Geografía

Relieve oceánico: qué es, características, partes, tipos


¿Qué es el relieve oceánico?

El relieve oceánico es la forma de la corteza marina que se produce debido a los procesos geológicos que actúan en su producción. Esta corteza oceánica es más delgada que la corteza continental y de composición diferente, predominando en ella el hierro y el magnesio. 

La corteza esta fraccionada en placas que se desplazan entre sí por las diferencias de densidad entre la litosfera y la astenosfera (manto fluido). La misma surge en la línea de separación de dos placas oceánicas formando las dorsales oceánicas.

El surgimiento de estas dorsales delimita cuencas oceánicas a ambos lados de las mismas. Estas cuencas están formadas por extensas llanuras abisales onduladas, donde también se desarrollan mesetas y otras estructuras geológicas. 

Las llanuras abisales llegan hasta el pie de los taludes continentales o hasta las fosas oceánicas. Si el margen continental coincide con el término de una placa continental en colisión con una placa oceánica, se forma una zona de subducción. 

Producto de este proceso se crea una zanja profunda o fosa oceánica entre el margen continental y la placa oceánica. Si convergen dos placas oceánicas se generan cadenas de islas volcánicas, comunes en el Pacífico. 

Los cinco océanos que existen (Atlántico, Pacífico, Índico, Ártico y Antártico) presentan una estructura general común, pero también particularidades. Por ejemplo, el fondo Ártico forma parte de la placa de Norteamérica, es de poca profundidad y con amplia plataforma continental. 

Por su parte, el océano Pacífico tiene márgenes oceánicos muy accidentados por chocar por casi todo el perímetro con placas continentales, formando fosas oceánicas. El Atlántico tiene márgenes más suaves y amplias llanuras abisales, dado que posee una larga dorsal central.

Características del relieve oceánico

Origen del fondo oceánico

El relieve oceánico es producto de la geología del planeta, iniciada con la condensación por gravedad de la masa de polvo cósmico. Dicha condensación formó una masa densa caliente que posteriormente comenzó a enfriarse. 

Ese proceso de enfriamiento, al mismo tiempo que sometido a los movimientos de rotación y traslación, originaron la estructura característica a la Tierra. 

Capas de la Tierra

El núcleo planetario es una combinación de centro sólido con una cubierta de materia fundida de hierro, níquel, azufre y oxígeno. Sobre este núcleo está el manto terrestre de rocas silíceas ricas en hierro y magnesio, y finalmente la corteza externa. 

El material silíceo del manto fluye debido a las altas presiones y temperaturas a las que está sometido. En tanto que la corteza es la capa más fina y superficial del planeta, alcanzando de 6 a 11 Km en las dorsales oceánicas. 

En las grandes cordilleras continentales, la corteza llega de 10 a 70 Km de grosor y está formada de rocas con una composición distinta entre el fondo oceánico y los continentes. 

Composición diferencial entre la corteza continental y la oceánica

La corteza continental está constituida por rocas silíceas en las que predominan silicatos de sodio, potasio y aluminio (rocas félsicas). La corteza oceánica está formada por rocas máticas con predominio de silicatos de hierro y magnesio. 

Formación de la corteza oceánica

Esta corteza se forma constantemente debido a la expulsión periódica de roca fundida (magma) a través de los volcanes submarinos. Esto ocurre en las cadenas montañosas que atraviesan los fondos oceánicos entre los continentes (dorsales oceánicas). 

Por tanto la corteza es lava endurecida, roca volcánica y roca cristalina de origen volcánico (garbo y peridotitas, basalto). Adicionalmente, sobre esta corteza se depositan los sedimentos continentales arrastrados a los océanos por los ríos. 

Tectónica de placas

La litosfera, que es la capa superior de la Tierra formada por la corteza y la parte más externa del manto superior, se divide en placas. La densidad diferencial entre la litosfera y la astenosfera o parte fluida del manto superior inmediatamente debajo, hace que se muevan entre sí. 

De esta forma, la litosfera funciona como una cinta transportadora movida por la formación de nueva corteza en las dorsales oceánicas. Esta nueva corteza formada a ambos lados de las cordilleras sumergidas desplaza horizontalmente a la vieja corteza. 

En este proceso expansivo, se produce un choque en las líneas de contacto entre una placa y otra de las que forman la litosfera. Así la corteza oceánica es obligada a descender debajo de las cortezas continentales (zona de subducción), reincorporándose a la astenosfera fluida.

Relieve oceánico

Los distintos procesos involucrados en la tectónica de las placas de la litosfera dan origen a la estructura del relieve oceánico. Este relieve se expresa en diversos tipos, dependiendo de si es un punto de convergencia de placas (subducción) o de divergencia (formación de corteza).

Partes del relieve oceánico (estructura)

El relieve del fondo oceánico se conforma de tres partes fundamentales: las dorsales oceánicas o cordilleras submarinas, las cuencas y los márgenes.

Dorsales oceánicas

Son cordilleras sumergidas altas y extensas que atraviesan los océanos, las cuales tienen actividad volcánica. Estas cordilleras se forman a lo largo de la línea de emergencia del magma proveniente del manto terrestre. 

La presión generada y el afloramiento del magma conforma una zona abultada de la litosfera, así como la formación de la cadena montañosa. 

Cuencas oceánicas

A ambos lados de las dorsales oceánicas se conforma una extensa zona basáltica ondulada que constituyen las cuencas oceánicas. Parte de las mismas están cubiertas por los sedimentos arrastrados al océano por los ríos y dispersados por las corrientes marinas y otras afloran las rocas de la corteza. 

En algunos puntos de las cuencas se encuentran antiguas formaciones volcánicas que conformaron islas que ahora están sumergidas. De igual forma hay áreas elevadas formando mesetas submarinas.

Márgenes continentales

Los márgenes oceánicos son la transición entre los continentes y los océanos, e incluyen la línea de costa, la plataforma continental y el talud. La plataforma continental se extiende sumergida hasta los 200 m de profundidad, luego viene una pendiente más o menos pronunciada hacia el fondo oceánico.

Hay dos tipos de márgenes continentales, dependiendo de si se trata de una zona de convergencia o de divergencia:

Márgenes pasivos

Ocurre cuando una placa es continua entre océano y continente a partir de la dorsal oceánica que la origina. Por ejemplo, en el océano Atlántico la plataforma continental es de baja pendiente en una placa litosférica continua de granito.

Márgenes activos

Se trata de una zona de choque entre una placa continental y una oceánica, generando una zona de subducción que provoca una fosa profunda. Por ejemplo, en el océano Pacífico donde hay placas litosféricas disímiles (granítica versus basáltica) y se forma una fosa oceánica.

Tipos de formaciones

En cada una de las partes del relieve oceánico, sea los márgenes, las cuencas o las dorsales, se manifiestan distintos tipos de formaciones.

Plataforma y talud continental

La plataforma continental o área continental sumergida, presenta un relieve que guarda relación con el relieve continental adjunto. Por ejemplo, si existe en el continente una cordillera paralela a la costa, la plataforma será estrecha y seguida de un talud abrupto.

Mientras que si la superficie continental es plana, esta planicie se continuará ampliamente en la plataforma continental, dando lugar a una plataforma ancha. En este caso el talud que sigue a la plataforma será de pendiente menos abrupta. 

La plataforma continental más extensa es la del Ártico, alcanzando 1.500 Km de extensión, al tratarse de una única placa tectónica (la placa de Norteamérica).

Glacis continental

En la base del talud continental se acumulan los sedimentos provenientes del arrastre de las aguas superficiales del continente. En algunos casos esta acumulación es considerable por el aporte de grandes ríos y origina una suave pendiente denominada glacis continental como sucede en la costa oriental suramericana.

Llanura abisal

Cerca de la mitad del fondo oceánico está formado por una llanura ondulada ubicada entre 3.000 y 6.000 m de profundidad. Esta llanura se extiende desde el pie del talud continental hasta las dorsales oceánicas o hasta una fosa oceánica. 

La misma se forma por los grandes aportes de sedimentos que se depositan en el fondo oceánico, siendo más evidentes en los océanos Atlántico e Índico. En el Pacífico no se desarrolla debido a que los sedimentos son capturados por las numerosas fosas que hay en sus márgenes oceánicos.

Dorsal oceánica

Consiste en una cadena montañosa muy elevada, ancha y larga que atraviesa el fondo oceánico entre las placas. En estas cordilleras hay actividad volcánica y son el área de origen de la nueva corteza terrestre. 

Estas dorsales se forman en la línea donde se separan las placas oceánicas (límites divergentes). En la medida en que se separan las placas, el espacio se rellena con magma que al enfriarse forma nueva corteza.

La dorsal oceánica ubicada en medio del Atlántico (mesoatlántica), es la cadena montañosa más larga del planeta.

Fosas abisales u oceánicas

En las áreas donde colisionan una placa oceánica y una continental se produce la subducción y se genera una fosa o zanja profunda. Esto es debido a que la corteza oceánica desciende hacia el manto mientras que la corteza continental se eleva.

La fosa de las Marianas

Esta al oeste del océano Pacífico y es la fosa más profunda que existe, alcanzando 11.000 m, con 2.550 Km de longitud y 70 Km de ancho.

Cañones submarinos

Son valles profundos que cortan las plataformas y taludes continentales en sentido de la pendiente. Se originan de antiguos ríos cuando la plataforma continental estuvo emergida o por erosión por corrientes de sedimentos de ríos actuales que desembocan en el área. 

Otros accidentes orográficos

Islas volcánicas

Se producen en las líneas de convergencia de dos placas oceánicas, al producirse la subducción de una bajo la otra. Los volcanes activos en esa área pueden crecer por la acumulación de magma y emerger formando islas como las Marianas y las Aleutianas en el océano Pacífico.

Barreras coralinas y atolones 

El relieve oceánico también se ve afectado por la actividad biológica, tal como ocurre con la formación de barreras de coral y atolones. Esto es producto de la actividad de los pólipos de coral que forman grandes colonias calcáreas. 

Los atolones son islas coralinas con una laguna interior, los cuales se originan al hundirse la isla volcánica en torno a la cual se formó el arrecife. Mientras que un ejemplo de barreras de coral son la Gran Barrera Australiana o la barrera coralina del Caribe. 

Seamounts

Son volcanes submarinos no asociados a las dorsales oceánicas, es decir aparecen en las cuencas oceánicas sobre puntos calientes. Los puntos calientes son zonas de la astenosfera con magma a altas temperaturas y presiones. 

Cuando la corteza en movimiento pasa sobre uno de estos puntos afloran estos volcanes, formando montañas e incluso islas volcánicas si llegan a emerger. 

Guyots

Son formaciones de cono truncado de más de 900 m de altura, que se presentan aisladas o en hileras en el fondo marino. Al parecer se trata de antiguas islas volcánicas luego sumergidas, cuya cima fue truncada por derrumbes y erosión del y son abundantes en el océano Pacífico.

Mesetas oceánicas

Al igual que las mesetas continentales, las mesetas oceánicas son áreas planas elevadas respecto al fondo oceánico