Psicología

Estímulo - respuesta (teoría)


La teoría del estímulo – respuesta es uno de los modelos centrales de muchas de las ramas de la psicología moderna. En un principio apareció dentro del conductismo, siendo una de las ideas más importantes de esta disciplina. Sin embargo, con el tiempo se fue extendiendo a otras áreas y hoy en día sigue teniendo una gran importancia.

La teoría del estímulo – respuesta se basa en la idea de que la mayoría de organismos llevan a cabo sus comportamientos como un simple reflejo frente a las condiciones del ambiente en que se encuentran. Según los conductistas, esto incluiría también a los humanos, cuyo comportamiento sería totalmente aprendido y dependiente de los estímulos externos a los que nos enfrentamos.

La teoría del estímulo respuesta tiene su origen en la Ley del Efecto, propuesta por Edward Thorndike, uno de los primeros psicólogos en realizar aportes al conductismo. Según esta, aquellos comportamientos que produjeran un resultado satisfactorio tendrían más posibilidades de ser repetidos en el futuro.

En la actualidad se considera que la teoría del estímulo – respuesta no es universal, sino que en muchos contextos el propio organismo puede elegir la manera en la que actúa en función de sus propias características. Sin embargo, sigue siendo muy útil para explicar todo tipo de comportamientos y fenómenos biológicos.

Índice del artículo

Conductismo y la teoría del estímulo – respuesta

El conductismo fue una de las primeras ramas de la psicología, y una de las más importantes de toda su historia. Se basaba en la idea de que es imposible estudiar de manera objetiva lo que ocurre en la mente de las personas, por lo que los expertos debían centrarse en sus comportamientos y respuestas a diferentes estímulos.

Una de las aportaciones más importantes del conductismo es el condicionamiento, una herramienta que se utiliza para modificar el comportamiento de un organismo mediante la manipulación de los estímulos y las respuestas que recibe. Gracias al condicionamiento, podemos hacer más probable que haya una respuesta, o disminuir la frecuencia con la que aparece otra.

Todo el condicionamiento está basado en la teoría del estímulo – respuesta, ya que para utilizar esta herramienta es necesario cambiar o bien los estímulos presentados frente al organismo, o bien las respuestas a sus acciones. En el primer caso estaríamos hablando de condicionamiento clásico, mientras que en el segundo se trataría de condicionamiento operante.

Condicionamiento clásico de Pavlov

El mecanismo del condicionamiento clásico fue descubierto por Ivan Pavlov, un fisiólogo ruso que estaba investigando el proceso de salivación de los perros. En uno de los experimentos más conocidos de todo el campo de la psicología, este investigador estudió la respuesta física de los animales a la presencia de comida.

Pavlov se dio cuenta de que si hacía sonar una campana cuando le presentaba la comida a los perros de su estudio, y repetía este comportamiento varias veces, al cabo de un tiempo los animales comenzaban a salivar simplemente al escuchar este sonido. Este fenómeno es lo que se conoce como condicionamiento clásico.

El proceso funciona de la siguiente manera: la comida provoca una respuesta de salivación en los perros de manera natural, lo que se conoce como estímulo incondicionado. Después de que el sonido de la campana se presentara varias veces al mismo tiempo, este se convirtió en un estímulo condicionado, capaz de crear la misma respuesta incluso si en un principio no lo hacía.

En este caso, la respuesta del organismo se puede modificar manipulando los estímulos que le son presentados. Aunque en el experimento de Pavlov los resultados no parezcan muy útiles, lo cierto es que esta técnica tiene multitud de aplicaciones muy importantes dentro de la psicología.

Condicionamiento clásico de Watson

John B. Watson fue uno de los primeros psicólogos que basaron sus investigaciones en la ciencia dentro de los Estados Unidos. Para este pensador, todos los aspectos del comportamiento y los pensamientos humanos estaban basados en la teoría del estímulo – respuesta. Por lo tanto, controlando ambos factores se podría cambiar por completo la forma de ser de una persona.

Watson negaba por completo la existencia del libre albedrío, y creía que los humanos actuábamos simplemente en base a lo que nos ocurría. Por lo tanto, todas las diferencias presentes entre distintas personas tendrían que ver simplemente con distintas experiencias de aprendizaje.

Para Watson, las personas nacen siendo una “pizarra en blanco”, sin ningún tipo de instinto ni característica heredada de sus padres a nivel genético. Por lo tanto, durante los primeros años de vida las experiencias del niño condicionarían por completo el desarrollo de su personalidad, gustos y preferencias.

Esta idea ha sido desmentida por completo más adelante, ya que hoy en día sabemos que la genética juega un papel muy importante en la formación de las características personales. Sin embargo, el aprendizaje por condicionamiento clásico sigue teniendo un gran peso en nuestra forma de ser.

Por otro lado, Watson creía que la manera en la que aprendemos los seres humanos es exactamente igual a la de los animales. Este investigador dedicó gran parte de su vida a tratar de encontrar la manera de perfeccionar la teoría del estímulo – respuesta y la manera de llevarla a la práctica.

Condicionamiento operante

condicionamiento operante con rata

La otra cara del conductismo es el condicionamiento operante, una técnica que se basa en la manipulación de las respuestas que recibe un organismo en base a su comportamiento con el objetivo de manipular su forma de actuar en el futuro. Es complementaria al condicionamiento clásico, y hoy en día sigue utilizándose en muchos contextos distintos.

El condicionamiento operante busca modificar el comportamiento de una persona mediante la aplicación de refuerzos (estímulos positivos que hacen más probable una manera de actuar) y castigos (estímulos negativos que disminuyen la frecuencia de un comportamiento en el futuro).

Hoy en día sabemos que las personas pueden modificar su propia conducta y por lo tanto no dependen por completo de los estímulos externos para cambiar su comportamiento. Sin embargo, el condicionamiento operante sigue siendo una herramienta muy útil en diferentes contextos, como por ejemplo en el ámbito de la terapia o el de la educación.

Referencias

  1. “Conditioning” en: Britannica. Recuperado en: 08 Abril 2020 de Britannica: britannica.com.
  2. “Teoría estímulo – respuesta” en: Emprendedor Inteligente. Recuperado en: 08 Abril 2020 de Emprendedor Inteligente: emprendedorinteligente.com.
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  4. “Clasical conditioning” en: Simply Psychology. Recuperado en: 08 Abril 2020 de Simply Psychology: simplypsychology.com.
  5. “Stimulus – response model” en: Wikipedia. Recuperado en: 08 Abril 2020 de Wikipedia: en.wikipedia.org.