Adicciones

Los 19 síntomas de fumar marihuana


¿Cuáles son los síntomas de fumar marihuana?

Los síntomas de fumar marihuana más destacados son los ojos rojos, la pupila dilatada, euforia y bienestar, estado de relajación, distorsión perceptiva, alteración de la memoria, dificultad para razonar y para recordar, ataques de risa, aumento del apetito y falta de coordinación motora.

La marihuana es una de las drogas más populares y más consumidas en múltiples países del mundo. De hecho, existe cierta controversia sobre su “peligrosidad”, ya que a pesar de que se ha demostrado científicamente que origina efectos negativos sobre la salud, también se han descrito algunos efectos que resultan inocuos o incluso terapéuticos.

Independientemente de si el consumo de cannabis resulta perjudicial o no, fumar marihuana provoca de forma automática una serie de síntomas. 

Algunos de ellos son popularmente conocidos, como la relajación o el bienestar, los cuales el consumidor recreacional de marihuana pretende conseguir cuando se fuma un porro. El principio activo del cannabis, el responsable de la alteración mental, es el tetrahidrocannabidol, o THC.

No obstante, existen muchos más síntomas, pues el cannabis produce efectos tanto a nivel psicológico como a nivel físico.

Síntomas del consumo de marihuana

A continuación comentaremos los 19 síntomas básicos que se experimentan cuando se fuma marihuana.

1. Euforia y bienestar

Los principales efectos psicológicos que produce el consumo de cannabis son euforia y bienestar. Al inicio del consumo se suelen experimentar síntomas como locuacidad o risa fácil.

Se considera que estos efectos son más intensos al principio de fumar y van desapareciendo con el transcurso del tiempo, aunque si se consumen dosis elevadas esta modificación del estado psicológico puede prolongarse.

Sin embargo, los efectos de cannabis dependen en gran medida de la personalidad y el contexto en el que se fume.

Así pues, estos efectos los experimentará el consumidor que fume marihuana en un ambiente distendido y que tolere bien el resto de síntomas que produce el cannabis.

2. Estado de relajación

Suele aparecer en etapas más tardías del consumo, cuando la euforia y la locuacidad han disminuido.

La relajación conforma el otro síntoma psicológico principal de la marihuana, y a diferencia del anterior (que es producido por el THC), este efecto es producido por otro de sus cannabinoides, el cannabidiol, o CBD.

La relajación psicológica puede manifestarse de muchas maneras, pero lo más habitual es que se experimente un clara despreocupación de forma global y un estado de tranquilidad y armonía.

3. Distorsión perceptiva

Prácticamente, en todos los consumos de marihuana se experimenta una clara distorsión perceptiva. Esta puede ser variable, ya que puede producir desde síntomas leves hasta una clara distorsión que puede provocar la aparición de alucinaciones y estados paranoicos.

Lo más habitual es que se agudicen las percepciones visuales, auditivas y táctiles, así como que se experimente una ligera distorsión del espacio y el tiempo.

Intentar orientarse bajo los efectos de la marihuana suele resultar más complicado de lo normal y la noción del tiempo también puede verse alterada.

4. Alteración de la memoria

Al fumar marihuana se puede disminuir notablemente la capacidad de memorización y aprendizaje. El sistema cannabinoide está estrechamente relacionado con procesos de memoria, por lo que cuando se fuma cannabis estas funciones suelen alterarse con facilidad.

Específicamente, decrece la memoria de trabajo y la memoria a corto plazo, por lo que intentar memorizar o aprender cuando se está bajo los efectos del cannabis resulta complicado.

Los olvidos o las lagunas mentales sobre lo que sucedió cuando uno estaba intoxicado suelen ser síntomas frecuentes de la marihuana.

5. Dificultad de concentración

Otro de los procesos cognitivos que se ven alterados con el consumo de cannabis es la concentración.

Cuando se fuma marihuana esta habilidad mental queda disminuida, la atención se distorsiona e intentar centrarse en algo resulta complicado.

6. Disminución de razonamiento

De forma muy ligada a las alteraciones cognitivas comentadas anteriormente, la marihuana produce dificultades sobre el razonamiento.

La incapacidad de memorizar y concentrarse sobre aspectos concretos hace que cuando una persona que está bajo los efectos de la marihuana se expone a razonamientos complejos, tenga dificultades para pensar con claridad.

Al igual que sucede con los síntomas comentados anteriormente, esta alteración cognitiva es temporal y desaparece al mismo tiempo que se diluyen los efectos de la droga.

7. Incoordinación motora

La marihuana disminuye la velocidad de reacción y provoca incoordinación motora, por lo que la persona puede mostrarse mucho menos hábil en la realización de tareas delicadas.

Asimismo, la estabilidad o la agilidad también decrece, y los movimientos resultantes constituyen un síntoma típico del consumo de marihuana.

8. Empeoramiento de la conducción

La marihuana produce un empeoramiento de la conducción. El cannabis es probablemente la droga que afecta más la capacidad de conducir debido a la distorsión perceptiva y a la incoordinación motora que produce su consumo.

Conducir bajo los efectos de la marihuana puede ser altamente peligroso debido a la falta de conciencia sobre los movimientos tanto del vehículo como de uno mismo, así como la distorsión perceptiva que se experimenta.

9. Aumento de apetito

Es otro de los síntomas más típicos de la marihuana, y suele aparecer en prácticamente todos los consumos.

Del mismo modo que sucede con la somnolencia, aparece en la segunda fase de síntomas, por lo que al empezar a fumar marihuana no se suele experimentar hambre.

No obstante, con el transcurso del tiempo, a pesar de que se haya comido recientemente, el apetito incrementa. 

Este hecho fue explicado en un estudio publicado en Nature Neuroscience, donde se demostró que el THC interviene en los receptores del lóbulo olfatorio del cerebro e incrementa la habilidad de oler y degustar alimentos.

En las ganas de comer se presencia un claro predominio por los alimentos dulces, aunque cualquier tipo de comida es capaz de saciar el apetito producido por la marihuana.

10. Disminución del dolor

La marihuana contiene un claro poder analgésico, por lo que es capaz de disminuir el dolor. Este síntoma aparece también en las etapas tardías del consumo, pero es uno de los más importantes de la marihuana.

De hecho, el efecto analgésico del cannabis es uno de los principales factores que ha motivado el uso terapéutico de esta sustancia.

Fumar marihuana puede implicar, para personas con dolor crónico, la consecución de un estado de relajación y bienestar, así como una disminución de su percepción del dolor.

11. Aumento de la frecuencia cardiaca

Este síntoma no suele ser perceptible pero constituye uno de los principales factores de riesgo físico del cannabis. Al fumar marihuana se incrementa la frecuencia cardiaca. Asimismo, la presión arterial aumenta si se está sentado y disminuye si se está de pie.

Estos efectos dependen en gran medida de la dosis, por lo que cuanta más marihuana se consume mayor es la frecuencia y el gasto cardiaco.

12. Broncodilatación

A nivel físico, el cannabis también produce efectos sobre el sistema respiratorio. En este sentido, fumar marihuana puede producir tanto efectos positivos como efectos negativos.

Las propiedades del cannabis producen una broncodilatación, por lo que los bronquios y los bronquiolos de los pulmones se dilatan e incrementa el flujo del aire.

No obstante, debido a la combustión que se produce al fumar, la marihuana también puede producir irritación bronquial y bronconstricción, efectos que disminuirían la broncodilatación.

13. Enrojecimiento conjuntival

Uno de los síntomas físicos más típicos que resultan claramente observables entre personas que consumen marihuana son los ojos rojos. Este enrojecimiento ocular se produce principalmente por la vasodilatación que produce el cannabis en el organismo.

Asimismo, al fumar marihuana se puede reducir la producción de lágrimas y el reflejo pupilar a la luz, por lo que las pupilas se dilatan.

14. Reducción de la presión intraocular

El incremento de la presión en los ojos se produce principalmente debido a la acumulación de líquido acuoso en el globo ocular.

Esta afección puede favorecer el desarrollo de glaucoma, una enfermedad que puede implicar una neuropatía óptica caracterizada por la pérdida progresiva de las fibras nerviosas del nervio óptico.

La marihuana permite disminuir la presión ocular, sin embargo, solo se han mostrado efectos terapéuticos realmente eficaces cuando el cannabis se aplica de forma local, por lo que estos efectos producidos por la marihuana fumada son algo más controvertidos.

15. Sequedad de boca

Siempre que se fuma marihuana, la boca se seca y la saliva queda pastosa y pegajosa después del consumo.

El sistema endocannabinoide está implicado en la inhibición de las secreciones salivales y en la producción de saliva, por lo que al consumir marihuana se inhibe la salivación y se experimentan este tipo de síntomas.

16. Relajación muscular

La relajación que produce el cannabis no se experimenta únicamente a nivel psicológico, sino que también proporciona efectos sobre la musculatura estriada.

Al fumar marihuana se experimenta una clara relajación muscular y se incrementan las propiedades anticonvulsivantes del organismo.

17. Alteración de la inmunidad celular

Muchos datos sugieren que el THC puede ejercer efectos inmunomoduladores con acciones inhibidoras o estimulantes, dependiendo del sistema celular implicado y de la dosis utilizada.

No existen evidencias claras de que el consumo de cannabis produzca alteraciones inmunológicas clínicamente significativas en humanos.

No ha podido demostrarse que esta inmunosupresión pueda causar un mayor número de infecciones y se está investigando como anticanceroso.

18. Disminución de hormonas sexuales

Fumar marihuana tiene efectos directos sobre el funcionamiento sexual de la persona. Por un lado, el cannabis puede incrementar la experiencia de las relaciones sexuales, pero por otro puede producir efectos sobre las hormonas sexuales.

En términos generales, la marihuana puede afectar la cantidad y movilidad de esperma y alterar los niveles de gondotrofinas y testosterona, pero también se han descrito otros efectos positivos.

19. Aumento de prolactina

La prolactina es una hormona que estimula la producción de leche en las glándulas mamarias y la síntesis de progesterona en el cuerpo lúteo.

Fumar marihuana de forma regular puede incrementar los niveles de esta hormona.

Referencias

  1. Grinspoon, L., Bakalar, J.B. (1993). Marihuana. The forbidden medicine. New York: Yale University press.
  2. Roffman, R.A., Stephens, R.S. (ed). (2006). Cannabis dependence. Its nature, consequences and treatment. Cambridge: Cambridge University Press.
  3. Sociedad Española de Investigación sobre Cannabinoides (2002). Guía Básica sobre los cannabinoides. Madrid.