Biología celular

Células fúngicas: características, organelos y funciones


Las células fúngicas son el tipo de célula que conforman la estructura de los hongos, ya sean estos unicelulares o filamentosos. Los hongos son un grupo de organismos que, a pesar de tener características en común con las plantas, pertenecen a un reino aparte; el reino Fungi. Esto se debe a que tienen ciertas características que no permiten agruparlos con otros seres vivos.

Esas diferencias se deben principalmente a las características que tienen las células que los conforman. Las células fúngicas presentan algunos organelos que no los hay en otras, como por ejemplo los cuerpos de Wöroning, además de que pueden ser mutinucleadas, binucleadas e incluso anucledas.

En los hongos filamentosos, estas células conforman a las hifas, que en su conjunto forman el micelio, que a su vez compone el cuerpo fructífero del hongo. El estudio de este tipo de células resulta muy interesante y aún quedan muchas cosas por dilucidar acerca de ellas.

Índice del artículo

Características

Las células fúngicas tienen muchos aspectos en común con el resto de las células eucariotas. Sin embargo, también tienen características propias.

Son eucariotas

El material genético de este tipo de célula se encuentra localizado en una estructura conocida como núcleo celular y está delimitado por una membrana. Así mismo, se encuentra empaquetado formando unas estructura que se denominan cromosomas.

Forma

Las células fúngicas se caracterizan por ser de forma alargada y tubular, con bordes redondeados.

Presentan pared celular

Al igual que las células vegetales, las células fúngicas se encuentran rodeadas por una estructura rígida que se conoce como pared celular, la cual contribuye a proteger la célula, darle soporte y forma definida. Esa pared celular se encuentra compuesta por un carbohidrato llamado quitina.

Conforman las hifas

En los hongos filamentosos, las células en su conjunto conforman estructuras más grandes denominadas hifas, las cuales constituyen el cuerpo de estos hongos. A su vez, las hifas pueden tener un número variable de núcleos. Las hay uninucleadas (1 núcleo), binucleadas (2 núcleos), multinucleadas (varios núcleos) o anucleadas (sin núcleo).

Pueden estar divididas

Las células, dentro de las hifas, se pueden encontrar divididas a través de una estructura conocida como septo.

Los septos, en cierta forma, separan a las células, aunque no del todo. Son incompletos, lo que quiere decir que presentan poros a través de los cuales las células pueden comunicarse entre sí.

Esos poros hacen posible el paso de un núcleo de una célula a otra, lo que permite que existan hifas con más de un núcleo.

Presentan mitosis cerrada

El proceso de mitosis que experimentan las células fúngicas se diferencia del resto de las células eucariotas en que la membrana nuclear se mantiene, no se desintegra como sería lo común.

Dentro del núcleo se realiza la separación de los cromosomas. Posteriormente la membrana nuclear se estrangula, formando dos núcleos.

De igual forma, la mitosis también presenta otras variantes: en la metafase los cromosomas no se localizan en el plano ecuatorial de la célula y la separación de los cromosomas durante la anafase ocurre sin sincronía.

Estructura

Como toda célula de tipo eucariota, las células fúngicas tienen una estructura básica: membrana nuclear, citoplasma y núcleo. Sin embargo, tiene cierta similitud con las células vegetales, ya que a parte de esas tres estructuras también posee una pared celular, la cual es rígida y está conformada principalmente por un polisacárido denominado quitina.

Membrana celular

La membrana celular de todos los organismos eucariotas está conformada de manera similar. Por supuesto, los hongos no son la excepción. Su estructura se encuentra explicada por el modelo de mosaico fluido, propuesto por Singer y Nicholson en el año 1972.

De acuerdo a este modelo, la membrana celular es una doble capa de glicerofosfolípidos que se caracterizan por tener un extremo hidrófilo (afín al agua) y un extremo hidrofóbico (que repele el agua). En este sentido, las zonas hidrofóbicas se encuentran orientadas hacia el interior de la membrana, en tanto que las hidrofílicas lo están hacia el exterior.

En la superficie de la membrana celular se encuentran algunos tipos de proteínas. Están las proteínas periféricas, las cuales se caracterizan porque atraviesan a toda la membrana en su extensión, estando en contacto tanto con el espacio intracelular como con el espacio extracelular. Generalmente estas proteínas funcionan como canales iónicos que permiten el paso de ciertas sustancias a la célula.

Así mismo, están las llamadas proteínas periféricas, las cuales solo se encuentran en contacto con alguno de los lados de la membrana, no la atraviesa.

A parte de las proteínas integrales y periféricas, en la superficie de la membrana celular hay otros compuestos como los glicolípidos y las glicoproteínas. Estos funcionan como receptores que reconocen a otros compuestos.

Además, las membranas celulares de los hongos contienen un gran porcentaje de esteroles y esfingolípidos, así como también ergosterol

Entre las funciones de la membrana celular en las células fúngicas se pueden mencionar:

  • Protege a la célula y a sus componentes frente a agentes externos.
  • Es un regulador en los procesos de transporte hacia el interior y exterior de la célula.
  • Permite el reconocimiento celular
  • Es una barrera semipermeable evitando el paso de moléculas que puedan causarle algún daño a la célula

Pared celular

Entre los seres vivos que presentan una pared celular se encuentran los hongos, bacterias y plantas.

La pared celular de los hongos se encuentra por fuera de la membrana celular y es una estructura rígida que contribuye a darle una forma definida a la célula. Contrario a lo que muchos puedan pensar, la pared celular de los hongos es muy distinta a la pared celular presente en las células vegetales.

Está compuesta básicamente por proteínas y polisacáridos. Las primeras se encuentran asociadas a polisacáridos, formando lo que se conoce como glicoproteínas, en tanto que los polisacáridos que están presentes en la pared celular son el galactomanano, el glucano y la quitina.

Así mismo, la pared celular se caracteriza por presentar un crecimiento constante.

Glicoproteínas

Representan un amplio porcentaje de la composición de la pared celular. Entre las funciones que cumplen se pueden mencionar: ayudan a mantener la forma de la célula, intervienen en los procesos de transporte hacia y desde la célula, y contribuyen en la protección de la célula ante agentes extraños.

Galactomanano

Son compuestos químicos cuya estructura química está conformada por dos monosacáridos; una molécula de manosa, a la cual se unen ramificaciones de galactosa. Se encuentra principalmente en la pared celular de los hongos pertenecientes al género Aspergillus, conocidos como mohos.

Glucano

Son polisacáridos muy grandes que están conformados por la unión de muchas moléculas de glucosa. Los glucanos abarcan una gran variedad de polisacáridos, algunos muy conocidos, tales como el glucógeno, la celulosa o el almidón. Representa entre el 50 y 60% del peso seco de la pared celular.

Es importante destacar que los glucanos son los componentes estructurales más importantes de la pared celular. A ellos se anclan o unen otros componentes de la pared.

Quitina

Es un polisacárido muy conocido y abundante en la naturaleza que forma parte de las paredes celulares de los hongos, así como también del exoesqueleto de algunos artrópodos como los arácnidos y crustáceos.

Está conformada por la unión de moléculas de N-acetilglucosamina. Es posible encontrarla en dos formas: ß-quitina y α-quitina. Esta última es la que está presente en las células fúngicas.

Entre sus propiedades se pueden citar: no es soluble en agua, sino en ácidos concentrados como los fluoroalcoholes; presenta baja reactividad y tiene un elevado peso molecular.

Citoplasma celular

El citoplasma de las células fúngicas se asemeja mucho al citoplasma del resto de las células eucariotas: animales y vegetales.

Ocupa el espacio que se encuentra entre la membrana citoplasmática y el núcleo celular. Tiene una textura coloidal y en él se encuentran dispersos los distintos organelos que contribuyen a que la célula pueda llevar a cabo sus distintas funciones.

Organelos

Mitocondria

Es un organelo indispensable en la célula, ya que en ella se lleva a cabo el proceso de respiración celular, el cual le proporciona el mayor porcentaje de energía. Generalmente son alargadas, llegando a medir hasta 15 nanómetros.

De igual forma están conformadas por dos membranas, una externa y una interna. La membrana interna se pliega y dobla, formando unas invaginaciones que se conocen como crestas mitocondriales.

Aparato de Golgi

No es como el aparato de Golgi del resto de las células eucariotas. Está conformado por un conjunto de cisternas. Su función está relacionada con el crecimiento de la célula, así como también con la nutrición.

Retículo endoplasmático

Es un conjunto membranoso que en algunas partes se encuentra recubierto con ribosomas (retículo endoplasmático rugoso) y en otros no (retículo endoplasmático liso).

El retículo endoplasmático es un organelo que se encuentra relacionado con la síntesis de biomoléculas como lípidos y proteínas. De igual forma, aquí también se forman ciertas vesículas de transporte intracelular.

Microcuerpos

Son una especie de vesículas que contienen principalmente enzimas. Entre estos se encuentran los peroxisomas, hidrogenosomas, lisosomas y los cuerpos de Wöroning.

  • Peroxisomas: son vesículas que con frecuencia tienen forma redonda y un diámetro aproximado de hasta 1 nanómetro. Almacenan en su interior enzimas como las peroxidasas. Su función principal es la ß-oxidación de ácidos grasos insaturados.
  • Hidrogenosomas: organelo en forma de vesícula que miden en promedio 1 nanómetro de diámetro. Su función es producir hidrógeno molecular y energía en forma de moléculas de ATP.
  • Lisosomas: son vesículas más grandes que las precedentes y que tienen función digestiva. Contienen enzimas que contribuyen en la degradación de ciertos compuestos ingeridos por la célula. Algunas de las enzimas que contienen son: catalasa, peroxidasa, proteasa y fosfatasa, entre otras.
  • Cuerpos de Wöroning: son orgánulos de naturaleza cristalina que se encuentran presentes solo en los hongos filamentosos. Su forma es variable, pudiendo ser rectangulares o romboidales. Se encuentran asociados a los septos que hay entre cada célula y su función es taponarlos si esto es necesario.
Ribosomas

Son organelos que están hechos de proteínas y ARN. Se pueden encontrar de forma libre en el citoplasma o bien en la superficie del retículo endoplasmático. Los ribosomas son uno de los organelos citoplasmáticos más importantes, ya que son ellos los encargados de llevar a cabo la síntesis y elaboración de las proteínas.

Vacuolas

Es un organelo propio de las células vegetales y fúngicas que están delimitados por una membrana similar a la membrana plasmática. El contenido de las vacuolas es muy variado, pudiendo ser agua, sales azúcares y proteínas, así como también uno que otro electrolito. Entre las funciones que cumplen dentro de la célula se citan: almacenamiento, regulación del pH y digestión.

Núcleo celular

Es una de las estructuras más importantes de la célula fúngica, ya que en él se encuentra contenido todo el material genético del hongo, delimitado por una membrana nuclear. Esa membrana presenta pequeños poros a través de los cuales es posible la comunicación entre citoplasma y el interior del núcleo.

Dentro del núcleo se encuentra contenido el material genético, que se encuentra empaquetado formando los cromosomas. Estos son pequeños y granulares y en contadas ocasiones, filamentosos. Dependiendo de la especie de hongo, la célula va a tener un número específico de cromosomas, aunque siempre ubicado entre 6 y 20 cromosomas.

La membrana nuclear tiene la peculiaridad de que persiste durante el proceso de división celular o mitosis. Presenta un nucléolo que en la mayoría de los casos tiene una posición central y es bastante prominente.

Así mismo, dependiendo del momento del ciclo de vida del hongo, el núcleo puede ser haploide (con la mitad de la carga genética de la especie) o diploide (con la carga genética completa de la especie).

Por último, dependiendo del tipo de hongo, el número de núcleos va a variar. En los hongos unicelulares como los de tipo levadura, hay un solo núcleo. Contrario a esto, los hongos filamentosos, como los basidiomicetos o ascomicetos, tienen un número variable de núcleos, por cada hifa.

Es así como hay hifas monocarióticas, que tienen un solo núcleo, hifas dicarióticas, con dos núcleos e hifas policarióticas, que tienen más de dos núcleos.

Referencias

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