Relaciones

55 defectos de una persona y su definición


Entre los principales defectos de una persona destacan la intolerancia, la apatía, el egoísmo, la crueldad y la avaricia, entre muchos otros. Los seres humanos se caracterizan por contar con virtudes y defectos, y ambos forman parte de su naturaleza.

Sin embargo, es importante procurar que las virtudes superen los defectos, pues estos últimos inciden negativamente tanto en cada individuo como en las personas que les rodean. Los defectos se consideran negativos debido a que impiden el desarrollo constructivo de la personalidad de quien los presenta.

Además, estas actitudes hacen que la relación entre las personas sea destructiva. Cuando comunidades enteras se basan en defectos, toda la dinámica de socialización se crea en un contexto de antivalores. Esto trae como consecuencia sociedades poco empáticas, con amplias desigualdades y menores posibilidades de desarrollo.

Índice del artículo

Los defectos de una persona más relevantes

Avaricia

La persona avariciosa se caracteriza porque quiere acumular riquezas y no compartirlas con nadie más. Quien exhibe avaricia no está interesado necesariamente en derrochar montones de dinero, sino en acumularlos.

Pesimismo

La mirada del pesimista está enfocada siempre en el peor de los escenarios posibles. El pesimismo implica esperar lo peor y resaltar en todas las cosas y situaciones el ámbito más desfavorable. Quien es pesimista supone que no hay soluciones definitivas posibles.

Resentimiento

El resentimiento surge luego haber quedado insatisfecho y/o afectado por una situación en particular, asociada al comportamiento de un tercero o un grupo de personas. Esta sensación desagradable de remordimiento puede permanecer en la persona por tiempo indefinido.

Crueldad

La crueldad implica el disfrute que siente una persona ante el sufrimiento de otro individuo y/o grupo de seres. Este sufrimiento se causa sin necesidad y con el solo interés de generar dolor en los otros.

Parte importante de la crueldad no es solo el placer que se busca al ejecutar las acciones destructivas, sino también la indiferencia ante el sufrimiento causado.

Agresividad

La agresividad se refleja en la necesidad de una persona de dañar a otra. Este daño puede ser físico o verbal, y afecta tanto al cuerpo como al ámbito psicológico.

Existen matices en cuanto a la intensidad de un acto agresivo, pero en todos los caso persigue dañar al otro de forma contundente.

Egoísmo

Un individuo egoísta ubicará sus propios intereses y necesidades por encima de los de los demás, sin importar cuáles sean las connotaciones del contexto. Por esto, las acciones egoístas implican necesariamente un daño que afecta a quienes rodean a la persona egoísta.

Arrogancia

La arrogancia surge como consecuencia de la concepción de una autoimagen extremadamente exagerada y presuntuosa. La vanidad está vinculada directamente con la arrogancia, pues ambas características tienen su base en una valoración abultada sobre sí mismo.

Ira

La ira es un impulso inmediato de atacar y hacer daño; sus resultados son a menudo destructivos y trágicos. Expresar la ira con la violencia genera más ira y definitivamente una escalada de más violencia y agresividad.

Soberbia

La soberbia se ve reflejada en los sentimientos de superioridad que puede desarrollar una persona con relación a quienes conforman su entorno. A raíz de esto la persona soberbia tratará a estas personas con desdén e irrespeto.

Egolatría

Una persona ególatra se caracteriza porque ha cultivado una admiración exagerada hacia sí misma. La egolatría implica tener una percepción en exceso favorable de las propias características y cualidades.

Intransigencia

Una persona intransigente se caracteriza porque no es capaz de considerar válidos los argumentos o las creencias de otras personas. Para alguien intransigente solo existe una verdad: la suya. No existe posibilidad alguna de aceptar o al menos comprender otros puntos de vista.

Intolerancia

La intolerancia tiene relación con la no aceptación de las creencias y tradiciones que se diferencian de las costumbres propias. Implica un rechazo contundente hacia aquello que es distinto.

Discriminación

La discriminación es tratar a alguien desfavorablemente debido a una característica personal. Se puede ser discriminado directa o indirectamente.

Pereza

La persona perezosa se caracteriza por mostrar desgano y desinterés por realizar acciones determinadas, en muchos casos relacionadas con las actividades laborales. Puede ser física o mental.

Corruptibilidad

Este defecto tiene relación con la posibilidad de convertirse en un individuo desleal, oportunista y deshonesto. Esta característica habla de una transformación en las personas, que pasan de ser constructivas a malintencionadas.

Apatía

La apatía tiene un fuerte vínculo con la indiferencia. La persona apática muestra poco o nulo interés por todo lo que le rodea, y no expresa entusiasmo por las actividades que lleva a cabo o por las personas que conforman su entorno.

Cobardía

La persona cobarde muestra mucho temor ante cualquier situación que pueda implicar algún tipo de riesgo para sí misma. La peligrosidad de los escenarios es variable, pero en cualquier caso, la persona que actúa con cobardía evitará enfrentar dichas situaciones.

Exageración

La exageración se refleja cuando una persona atribuye a un escenario o elemento unas características presentadas como más relevantes de lo que realmente son. En una exageración está comprometida la verdad, pues el relato toma como referencia una percepción abultada del hecho.

Frustración

La frustración se vincula con un sentimiento de tristeza y disconformidad que surge cuando no es posible lograr algo que se ha planteado. Esta acción fallida usualmente está dirigida a cumplir con un deseo o saciar una necesidad.

Superficialidad

Las personas superficiales prestan mucha atención a las apariencias. La superficialidad es una característica de los narcisistas. Los narcisistas pueden ser muy encantadores en sus interacciones sociales, pero al mismo tiempo son extremadamente superficiales.

Ser chismoso

Una persona chismosa divulga en su entorno información no verificada. En la mayoría de los casos esta información suele ser tendenciosa, malintencionada y poco constructiva.

Impaciencia

La impaciencia tiene relación con la poca disposición que puede tener una persona en cuanto a los tiempos de espera. Las personas impacientes suelen querer acelerar los procesos que no están bajo su control.

Injusticia

La injusticia está vinculada con la ausencia de acciones que consideren los intereses y necesidades de los demás. Se contrapone a la justicia, que persigue el reconocimiento de la verdad de los hechos, así como el otorgamiento a cada quien de lo que le toca en función de esa verdad.

Inseguridad

Las personas inseguras se sienten incapaces de lidiar de manera exitosa con situaciones de distintos tipos debido a que se sienten débiles y muy susceptibles. La inseguridad está asociada a la ausencia de autoconfianza.

Celos

Diversos estudios han determinado que los celos forman parte de la naturaleza tanto de seres humanos como de animales como los chimpancés. Un individuo celoso teme con frecuencia que una persona querida muestre más interés en otros individuos o actividades que en él.

Prepotencia

Una persona prepotente demuestra irrespeto y soberbia ante otra que considera de menor valía. Esta demostración suele ser agresiva e injusta, pues quien la lleva a cabo tiene más poder que el otro.

Deshonestidad

ejemplos de normas morales

La deshonestidad implica acciones asociadas al incumplimiento de las leyes de la moral. Las personas deshonestas actúan en detrimento de otras a través de falsos argumentos y engaños.

Desorden

Una persona desordenada se caracteriza porque evita los criterios preestablecidos relacionados con el lugar que deben tener las cosas en los espacios; en cambio, escoge el caos y la desorganización. El desorden también puede evidenciarse en la conducta de una persona.

Negatividad

Alguien negativo centra su foco en el ámbito menos favorable de todo lo que le rodea. Suele pensar que las cosas no resultarán ventajosas para él en prácticamente ningún contexto.

Perfeccionismo

El perfeccionismo está asociado a la disciplina férrea, a la autocrítica excesiva y a una manera de pensar poco abierta. Además, las personas perfeccionistas suelen tener poca confianza en sí mismas y sufrir de ansiedad.

Ser vengativo

La venganza es una respuesta primitiva, destructiva y violenta, a la ira, lesión o humillación. Se trata de responder con la misma acción o una peor a algo que se ha considerado un ataque.

Ser posesivo

Las personas posesivas demuestran una conducta absorbente hacia aquellos individuos a quienes más estiman. Suelen ser muy demandantes con relación a la cantidad de tiempo compartido con ellas y tienen una fuerte necesidad de acaparar a las personas a quienes quieren.

Sarcasmo

El sarcasmo se expresa a través de comentarios burlones que demuestran contrariedad ante algo en particular. Usualmente quieren expresar justo lo contrario de lo que dicen en apariencia; es decir, el significado de una frase sarcástica implica lo contrario de lo que ha expresado.

Desconfianza

Un individuo desconfiado cree que la gran parte de las personas con las que interactúa quiere engañarle o jugarle una mala pasada. Los argumentos sobre los cuales se basa pueden ser verídicos o no.

Indisciplina

La indisciplina tiene relación con la poca disposición que tiene una persona a cumplir las normas preestablecidas en un ámbito específico. Una persona indisciplinada también puede ser desordenada, tanto en sus entornos físicos como en sus maneras de comportarse.

Derroche

Una persona derrochadora se caracteriza porque gasta sus recursos de manera excesiva. Aunque estos recursos pueden ser materiales o de otro ámbito —como el tiempo o el esfuerzo—, el derroche está relacionado principalmente con el gasto de dinero en exceso.

Ser prejuicioso

El prejuicio es un argumento concebido previamente que está relacionado con una persona o un grupo de individuos. Esta opinión suele ser negativa, destructiva y con un basamento erróneo y generalizado.

Negligencia

La negligencia implica la conducta fallida de una persona en un contexto determinado. Tiene que ver con errores ocasionados como consecuencia de prestar poca atención a la actividad que se realiza, que usualmente está enmarcada en el área de experticia de quien comete el fallo.

Procrastinación

Las personas procrastinadoras postergan conscientemente sus tareas pendientes, hasta el punto en el que no las ejecutan o lo hacen a última hora. Esto implica un aumento del nivel de estrés y ansiedad en estas personas.

Escepticismo

Las personas escépticas dudan de casi toda concepción que se ha formalizado en el ámbito del conocimiento. El escepticismo implica cuestionarse de manera permanente, sobre todo cuestionar elementos considerados como completamente verdaderos.

Irritabilidad

La irritabilidad está vinculada con una constante sensación de molestia ante casi cualquier estímulo, especialmente cuando son adversos a la persona expuesta a dichos estímulos. Se expresa en una reacción excesiva y, en muchos casos, agresiva.

Irresponsabilidad

Un individuo irresponsable se caracteriza por incumplir un compromiso adoptado con anterioridad. Implica poco reconocimiento ante las necesidades de las personas o grupos con quienes se generó el compromiso.

Insensible

Las personas insensibles presentan dificultades para expresar emociones relacionadas con sentimientos profundos y naturales en los seres humanos, como el amor o el romance.

Ser poco empático

Las personas que presentan poca o nula empatía tienen dificultades para ponerse en el lugar de las demás personas y comprender sus emociones. No reconocen los sentimientos de quienes les rodean; esto les impide involucrarse favorablemente con la comunidad en la que se desarrollan.

Lujuria

La lujuria tiene relación con un deseo sexual que se caracteriza por ser incontrolable y exagerado. Las personas lujuriosas tienen apetito por placer sexual y, en general, necesitan satisfacer dicho apetito de manera inmediata.

Indiferencia

Las personas indiferentes no sienten emociones intensas por determinados elementos, escenarios o personas. Básicamente les da lo mismo, no expresan ni disgusto ni deleite ante estímulos específicos; no tienen interés.

Codicia

Alguien codicioso se caracteriza por su deseo permanente de obtener más y más elementos valiosos. Usualmente, estos elementos son riquezas de cualquier tipo. La persona codiciosa no marca límites en cuanto a la cantidad de bienes que quiere poseer; mientras más elementos, mejor.

Gula

La gula abarca tanto las bebidas como las comidas, y tiene que ver con una apetencia excesiva que no busca saciar el hambre, sino un gusto. Las personas golosas no encuentran la satisfacción luego de tomar porciones regulares y terminan ingiriendo cada vez más alimentos o bebidas.

Indecisión

Una persona indecisa tiene problemas para tomar decisiones de manera expedita y oportuna y, por lo tanto, también se les dificulta pasar a la acción. La indecisión tiene mucha relación con la inseguridad y la falta de autoconfianza.

Fanatismo

El fanatismo hace referencia la pasión desmedida. Es una demostración de pasión de forma exagerada hacia un evento, persona o escenario en particular. Implica la ausencia de reconocimiento hacia quienes tienen opiniones contrarias sobre el elemento objeto de fanatismo.

Envidia

La envidia implica el deseo de que tener lo que otra persona tiene, aunque está aún más relacionada con desear que una persona determinada no tenga lo que tiene.

Ser controlador

Las personas controladoras desean que todas las situaciones se generen tal y como ellas quieren, siempre bajo su supervisión. Indican a quienes les rodean cómo deben comportarse; además, cuentan con una planificación estricta creada por ellas mismas que debe cumplirse al pie de la letra.

Mal humor

El mal humor es algo que nos caracteriza a todos en algún momento de nuestras vidas y puede surgir debido a una gran cantidad de eventos diferentes. Algunos psicólogos creen que un mal humor se origina debido al agotamiento del ego.

Competitividad excesiva

Las personas muy competitivas son aquellas que exhiben poco interés y compasión por las demás personas, a las que consideran como competencia. Además, se frustran cuando no obtienen el resultado deseado.

Ser tramposo

Los individuos tramposos buscan su propio interés y utilizan el engaño para obtener sus beneficios. No les importa cómo influya este accionar en las personas que les rodean.

Temas de interés

Valores personales.

Rasgos de la personalidad.

Referencias

  1. Del Arco, J. “La avaricia y la codicia arruinan a la condición humana” en Tendencias21. Recuperado en 18 de noviembre de 2019 de Tendencias21: tendencias21.net
  2. Vico, Al. “El pesimismo es una forma de ver la realidad” en Be fullness. Recuperado en 18 de noviembre de 2019 de Be fullness: befullness.com
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  4. Carrasco, “¿Cómo se puede explicar la crueldad?” en Filosofía&co. Recuperado en 18 de noviembre de 2019 de Filosofía&co: filco.es
  5. “¿Eres altruista o egoísta? Esto es lo que dice la ciencia” en Cuerpo Mente. Recuperado en 18 de noviembre de 2019 de Cuerpo Mente: cuerpomente.com
  6. “Arrogancia” en Wikipedia. Recuperado en 18 de noviembre de 2019 de Wikipedia: wikipedia.org