Biografías de personajes históricos

José María Pino Suárez: biografía, gobierno, aportes


José María Pino Suárez fue un político, escritor y periodista nacido en México en 1869. En 1911, se convirtió en vicepresidente del primer gobierno surgido de la Revolución mexicana, presidido por Francisco I. Madero. Además, ocupó otros cargos políticos como la gubernatura de Yucatán, la secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes y la de Justicia.

Su entrada en política se produjo en la etapa final del Porfiriato, cuando participó con Madero en la creación de los movimientos antirreeleccionistas. Aparte de estas actividades, Pino Suárez también ejerció como periodista. En esta faceta destacó la fundación de El Peninsular, un periódico desde el que libró una dura batalla en defensa de la libertad de expresión.

La etapa de Pino Suárez como vicepresidente no duró demasiado tiempo. Dos años después de ser elegido, una sublevación encabezada por Victoriano Huerta terminó con el gobierno. El presidente Madero y el propio Pino Suárez tuvieron que presentar la renuncia y, posteriormente, fueron asesinados por partidarios del golpe de Estado.

Además de su vocación política, Pino Suárez destacó por su obra poética y periodística. Siendo aún muy joven, algunos de sus poemas fueron publicados en varias revistas y, más tarde, dos de sus libros obtuvieron un gran éxito tanto en México como en Europa.

Índice del artículo

Biografía

Infancia y estudios

José María Pino Suárez nació el 8 de septiembre de 1869 en Tenosique, Tabasco, en el seno de una familia adinerada. Su madre falleció poco después de su nacimiento y su padre, dueño de varios negocios, contrató a un tutor privado para que se encargara de su educación.

Cuando era adolescente, Pino Suárez se trasladó a Mérida, Yucatán, para continuar con su formación. En esa ciudad ingresó en una escuela regida por los jesuitas, el Colegio de San Ildefonso. Esa institución había adaptado los planes de estudio usados en los liceos franceses y estaba considerada como una de las mejores del país.

Al terminar esa etapa educativa, el joven Pino comenzó a estudiar Derecho en la Escuela de Jurisprudencia de Yucatán, en la que se tituló en 1894.

Primeros empleos

Los primeros empleos de Pino Suárez estuvieron relacionados con sus estudios y llegó a abrir su propio despacho de abogados en Ciudad de México, donde había establecido su residencia después de contraer matrimonio en 1896.

Durante este periodo comenzó a labrarse cierta reputación como escritor. Sin descuidar su trabajo como abogado, empezó a publicar sus poemas en algunas publicaciones, entre las que destacaba el semanario Pimienta y Mostaza.

Pino Suárez regresó a Mérida tres años más tarde. Allí entró en el mundo de los negocios en asociación con su suegro.

Periodista

El éxito de esos negocios permitió a Pino Suárez comprar una imprenta y, en 1904, fundar su propio periódico: El Peninsular. Sus inicios fueron muy prometedores y en solo un año había conseguido una importante base de lectores.

En sus páginas aparecieron varios reportajes que denunciaban la explotación sistemática a la que se sometía a los peones de las haciendas de la zona. Estas denuncias provocaron que los terratenientes presionaran a las empresas que se anunciaban en la publicación, lo que puso en peligro su viabilidad económica.

El futuro vicepresidente no dudó en emprender una batalla en defensa de la libertad de publicación y de expresión. Entre otras acciones, fundó junto a otros colegas la Asociación de la Prensa Yucateca.

Encuentro con Francisco I. Madero

Ese enfrentamiento con los sectores más poderosos fue el primer acercamiento de Pino Suárez al mundo de la política. Sin embargo, en esos momentos no mostró interés en meterse de lleno en esa actividad y, entre 1906 y 1909, se mantuvo apartado de cualquier visibilidad pública.

Un hecho fortuito cambió el modo de vida de Pino Suárez. En 1909, Porfirio Díaz parecía haber admitido la posibilidad de que otros candidatos se presentaran a las siguientes elecciones. Ante el anuncio, algunos grupos opositores iniciaron una campaña para presentar a un candidato, Francisco I. Madero.

En junio de ese mismo año, Madero visitó Veracruz para promocionar su candidatura. La visita resultó un fracaso, ya que solo fue recibido por seis personas, entre las que se encontraba José María Pino Suárez.

Partido Antirreeleccionista

Pino Suárez había quedado impresionado después de leer el libro La Sucesión Presidencial en 1910, escrito por Madero. Desde el momento que ambos coincidieron, su destino político quedó unido.

Ya como parte del equipo de Madero, Pino fundó el Club Antirreeleccionista de Mérida, del que fue presidente. Además, organizó otros grupos leales en Yucatán y Tabasco.

José María Pino presidió la Convención Nacional de los Partidos Afiliados, en la que Madero fue elegido como candidato a la presidencia y Francisco Vázquez Gómez a la vicepresidencia.

Mientras, Porfirio Díaz había cambiado de opinión sobre las elecciones y ordenó apresar a Madero. Igualmente, dictó una orden de arresto contra Pino Suárez, pero este consiguió escapar y esconderse en Tabasco.

Durante el tiempo que Madero pasó en la prisión de San Luis Potosí, Pino Suárez le escribió con regularidad para informarle sobre los progresos que iba consiguiendo en los estados de Tabasco y Yucatán.

Gobernador de Yucatán

En 1909, aún bajo el régimen porfirista, Pino Suárez se presentó con el apoyo del Partido Nacional Antirreeleccionista de Madero a las elecciones para elegir gobernador de Yucatán. Sus rivales fueron Delio Moreno Cantón, por el también opositor Centro Electoral Independiente, y el oficialista Enrique Muñoz Arístegui.

El fraude durante las votaciones fue evidente y Muñoz Arístegui fue declarado vencedor. Pino Suárez y Moreno Cantón sufrieron después una feroz persecución política que los obligó a huir del estado.

Por otra parte, Francisco Madero fue liberado después de la celebración de las elecciones, que, con claros signos de fraude, habían sido ganadas por Porfirio Díaz. En esta ocasión, sus opositores no aceptaron el resultado y proclamaron el Plan de San Luis.

De acuerdo a los postulados del Plan, Madero formó un gobierno provisional y nombró a Pino Suárez gobernador de Yucatán, cargo que mantuvo entre el 5 de junio y el 8 de agosto de 1811.

En septiembre de ese mismo año, asumió la secretaría de Justicia, que mantuvo hasta el 13 de noviembre.

Al mismo tiempo, se convocaron unas nuevas elecciones en Yucatán, que se celebraron en septiembre, poco antes de que Madero asumiera la presidencia del país. En las votaciones participaron los mismos candidatos que la vez anterior, pero en esta ocasión fue Pino Suárez quien logró el triunfo y asumió la gubernatura el 17 de octubre.

Vicepresidencia

Con la rebelión encabezada por Madero extendiéndose por todo el país, Porfirio Díaz no tuvo más remedio que negociar su salida del poder. El 21 de mayo de 1911, firmó con los sublevados los Tratados de Ciudad Juárez, en los que se comprometía a abandonar el cargo.

La presidencia la asumió, de manera interina, Francisco León de la Barra, que tendría la misión de convocar nuevas elecciones presidenciales.

Mientras, de acuerdo a los postulados del Plan de San Luis, Madero formó un gobierno provisional y nombró a Pino Suárez gobernador de Yucatán, cargo que mantuvo entre el 5 de junio y el 8 de agosto de 1811.

En septiembre de ese mismo año, asumió la secretaría de Justicia, que mantuvo hasta el 13 de noviembre.

Al mismo tiempo, se convocaron unas nuevas elecciones en Yucatán, que se celebraron en septiembre, poco antes de que Madero asumiera la presidencia del país. En las votaciones participaron los mismos candidatos que la vez anterior, pero en esta ocasión fue Pino Suárez quien logró el triunfo y asumió la gubernatura el 17 de octubre.

Vicepresidencia

El 15 de noviembre de 1911, Pino Suárez solicitó una licencia indefinida de su cargo como gobernador para convertirse en vicepresidente del país. Además, también asumió el puesto de secretario de Justicia y Bellas Artes.

El nuevo gobierno mexicano, encabezado por Madero y Pino Suárez, debió hacer frente desde los primeros momentos a un gran número de enemigos políticos. Tanto algunos antiguos revolucionarios, como Emiliano Zapata, como partidarios de Porfirio y sectores conservadores, hicieron casi imposible la tarea de gobernar.

Finalmente, en febrero de 1913, un golpe de Estado encabezado por Victoriano Huerta y Félix Díaz (sobrino de Porfirio) provocó que Madero y Pino Suárez renunciaran a sus cargos.

Asesinato

Los conspiradores habían prometido a Pino Suárez y a Francisco Madero que su vida sería perdonada si renunciaban a sus cargos. Sin embargo, el 22 de febrero de 1913, los sacaron de la prisión de Ciudad de México y fueron ejecutados.

Cuando la noticia de los asesinatos se hizo pública, muchos revolucionarios, incluso los que se había opuesto al gobierno de Madero, se unieron para combatir la dictadura de Huerta.

En 1986, los restos de Pino Suárez fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres de la capital mexicana.

Gobierno de Pino Suárez

La candidatura de Francisco I. Madero para la presidencia estaba clara desde antes incluso del Plan de San Luis. Sin embargo, la de Pino Suárez para la vicepresidencia no fue tan fácil de decidir.

Candidatura de Pino Suárez

Dentro del movimiento maderista había otros posibles candidatos que intentaron hacerse con el cargo y, además, Francisco León de la Barra también se postuló para el puesto.

Para muchos maderistas, lo normal era que el candidato a vicepresidente fuera el mismo que lo había acompañado en las elecciones contra Porfirio Díaz: Francisco Vázquez Gómez. Sin embargo, ambos habían tenido algunas graves discrepancias y, por ese motivo, Madero prefirió a Pino Suárez.

Finalmente, en septiembre de 1911 se celebró la convención del Partido Constitucional Progresista, la denominación que Madero había elegido para presentarse a las elecciones. En ese encuentro, la lista Madero-Pino Suárez fue aprobada.

Las elecciones tuvieron lugar el día 5 de noviembre y Madero y Pino Suárez vencieron de manera muy holgada.

La situación en el país antes de las elecciones era bastante tensa. La presidencia provisional de Francisco León de la Barra, que se prolongó durante 6 meses, había hecho que la tensión aumentara.

De la Barra había intentado que las fuerzas revolucionarias fueran desarticuladas, pero Emiliano Zapata se negó a abandonar las armas antes el incumpliemiento del reparto de tierras prometido por Madero en el Plan de San Luis.

Esta tensión se mantuvo después de que Madero y Pino Suárez asumieran el poder y desembocó en la ruptura entre el gobierno y los revolucionarios.

Triunfo electoral

Pino Suárez tomó posesión como vicepresidente de México el 6 de septiembre de 1911. Además, también se hizo cargo del ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, una decisión que generó numerosas críticas entre algunos diputados y en la prensa del país.

Los nuevos mandatarios intentaron reconciliar las peticiones de los revolucionarios con las estructuras heredadas del Porfiriato. Al final, no consiguieron contentar a ninguno de los dos sectores.

Entre las medidas más relevantes se encuentra la creación de un régimen más democrático y con mayores libertades. Igualmente, el gobierno promulgó algunas tímidas medidas redistributivas de la tierra, pero sin llegar a aprobar la Reforma Agraria que exigían Emiliano Zapata o Francisco Villa.

Más aceptadas fueron otras medidas que afectaban a la sanidad y a la educación, así como a la reducción de la jornada laboral.

Oposición de Emiliano Zapata

Madero exigió a los líderes revolucionarios que aún continuaban luchando que dejaran las armas. Muchos de ellos, como Pascual Orozco y Emiliano Zapata rechazaron hacerlo.

Zapata había sufrido la persecución desatada por el gobierno interino de León de la Barra, lo que provocó que considerara a Madero como un traidor a la revolución. El 28 de noviembre de 1911, el líder agrarista lanzó el Plan de Ayala, por el que denunciaba a Madero y reconocía a Orozco como presidente legítimo.

Entre sus denuncias, Zapata hacía referencia expresa a la labor de Pino Suárez, así como a cómo había sido elegido para el puesto:

“El Presidente de la República Francisco I. Madero, ha hecho del Sufragio Efectivo una sangrienta burla al pueblo, ya imponiendo contra la voluntad del mismo pueblo, en la Vicepresidencia de la República, al licenciado José María Pino Suárez, o ya a los gobernadores de los Estados (…)”

Además de la encabezada por Zapata, otras insurrecciones estallaron en el país. Vázquez Gómez proclamó su Plan de Tacubaya el 31 de octubre de 1911 y Bernardo Reyes hizo lo propio con su Plan de la Soledad el 16 de noviembre.

Decena Trágica

Esas rebeliones lideradas por los revolucionarios desgastaron el apoyo a Madero y Pino Suárez. Sin embargo, la caída del gobierno no fue provocada por esos grupos, sino por partidarios del antiguo régimen porfirista.

Aunque los revolucionarios acusaron a los gobernantes de haber sido demasiado permisivos con los sectores más conservadores, estos consideraban a Madero y a su vicepresidente como una amenaza para sus intereses, especialmente la Iglesia católica y los terratenientes.

En febrero de 1913, Félix Díaz, sobrino de Porfirio, se encontraba en prisión por haberse sublevado el año anterior en Veracruz. A pesar de eso, consiguió organizar una nueva insurrección con apoyo de Victoriano Huerta. Los conspiradores contaron con la ayuda del embajador estadounidense, Henry Lane Wilson, un feroz anti-maderista.

Las hostilidades duraron 10 días, en un episodio que ha pasado a la historia como la Decena Trágica. Los golpistas lograron derrotar a las fuerzas gubernamentales y Pino Suárez y Madero fueron arrestados y enviados a prisión.

Después de traicionar a sus compañeros de golpe de Estado, Huerta se postuló para la presidencia, un puesto que, en principio, estaba destinado a Félix Díaz.

Huerta, para dar una apariencia de legitimidad a su llegada al poder, ideó una estrategia parlamentaria que involucraba a Lascuráin Paredes, secretario de Relaciones Exteriores en el gobierno de Madero. Para que tuviera éxito, lo primero era conseguir que el presidente y el vicepresidente dimitirían.

Renuncia de sus cargos

Cuando la noticia de la detención de Madero y Pino Suárez se hizo pública, los gobiernos de Alemania, Reino Unido, Cuba, Chile y Brasil exigieron que se respetara la vida de los dos mandatarios. Su intervención, no obstante, no sirvió de nada.

En circunstancias todavía no aclaradas del todo, Lascuraín convenció a los dos políticos para que presentaran su renuncia a cambio de salvar sus vidas y para proteger a sus familiares. Madero y Pino Suárez acabaron aceptando, sin saber que Gustavo, hermano del presidente, ya había sido asesinado.

Los golpistas hicieron creer a los dos golpistas que iban a ser trasladados a Cuba sanos y salvo. La misma mañana de su muerte, Madero se derrumbó al enterarse de la muerte de su hermano.

Ejecución

El 22 de febrero de 1913, a las 10 de la noche, el coronel Joaquín Chicarro anunció a Madero y Pino Suárez que iban a ser trasladados. Los dos políticos fueron subidos a coches diferentes con destino al Palacio de Lecumberri.

Madero fue obligado a descender del vehículo y, acto seguido, recibió un disparo en la cabeza.

Pino Suárez, al llegar su turno, recibió un primer balazo no mortal. El político, herido por el primer disparo y gritando “¡socorro, me asesinan”, intentó huir al ver el cadáver del presidente, pero fue de nuevo tiroteado por el teniente Rafael Pimienta y los soldados que lo acompañaban.

José María Pino Suárez recibió 13 disparos en la cabeza. La versión oficial de lo ocurrido fue que “Al llegar al tramo final del camino a la Penitenciaría, fueron atacados por un grupo armado, en medio del ataque los prisioneros trataron de huir por lo cual resultaron muertos». Hasta años más tarde, no se conocieron los hechos reales.

Aportes de Pino Suárez

Pino Suárez, como vicepresidente, jugó un papel muy importante en algunas de las decisiones tomadas por el gobierno de Francisco Madero. Su protagonismo fue incluso mayor en aquellas medidas relacionadas con la cultura y la educación.

Medidas del gobierno

Solo un día después de tomar posesión, el nuevo gobierno reformó la Constitución mexicana para prohibir la reelección de presidente, vicepresidente y gobernadores estatales.

El día 30 de noviembre, las autoridades promulgaron la ley de servicio militar obligatorio y decretaron la abolición de la leva, que fue sustituida por el reemplazo de las bajas en el ejército mediante civiles elegidos por sorteo.

El 19 de diciembre, se aprobó una reforma de la Ley electoral que establecía el voto directo en las elecciones federales.

Además, el gobierno emitió dos importantes decretos: el primero permitía a los indios yaquis deportados regresar a sus tierras; el segundo anulaba las disposiciones que habían permitido a los hacendados tratar a sus trabajadores como auténticos esclavos.

Por otra parte, Madero aprobó la libre asociación de obreros en sindicatos y la fundación de la Casa del Obrero Mundial. De igual, comenzó a realizar algunas reformas en la propiedad de la tierra, que pasó, aunque de forma muy tímida, a estar basada en el ejido.

Programa educativo de Pino Suárez

Desde su puesto como secretario de Instrucción Pública y Bellas Artes, Pino Suárez desarrolló un programa de educación especial para los indígenas.

Asimismo, impulsó la construcción de comedores y casas para los estudiantes, la apertura de escuelas dominicales para los obreros, la reforma de los planes de estudio de la Escuela Nacional Preparatoria y convocó un congreso sobre enseñanza primaria.

Obras literarias

Además de su vocación política, Pino Suárez cultivó otra pasión a lo largo de su vida: la poesía. De acuerdo a los críticos, su estilo era similar al de Gustavo Adolfo Bécquer, con un romanticismo tardío.

Sus dos obras más destacadas fueron Melancolías (1896) y Procelarias (1903), que no solo se publicaron en México, sino también en Europa.

Por otra parte, Pino Suárez colaboró con la revista Pimienta y Mostaza y fue el autor del prólogo de Memorias de un Alférez, de Eligio Ancona.

Referencias

  1. Carmona Dávila, Doralicia. Nace José María Pino Suárez en Tenosique, Tabasco. Obtenido de memoriapoliticademexico.org
  2. Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana. José María Pino Suárez. Recuperado de inehrm.gob.mx
  3. Muñoz Fernández, Ángel. José María Pino Suárez. Obtenido de elem.mx
  4. Encyclopedia of Latin American History and Culture. Pino Suárez, José María (1869–1913). Obtenido de encyclopedia.com
  5. The Biography. Biography of José María Pino Suárez (1869-1913). Obtenido de thebiography.us
  6. Michael C. Meyer, Angel Palerm. The Mexican Revolution and its aftermath, 1910–40. Obtenido de britannica.com
  7. México 2010. José María Pino Suárez. Obtenido de english.bicentenario.gob.mx