Nutrición

10 propiedades del borojó para la salud física y mental


¿Cuáles son las propiedades del borojó?

El borojó es la fruta que se extrae de la planta Borojoa patinoi, perteneciente a la familia de las de las rubiáceas. Crece en bosques tropicales húmedos. El nombre proviene del vocablo emberá, borojoa, que significa redondo, globoso.

Las propiedades y beneficios del borojó demostrados científicamente son sus altos niveles en carbohidratos, fibra dietética, calcio, antioxidantes y otros.

La planta de la cual se extrae el borojó proviene de la selva tropical de Colombia, Ecuador y Panamá. En la medicina tradicional, el jugo de esta fruta se utiliza para tratar la impotencia sexual, afecciones bronquiales, desnutrición, hipertensión, cáncer, infecciones y fatiga crónica.

Este fruto es redondo, tiene entre 7 a 12 cm de diámetro, de color verde a marrón y pesa entre 740 a 1 kg, de los cuales el 88% es pulpa.

La pulpa tiene una humedad relativa superior al 60%, lo que indica que tiene un gran contenido de agua en su composición. En peso seco, la mayor parte del borojó son carbohidratos, fibra dietética, proteína, calcio, fósforo y hierro.

Propiedades nutricionales del borojó

1. Disminuye la fatiga tras el ejercicio

Por su gran cantidad de carbohidratos, el borojó resulta apropiado para personas que tienen gran actividad física, ya que proporciona la energía necesaria para recuperarse del entrenamiento.

El principal carbohidrato del borojó es la fructosa, un carbohidrato que ha sido estudiado por sus efectos en el deporte.

Previos estudios han indicado que la fructosa disminuye la fatiga en deportes aeróbicos y anaeróbicos.

En ciclistas, el consumo de fructosa y glucosa disminuyó un 8% el tiempo en que los ciclistas acababan la carrera, comparado con el grupo que solo consumió glucosa, y un 19% menos que el grupo que tomó placebo con agua.

En estudios con ratas de laboratorio se ha demostrado que el consumo de fructosa sin actividad física desencadena acumulación de grasa en el hígado. Prácticamente, cualquier carbohidrato será almacenado como grasa si no es utilizado.

2. Aporta fibra dietética

La fibra alimentaria es un conjunto diverso de sustancias, principalmente carbohidratos polisacáridos, que se encuentran en los alimentos de origen vegetal.

Su principal característica diferencial es que no son digeridas en el intestino delgado y en consecuencia llegan sin modificarse al intestino grueso.

Actualmente, la fibra dietética se clasifica con base en su solubilidad en agua: la fibra soluble y la fibra insoluble. La fibra soluble suele formar soluciones viscosas en el agua, lo que provoca el retraso en el vaciamiento gástrico y la digestión.

Este tipo de fibra se fermenta por bacterias del colon, dando lugar a ácidos grasos de cadena corta beneficiosos sobre las concentraciones séricas de colesterol y de glucosa.

La fibra insoluble tiene gran capacidad de retención de agua. Su efecto principal es aumentar el volumen de las heces, aceleran­do la velocidad de tránsito intestinal, previniendo el estreñi­miento, las hemorroides y los divertí­culos.

Se ha propuesto que puede reducir el riesgo de cáncer de colon. La cantidad de consumo de fibra dietética depende de la edad y del sexo de las personas. Generalmente, los varones necesitan más fibra dietética. En varones de 19 a 50 años, los valores son 38 g al día, mientras que en mujeres de la misma edad son de 25 g diarios.

El borojó aporta casi 9 g de fibra dietética por cada 100 g de fruta. Al ser una fruta grande (700-1000 g) prácticamente aportaría toda la cantidad de fibra diaria recomendada. Además, esta fibra sería de los dos tipos, mayoritariamente de tipo insoluble (ayuda a mejorar nuestra salud intestinal).

3. Fortalece huesos, dientes y encías

El calcio es un mineral que está implicado en muchas funciones biológicas esenciales para la vida, desde su intervención en el proceso de contracción del músculo hasta la coagulación de la sangre.

Como ion, el Ca2+ es un cofactor de múltiples procesos enzimáticos. Es muy importante en la mineralización y, por lo tanto, en el fortalecimiento de huesos, dientes y encías. Además, favorece la adecuada coagulación de la sangre, previniendo enfermedades cardiovasculares.

Este nutriente favorece la regulación de la frecuencia cardiaca y la transmisión de impulsos nerviosos.

El consumo de una pieza de borojó aportaría aproximadamente la mitad de calcio que se requiere al día. 

4. Es una fuente de fósforo

El fósforo es un mineral que constituye el 1% de la masa corporal de las personas. Seguido del calcio, es el mineral más abundante del cuerpo.

También contribuye a la formación y desarrollo de huesos y dientes, la secreción de leche materna, la división y metabolismo celular o la formación de tejidos musculares.

Las concentraciones de fósforo también varían con la edad, pero en términos generales, en adultos de más de 19 años el consumo diario de fósforo debería ser de 700 mg. La absorción de este mineral, al igual que la del calcio, es regulada por la vitamina D.

El consumo de una pieza de borojó podría estar supliendo un tercio de la cantidad de fósforo recomendada al día.

5. Mejora el transporte de oxígeno

El hierro es un mineral esencial, ya que es necesario para la síntesis de hemoglobina, la cual interviene en la renovación de las células sanguíneas (eritrocitos).

Los eritrocitos posibilitan el transporte de oxígeno desde los pulmones hacia los diferentes órganos, como músculos, hígado, corazón o cerebro.

La cantidad diaria recomendada varía con la edad y el sexo. A las mujeres adultas de 19 a 50 años se les recomienda consumir 18 mg al día, y a los hombres de la misma edad, 11 mg al día.

Una fruta de borojó podría estar aportando aproximadamente un tercio en hombres y un sexto en las mujeres, de la cantidad recomendada diaria de este mineral.

6. Mejora el funcionamiento del corazón, sistema nervioso y digestivo

La vitamina B1 se encuentra en el borojó. Juega un papel importante en el metabolismo de carbohidratos, principalmente para producir energía. Además, participa en el metabolismo de grasas, proteínas y ácidos nucleicos (ADN, ARN).

Es esencial para el crecimiento y desarrollo normal y ayuda a mantener el funcionamiento del corazón, sistema nervioso y digestivo.

La cantidad diaria recomendada de ingesta de esta vitamina varía con la edad y el sexo. En mujeres de 19 a 50 años la ingesta debe ser de 1.1 mg, mientras que en hombres de la misma edad es de 1.2 mg.

El uso del complejo B es ampliamente recomendado para personas que sufren de cansancio.

7. Es rica en vitamina C y antioxidantes

La vitamina C, o L-ácido ascórbico, es una vitamina hidrosoluble, esencial en los humanos y en otras especies de mamíferos. Es necesaria para el crecimiento y desarrollo normales.

La vitamina C se necesita para el crecimiento y reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo. Se utiliza para producir la piel, tendones, ligamentos, vasos sanguíneos, sanar heridas y formar tejido cicatricial. Adicionalmente, ayuda a la absorción de hierro.

Todos estos papeles son generados, ya que participa como donante de electrones para ocho enzimas distintas. Por ejemplo, en la síntesis de colágeno se hidroxilan algunos aminoácidos, como la lisina y la prolina.

En estos casos, la vitamina C es donante de electrones de la enzima prolil-hidroxilasa o la lisil-hidroxilasa. La vitamina C es uno de muchos antioxidantes, nutrientes que bloquean parte del daño causado por los radicales libres.

En términos generales, el consumo de vitamina C varía con respecto a la edad y el sexo. En adultos de 19 a 50 años es de 75 mg diarios, mientras en hombres es de 90 mg al día.

No se recomienda sobrepasar los 2000 mg diarios, ya que provoca diarrea y malestar estomacal.

8. Tiene un pH ácido

El borojó posee un pH ácido, por lo que no sería muy recomendable para personas con gastritis. Aproximadamente su pH es de 3.08, similar al del jugo de naranja, que es de 3.

Sin embargo, para una persona sin complicaciones gástricas no hay ningún problema por su consumo.

9. Hidrata

El borojó puede ayudar a mantener hidratado el organismo, ya que más del 80% de su composición es agua.

Sin embargo, ningún alimento debería ser suplente del agua natural, puesto que es muy importante mantener el balance hídrico para conservar la salud.

10. Es fuente de polifenoles

La Universidad de La Sabana, Bogotá, Colombia, estudió los extractos polifenólicos del borojó y encontró que esta fruta presenta un contenido de polifenoles con valores entre 600 y 800 mg/100 g.

Estos polifenoles también demostraron tener acción antimicrobiana frente a las bacterias patógenas humanas S. aureus y E. coli.

Este estudio dejó abierta la posibilidad de continuar la investigación sobre el potencial uso del borojó como antioxidante natural para las industrias alimentaria, farmacéutica y cosmética.

Referencias

  1. Center for Advanced Food Technology Rutgers University Polyphenolic Content of Borojo. (2008).
  2. Currell, K., & Jeukendrup, A. E. (2008). Superior endurance performance with ingestion of multiple transportable carbohydrates. Medicine and Science in Sports and Exercise.
  3. Díaz, R. (2014). Caracterizacíón Fisicoquímica y reológica de la pulpa de borojó (Borojoa Patinoi Cuatrec.) y productos alimentarios derivados autor.