Ratites: qué son, evolución, características, taxonomía
¿Qué son las ratites?
Las ratites (Struthioniformes) son un grupo de aves corredoras que no vuelan. El nombre ratite proviene de la palabra latina ratis, que significa balsa sin quilla; al no tener quilla o carena en su esternón, los músculos de las alas no tienen dónde fijarse, y por esta razón estas aves no pueden volar.
Las ratites se componen de cinco familias: Struthionidae, como el avestruz; Casuariformes o Casuariidae, como el caso de los casuarios; los Reiformes, que son los ñandúes; los Dromaidos o emúes.
La quinta familia, Apterygidae, comprende los kiwis, que sobresalen por ser más pequeños, tener las patas más cortas y por ser las únicas aves del grupo con hábitos nocturnos.
Estas aves sin vuelo son las gigantes del reino de las aves, y los zoólogos han discutido por más de un siglo sobre sus orígenes.
Hasta ahora, muchos paleontólogos creían que los avestruces y sus aliados compartían un ancestro sin vuelo en el antiguo supercontinente Gondwana, del Cretácico, ubicado al sur del planeta.
Posteriormente, los diversos linajes de ratites se separaron cuando Gondwana se fragmentó en los continentes sureños que conocemos en la actualidad.
Esto explicaría por qué los ratites que viven se ubican únicamente en el hemisferio sur, de la siguiente manera: avestruces en África, ñandúes en Suramérica y emúes en Australia.
Son ejemplos de ratites: el avestruz, el emú, los ñandúes, los casuarios, el kiwi, la moa (extinguido recientemente post-humano) de Nueva Zelanda y las aves elefante de Madagascar.
Se incluyen, además, 9 géneros y 47 especies de tinamú que se encuentran en América del Sur, son aves de forraje y no son grandes voladoras.
Evolución
La mayoría de estas aves son grandes vertebrados con patas largas, pertenecientes a la clase Paleognathae, a excepción del kiwi. El tiempo en el cual se produjo la diversificación de las aves modernas (Neornithes) se mantiene en controversia.
El criterio mayoritario para explicar la pérdida de la capacidad de vuelo de los ratites se apoya en la evolución posterior a la deriva continental, debido a que los organismos no podían volar a ningún otro lugar.
Al no usar los apéndices superiores (alas), estos se atrofiaron y en su lugar se desarrollaron los apéndices inferiores (patas) de estas aves, para una mejor adaptación a las condiciones.
Estudios posteriores proponen que la ausencia de vuelo puede haber evolucionado mucho más tarde, desafiando la teoría biogeográfica convencional que asocia la distribución de los ratites en el hemisferio sur con la teoría tectónica de placas, origen de la deriva continental.
En la Antigüedad existieron ratites no solo en el supercontinente Gondwana. En Europa también estuvieron presentes los paleognatas no voladores, durante las eras Paleoceno y Eoceno.
En la era del Holoceno, los avestruces estuvieron en el continente asiático, sin embargo, estudios sugieren que se originaron en África.
Características de las ratites
Para comprender mejor las características de las aves de este grupo, conviene desglosar los especímenes por familia, de la siguiente manera:
Rhea americana: ñandú (familia Rheidae)
– Se le considera el avestruz americano, alcanzando una altura aproximada de 1,50 metros y un peso entre 20 y 27 kilos, aproximadamente, en la adultez.
– El color de sus plumas oscila entre gris y marrón, con áreas más oscuras entre el cuello y la espalda, y plumas blancas en abdomen y muslos.
– Los machos son más grandes que las hembras, predominando en ellos el color gris, y presentan parches en el cuello y la espalda. En etapas juveniles son grises con rayas más oscuras.
– Esta ave posee alas muy grandes, aunque no puede volar, las cuales juegan un papel importante en el balance del ñandú cuando realiza giros al correr.
– Tiene largas patas con tres dedos que la ayudan a correr a velocidades de hasta 60 km/h
Dromaius novaehollandiae: emúes (familia Dromaius)
– Esta es la única especie viva perteneciente a la familia Dromaius.
– Después del avestruz, el emú es la segunda ave viviente más grande del planeta, cuyos ejemplares pueden llegar a medir hasta 2 metros y alcanzar un peso de 45 kilos.
– Las hembras son más grandes que los machos.
– Los ejemplares juveniles presentan un color crema con rayas de color marrón oscuro. Al crecer, las rayas desaparecen y las plumas suaves de la juventud son sustituidas por plumaje de color marrón mate.
– El color en ambos sexos es parecido, pero las hembras tienen plumas negras en la cabeza y cuello durante la época de apareamiento.
Struthio camelus: avestruz (familia Struthionidae)
– Es la especie de ave viviente más grande, alcanzando una altura de 1,8 a 2,75 metros y un peso aproximado de 150 kilos.
– Posee largas extremidades, un cuello de gran envergadura, ojos grandes y muy separados, que le dan una amplia visión panorámica tanto hacia el frente como hacia abajo.
– Sus plumas son simétricas y mullidas. En las etapas juveniles, tanto los machos como las hembras presentan una coloración semejante en sus alas, que es jaspeada entre amarillo, marrón y naranja y plumas negras en la parte trasera.
– En los adultos, la hembra es de color marrón grisáceo y las plumas de la cola y las alas van de gris a blanco. Los machos son predominantemente negros, las plumas de su cola y alas son de color blanco y las del cuello, grises.
– Al estudiar la estructura ósea del avestruz, esta sugiere que evolucionó de un ancestro volador: existencia de sacos de aire, presencia de un pigóstilo (parte terminal de la columna vertebral fusionada en cola) y presencia de huesos neumáticos.
Taxonomía
Las aves modernas pertenecen al grupo Neornithes, el cual se ha ramificado, con base en los caracteres palatales (estructura del paladar óseo), en dos superórdenes: Neognathae, representando al 99% de las aves existentes, y Palaeognathae, donde se encuentran las ratites y las estaamas.
Esta división primaria se apoya en análisis genéticos que permiten concluir que las ratites son paleognatos, es decir, aves corredoras que no vuelan, que tienen alimentación herbívora u omnívora y que son de gran tamaño.
Dentro del superorden Palaeognathae, las ratites son asignadas al orden Struthioniformes. Sin embargo, últimamente se calcula que solo el avestruz pertenece a dicho orden.
El grupo Palaeognathae, aunque pequeño (1% de las aves actuales) se considera de gran importancia para entender el proceso evolutivo de las aves.
La morfología y comportamiento de las ratites propone una ascendencia común, aunque también se sugiere una adaptación a una forma de vida diferente.
Mucho más recientemente, se ha señalado que las ratites son un grupo parafilético, es decir, que los miembros del grupo comparten un ancestro común, no compartido por la descendencia.
De lo anterior se deduce que la incapacidad para volar es una característica que desarrollaron los descendientes de las ratites de manera independiente, en varias ocasiones.
Debido a la incertidumbre que gira alrededor de las relaciones filogenéticas (relación o parentesco entre especies) de estas aves paleognatas, se han convertido en una de las ramas de estudio más interesantes en el árbol de la vida aviar del planeta.
Referencias
- Bunney, S. (1987). Did ostriches run all they way from Europe? New Scientist.
- Glatz, P., Lunam, C., Malecki, I. (2011). The welfare of farmed Ratites. Berlin: Springer.
- Roots, C. (2006). Flightless birds. Londres: Greenwood Press.
- Torti, M.V. y Scataglini, A.D. (2003). Guía para el manejo y cría del Ñandú o suri Rhea americana linneo. Colombia: Convenio Andrés Bello.