¿Qué son los estímulos táctiles?
Los estímulos táctiles son todas aquellas acciones que tienen como finalidad generar sensaciones que pueden ser experimentadas o percibidas por medio del tacto.
El sentido del tacto permite a los seres vivos percibir en la piel distintas alteraciones, como la temperatura, la humedad, la textura, la presión, el dolor o el placer.
Al igual que los estímulos dirigidos a otros sentidos como la vista o el oído, los estímulos táctiles hacen reaccionar un órgano (en este caso la piel), que percibe un cambio y avisa al cerebro.
Los estímulos táctiles en los seres vivos
Cuando se estimula el sentido del tacto, se genera una sensación que es guardada de manera casi inconsciente por el cerebro en la memoria.
En el caso del ser humano, esto ha representado un factor importante a nivel evolutivo, ya que por medio del dolor es posible percibir cuando un elemento (como el fuego) es capaz de ocasionar daño al cuerpo.
En ámbitos como los deportes, un estímulo táctil puede ser el desencadenante de la toma de decisiones rápidas en medio de un juego.
Por ejemplo, los lanzadores en el béisbol utilizan sus dedos para sentir las costuras de la pelota y así efectuar los lanzamientos de manera más precisa, a pesar de no estar viendo la pelota con sus ojos.
El factor del dolor también es determinante en el ejercicio; normalmente el límite de una persona para poner a prueba su fuerza, elasticidad o habilidad atlética, está dado por el dolor.
Efecto emocional
Los efectos emocionales causados por los estímulos y sensaciones táctiles han sido objetos de numerosos estudios y son bastante conocidos por la gente gracias a la cultura general.
El rostro, el cuello, las puntas de los dedos y otros lugares del cuerpo son especialmente sensibles a las más ligeras variaciones de presión. Muchas veces los estímulos táctiles en estas áreas tienen una respuesta emocional o física muy alta y casi inmediata.
Como ejemplo, para las respuestas físicas pueden nombrarse los reflejos, que hacen a las extremidades saltar si son presionadas en algún punto específico, y los masajes, que aplicando presión de forma generalizada disminuyen la tensión o acalambrado de los músculos.
En cuanto a las respuestas emocionales producto de los estímulos táctiles, interacciones como los besos o los abrazos pueden generar en el cerebro la liberación de hormonas como las endorfinas y la dopamina, responsables de generar placer.
Estímulos táctiles generados por causas no ordinarias
Algunas sustancias químicas tienen la capacidad de generar estímulos táctiles en el cerebro a pesar de no existir el contacto de la piel con ningún objeto.
Esto es debido a que en ocasiones sustancias psicoactivas como las drogas o algunos venenos interfieren con el envío de las señales de los receptores nerviosos al cerebro.
De igual forma, el alcohol etílico, el frío o la anestesia pueden anular los estímulos táctiles y adormecer ciertas zonas del cuerpo por determinados períodos de tiempo.
La capsaicina
Este compuesto químico, presente en los alimentos picantes, tiene un interesante efecto, ya que es capaz de generar un falso estímulo con respecto a la temperatura.
La capsaicina tiene la capacidad de activar de forma instantánea los receptores de temperatura ubicados en las mucosas (sobre todo en la boca), por lo que al ingerir alimentos picantes el cerebro literalmente piensa que la boca se está quemando.
Referencias
- Información sobre Estímulo Táctil (s.f.). Recuperado de Beroring.
- Somatosensory System. Recuperado de ScienceDirect.
- Tactile Stimulation (s.f.). Recuperado de Especial Needs.