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Milpiés: características, tipos, hábitat, alimentación


Los milpiés (Diplopoda) son unos animales pertenecientes a la clase diplopoda del filo Artrópoda. Este filo está conformado por individuos con cuerpos alargados que presentan dos pares de apéndices (patas) en cada segmento corporal. Fue descrito por primera vez por el zoólogo francés Henri Ducrotay de Blainville en el año 1844.

A pesar de que son conocidos como milpiés, no hay ninguna especie que presente esa cantidad de patas. La que más tiene, presenta una cantidad de 400. Constituyen un grupo amplio y diverso que ha logrado colonizar todos los hábitats terrestres con excepción del continente antártico.

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Taxonomía

La clasificación taxonómica del milpiés es la siguiente:

– Dominio: Eukarya.

– Reino: Animalia.

– Filo: Artrópoda.

– Subfilo: Myrapoda.

– Clase: Diplopoda.

Características

Los organismos pertenecientes a la clase diplopoda son eucariotas y pluricelulares. Esto quiere decir que su ADN se encuentra delimitado en el núcleo celular y además poseen una amplia variedad de células, cada una especializada en una función específica.

Así mismo, durante su desarrollo embrionario, presentan las tres capas embrionarias: ectodermo, mesodermo y endodermo. A partir de esas tres capas se forman los diversos tejidos y órganos que conforman al animal.

Los diplopodos presentan simetría bilateral. Esto implica que si se traza una línea imaginaria por el plano longitudinal, se observa que las dos mitades que se obtienen como resultado son exactamente iguales.

En lo referente al tamaño, pueden alcanzar hasta los 35 cm de longitud y presentan en todo el cuerpo segmentos en números variables, dependiendo de la especie. Además presentan una especie de exoesqueleto conformado por quitina. En algunas especies es blando, mientras que en otras es bastante duro y resistente.

Morfología

La característica morfológica más resaltante de los diplopodos es que presentan una gran cantidad de patas que se articulan con el cuerpo. El número de estas extremidades es variable según la especie. Hay algunos que tienen 30, en tanto que hay otras que pueden alcanzar las 700.

-Anatomía externa

Igualmente, al ser miembros del filo Arthropoda, el cuerpo de estos animales se encuentra dividido en segmentos denominados tagmas. Los dos tagmas que conforman al cuerpo de los milpiés son la cabeza y el cuerpo propiamente dicho.

Cabeza

Es convexa en su parte dorsal y aplanada en su parte ventral. La cápsula que rodea al cuerpo y la cabeza del animal se prolonga en la última hacia adelante, formando una especie de labio superior que se conoce con el nombre de epistoma, el cual es dentado.

Igualmente, presenta dos prolongaciones bastantes largas y evidentes, las antenas. Estas se encuentran segmentadas. Cada segmento recibe el nombre de antenómeros. Además, estos presentan las llamadas sedas sensoriales, que no son más que receptores que se encargan de recolectar y captar estímulos de diversa índole provenientes del medio exterior.

Así mismo, hay algunos diplopodos que presentan, en la base de sus antenas,  unos órganos sensoriales especializados que se denominan “órganos de Tömösvary”. La función de estos aún no se encuentra muy bien dilucidada.

Sin embargo, en los estudios realizados, se ha determinado que tienen funciones relacionadas con la percepción de sonidos o de olores. Aunque también se cree que participan en la medición de los niveles de humedad ambiental.

Otro de los elementos característicos en esta parte de los diplopodos es la presencia de mandíbulas. En esta clase de artrópodos, las mandíbulas se encuentran formadas por dos estructuras: una basal, llamada cardo, y otra denominada gnatoquilario.

Cuerpo

El cuerpo es de forma cilíndrica y se encuentra dividido en segmentos que se conocen con el nombre de metámeros. El número de metámeros no es constante, sino que varía de acuerdo a la especie. En este sentido, hay algunos que tienen 11 segmentos, en tanto que hay otros que pueden llegar a tener más de 60.

Es importante destacar que los segmentos o metámeros se encuentran fusionados de dos en dos, conformando una estructura conocida como diplosomito.

Cutícula

Una de las características más resaltantes de los artrópodos es la presencia de una cutícula que recubre el cuerpo del animal. Esta es una capa rígida y dura que sirve para proteger al inidividuo, así como también para que los músculos se inserten.

La cutícula de los diplopodos está conformada por unas estructuras planas denominadas escleritos. Ahora bien, cada esclerito está conformado a su vez por cuatro segmentos: el esternito (ventral), el terguito (dorsal) y los pleuritos (2, laterales).

Metámero

No todos los segmentos (metámeros) del cuerpo son iguales. El primero de ellos se conoce con el nombre de collum (cuello) y no presenta apéndices. Este metámero se encuentra curvado hacia abajo. Su función es mantener la cabeza orientada hacia esa dirección.

Igualmente, los segmentos número 2, 3 y 4 solo presentan un par de apéndices. A partir del quinto segmento todos los demás son dobles y presentan un par de apéndices. Estos son utilizados principalmente para desplazarse por el medio.

En el caso de los machos, estos sufren una modificación a nivel de los apéndices del 7º metámero. El objetivo de esto es contar con una estructura especializada que le permita depositar su esperma en los receptáculos de la hembra.

En ambos sexos, el gonoporo se localiza a nivel del 3er metámero.

Apéndices

Las patas (apéndices) de los milpiés se dividen en varios segmentos: coxa, trocánter, fémur, tibia, tarso y pretarso. Así mismo, lejos de lo que se pueda pensar, las especies de milpiés presentan un promedio de entre 35 y 40 patas. Por supuesto, hay especies que tienen muchas más patas y otras que tienen menos.

En algunas especies, algunos de sus apéndices se han modificado para cumplir diversas funciones.

Anatomía interna

La configuración interna de este animal es muy sencilla. El tracto digestivo es de forma cilíndrica y se extiende longitudinalmente por todo el cuerpo. Se encuentra dividido en tres partes: estomodeo, mesenterón y proctodeo.

En el estomodeo (zona oral) se presentan dos pares de glándulas salivales, las cuales se encargan de producir la saliva para que actúe sobre los alimentos o presas recién capturadas. De esta manera se da inicio al proceso de digestión.

El mesenterón es de tipo glandular. En algunas especies se encuentra dividido en buche y molleja.

Por último, el proctodeo es muy largo, en comparación con la longitud total del tracto digestivo. Hacia el final presenta unas glándulas anales.

Sistema nervioso

El sistema nervioso de los diplopodos es complejo. Se encuentra conformado por unos ganglios cerebrales y dos cordones nerviosos de posición ventral, así como también un par de ganglios nerviosos por cada metámero.

Los ganglios nerviosos se encuentran unidos a través de unas fibras nerviosas que se extienden de manera transversal formando una comisura.

Así mismo, entre los ganglios cerebrales es posible identificar tres áreas o zonas:

– Tritocerebro: envía sus fibras nerviosas hacia el segmento premandibular que no cuenta con apéndices.

– Deuterocerebro: tiene neuronas cuyas funciones están relacionadas con los sentidos del gusto y el olfato. Además coordina las funciones sensitivas de las antenas del animal.

– Protocerebro: las neuronas que lo integran tienen funciones relacionadas con el sistema endocrino, los ojos compuestos y los ocelos.

En lo referente a órganos de los sentidos, los diplopodos presentan algunos receptores rudimentarios. Por ejemplo, en las antenas hay pelos táctiles, así como también algunos quimiorreceptores. Igualmente presenta ocelos y sedas sensoriales distribuidos por toda su anatomía.

Sistema circulatorio

El sistema circulatorio de los diplopodos es abierto. Está conformado por un corazón que se encuentra a todo lo largo del cuerpo del animal. En la parte cefálica se abre y comunica con esta área a través de una arteria cefálica.

A nivel de los metámeros simples el corazón presenta dos ostiolos, en tanto que en cada diplosomito presenta dos pares de ellos. Así mismo se aprecia la presencia de arterias ventrales, las cuales llegan a un seno ubicado en la zona ventral.

Sistema excretor

Son uricotélicos. Esto quiere decir que al excretar el nitrógeno lo hacen en forma de ácido úrico.

El sistema excretor está conformado por un par de tubos de Malpighi, los cuales se localizan cerca de la mitad del intestino. En añadidura, en el gnatoquilario se encuentran unas glándulas que tienen función excretora.

Sistema respiratorio

Como en la mayoría de los artrópodos, el sistema respiratorio de los milpiés es de tipo traqueal.

Está conformado por una serie de tubos denominados tráqueas, las cuales se encuentran unidas o conectadas a una cavidad interna tipo saco. A su vez, esa cavidad está conectada con los llamados espiráculos, que son unos orificios en la superficie del animal, a través de los cuales entran y salen tanto el oxígeno como el dióxido de carbono.

El intercambio gaseoso ocurre en las paredes de las tráqueas.

Sistema reproductor

Los diplopodos son dioicos. Esto implica que se encuentran individuos de sexo masculino e individuos de sexo femenino.

En lo referente al sistema reproductor masculino, este se encuentra formado por una masa de células que constituyen los testículos. En ocasiones estos también pueden presentar una configuración tubular. Presentan dos conductos eyaculadores, los cuales pueden desembocar en dos lugares: a nivel del segundo par de coxas o bien en una especie de pene localizado en posición posterior al segundo par de patas.

Por otra parte, el aparato reproductor femenino está constituido por los ovarios, que son órganos pares. De ellos salen unos oviductos, los cuales desembocan en la vulva. Esta a su vez se abre al exterior mediante unos orificios que se localizan posteriores al segundo par de patas.

Tipos

La clase Diplopoda se encuentra dividida en tres subclases: Arthropleuridea (extintos), Chilognatha y Penicillata.

Así mismo, abarca un total de 12.000 especies aproximadamente, distribuidas en 16 órdenes.

Hábitat y distribución

La clase diplopoda es bastante amplia y abarca una gran cantidad de especies que presentan diferentes requerimientos en lo referente al hábitat.

De manera general, los diplopodos se encuentran distribuidos por todo el globo terráqueo, en prácticamente todos los ecosistemas. La excepción la constituyen los polos, cuyas condiciones inhóspitas hacen imposibles que este grupo de animales prospere allí.

Curiosamente, en los países cálidos como los que se encuentran en las regiones tropicales y cercanas a estas los diplopodos son de mayor tamaño que los que se pueden encontrar en regiones frías de Europa y de Asia.

Ahora bien, estos organismos tienden a vivir en ambientes húmedos y oscuros como por ejemplo debajo de las piedras, en la hojarasca y entre las raíces de las plantas. También hay especies que prefieren otros tipos de ambientes como por ejemplo el interior de los hormigueros o el nido de algunos animales como las aves.

Alimentación

Los milpiés son fundamentalmente detrívoros. Esto quiere decir que se alimentan de la materia orgánica en descomposición. Así mismo hay algunas especies que son herbívoras y por esto pueden llegar a constituir plagas de gran importancia en los cultivos agrícolas.

El proceso digestivo se inicia en la llamada cavidad preoral, en la que el alimento es lubricado gracias a la acción de las glándulas salivales que se encuentran allí. Posteriormente ese bolo alimenticio, ya sometido a la acción de las enzimas salivales, continúa su trayecto por el tracto digestivo. Posteriormente es sometido enzimas digestivas que van desintegrándolo en sus componentes.

A nivel del mesenterón es donde ocurre la absorción de los nutrientes, los cuales pasan directamente a la circulación del animal para ser transportados hacia las células.

Finalmente, en el último segmento, el proctodeo, se realiza la última fase del proceso de absorción, así como también la eliminación de los desechos no necesitados por el animal.

Reproducción

El tipo de reproducción que se aprecia en los diplopodos es la sexual. Esto implica la unión de gametos femeninos y masculinos.

El tipo de fecundación  varía según la especie. La que predomina es la fecundación interna, dentro del cuerpo de la hembra.

En los diplopodos que presentan este tipo de fecundación, el macho deposita su esperma en su gonoporo y a través de unos apéndices modificados denominados gonópodos lo introduce en las vulvas de la hembra, donde finalmente ocurre la fusión de los gametos.

Los diplopodos son ovíparos, es decir, se reproducen a través de huevos. Luego de la fecundación la hembra coloca los huevos. Puede depositarlos en el sustrato, bajo la corteza de los árboles o de madera en descomposición e incluso en nidos de materia fecal.

Al cabo de un período de incubación, de cada huevo eclosionan las llamadas protolarvas, las cuales se encuentran rodeadas de una especie de membrana pupoide. Finalmente tres días después aparece la larva que inicialmente tiene ocho metámeros y un total de tres pares de patas.

Esa larva comienza a desarrollarse y conforme se van sucediendo las mudas, va adquiriendo un mayor número de metámeros y apéndices, hasta convertirse en un individuo adulto.

Respiración

La respiración de estos organismos es de tipo traqueal. El sistema respiratorio de los milpiés está conformado por una serie de tubos de pequeño diámetro conocidos como tráqueas.

El aire ingresa al animal a través de unos orificios llamados espiráculos, llega a la cavidad interna y posteriormente se desplaza hacia las tráqueas. En las paredes de las tráqueas hay una gran cantidad de vasos sanguíneos. Es con ellos con los que se realiza el intercambio gaseoso.

Mediante ese intercambio gaseoso, el oxígeno es absorbido y llevado a cada una de las células del animal, en tanto que el dióxido de carbono es excretado al ambiente.

Referencias

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