Trastornos mentales/Psicopatología

Abulia: la total falta de motivación


La abulia es un estado psicológico en el que la persona afectada experimenta una elevada falta de motivación, energía y voluntad. Generalmente se enmarca dentro del mismo espectro que la apatía, siendo una versión más extrema de esta condición. Normalmente se considera un trastorno de la voluntad, aunque no existe consenso sobre si debe entenderse como una patología o no.

Las personas con abulia se caracterizan por tener niveles muy bajos de energía, además de por una pérdida casi total de interés en aquellos estímulos, tareas y ocupaciones que les motivaban antes de desarrollar la patología. Debido a ello, muestran un nivel de actividad mucho más bajo de lo normal, siendo habitual que se eviten responsabilidades y se pospongan tareas importantes.

A nivel psicológico, los individuos con abulia suelen manifestar dificultades para tomar decisiones, tanto importantes como pequeñas. Además de esto, manifiestan que les cuesta pensar con claridad, debido a que su mente funciona con mayor lentitud de lo habitual. Emocionalmente, además, suelen estar tristes o mostrar una activación emocional disminuida.

La abulia es un síndrome que afecta a prácticamente todas las áreas de la vida de las personas afectadas. Por ejemplo, sus relaciones sociales normalmente se ven deterioradas debido a su baja motivación para interactuar con otros individuos. Algo similar ocurre en el ámbito profesional.

Sin embargo, a día de hoy no se considera que la abulia sea un trastorno mental propiamente dicho, sino que se entiende más como un conjunto de síntomas que pueden indicar la presencia de otra patología más grave.

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Síntomas de la abulia

La primera vez que se utilizó el término “abulia” en un contexto clínico fue en 1838. Sin embargo, desde este momento la definición del mismo ha ido cambiando a menudo, por lo que incluso hoy en día no existe una versión aceptada de manera universal sobre lo que significa exactamente esta palabra.

Generalmente, los síntomas más importantes descritos en el caso de los pacientes con abulia son la pérdida de motivación y ganas de actuar, una expresión emocional reducida, la reducción de comportamientos y habla espontáneos, y una importante disminución de la iniciativa, pensamientos espontáneos y sentimientos positivos.

Sin embargo, existen muchos otros síntomas que según diferentes autores también pueden guardar una relación muy estrecha con la abulia. Algunos de ellos tienen que ver con el estado emocional y psicológico del paciente, mientras que otros están más relacionados con sus comportamientos.

Síntomas emocionales y mentales

Las personas con abulia muestran una reducción muy marcada en casi todos los ámbitos relacionados con la mente y las emociones. De manera similar a otras patologías relacionadas, como la apatía y la anhedonia, quienes están afectados por este síndrome suelen mostrar un estado emocional plano, bajo interés por actividades que normalmente serían motivantes, y una menor espontaneidad.

Por otro lado, las funciones mentales normales también se ven alteradas, de manera que la persona tiene dificultades para pensar con claridad y tiende a necesitar más tiempo para producir una respuesta cognitiva. Esto se puede ver, por ejemplo, en una mayor lentitud al hablar o al responder preguntas.

Además de esto, las personas con abulia suelen manifestar indiferencia hacia la mayoría de situaciones y temas con los que se encuentran en su día a día, además de una gran impotencia hacia lo que les ocurre, lo que hace que actúen de manera aún más pasiva.

Síntomas comportamentales

A nivel de las acciones realizadas, en los casos de abulia la motivación desaparece casi por completo, por lo que la persona tiende a disminuir su actividad física en gran medida. Es habitual que los afectados por este síndrome pasen la mayor parte del día descansando o realizando actividades sencillas, como ver la televisión o navegar por Internet.

Las personas del entorno pueden notar que está ocurriendo algo extraño, ya que los movimientos de los afectados por la abulia también se ralentizan y se hacen menos frecuentes. Así, muchos observadores describen la manera de actuar de estos individuos como lenta o perezosa.

Por último, la probabilidad de que se produzcan movimientos y conductas espontáneos disminuye en gran medida. Por ejemplo, es habitual que las personas con abulia apenas hablen por iniciativa propia, y se limiten a responder unas pocas palabras cuando se les pregunta algo directamente.

Causas

Al igual que ocurre en el caso de la mayoría de trastornos psicológicos, no existe una única causa a la que puedan atribuirse todos los casos de abulia. Por el contrario, la aparición de este síndrome suele deberse a varios factores, que pueden ser de carácter social, biológico o psicológico.

Así, por ejemplo, se ha comprobado que en un número importante de casos de abulia las personas afectadas presentan alteraciones en algunas de las zonas del cerebro relacionadas con la motivación, como los ganglios basales o el circuito cingulado anterior. Esto puede deberse a causas como una lesión cardiovascular, un defecto genético o un traumatismo craneal.

En otras ocasiones, la aparición de la abulia no está determinada por ninguna causa biológica, sino que se desarrolla como un síntoma de otra enfermedad psicológica más severa. Algunas de las más relacionadas son la depresión, la esquizofrenia y algunos trastornos de ansiedad graves.

Por último, la abulia aparece de manera temporal debido a la presencia de factores externos que afectan profundamente al estado de ánimo del individuo. Algunos de los más comunes pueden ser la muerte de un ser querido, la pérdida de un empleo, una ruptura sentimental o una crisis vital severa.

Enfermedades relacionadas

Dentro del mundo de la psicología, hoy en día se considera la abulia como un síntoma más de ciertas enfermedades mentales que afectan entre otras cosas al estado de ánimo. Entre las más comunes se encuentran la depresión mayor, ciertos tipos de esquizofrenia, y algunos trastornos de ansiedad severos, como por ejemplo el trastorno por ansiedad generalizada (TAG) o el trastorno obsesivo – compulsivo (TOC).

Además de estas patologías más comunes, existen otras en las que también puede aparecer la abulia en algunos casos. Por ejemplo, la distimia (una versión menos severa de la depresión) también puede conllevar la presencia de un estado de ánimo aplanado y negativo. Otras de las más comunes serían el trastorno bipolar, la ciclotimia o la depresión estacional.

Por otro lado, existen enfermedades puramente físicas que también podrían provocar la aparición de abulia en algunos casos concretos. Los problemas más comunes de este tipo son las alteraciones cerebrales, provocadas o bien por un traumatismo craneal o por algún tipo de accidente cardiovascular.

Otras enfermedades, como el cáncer, la sífilis o determinadas infecciones severas también pueden dar lugar a la aparición de la abulia en algunos casos muy concretos.

¿Cómo combatir la apatia?

Cuando una persona padece de abulia, en la mayoría de los casos necesitará ayuda externa para poder enfrentarse a ella correctamente y volver a experimentar un estado de ánimo normal. En función de cuáles sean las causas, esto requerirá la aplicación de diferentes técnicas, que pueden ser médicas, psicológicas, conductuales o una mezcla de las tres.

En los casos en los que la abulia haya aparecido debido a un problema físico, como una infección o una lesión cerebral, el tratamiento comenzará intentando solucionar la causa biológica detrás del síndrome. Por ejemplo, si la alteración de las emociones se debe a una infección generalizada, el primer paso para solucionarla será la aplicación de antibióticos.

Además de esto, en general se aplicarán distintas técnicas psicológicas para tratar de mejorar el estado de ánimo del paciente y ayudarle a llevar una vida normal lo antes posible. Existen muchos enfoques terapéuticos que se pueden utilizar, y el más indicado variará en función del caso concreto.

Una de las terapias más populares para los casos de abulia es la cognitivo – conductual. En ella se mezclan tanto técnicas dirigidas al cambio de los pensamientos y las emociones negativas del individuo, como otras destinadas a la creación de hábitos saludables que ayuden a la persona a recuperar sus niveles de energía y a enfrentarse correctamente a las situaciones difíciles de su vida.

Intervención con fármacos

En algunas ocasiones, la terapia psicólogica y médica no es suficiente para lograr los cambios que la persona necesita de manera rápida y eficaz. La abulia puede tener consecuencias muy serias para los individuos que la sufren, por lo que cuando esto ocurre se puede optar por la intervención mediante psicofármacos.

Medicamentos como los antidepresivos alteran la química cerebral de tal manera que la persona tiene presente en su organismo una mayor cantidad de los neurotransmisores encargados de producir sentimientos positivos. De esta manera, la intervención psicológica es más sencilla, y la persona siente que tiene un mayor control sobre su bienestar emocional.

Cambios en el estilo de vida

Independientemente de cuál sea el tipo de intervención que se elija para ayudar a una persona con abulia, es también muy habitual que los afectados tengan que realizar una serie de cambios en su estilo de vida para hacer que la mejora sea permanente y prevenir futuras recaídas.

Así, acciones como realizar deporte de manera habitual, llevar una dieta sana y equilibrada, dormir un número de horas adecuado y tomar el sol con regularidad pueden marcar la diferencia entre una intervención con éxito y otra que no consigue solucionar el problema de la abulia.

Referencias

  1. “Abulia: ¿qué es y qué síntomas avisan de su llegada?” en: Psicología y Mente. Recuperado en: 31 Diciembre 2019 de Psicología y Mente: psicologiaymente.com.
  2. “Entender la Depresión: Astenia, Anhedonia y Abulia” en: Activament. Recuperado en: 31 Diciembre 2019 de Activament: activament.org.
  3. “Abulia” en: Definición De. Recuperado en: 31 Diciembre 2019 de Definición definicion.de.
  4. “Abulia: significado, síntomas y tratamiento” en: Psicología Online. Recuperado en: 31 Diciembre 2019 de Psicología Online: psicologia-online.com.
  5. “Aboulia” en: Wikipedia. Recuperado en: 31 Diciembre 2019 de Wikipedia: en.wikipedia.org.