Aguacate: características, distribución, cultivo, plagas
El aguacate (Persea americana Mills.) es una especie arbórea perteneciente a la familia Lauraceae, nativo de la región de Mesoamérica. El vocablo aguacate procede del lenguaje azteca «náhuatl» resultando en el símil «ahuacatl», en alusión a la forma y posición del fruto.
De forma natural la especie se distribuye en América desde Chile hasta México, localizándose en Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela y Centroamérica. Al respecto, la especie cultivada en la actualidad procede de plantas cultivadas desde épocas precolombinas.
El fruto del aguacate es una baya comestible con alto contenido de calorías, lípidos, proteínas, vitaminas y grasas insaturadas. De hecho, la pulpa es de textura cremosa, de coloración verde o amarillo claro y de sabor aromático similar a la avellana.
A nivel comercial, el éxito de la producción del aguacate depende de la efectiva selección de la variedad adecuada a la región agroclimática determinada. En este caso, se garantiza una producción continua, mayores rendimientos, menor incidencia de plagas y enfermedades, y mejor calidad del fruto.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Ciclo biológico del aguacate
- 3 Origen
- 4 Taxonomía
- 5 Variedades
- 6 Cultivares
- 7 Distribución y hábitat
- 8 Propagación del material vegetal
- 9 Injerto
- 10 Preparación del terreno
- 11 Poda
- 12 Fertilización
- 13 Cosecha
- 14 Plagas
- 15 Enfermedades
- 16 Propiedades
- 17 Referencias
Características generales
El aguacate es una planta de gran tamaño, de crecimiento perenne, que en condiciones naturales puede alcanzar una altura de 10-12 m. Presenta una copa abundante, de forma globular o de campana, que puede alcanzar un diámetro de 25 metros.
De raíz pivotante y ramificada, las raíces secundarias y terciarias se expanden en los primeros 60 cm del suelo. El sistema radicular superficial encargado de absorber el agua y los nutrientes, tiende a ser susceptible al exceso de humedad en el suelo.
El tallo esta constituido por un tronco cilíndrico leñoso, con la corteza rugosa y surcos longitudinales a nivel de la superficie. Además, a partir del tercer cuarto de altura presenta una abundante ramificación.
Asimismo, el área foliar está constituida por numerosas ramas ligeras y débiles, quebradizas por el peso de los frutos y la acción del viento. Las hojas son unifoliadas simples de textura lisa y coriácea, de color rojizo, tornándose de color verde intenso con el tiempo.
Persea americana es una especie que presenta un comportamiento floral denominado dicogamia y protoginia, es decir, las flores se despliegan en dos fases. De hecho, las estructuras femeninas y masculinas funcionan de forma separada, con el objeto de evitar la autopolinización.
Por este motivo existen variedades clasificadas en base al comportamiento floral en tipo A y tipo B. Las flores tipo A se despliegan inicialmente como femeninas y el tipo B se despliegan como masculinas en la segunda fase.
En cuanto al fruto es una baya carnosa de forma generalmente periforme, de textura áspera o lisa, y color verde característico. Al respecto, la forma y color de la baya, textura de la corteza y consistencia de la pulpa depende de cada variedad.
Ciclo biológico del aguacate
El aguacate es una planta perenne, con un tiempo efectivo de vida de 25 años en cultivares silvestres. Sin embargo, en variedades mejoradas el ciclo vital se puede acortar de 15-18 años.
Estas plantas poseen un crecimiento continuo durante todo su ciclo de vida, resultado de la dominancia apical y lento crecimiento de las yemas terminales. Proceso que favorece el desarrollo de yemas axilares fuente de floración y posterior fructificación.
Eel ciclo de vida del aguacate pasa por cuatro etapas bien definidas:
- Producción del material vegetal: 7-10 meses.
- Crecimiento y desarrollo de la planta hasta la etapa juvenil: 1-4 años.
- Inicio de la producción y estabilización de la floración: 4-8 años.
- Estado adulto, de plena producción hasta el decaimiento: 8-25 años.
Origen
Las variedades de aguacates que se comercializan actualmente proceden de plantas nativas de la región de Oaxaca, al sur de México. Sin embargo, los predecesores del género Persea proviene de la zona septentrional de Norteamérica, migrando en épocas posteriores a Mesoamérica.
Evidencia científica sugiere que el origen de la especie Persea americana resulta de los profundos cambios geológicos ocurridos en la región donde se asienta actualmente México, hallándose restos fósiles de especies similares al norte de la actual California.
La domesticación de este género empezó en el 5.000-3.000 a.C., en la zona mesoamericana. Hoy día existen tres variedades de P. americana, procedentes de las variedades silvestre: antillana, guatemalteca y mexicana.
La variedad antillana procede de la región de las Antillas, y la guatemalteca de las montañas altas de Guatemala. La variedad mexicana es originaria de la región central y oriental de México.
Con el paso del tiempo las tres variedades se han cruzado de forma natural, creando híbridos nativos particulares. A partir del siglo XX, los productores han realizado una selección controlada, creando cultivares productivos, característicos de cada región y condiciones agroclimáticas.
Taxonomía
- Reino: Plantae
- Subreino: Viridiplantae
- Infrareino: Streptophyta
- Superdivisión: Embryophyta
- División: Tracheophyta
- Subdivisión: Spermatophytina
- Clase: Magnoliopsida
- Superorden: Magnolianae
- Orden: Laurales
- Familia: Lauraceae
- Género: Persea
- Especie: Persea americana
El género Persea Mill. fue definido por Miller (1754), y la especie Persea americana fue representada en la 8º edición de Gardener’s Dictionary (Miller 1768).
Variedades
La especie Persea americana Mill., presenta una clasificación varietal en base a las condiciones ecológicas. P. americana var. americana (variedad antillana), P. americana var. guatemalensis (variedad guatemalteca) y P. americana var. drymifolia (variedad mexicana).
Variedad antillana
La variedad Persea americana var. americana, es nativa de las tierras cálidas y húmedas de Centroamérica. Caracterizada por frutos de gran porte de hasta 2,5 kg, de forma ovalada, corteza lisa, de color verde brillante y abundante pulpa.
Se adapta a las condiciones tropicales, 18-26º C y alturas inferiores de los 1.000 msnm. Entre los cultivares de esta variedad se pueden mencionar: Lorena, común o criollo, Russell, Pinelli, venezolano, Curumani, Fuchs, Peterson, y Hulumanu.
Variedad guatemalteca
De las montañas altas de Guatemala procede la variedad Persea americana var. guatemalensis. Es una variedad que se acondiciona a alturas entre 1.000-2.000 msnm, que se caracteriza por su largo periodo entre floración y cosecha de hasta 15 meses.
Las bayas poseen forma piriforme, de porte mediano a grande, de coloración verde oscura hasta morado. La pulpa de alto contenido proteínico, excelente aroma y textura, llega a tener mas de un 20% de grasas no saturadas.
Entre las cultivares de esta variedad se encuentran: Edranol, Hass, Itzama, Linda, Mayapan, Nabal, Pinkerton y Reed.
Variedad mexicana
La variedad mexicana Persea americana var. drymifolia, es nativa de las montañas altas de la región central de México. Reporta su mejor crecimiento y desarrollo en zonas entre los 1.700-2.500 msnm.
Los frutos de forma ovoide de coloración verde clara, tiene pulpa baja en fibra y azúcar (2%), y alto contenido de grasa (25-30%). De los cultivares de esta variedad están Bacon, Duke, Gottfried, Mexicola, Puebla, Topa-topa y Zutano.
Cultivares
Son numerosos los cultivares obtenidos en base a pruebas y ensayos en diferentes zonas geográficas, pero los más comunes y comercialmente cultivados son:
- Criollo: nativo de Centroamérica y México, es la variedad original no seleccionada. Presenta la corteza muy fina y oscura cuando está maduro, llegando a ser comestible.
- Hass: nativo de California, es de piel rugosa y áspera, de pulpa cremosa y baja en fibra. La baya es de coloración verde oscura al madurar y la corteza se desprende con facilidad.
- Méndez: nativa del centro de México, es una de las variedades originales. Posee corteza rugosa, gruesa, de color verde oscuro y de pulpa cremosa y baja en fibra.
- Bacón: nativo de California, se caracteriza por la corteza lisa y fina, de color verde brillante.
- Fuerte: nativa de Centroamérica y México, de corteza rugosa que se desprende con facilidad de la pulpa.
- Pahua o palto: frutos de piel gruesa y pulpa de textura grasosa, de sabor aromatico.
- Torres: cultivar obtenido por hibridación y selección en Argentina, en la zona de Famaillá, provincia de Tucumán.
- Negra de La Cruz: denominada también Prada o Vicencio. Obtenido por hibridación natural en Chile, en la región de Valparaíso. La corteza es de coloración morado muy oscuro llegando a negro.
- Azul o negro: cultivo producido en la región meridional de México, presenta un fruto de piel delgada y abundante pulpa, que requiere mucho cuidado durante el transporte y comercialización.
Distribución y hábitat
El cultivo del aguacate se produce en las regiones tropicales y subtropicales de los cinco continentes. Sin embargo, el mayor nivel de producción y productividad se obtiene en América, siendo México el primer productor de aguacates a nivel mundial.
El cultivo del aguacate requiere ciertas condiciones agroecológicas relacionadas con la altitud, temperatura, humedad, suelo y topografía, para alcanzar una cosecha abundante. De hecho, es una especie que manifiesta un efectivo crecimiento y desarrollo entre los 400-1.800 msnm.
En cuanto a la temperatura, se adapta a un rango entre 17-30ºC, siendo altamente susceptible a las bajas temperaturas. Requiere un promedio de 1.200-2.000 mm de precipitación anual y una humedad relativa del 60%.
Se ajusta a terrenos con pendientes menores al 30%, de textura media, profundos, bien drenados y con pH de 5,5-6,5. La textura ideal es franco arcillo arenoso y contenido de materia orgánica de 3-5%.
No es recomendable el establecimiento de cultivos en suelos arcillosos, con alto contenido de salinidad y poco profundos que limiten el desarrollo de las raíces. De igual manera, este es un cultivo que no soporta el aguachinamiento del suelo, y es susceptible a los fuertes vientos.
Propagación del material vegetal
El método adecuado para propagar esta especie se inicia con la preparación a nivel de viveros de portainjertos procedentes de semillas criollas. Los portainjerto deben proceder de plantas sanas, de buen desarrollo y producción, resistentes a sequía, plagas y enfermedades.
Los semilleros se establecen en bolsas de polietileno de porte mediano en hileras de tres a cuatro filas. Es indispensable un efectivo manejo agronómico de los patrones, procurando riego, fertilización y control de plagas y enfermedades.
La propagación comercial se realiza por la técnica del injerto, seleccionando material vegetal procedentes de variedades adaptadas a la zona de producción. Esta técnica permite obtener frutos de mejor calidad, plantas resistentes, con mejor adaptación agroclimática y de excelente producción.
El injerto se obtiene de semillas sanas y de buena apariencia, recolectadas directamente del árbol. Las semillas, con un tiempo no mayor de 20 días tras ser extraídas de la fruta, deben ser limpiadas, lavadas y tratadas con fungicidas.
Al momento de la siembra se realiza un corte en la parte angosta de la semilla, de un cuarto del largo total. De manera de descartar semillas inviables y facilitar el proceso de germinación.
La siembra se realiza en bolsas plásticas colocando la semilla con la zona del corta hacia arriba. De esta forma la germinación se inicia aproximadamente a los 30 días después de la siembra.
Injerto
Se procede a realizar el injerto cuando el tallo del portainjerto o patrón a alcanzado un diámetro de un centímetro. Esta condición requiere un tiempo aproximado de cuatro a seis meses después de la siembra.
En el aguacate el tipo de injerto más empleado es el enchapado lateral, debido a la practicidad y al alto porcentaje de efectividad (80-90%). El proceso se realiza en un lugar fresco y aireado, efectuando el injerto a una altura de 20-30 cm de la base.
Las varetas a injertar de 10-12 cm deben presentar 3-4 yemas bien desarrolladas. La técnica consiste en insertar la vareta en el corte del portainjerto, cuidando que el cambium de ambos tejidos quede en contacto.
Posteriormente se procede a realizar el amarre firme con cinta plástica, protegiendo la unión de los tejidos a injertar. A las cuatro o seis semanas se determina el éxito del injerto, procediendo a eliminar el patrón a 5 cm sobre el punto de injerto.
Cuando las plantas injertadas han alcanzado 20-25 cm de altura y presentan callosidad en el punto de injerto, pueden ser trasladadas al campo definitivo. De hecho, las plantas están listas para la siembra en las plantaciones a los 4-6 meses después de iniciado el proceso de injerto.
Preparación del terreno
El aguacate es un monocultivo que requiere terrenos despejados, libres de piedras, malezas, troncos y raíces. Sin embargo, en algunas regiones se cultiva asociado con el cafeto, aunque requiere cuidados especiales en cuanto a control de plagas y malezas.
La estructura de la siembra está determinada por diversos factores como la topografía, condiciones climáticas, variedad y recursos disponibles. El distanciamiento recomendado varia de 7×7 a 12×12, siguiendo un trazo cuadrado, tresbolillo, rectangular o quincunce.
El ahoyado de 60x60x60 cm debe realizarse uno o dos meses antes de la siembra para que se desinfecte y humedezca. Previo a la siembra se debe colocar una mezcla (2:1:1) de tierra negra, materia orgánica o estiércol, y arena.
Siembra
A inicios de lluvia es el periodo ideal para iniciar la siembra en el terreno definitivo. No obstante, en cultivos bajo riego, la siembra se puede efectuar en cualquier periodo del año.
La siembra consiste con colocar la maceta extraída de la bolsa plástica dentro del ahoyado dispuesto. Se procede a compactar fuertemente la tierra para evitar cámaras de aire, procurando no plantar a demasiada profundidad.
Poda
La poda en aguacate es una práctica agrícola que permite garantizar mejores rendimientos, ya que evita la proliferación de ramas vegetativas. De hecho, una poda efectiva estimula la creación de ramas productoras generadoras de flores y frutos.
Una planta sin mantenimiento de poda se ramifica en forma desproporcionada. Por lo tanto, se facilita el desgaje de las ramas por el peso de los frutos y la acción de viento.
Así mismo, la poda permite una mejor aireación e iluminación de las plantas, evitando la formación de microclimas que propicien el ataque de plagas y enfermedades. Por otra parte, una poda frecuente mantiene el porte de la planta facilitando las practicas fitosanitarias y la cosecha.
Fertilización
El cultivo de aguacate requiere una fertilización constante durante todo su proceso productivo, ya que es muy exigente en cuanto a requerimientos nutricionales. Una fertilización efectiva influye en el vigor de la planta, color de las hojas, floración, fructificación y rendimiento en cosecha.
Aplicaciones de abono orgánico como el compost o estiércol de aves, bovinos y equinos permiten mantener el equilibrio nutricional del suelo. En cuanto a la fertilización química, se recomienda un kg de fertilizante con alto contenido de N y K por cada año de edad.
La fertilización se aplica en surcos paralelos a la línea de siembra o en hoyos poco profundos cerca de la planta. La primera fertilización anual se aplica al comienzo de las lluvias, y las otras dos cada dos meses.
La fertilización química debe estar sujeta al análisis de suelo, dado que la textura, el pH y la conductividad eléctrica determinan la disponibilidad de las partículas nutricionales del suelo.
A partir de los 13 años la cantidad máxima de fertilizante a aplicar es de 12 kg por planta, siempre que la producción sea constante, recurriendo a fertilizaciones foliares de micronutrientes cuando la planta manifieste signos de deficiencia.
Cosecha
El aguacate se cosecha generalmente inmaduro, no obstante, debe haber alcanzado la madurez fisiológica o madurez de cosecha (3/4), con el objeto de soportar un mayor tiempo de almacenamiento, donde concluye el proceso de maduración.
Previo a la cosecha no es recomendable aplicar pesticidas sistémicos al cultivo. Limitando la aplicación de productos químicos de contacto solo una o dos semanas antes de la cosecha.
El almacenamiento se realiza en lugares con temperatura y atmosfera controlada, con el objeto de demorar la maduración. Una vez trasladados a su destino, se puede aplicar etileno para que el consumidor lo obtenga al punto de maduración.
Plagas
Trips
La especie Heliothrips haemorrhoidalis es una de las mayores plagas económicas que afecta el cultivo de aguacate. Los frutos afectados por trips presentan a nivel del pericarpio abolladuras que reducen la calidad comercial.
Ataques severos producen la defoliación de hojas, flores y frutos, además ocasionan heridas que se convierten en puerta de entrada de diversos hongos fitopatógenos.
Barrenador de las ramas
El coleóptero Copturus aguacatae deposita los huevos en las ramas jóvenes. Cuando las larvas emergen ocasionan el daño en los tejidos tiernos. De hecho, la plaga forma galerías dentro de los tejidos, debilitando las ramas que se rompen por el peso y la acción del viento.
Agallador de las hojas del aguacatero
Las ninfas del Psilido Trioza anceps de color amarillo pálido se adhieren y alimentan sobre la superficie de las hojas tiernas. El ataque ocasiona la formación de agallas o protuberancias que termina por afectar la funcionalidad de las hojas.
Barrenador Pequeño del Hueso
Las especies Conotrachelus perseae y C. aguacatae ocasionan daños directos al cultivo, promoviendo el desprendimiento de los frutos. Las larvas de estos coleópteros penetran el fruto hasta la semilla, donde se alimentan hasta ocasionar la caída del fruto.
Palomilla Barrenadora del Hueso
La palomilla Stenoma catenifer es un diminuto lepidóptero de color amarillento, cuyas larvas penetran el fruto hasta la semilla de la que se alimentan. La incidencia en brotes tiernos se manifiesta con el marchitamiento de hojas y ramas hasta el secado total de las ramas.
Arañita roja
El Oligonychus sp. es un acaro imperceptible de coloración rojiza, que ataca la superficie de las hojas succionando la savia. Durante ataques severos decolora las hojas, llegando a afectar el envés de las brotes, hojas y flores.
Enfermedades
Marchitamiento o tristeza del aguacate
El agente causal de esta enfermedad es el Phytophthora cinnamomi que afecta la raíz ocasionando el marchitamiento general de la planta. De hecho, ocasiona la clorosis del follaje en ramas jóvenes, frutos débiles y eventualmente la muerte del árbol.
Cáncer de tronco y ramas
Enfermedad generalizada ocasionada por los hongos Nectria galligena, Fusarium episohaeria y Phytophthora sp. Los síntomas del cáncer en el tronco se manifiestan como un rasgado de la corteza, inicialmente oscuro hasta desarrollar un polvo blanquecino en la superficie.
A nivel de las ramas sobre las lesiones se observa un polvillo granuloso de color blanco. Las plantas afectadas presentan una clorosis general, que pueden generar el colapso total del árbol.
Antracnosis o viruela
Los síntomas ocasionados por el Colletotrichum gloeosporioides son la presencia de manchas de forma irregular de color café a través de las hojas. El ataque se inicia en las hojas viejas pasando luego a las hojas jóvenes, ramas y flores.
En el fruto el daño se presenta como fuertes manchas necróticas que detiene el desarrollo y afecta la calidad final. Es la enfermedad que ocasiona mayores pérdidas económicas antes, durante y después de la cosecha.
Anillamiento del péndulo
Hongos fitopatógenos de los géneros Xanthomonas y Diplodia ocasionan un anillo o incisión a nivel del pedúnculo del fruto. La baya crece de forma redondeada, con corteza de color purpura, y tiende a momificarse sin caer del árbol.
Marchitamiento
Causado por el hongo Verticillium albo-atrum, los síntomas se manifiestan a nivel foliar como un marchitamiento general y posterior muerte de la planta. A nivel interno, se presenta necrosis de los tejidos vasculares, incidiendo en la efectiva floración y fructificación de la planta.
Propiedades
El principal uso del aguacate como cultivo de explotación agrícola es el consumo de la fruta fresca. Un alto porcentaje se consume en forma directa o procesada como aderezo en diversas recetas culinarias.
La pulpa del aguacate posee un alto contenido de proteínas y carece de colesterol, por lo que es ideal para la dieta diaria. Además, posee vitamina E, grasas no saturadas y filosterol, que puede tener algún efecto en la prevención de cáncer.
Las hojas, corteza y semillas son empleados en la medicina tradicional, ya sea por medio de cocimientos o la extracción de los aceites esenciales. Igualmente, es usado en cosmetología como materia prima para la fabricación de cremas, emulsiones y aceites para la piel.
Referencias
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