Equisetum hyemale: características, hábitat, propiedades, cultivo
Equisetum hyemale, o equiseto de invierno, es una especie de arbusto rizomatoso perteneciente a la familia Equisetaceae. Originario de Norteamérica, Europa y Asia, se caracterizada por sus largos tallos cilíndricos y articulados de hasta 100 cm de longitud.
Los tallos robustos desprovistos de hojas o ramificaciones presentan un crecimiento vertical similar a los tallos de bambú. La corteza de color verde brillante posee finas franjas blancas y negras entre los nudos de crecimiento.
Es una planta utilizada ampliamente en jardinería para delimitar espacios como zonas pavimentadas o borduras, sembrada en áreas estrechas y alargadas. Carece de flores, se reproduce por esporas formadas a partir de un esporofito alargado y engrosado localizado en el extremo superior de los tallos.
Por otra parte, se utiliza como planta medicinal debido a su contenido de sales de sílice y potasio, trazas de alcaloides, vitamina C, resinas y flavonoides. Así pues, sus tallos son empleados por su efecto diurético, antihemorrágico o antinflamatorio, en cremas para cuidar la piel o para soldar huesos, entre otros usos.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Taxonomía
- 3 Hábitat y distribución
- 4 Propiedades medicinales
- 5 Remedios caseros
- 6 Cultivo
- 7 Referencias
Equisetum Hyemale es una herbácea perenne provistas de largos tallos simples de 10 mm de diámetro y hasta 2 m de altura. Los tallos de crecimiento vertical, erectos, cilíndricos, huecos y de color verde oscuro presentan de 15 a 50 crestas o surcos longitudinales.
Las ramificaciones se presentan como crecimiento secundario solo cuando se realizan podas de mantenimiento o se presenta algún daño físico. Las diminutas hojas modificadas forman una vaina dentada o corona alrededor del tallo de color verde-negruzco a la altura de cada articulación.
Las pequeñas hojas de 1 cm de largo y ancho se encuentran unidas formando una vaina o corona alrededor del tallo. Se desarrollan en la base de cada articulación y la porción libre es de forma triangular, de color parduzco o grisáceo con un anillo negro en la base.
Al igual que los helechos y otras especies primitivas, los equisetos carecen de flores, inflorescencias, frutos o semillas. Su propagación se realiza a través de esporas generadas a partir de esporangióforos localizados en posición terminal en los tallos.
Las esporas esféricas de color verde poseen cuatro eláteres en forma de cinta que facilitan su dispersión al salir de los esporangios. Estos esporangios se agrupan en un esporangióforo hexagonal de apariencia elíptica u oblonga de 15 mm de largo ubicados en el extremo apical del tallo.
El sistema radicular está constituido por un tallo subterráneo denominado rizoma, ampliamente ramificado y muy extendido por la superficie del terreno. Esta característica favorece la formación de colonias densas de equisetos.
Los tallos de Equisetum hyemale están constituidos por un 15-20% de sales minerales. Entre las que se distingue el silicio presente en un 5-10% del peso total de la planta. Otros elementos localizados son el aluminio, magnesio, manganeso y potasio.
Los flavonoides abundan en la composición química de esta especie, entre ellos la quercetina, triglucopiranósidos de herbacetín y el kaempferol. También posee glucosidos de apignina y la luteolina que actúa como antioxidante y desinflamatorio de ciertos órganos del cuerpo.
En los tallos de esta especie se han logrado identificar los carotenoides a-caronteno y b-caroteno, licofíl, luteína su epóxido, violaxantín y zeaxantin, así como los ácidos orgánicos fenolítico, cafeico y clorogénico o los alcaloides nicotina y palustrina.
– Reino: Plantae.
– División: Equisetophyta.
– Clase: Equisetopsida.
– Orden: Equisetales.
– Familia: Equisetaceae.
– Género: Equisetum.
– Especie: Equisetum hyemale L.
El equiseto de invierno crece en ambientes húmedos, tanto en condiciones silvestres como cultivado con fines decorativos. Debido a su rápido nivel de crecimiento, se puede convertir en una maleza ocasional de canales de desagüe o sistemas de irrigación.
Originaria de Norteamérica, habita en condiciones de climas secos, semisecos y templados a niveles altitudinales entre los 1.000-2.600 msnm. Es una especie asociada a ecosistemas acuáticos, cañadas en bosques mesófilos de montaña y bosques de pinos.
Naturales del hemisferio norte, se distribuye ampliamente por los Estados Unidos y el Canadá hasta la región del Circulo Ártico. Igualmente se localiza en algunas regiones templadas de México y Centroamérica, Mesoamérica, Europa y noreste de Asia.
Esta especie se adapta a plena exposición solar o condiciones de semisombra, siendo muy resistente a las heladas. Requiere suelos húmedos, pero bien drenados, con alto contenido de materia orgánica.
El equiseto de invierno es conocido por sus amplias propiedades terapéuticas, siendo numerosos las afecciones y dolencias que pueden ser tratadas.
Ya sea a través de infusiones, tinturas, capsulas o ungüentos, esta planta tienen propiedades antiinflamatorias, astringentes, antioxidantes, analgésicas, depurativas, diuréticas, cicatrizantes y remineralizantes.
Asimismo, tienen efectos cosméticos sobre el cuidado de la piel y el fortalecimiento del cabello o las uñas. En este caso, su alto contenido de silicio favorece la producción de colágeno y reactivando los tejidos constitutivos de la piel.
– Antianémica
– Antidiarreica
– Antiinflamatoria
– Antifúngica
– Antioxidante
– Antiséptico
– Cicatrizante
– Remineralizante
– Anemia e ictericia
– Ácido úrico o gota
– Artritis y dolencias reumáticas
– Caspa, afecciones del cuero cabelludo y caída del cabello
– Cicatrices, estrías y marcas en la piel
– Hongos en piel y uñas
– Diarrea y disentería
– Debilidad, astenia y fatiga
– Enfermedades del sistema urinario
– Fracturas y dolencias óseas
– Hemorragias internas y externas
– Inflamación internas y externas
– Obesidad y dieta
– Retención de líquidos y edema
– Sistema inmunológico desequilibrado
– Tendinitis y torceduras
El equiseto posee un gran efecto diurético y se emplea con éxito para problemas de retención de líquidos y enemas. Su alto contenido de potasio favorece la eliminación de líquidos, por lo que se recomienda ingerir una infusión concentrada 2-3 veces al día.
Las infecciones del sistema urinario como uretritis, cistitis, prostatitis e incluso cálculos renales son fáciles de aliviar debido a su efecto antiséptico. La ingesta diaria de una infusión refrigerada promueve la micción continua, lo que favorece la eliminación de parásitos que pueden ocasionar las infecciones.
El equiseto es un remedio natural que posee diversos principios activos que facilitan la cicatrización de heridas internas y externas. La ingesta en forma de infusión o jugo actúa como antihemorrágico, siendo altamente efectivo para hemorragias nasales o bucales.
En el caso de fracturas, esguinces, dolores reumáticos, osteoporosis o artrosis, los equisetos contribuyen a calmar estas dolencias debido a su contenido de silicio. En efecto, el silicio actúa como un principio reparador de huesos y cartílagos acelerando su recuperación.
La capacidad antiinflamatoria y antihemorrágica del Equisetum hyemale actúa como remedio natural para desinflamar las hemorroides y detener el sangrado. La ingesta de infusiones o la aplicación tópica sobre la zona afectada por medio de una gasa limpia y esterilizada reduce considerablemente las inflamaciones hemorroidales.
El contenido en flavonoides del equiseto ejerce una acción antioxidante que permite fortalecer el sistema inmunológico. Esta acción es particularmente efectiva durante periodos de agotamiento físico o mental, situaciones de estrés, recuperación de enfermedades o periodos postoperatorios. Se toma como infusión.
Los equisetos, así como cualquier otra hierba usada como remedio natural no es recomendada ingerir durante el embarazo. Su consumo debe ser restringido debido a las posibles consecuencias negativas, como un posible efecto abortivo o la carencia de elementos nutritivos y vitamínicos.
El equiseto es una especie muy recomendada para limpiar heridas y sanar dolencias de la piel como erupciones, acné, sarpullido, enrojecimiento o picazón. Añadir unas gotas de tintura de equiseto al agua de baño es efectivo para aliviar cualquier dolencia de la piel.
Su efecto diurético y capacidad de expulsar toxinas del cuerpo es muy efectivo para aquellas personas con sobrepeso y en régimen dietético. Una o dos tomas diarias de un concentrado de tallos de equiseto por una semana contribuyen positivamente con la eliminación de agentes nocivos del cuerpo.
El equiseto de invierno es una planta muy utilizada con fines ornamentales debido a su forma particular, rápido crecimiento y bajo mantenimiento. Se suele plantar en macetas y jardineras para terrazas y patios, o en estanques y alrededor de cursos de agua.
Sembradas al margen o dentro de un estanque, es conveniente plantar en macetas o jardineras, ya que su rizoma es muy invasivo. Igualmente, sembrada al borde de desagües o cursos de agua, se recomienda colocar barreras físicas subterráneas para limitar el crecimiento del rizoma.
El Equisetum hyemale o equiseto de invierno requiere una amplia exposición solar y se adapta a la semisombra, asimismo es tolerante a las heladas. Se desarrollan sobre cualquier tipo de suelo siempre que tenga buena humedad disponible y un drenaje eficiente.
Como cultivo ornamental requiere riego frecuente con el objeto de mantener húmedo el sustrato a menos que se plante dentro del estanque. Necesita un medio con buen contenido de materia orgánica, siendo oportuna la aplicación de compost durante los meses frescos.
Las podas de mantenimiento o saneamiento se realizan para frenar el desarrollo descontrolado del rizoma o eliminar tallos viejos y dañados. Los equisetos son plantas muy resistentes al ataque de plagas y enfermedades que solo les afecta la sequía.
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