Salud física

Microcitosis: qué es, causas, síntomas, tratamiento


¿Qué es la microcitosis?

La microcitosis es una condición donde los glóbulos rojos en la sangre son más pequeños de lo normal. Se miden por su volumen corpuscular medio.

Los glóbulos rojos son células sanguíneas encargadas del transporte de oxígeno a tejidos y órganos de todo el cuerpo, además de la eliminación del dióxido de carbono. Esto lo logran gracias a la hemoglobina (Hb), proteína compleja que contiene moléculas que poseen hierro. Esto brinda a la sangre su color rojo y olor característico.

La hemoglobina es fundamental para el transporte de oxígeno y dióxido de carbono, por lo tanto, un paciente con alteraciones en los glóbulos rojos puede sufrir una serie de síntomas de cansancio, falta de aire y agotamiento.

Causas de la microcitosis

– Existen cinco causas principales, que en inglés forman el acrónimo TAILS. Estas son talasemia, anemia por enfermedad crónica, deficiencia de hierro, anemia congénita sideroblástica y saturnismo (envenenamiento producido por exposición al plomo). Cada una de estas causas puede descartarse con más pruebas de sangre, en donde la microcitosis es solo una de las anomalías que presentan las células.

– En el caso de la anemia microcítica, los pequeños glóbulos rojos, con insuficiente hemoglobina, no tienen la capacidad de llevar oxígeno suficiente a todo el cuerpo. Esto produce en los pacientes síntomas como falta de apetito, palidez general, uñas quebradizas, boca seca, entre otros. Dependiendo de la gravedad de la anemia, el paciente puede mostrarse asintomático o presentar diversas variaciones de fatiga, mareos y disnea.

– La deficiencia nutricional es sin duda la mayor causa de anemia microcítica, especialmente en niños. En el caso de mujeres, el factor preponderante resulta ser pérdidas de sangre muy abundantes durante la menstruación. En hombres adultos y mujeres que no menstrúan, vale la pena ampliar los estudios en el caso de la posibilidad de sangramientos ocultos, como ocurren en tumores u otras patologías de la zona gastrointestinal (gastritis, esofagitis, úlceras, enfermedad celiaca, entre otros).

– Las alteraciones del tamaño de los glóbulos rojos es conocida como anisocitosis, un estado patológico de los hematíes, donde presentan dimensiones variables en vez de tener el mismo diámetro. Esto genera la presencia de glóbulos rojos de diferentes tamaños en una misma muestra de sangre y suele ocurrir en los pacientes que han recibido transfusiones.

– Los eritrocitos pueden ser pequeños debido a mutaciones en su formación, lo que se conoce como microcitosis hereditaria, o también puede ser asociada a deficiencias de hierro, ya que los hematíes no contienen la suficiente cantidad de hemoglobina en su interior.

– La causa más común es la anemia por falta de hierro. En este caso, la microcitosis no tiene relación con una reducción de la síntesis de ADN ni una alteración genética. Esta condición es conocida como anemia microcítica.

– La baja concentración de hierro en la sangre puede ser debida a una dieta muy baja en hierro, sangramiento producido por heridas tanto externas como internas (por ejemplo, sangramiento al interior del tracto digestivo: esófago, intestinos, estómago), menstruaciones muy abundantes o falla en la absorción de hierro. Incluso se debe considerar la posibilidad de algún tumor gastrointestinal que esté provocando un sangramiento oculto.

– Otra causa de microcitosis es la anemia por enfermedades crónicas. Esto ocurre cuando existen procesos inflamatorios crónicos o infecciones. En estos casos, el aumento de los niveles de citoquinas producen un decrecimiento en la producción de eritropoyetina, lo que interfiere con el metabolismo del hierro. Algunas de estas anemias tienen rasgos de microcitosis. Su pronóstico es favorable y no son progresivas.

Diagnóstico

La microcitosis usualmente se diagnostica a través de una prueba de sangre, y al obtener los resultados se pueden recabar más información de la etiología de la alteración de acuerdo al relato del paciente.

La información de su nutrición es fundamental, por ejemplo, si tiene antojos de hielo o pica, que corresponde a una ansiedad anormal por comer tierra u otros minerales, lo que refleja una carencia de hierro.

Se debe investigar si el paciente, por su trabajo u ocupación, tiene contacto con metales pesados como el plomo, lo que podría estar ocasionando una intoxicación y un cuadro de saturnismo. También es importante informarse si en su familia existen historias de anemia, talasemia, o si ha sufrido infecciones crónicas, enfermedades o procesos inflamatorios permanentes.

Los síntomas gastrointestinales son muy relevantes: distensión y dolor abdominal, todo tipo de molestas gástricas y sangrado en vómito o deposiciones pueden aportar información de algún problema interno que lleve al sangramiento, y, por lo tanto, a la microcitosis.

En el caso de las mujeres, el historial de sus periodos menstruales es un indicativo de mayor o menor pérdida de sangre, lo que también puede provocar anemia.

Síntomas de la microcitosis

Los pacientes afectados suelen padecer estos síntomas, en mayor o menor medida, dependiendo de la gravedad de la anemia:

– Debilidad y fatiga.

– Dolores de cabeza severos.

– Dificultad en concentrarse y enfocarse en sus tareas.

– Dolor en el pecho.

– Falta de apetito y pérdida de peso.

– Cambios en la textura y el color de las uñas. Uñas quebradizas, pálidas, blandas.

– Coloración levemente amarilla de los ojos.

– Flujo menstrual abundante, en el caso de las mujeres.

– Pica: Urgencia por comer tierra o minerales para compensar la falta de hierro.

– Piel fría al tacto.

Enfermedades relacionadas

Existen además otras condiciones que pueden provocar microcitosis. Una de ellas es la talasemia. La betatalasemia es una enfermedad genética autosómica recesiva, en la que la persona no produce suficiente hemoglobina, ya que no genera las cadenas de proteína necesarias para la construcción de la hemoglobina.

El organismo en estos pacientes genera una forma anormal de hemoglobina, resultando en la destrucción de células rojas, lo que lleva a un cuadro de anemia. Es una condición genética hereditaria y suele afectar a personas provenientes del sudeste asiático, Medio Oriente, descendientes de africanos y chinos.

Algunos síntomas de quienes sufren esta enfermedad son:

– deformaciones en los huesos de la cara,

– fallas en el crecimiento,

– disnea (falta de aire),

– fatiga habitual y piel amarilla (ictericia).

Las personas que tienen la forma menor de la talasemia son las que presentan microcitosis, pero sin esta sintomatología asociada a su enfermedad.

Tratamiento de la microcitosis

– En general, el tratamiento de la microcitosis consiste en aumentar la ingesta de hierro en la dieta, para restablecer los niveles adecuados de hemoglobina y aumentar el tamaño de los glóbulos rojos.

El hierro ingresa al organismo a través de los alimentos que consumimos, en productos lácteos, proteína de soja y carnes. Otras fuentes de hierro que no son de origen animal son las lentejas, productos de granos enteros, frutas secas y frijoles.

– Para aumentar la absorción de hierro en la dieta se recomienda mezclarlo con productos que contengan vitamina C, como son las berries (frambuesas, fresas, cerezas, etc.), frutas cítricas, tomates y melones. Las comidas ricas en calcio –como los lácteos– interfieren en la absorción del hierro, por lo que se recomienda consumirlas de forma separada si la meta es aumentar los niveles de hierro en el organismo.

– Se pueden considerar los suplementos si resulta necesario aumentar más el hierro en el organismo. La dosis recomendada son 60 miligramos (mg) de hierro una o dos veces al día. Idealmente, las cápsulas de hierro deben tomarse solas, para que ningún otro elemento influya en su absorción. Además, tomar 500 mg diarios de ácido ascórbico (vitamina C-) junto al suplemento de hierro promueve mayores efectos benéficos.

– Por lo general, el tratamiento con suplementos de hierro es eficaz contra la anemia. Sin embargo, en pacientes que no responden a estas medidas o tienen anemias recurrentes, se requieren más estudios para identificar la causa que continúa provocándola.

– En casos muy raros se utiliza la transfusión de sangre para tratar una anemia por deficiencia de hierro. Este tratamiento suele ser utilizado en pacientes hospitalizados, con enfermedades cardiovasculares que tengan un umbral de hemoglobina de menos de 7-8 ng/mL.

– Básicamente, la microcitosis puede prevenirse y tratarse con un aumento en la ingesta de hierro en la comida, ya sea a través de alimentos que lo contengan o suplementos externos. Si la anemia no mejora, recomendamos buscar ayuda médica.

Referencias

  1. Mach-Pascual, S., Darbellay, R., Pilotto, P.A., Beris, P. (1996). Investigation of microcytosis: a comprehensive approach. Eur. J. Haematol.
  2. Microcythemia at Dorland’s Medical Dictionary.