Tulipanes: características, reproducción, nutrición, enfermedades
Los tulipanes son una especie de hermosas flores pertenecientes al género Tulipa, el cual se ubica dentro de la familia Liliaceae. Son las flores de Holanda por excelencia, siendo un género que comprende unas 84 especies aproximadamente, clasificadas dentro de cuatro subgéneros.
El género Tulipa está formado por plantas monocotiledóneas que desarrollan un bulbo para almacenar sustancias de reserva y del cual brotan tanto las raíces adventicias como el escapo floral.
Las flores son unitarias y muy llamativas, y están formadas por dos niveles de tres tépalos cada uno que se disponen en forma espiralada. Los colores de las flores son muy variados tales como amarillos, rojos, rosados, morados, azules, blancos y anaranjados.
Son flores originarias principalmente de Turquía y están distribuidas en gran parte de Europa, Asia, algunos lugares de África, aunque también se consiguen en el continente americano. Crecen desde los 0 a los 3000 msnm.
Es un cultivo de gran importancia comercial puesto que sus flores son muy decorativas y sirven para múltiples ocasiones y eventos. Además, tienen ciertas propiedades medicinales.
Índice del artículo
- 1 Características
- 2 Taxonomía
- 3 Hábitat y distribución
- 4 Reproducción
- 5 Nutrición
- 6 Enfermedades
- 7 Especies destacadas
- 8 Curiosidades de los tulipanes
- 9 Referencias
El tulipán es una especie vegetal perenne formada por un bulbo como tallo de reserva del cual se desarrolla el escapo floral. Las especies de este género destacan por sus bellos colores y combinaciones de ellos, más la encantadora forma de las flores.
Estas especies pueden medir hasta medio metro de altura. A partir del tallo se desarrollan raíces adventicias y poco ramificadas.
Este tipo de tallo constituye un órgano de reserva que además sirve para la propagación de esta especie.
En la parte superior del tallo el ápice protege el meristemo que está cubierto por unas 2 a 6 escamas y el cual da origen a un tallo aéreo.
Por otro lado, el bulbo muestra unas escamas externas que se conocen como túnicas y que tienen la función de defender a la planta de lesiones o de la desecación.
También, las escamas de la parte interior son carnosas y se conoce como láminas. Estas láminas se disponen en capas contiguas que tienen la función de almacenar o reservar sustancias.
El tulipán posee pocas hojas, sin pecíolo y crecen desde la base del tallo haciéndose más pequeñas a medida que alcanzan la parte superior del tallo. La hoja es simple, con margen entero y paralelinervia.
Su textura es carnosa, con forma lineal-lanceolada u ovalada, y el color de las hojas es verde o verde-grisáceo.
La flor está formada por 6 tépalos distribuidos en dos niveles, con una distribución más o menos espiralada. Son solitarias o unitarias y surgen en el extremo del tallo. La forma de la flor es acampanada o estrellada.
El androceo se compone de seis estambres con anteras oblongas y en muchos casos pubescentes, mientras que el gineceo está formado de un ovario súpero del cual se expone un estigma trilobado.
La floración ocurre en primavera. Las flores pueden ser de color blanco, rojo, púrpura, anaranjado, amarillo, azul, entre otros.
El fruto es una cápsula elipsoidal que presenta tres valvas erguidas y posee numerosas semillas aplanadas.
-Reino: Plantae
-Filo: Tracheophyta
-Clase: Liliopsida
-Orden: Liliales
-Familia: Liliaceae
-Género: Tulipa
El nombre “tulipán” proviene de la palabra “tulbend” que quiere decir turbante, haciendo alusión al parecido de la flor cuando esta abre.
La clasificación actual del género Tulipa abarca cuatro subgéneros, a saber:
Conformado por plantas de bulbos con pubescencia lanosa que sobresalen de su extremo. Los estambres no presentan tricomas, y los estigmas son sésiles.
Este subgénero lo comprenden tulipanes cuyos bulbos presentan túnicas pubescentes a glabras por la parte interna. Los estambres si tienen tricomas y los estigmas son sésiles.
Las túnicas de los bulbos presentan pubescencia en las puntas o también pueden no presentarla. Los estambres no tienen pubescencia, y el estigma está sobre un estilo bien definido.
Son los tulipanes más conocidos cuyas túnicas del bulbo presentan una densa pubescencia en su interior, los tricomas son ondulados y sedosos. Los estambres no tienen tricomas y los estigmas son sésiles.
Es una planta nativa del medio oriente, especialmente de Turquía. En la actualidad es uno de los cultivos ornamentales más importantes económicamente hablando, y está extendido en una buena parte de Europa, en Asia y en el norte de África.
Las poblaciones naturales de tulipanes se extienden desde los 0 hasta los 3000 msnm. En estado silvestre se pueden encontrar al sur de la península ibérica, al norte de Marruecos, Túnez, y Libia. Se pueden observar en la naturaleza en Grecia, desde el sur de Ucrania hasta la zona central de Siberia y en los alrededores del Mar Negro, entre otros.
Específicamente en Holanda, este cultivo es de mucha importancia comercial ya que es uno de los países de mayor producción de tulipanes.
La reproducción de los tulipanes puede realizarse a partir de semilla o por propagación vegetativa.
La propagación por semilla se usa para obtener cultivares nuevos. En este caso se debe cultivar a temperaturas bajas entre los 5 y 8 °C y en estas condiciones tardan hasta 6 años para florecer.
Asimismo, la propagación vegetativa se realiza a partir de la producción de bulbillos o bulbos pequeños que produce la planta madre, esta multiplicación puede ser debida a 2 o 3 yemas vegetativas que se observan fácilmente.
Luego de obtener los bulbillos, estos se plantan en otoño. Una vez comienza la floración al principio de la primavera, se realiza el corte de todas las flores y se deja solo el tallo florar.
El objetivo que se quiere conseguir con esta técnica es dejar solo las hojas para que realicen la mayor producción de asimilados fotosintéticos. Después de ello, el bulbo alcanza un tamaño comercial, y los bulbos que no lleguen a ese tamaño deber replantarse nuevamente en las mismas condiciones.
Los bulbos florales deben ser de un diámetro de 6 a 8 cm en su parte más ancha y deben alcanzar un peso de 6 u 8 gramos.
La propagación comercial de este cultivo está más tecnificada en Holanda, ya que los productores de este país se han esmerado en elevar la calidad de condiciones del cultivo, además que allí se encuentran las condiciones ambientales propicias para su producción.
En cuanto al régimen nutricional que requiere el tulipán, este puede demandar de alto potasio, ya que este elemento mejora la síntesis y traslocación de los azúcares hacia el bulbo y además mejora el color de las flores.
Igualmente, el fósforo es necesario ya que favorece el crecimiento y contrarresta los problemas de exceso de nitrógeno como un mayor desarrollo foliar a la vez que se crea un ablandamiento del tallo.
El tulipán inicialmente no es muy exigente con la fertilización ya que su crecimiento es a partir de las sustancias almacenadas en el bulbo; pero, según el tipo de fertilización, si esta es edáfica se recomienda aplicar una fertilización 40-40-40 de nitrógeno, fósforo y potasio, respectivamente.
Sin embargo, para ciertas especies se requiere aplicar nitrógeno para cubrir la demanda durante el crecimiento de los bulbos hijos, ya que esta fertilización nitrogenada es determinante para el rendimiento de flores y bulbos.
De otra forma, si la fertilización es aplicada junto con el riego (fertirrigación) se recomienda aplicar nitrato potásico (fórmula 13-0-40) y fosfato monoamónico (fórmula 12-61-0) y una dosis de 2 g/m2 dos veces por semana el tiempo que dure el ciclo del cultivo.
Cuando hay un caso de exceso de fertilización pueden aparecer manchas con un aspecto de quemado que disminuyen la calidad de la flor.
Los tulipanes además de ser decorativos tienen varias propiedades medicinales. Entre ellas se conoce su efecto como laxante y como analgésico. De hecho, el tulipán es parte de los ingredientes de remedios naturales con distintos efectos.
Uno de los beneficios del tulipán es que previene la caída del cabello, ya que tiene propiedades para fortalecer las raíces de los cabellos y de esta manera ayuda a disminuir su caída.
Los tulipanes además son usados como afrodisiacos; para ello se usa la infusión preparada con la cantidad correspondiente a una cucharada pequeña de flores.
Por otro lado, se considera que los componentes químicos del tulipán pueden hidratar la piel. De esta forma, los tulipanes son usados para el cuidado de la piel en casos de acné, insolaciones y heridas.
Una de las enfermedades más frecuentes de los tulipanes es la fusariosis (Fusarium oxysporum f. sp. tulipae). Esta afección causa la podredumbre de los bulbos. La enfermedad se puede controlar con la aplicación de fungicidas.
Otra enfermedad de estas flores es la conocida como fuego del tulipán (Botrytis tulipae), la cual ataca todas las estructuras de la planta y prospera en ambientes húmedos. El tratamiento de esta enfermedad es con diclofuanida.
Otras enfermedades considerables son el mal del esclerocio (Sclerotium tulipae), la podredumbre verde (Penicillium sp.), Pudrición blanca (Erwinia carotovora), y el Potyvirus (que causa el variegado en el tulipán).
Los pulgones, especialmente las especies Dysaphis tulipae, Myzus persicae, Aphis fabae, afectan los tulipanes debido a que atacan los brotes, lo cual ocasiona una deformación en la planta en general. Para combatir esta plaga se pueden usar insecticidas adecuados.
Por otro lado, los caracoles y las babosas son bastante comunes de conseguir en este cultivo. Se identifican fácilmente por las huellas que deja la baba secretada por ellos sobre la planta. Para controlarlos se pueden retirar manualmente.
Los nemátodos también son animales que pueden ocasionar un daño significativo en estas flores. Su existencia se observa cuando aparecen brotes deformados y de color anaranjado. El tratamiento contra esta plaga es sumergir los bulbos en agua caliente por tres horas.
Las plagas conocidas como moscas del narciso son otra especie que dañan los bulbos de los tulipanes y ocasionan la muerte de los bulbos jóvenes, así como que los bulbos viejos desarrollen flores amarillentas.
Otro problema que pueden tener los tulipanes es la presencia de malas hierbas. Para controlarlas se recomienda desinfectar el suelo a través de vapor o aplicando químicos pertinentes para su control.
Es la especie de tulipán que más se cultiva a nivel mundial y ocupa aproximadamente unas 12 mil hectáreas. Presenta una gran variedad de colores.
Esta especie anual tiene un bulbo grueso de donde emerge una flor solitaria muy decorativa. Su crecimiento ocurre en otoño, momento en donde se desarrollan las raíces adventicias y la yema apical junto a las hojas se alargan.
Seguidamente, durante el invierno el crecimiento es muy lento, pero en primavera sucede la elongación del escapo floral, los botones florales, además comienzan a formarse los bulbos hijos a partir del bulbo madre.
Por último, al finalizar la primavera los órganos aéreos comienzan a fenescer, los bulbos hijos no crecen más y comienzan a diferenciarse las yemas reproductivas y las vegetativas.
Es una especie naturalizada en prácticamente toda Europa. En el norte de Noruega, Escocia y Finlandia y en Norteamérica esta especie puede crecer en prados, estepas, chaparrales, orillas de carreteras, así como en jardines abandonados donde anteriormente hayan sido introducidos.
A veces el bulbo puede producir un estolón subterráneo o medianamente aéreo y similar al tallo. Las túnicas tienen textura coriácea, de color pardo oscuro y con frecuencia con una pubescencia muy densa.
Las flores tienen tépalos amarillos o anaranjado, algunas veces color crema o verdoso. El perianto tiene forma de estrella o es campanulado.
Otras especies de importancia son Tulipa suaveolens, Tulipa biflora, Tulipa australis, Tulipa uniflora y Tulipa agenensis.
Las flores, según su color, se asocian a diferentes significados o símbolos, sobre todo los que se relacionan a sentimientos agradables. A continuación se definen los significados de los tulipanes según su color:
El color blanco es el símbolo de la paz por excelencia, también el de la inocencia, los sentimientos puros y la renovación. Pueden regalarse para cualquier tipo de evento religioso.
El amarillo es sinónimo de alegría, pensamientos positivos y de la felicidad.
Además del hermoso color que representan estos tulipanes, este color indica el buen gusto y la bonanza económica. Por ello, se recomienda tenerlos en los lugares de trabajo.
El color rojo indica la pasión, el amor profundo, el erotismo, el fuego; por lo que es indicado regalar tulipanes de rojos a la persona que se ama.
Estas flores de color negro son las menos comunes pero de las más misteriosas. Sin embargo, son el símbolo del duelo, por lo que frecuentemente se regalan para un funeral.
El color azul es un indicativo de tranquilidad, pureza, confianza y sentimientos leales, por ello se recomienda darlos como regalo a un gran amigo.
Los tulipanes de color rosa son los que indican un amor puro, la feminidad y la honestidad. Se pueden regalar para una persona especial o en el día de las madres preferiblemente.
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