Historia

Consumacion de la Independencia de México


La consumación de la Independencia de México fue la última etapa de un proceso que se había iniciado en 1810, cuando Miguel Hidalgo lanzó el Grito de Dolores. La entrada del Ejército Trigarante en Ciudad de México el 27 de septiembre de 1821, bajo el mando de Agustín de Iturbide, envió un claro mensaje a los mexicanos de que el conflicto había finalizado.

En 1820, los partidarios de la independencia de España parecían haber sido derrotados. Solo algunos grupos, liderados por Vicente Guerrero o Guadalupe Victoria, resistían en determinadas zonas del territorio. Sin embargo, el levantamiento armado que tuvo lugar en España y que obligó a Fernando VII a jurar la Constitución de Cádiz, de carácter liberal, cambió la situación.

Los conservadores del virreinato no deseaban la implantación de esa constitución y se conjuraron para evitarlo. Al mismo tiempo, Agustín de Iturbide recibió el encargo de acabar con el último foco de resistencia encabezado por Guerrero.

Iturbide, incapaz de derrotar a Guerrero, acabó proponiéndole un pacto para declarar la independencia. Este quedó reflejado en el Plan de Iguala y tuvo como resultado la formación del Ejército Trigarante. El 28 de septiembre, al día siguiente de su entrada en Ciudad de México, una Junta Provisional Gubernativa firmó el Acta de Independencia.

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Antecedentes

La lucha por la independencia de México comenzó el 16 de septiembre de 1810 cuando el cura Miguel Hidalgo llamó al pueblo a levantarse en armas contra las autoridades coloniales. Este llamamiento es conocido como el Grito de Dolores.

En un primer momento, los insurgentes reivindicaban un mayor autogobierno, aunque reconociendo la soberanía del monarca español Fernando VII. Pronto, sin embargo, comenzaron a buscar la independencia total.

Después de varios años de conflicto, la ejecución de José María Morelos, quien había sustituido a Hidalgo al frente de los sublevados, pareció decantar el conflicto en favor del virreinato.

Solo algunos grupos aislados, como los dirigidos por Vicente Guerrero y Guadalupe Victoria, continuaban la lucha.

Plan de Iguala

Con la insurrección casi derrotada, un levantamiento armado protagonizado por los liberales en España obligó a Fernando VII a asumir la Constitución de Cádiz. En el virreinato, esto fue rechazado por los sectores más conservadores.

Su respuesta fue la Conspiración de La Profesa, cuyo propósito era evitar que el liberalismo llegara al virreinato. Los participantes preferían la independencia del territorio siempre y cuando estuviera gobernado por una monarquía absolutista.

Los conjurados nombraron a Agustín de Iturbide como su jefe militar. Este fue enviado a acabar con los focos insurgentes que aún resistían, ya que consideraban a Vicente Guerrero como demasiado liberal.

Abrazo de Acatempan

Los intentos de Iturbide de derrotar definitivamente a Guerrero acabaron en fracaso. Finalmente, el general propuso una alianza al líder insurgente para lograr la independendencia.

Iturbide y Guerrero se reunieron el 10 de febrero de 1821 en Acatempan, donde ambos acordaron las bases del llamado Plan de Iguala. Este estableció cuatro principios:

  • La independencia bajo la tutela de la Corona española.
  • Mantener la monarquía.
  • La declaración del catolicismo como única religión.
  • La unidad de todos los habitantes del nuevo país.

Para continuar la guerra, los dos líderes crearon el denominado Ejército Trigarante, que pronto obtuvo el apoyo de otros caudillos.

Tratados de Córdoba

Iturbide distribuyó copias del Plan de Iguala por toda Nueva España para intentar reunir partidarios. Cuando el virrey tuvo conocimientos de lo que estaba sucediendo, organizó una campaña en su contra.

A pesar de eso, los apoyos al plan fueron extendiéndose por todo el virreinato. Iturbide se desplazó también por parte del territorio para obtener más apoyos. Durante ese recorrido, consiguió que importantes jefes insurgentes, como Guadalupe Victoria y Nicolás Bravo, se unieran a su lucha.

En el aspecto militar, el Ejército Trigarante derrotó a las tropas virreinales en varias batallas importantes. Valladolid, la actual Morelia, fue tomada sin encontrar resistencia después de un breve asedio.

En otras zonas del país, las conquistas fueron más cruentas. El Ejército Trigarante, por ejemplo, sufrió importantes bajas en Córdoba, pero en líneas generales su avance continuó imparable. Ante esto, en junio, el virrey Apodaca solicitó refuerzos a Cuba y España y tuvo que realizar levas forzosas para reforzar sus tropas.

Los focos rebeldes se extendieron por toda Nueva España y multitud de voluntarios se unieran a las filas independentistas. Para julio de 1821, la rebelión había alcanzado casi todo el territorio novohispano.

Llegada del virrey O´Donojú

Las continuas derrotas sufridas por el ejército del virreinato provocaron que la destitución del virrey Juan Ruiz de Apodaca. En un primer momento, su sustituto fue Francisco Novella, aunque sin contar con la autorización del gobierno español. Esto hizo que su etapa en el cargo fuera muy corta.

España envió entonces a Juan de O’Donojú para que se hiciera cargo del virreinato. Dado que la Constitución de Cádiz había suprimido el cargo de virrey, su nombramiento se hizo con el título de Jefe Político Superior de la Nueva España.

O’Donojú llegó a Veracruz el 3 de agosto de 1821. Su salud era muy delicada, debido a que había pasado una larga estancia en prisión por orden de Fernando VII, acusado de ser liberal. Una vez en Nueva España, este héroe de la guerra contra los franceses, comprendió que todo estaba perdido para España y solicitó reunirse con Iturbide.

Firma de los Tratados de Córdoba

Enfermo y sin aliados internos, O`Donojú se reunió con los representantes del Ejército Trigarante en Córdoba, el 23 de agosto de 1821.

Allí firmó los Tratados de Córdoba, que reconocían la independencia de México y establecían que la forma de gobierno del nuevo país sería la monarquía constitucional. España se negó a aceptar lo firmado.

Entrada en Ciudad de México

Iturbide y O’Donojú se establecieron temporalmente en Tacubaya, localidad en la que recibieron la visita de varios miembros importantes de la administración y de la Iglesia católica. Todos ellos pretendían formar parte del nuevo gobierno independiente.

Finalmente, se creó una Junta Provisional Gubernativa formada por 38 miembros. Ninguno de los líderes insurgentes fueron incluidos en este organismo.

Entre el 21 y el 24 de septiembre, las tropas españolas abandonaron la capital y se establecieron en Texcoco y Toluca, donde permanecieron hasta que se embarcaron con destino a La Habana.

El Ejército Trigarante, con Agustín de Iturbide a la cabeza, entró en Ciudad de México el día 27 de septiembre, con lo que se ponía fin a la Guerra de Independencia.

Junta Provisional Gubernativa

La Junta Provisional Gubernativa, primera entidad de gobierno del México independiente, se reunió el día 28 de septiembre en el salón de acuerdos del Palacio Imperial. Después, sus 38 miembros se trasladaron hasta la Catedral, donde juraron el Plan de Iguala y los Tratados de Córdoba. A las 9 de la noche, firmaron el Acta de Independencia del Imperio Mexicano.

La Junta eligió una Regencia compuesta por cinco miembros para que asumiera el Poder Ejecutivo. Como presidente de la misma fue nombrado Agustín de Iturbide. Los otros miembros fueron Manuel de la Bárcena, José Isidro Yáñez, Manuel Velázquez de León y Juan de O’Donojú.

Mientras, las tropas mexicanas luchaban contra los últimos reductos españoles. Antonio López de Santa Anna capturó la Fortaleza de San Carlos de Perote el 9 de octubre y, pocos días más tarde, Juan Álvarez hizo lo mismo con el Fuerte de San Diego de Acapulco.

El 26 de octubre, el entonces gobernador interino de Veracruz, Manuel Rincón, se unió al plan de independencia. Su antecesor, José García Dávila, prefirió buscar refugio en la fortaleza de San Juan de Ulúa, que se convirtió en el último reducto español en territorio mexicano hasta que capituló en noviembre de 1825.

Primeros pasos del México independiente

El hecho de que ningún líder insurgente formara parte de la Junta Provisional Gubernativa fue la muestra de que los planes de Iturbide diferían en gran medida de los de Guerrero, Victoria o Bravo.

La Junta convocó la elección de diputados para el Congreso Constituyente, pero estableció que fuera por estamentos. Esto impidió que existiera una representación equitativa de las provincias.

El Congreso asumió la soberanía durante su primera convocatoria, lo que abrió un claro distanciamiento con la Regencia que encabezaba Iturbide. En el órgano recién elegido aparecieron pronto dos grupos principales: los iturbidistas y los republicanos. Junto a ellos, había un sector minoritario que pretendía una monarquía encabezada por los borbones.

El 18 de mayo, los iturbidistas lograron su propósito y, apoyados por el alto clero y miembros del Ejército Imperial, consiguieron que Iturbide fuera nombrado emperador bajo el nombre de Agustín I. La coronación tuvo lugar el 21 de julio de 1822.

Referencias

  1. Secretaría de la Defensa Nacional. 27 de septiembre de 1821, Consumación de la Independencia de México. Obtenido de gob.mx
  2. Brooks, Darío. Historia de México: por qué el país tuvo más de un Acta de Independencia. Obtenido de bbc.com
  3. Redacción UN1ÓN. Resumen de la Consumación de la Independencia de México. Obtenido de unionguanajuato.mx
  4. On The Road In Mexico. Consummation of Independence (1821). Obtenido de ontheroadin.com
  5. The Editors of Encyclopaedia Britannica. Agustín de Iturbide. Obtenido de britannica.com
  6. Brady, Heather. Mexico’s Independence Day marks the beginning of a decade-long revolution. Obtenido de nationalgeographic.com