate no tiene un “ganador” y un “perdedor”. Cuando se prueba que la hipótesis del participante A no es válida, este genera un nuevo punto de vista acerca de su idea original; es este el objetivo del debate.
Ejemplo
Paso 1
Primeramente, uno de los integrantes del debate debe presentar un concepto. Para fines prácticos, el que presenta su concepto es denominado participante A.
Su contraparte (el otro participante del debate, participante B) debe refutar la idea si la considera falsa. Si la idea que establece la primera persona en hablar no es refutada, se pasa a la siguiente idea.
Paso 2
Cuando se encuentra una idea con la que el participante B no está de acuerdo, este pasa a establecer una serie de preguntas al participante A para determinar su verdadera opinión acerca de su idea.
Por ejemplo, si el participante A establece que “el cielo es una creación de Dios”, el participante B procede a establecer ideas como “el cielo es azul claro” o “ver el cielo es un concepto ambiguo”.
Los argumentos del participante B deben ser negados o acatados por el participante A, para poder determinar su entendimiento de la idea original.
Paso 3
Luego, el participante B demuestra al participante A que, al estar de acuerdo con algunas de las ideas que propuso el participante B, entonces la idea original no es válida. Es decir, si el participante A acepta las premisas del participante B (en este caso, “el cielo no es una creación de Dios”).
Paso 4
Si el participante A estuvo de acuerdo con las ideas del participante B y su idea original se contradice, entonces el participante B puede afirmar que la idea del participante A no es válida, pues los argumentos que se establecieron en el debate pueden usarse para invalidar la hipótesis establecida por A.