Geografía

Anatolia (península): qué es, historia, relieve, clima, hidrografía


¿Qué es Anatolia?

Anatolia, Asia Menor o península de Anatolia, es una península ubicada geográficamente en el sureste de Europa y el suroeste de Asia. Su nombre procede del griego anatolé, que quiere decir “oriente” o “levante”. Actualmente pertenece a Turquía.

Limita al norte con el mar Negro, al sur por el mar Mediterráneo, al oeste por el mar Egeo y al noroeste por el mar de Mármara, que separa a la península de Tracia, en Europa. Está ubicada en Oriente Próximo y se separa del continente europeo por los estrechos del Bósforo y los Dardanelos. 

En la antigua Grecia se le dio el nombre de Asia a la parte más occidental de la península, y con el tiempo el nombre pasó a todo el continente, por lo que la península comenzó a llamarse Asia Menor.

Esta región, por sus características montañosas, se caracterizó por ser una zona de gran importancia en el ámbito militar, pues las montañas ofrecían un espacio idóneo para fortificaciones estratégicas.

Asimismo, el territorio de Anatolia fue ocupado por una gran cantidad de poblaciones desde la Prehistoria, entre las que destacan hititas, troyanos, árabes, griegos, romanos, turcos, judíos, armenios, entre muchas otras, e imperios como el bizantino, el selyúcida y el otomano.

Historia

La península de Anatolia, antiguo camino de la seda y las especias y principal punto de unión entre Europa y Asia, sirvió de marco para la caída y surgimiento de pueblos, civilizaciones e imperios que se entremezclaron desde el Neolítico hasta nuestros días.

Esto dio origen a nutridos pasajes históricos que narraron desde las más grandiosas epopeyas y conquistas de territorios, pasando por violentas masacres y exterminios de grupos étnicos en el afán de extender poderíos, hasta el desarrollo de vastas y ricas culturas, cuyos logros trascendieron muchos siglos después de su desaparición.

La mítica Troya, situada al oeste de Anatolia, nació durante el Neolítico.

La Edad del Bronce

Los hititas crearon un imperio que alcanzó su máximo florecimiento en el siglo XIV a.C., durante la Edad del Bronce, y abarcaba un vasto territorio de la península, en el noroeste de Siria y en Mesopotamia superior.

El arribo de los griegos jónicos surgió luego del colapso de finales de la Edad del Bronce (1200 a.C.), y numerosas ciudades-estado griegas florecieron en sus costas a lo largo de varios siglos. Los griegos iniciaron la filosofía occidental, precisamente en la costa occidental de Anatolia.  

Los persas

Durante 546 y 334, siglos VI y V a.C., el Imperio aqueménida (persa) gobernó Anatolia. Pero las costumbres y creencias griegas permanecieron en la sociedad.

Esto permitió que muchas urbes ubicadas en la costa o muy cerca de esta se enriquecieran y progresaran significativamente. Algunos de sus gobernantes intentaron rebelarse, pero nunca se convirtieron en una amenaza.

Alejandro Magno

Tras la muerte de Felipe de Macedonia, su hijo Alejandro asumió las riendas del imperio macedonio y organizó un gran ejército capaz de neutralizar cualquier acción de sus enemigos. El poderoso país del Medio Oriente fue sometido en la batalla del Granicus.

Alejandro tomó todas las urbes que conformaban la península, evitando una peligrosa batalla naval. Los persas, dirigidos por Darío III, buscaron a Alejandro por los terrenos planos de Issos para aniquilarlo.

El rey macedonio detectó un campo propicio en donde marchaban sus cazadores, los enfrentó en batalla y fulminó al ejército de Darío III acabando con su reputación, al punto que tuvo que escapar hacia el Éufrates y abandonar a su familia.

Anatolia finalmente quedó libre del dominio persa, en el siglo IV a.C., y fue gobernada por varios reinos helenísticos, es decir, griegos.

Imperios romano y armenio

Dos siglos más tarde, surgió una alianza entre Felipe V de Macedonia y el general cartaginés, Aníbal, quien dirigió la derrota de Roma ante África, España e Italia durante la Segunda Guerra Púnica.

Estratégicamente, Roma colaboró con la seguridad de Aníbal para evitar la expansión de Macedonia al oeste de Anatolia.

Rodas y Atalo I de Pérgamo persuadieron a Roma para que se enfrentara a Macedonia, y el ejército de Felipe V fue derrotado de la mano del general Titus en la batalla de Cinoscéfalos, en 197 a.C.

En el siglo I a.C., los armenios establecieron en Tigran el imperio armenio, y reinó en gran parte del este de Anatolia.

Imperio bizantino

El Imperio bizantino fue parte del Imperio romano de Oriente, continuamente amenazado, desde el siglo VII, por los árabes, aunque en los siglos IX y X, los bizantinos recuperaron su poder. Pero los turcos selyúcidas, otro grupo proveniente de las montañas de Anatolia, se apoderó de la región. Se convertirían en los otomanos.

En 1453, el sultán Mehmet II tomó posesión de Constantinopla, poniéndole fin a uno de los períodos más esplendorosos de la cultura occidental: el Imperio bizantino.

Imperio otomano

En Anatolia, durante el Imperio otomano, otras creencias se mantuvieron tras 1453. Estratégicamente, esto le permitió ampliar sus territorios, que ahora comprendían el extremo septentrional de África y Europa, más allá de Tracia.

Rusia y otras regiones sublevadas impidieron a los otomanos aprovechar su posición privilegiada, y estos finalmente dimitieron ante un liderazgo incompetente. Aunque contaban con un poderoso ejército, los turcos se dividieron.

Los impuestos e hipotecas hicieron el comercio poco rentable y las leyes creadas para el desarrollo de la economía resultaron poco efectivas. Esto generó que, en el transcurso del tiempo, el Imperio otomano fue perdiendo territorios y poder.

Esto provocó, ya en el siglo XX, que el Imperio se viera involucrado en la Primera Guerra Mundial por el lado de las potencias centrales, Austria y Alemania. El Imperio otomano fue derrotado y quedó totalmente desmembrado, limitándose solo a la actual Turquía.

Relieve de la península de Anatolia

Tiene una superficie total de 779.452 km² y, en general, el terreno de Anatolia es de gran complejidad. Está compuesto por un gran macizo central que da forma a una enorme meseta, lleno de montañas y valles.

El terreno es áspero, llegando hasta las largas franjas costeras, ubicadas al lado del mar Negro y el mar Mediterráneo.

No hay muchas llanuras, excepto por las costeras, como la de Çukurova y las suaves inclinaciones como las de los deltas del río Kizil. Se aprecian los valles de los ríos Gediz y Büyük Menderes, así como algunas llanuras altas interiores, principalmente alrededor del lago Tuz Gölü y del Konya Ovası.

Posee suficientes recursos agrícolas, a pesar de tener pocos terrenos favorables para el riego y los cultivos. No obstante, destacan importantes depósitos de carbón, lignito, hierro y cromo, y algunos yacimientos de petróleo encontrados al sureste del país.

Las zonas fronterizas son de importante actividad sísmica, lo que hace que Anatolia presente frecuentes movimientos telúricos.

Clima

Las zonas costeras de Anatolia que bordean el mar Mediterráneo y el mar Egeo tienen un clima generalmente templado.

Esta región se caracteriza por tener veranos calurosos y bastante secos, a diferencia de sus inviernos, con tendencia a ser húmedos y muy fríos.

A pesar de que en esta zona pueden experimentarse cuatro estaciones diferentes, en realidad las épocas de otoño y primavera son de menor duración y con características menos marcadas que el verano y el invierno.

En cuanto a las precipitaciones, la primavera suele ser el momento del año en el cual hay mayor cantidad de lluvias. Sin embargo, son bastante leves, por lo que no representan anualmente un valor muy elevado.

Hidrografía

En Anatolia no existen grandes cursos fluviales debido al relieve cuarteado, pero sí grandes e importantes cuencas endorreicas (que no tienen desagües).

Ríos

Uno de sus principales ríos es el Kizilirmak, o río Halis, que es el más largo de la región, con 1.150 kilómetros de longitud. Es aprovechado para la generación de energía hidroeléctrica.

A este río le siguen otros dos también importantes: el Sakarya (824 km) y el río Yeşilırmak, o antiguo Iris (418 km). Ambos atraviesan grandes regiones de Anatolia antes de desembocar en el mar Negro.

Es importante destacar que en Anatolia nacen los ríos Tigris y Éufrates, que desembocan en el golfo Pérsico. Además, en la parte europea se encuentra el tramo final del río Maritsa.

Lagos

Turquía tiene muchos lagos tanto de aguas dulces como saladas, y depresiones cerradas. Entre los principales lagos se encuentran el Van, siendo el más grande, con una superficie de 3.755 kilómetros cuadrados y una profundidad de 451 metros. Sus aguas saladas son ricas en carbonato cálcico.

El lago Tuz es el segundo más grande, con 1.500 km² de superficie, aunque es poco profundo. Está ubicado en una depresión tectónica de Anatolia central.

Este lago es de agua salada y de tipo endorreico. Tiene el potencial de generar la principal actividad industrial de la sal para su región, ya que en el verano se evapora dejando una capa de sal de gran espesor.

Entre otros lagos de agua dulce se encuentra el Beyşehir, en el suroeste de Anatolia, de 650 km². Es muy utilizado para el riego a pesar de que el nivel de agua presenta variaciones en las estaciones de invierno y verano.

Otros lagos de agua dulce de origen tectónico y de tipo endorreico son el Eğirdir (482 km²) y el Akşehir (350 km²).

Referencias

  1. Cities and Architecture along the Silk Road. Recuperado de depts.washington.edu
  2. Constantinople/Istambul. Recuperado de depts.washington.edu
  3. Anatolia. Recuperado de britannica.com