¿Qué fue el intento de reconquista española? Antecedentes y desarrollo
El intento de reconquista española del recién independizado México se produjo durante los años 1821 y 1829. Fue en ese último año cuando los españoles decidieron lanzar una gran ofensiva desde Cuba con dos objetivos primordiales: primero, recuperar Nueva España; y después, recuperar el resto de sus antiguos dominios coloniales.
Los Tratados de Córdoba, que declaraban la independencia de México, habían sido firmados en 1821 por Agustín de Iturbide, quien representaban a los mexicanos; y por Juan O’Donojú por parte de los españoles. Sin embargo, O’Donojú era solo el jefe político de Nueva España y no tenía los poderes necesarios para hablar en nombre de la metrópolis.
Esto hizo que la Corona española no reconociera el tratado en ese momento. No sería hasta 1836 cuando por fin aceptara la independencia de su antigua colonia. A pesar de que, tras las victorias militares de los insurgentes, solo quedaba una pequeña guarnición en todo el país en mano de los españoles, la Corona nunca renunció a la posibilidad de la reconquista.
Esto provocó que México tuviera que hacer frente a unos gastos considerables para adquirir barcos militares y abastecer a su ejército. La proximidad de la isla de Cuba, que estaba en manos españolas, constituía otra amenaza que el nuevo país tenía que atender para mantener su independencia.
Índice del artículo
- 1 Antecedentes de los intentos de reconquista
- 2 San Juan de Ulúa
- 3 El peligro de Cuba
- 4 El intento de reconquista de 1829
- 5 Referencias
Antecedentes de los intentos de reconquista
La falta de reconocimiento por parte de la Corona española de la independencia de México era una continua amenaza para el país.
A pesar de que el territorio continental estaba libre de soldados españoles, el gobierno mexicano tenía muy presente la posibilidad de que intentaran volver a recuperar el control de la nación.
Por otra parte, la inestabilidad interna en la que estaba sumido el país no permitía crecer económicamente, circunstancia agravada por el gran gasto militar al que se veía obligado.
Finalmente, al término de la década de los 20 del siglo XIX, los temores acerca de las intenciones hispanas se vieron confirmados pese a los movimientos preventivos del país norteamericano.
San Juan de Ulúa
Tras la salida de las tropas españolas de México, una fortaleza situada frente a las costas de Veracruz llamada San Juan de Ulúa quedó como el único lugar bajo dominio de los europeos.
Aunque esta fortaleza en sí no suponía un gran riesgo, lo cierto es que la posibilidad de que sirviera como avanzadilla para un intento de reconquista preocupaba a los gobernantes mexicanos.
Apenas dos meses después de la firma de los Tratados de Córdoba, los españoles se habían comprometido a entregar el castillo. Sin embargo, en lugar de hacerlo se pertrecharon con 200 soldados, todas las armas que poseían y una gran cantidad de dinero.
El gobierno de Iturbide solo empezó a preocuparse cuando llegaron refuerzos desde Cuba y la guarnición se incrementó hasta alcanzar los 2000 militares. México reacciona nombrando al coronel Manuel Rincón como gobernador de Veracruz.
Negociaciones por el castillo
A pesar de la señalada preocupación en el gobierno, México tenía el gran problema de no contar con una fuerza naval que pudiera tomar la fortaleza desde el mar. Tampoco el ataque terrestre se veía posible dada la pobreza del armamento del ejército en ese momento.
Ante eso, Iturbide optó por negociar con los españoles. Las conversaciones no llegaron a nada, pero durante algún tiempo la situación se tranquilizó sin que hubiera ningún hecho relevante.
El cambio por parte de los dos bandos de sus responsables en la zona hizo que los acontecimientos evolucionaran.
Por una parte, Santa Anna se hizo cargo del gobierno de la ciudad y comenzó a presionar a los hispanos. Por otra, los españoles nombraron a Francisco Lemaur como jefe de la fortaleza.
Lemaur hizo el primer movimiento provocativo al empezar a dictar leyes, lo que iba en contra de la soberanía nacional mexicana.
La tensión creció tanto que el 25 de septiembre de 1823 se produjo el bombardeo de Veracruz por parte de los españoles. Más de 6000 civiles se vieron obligados a dejar la ciudad; este hecho convenció al gobierno de que tenía que dar el paso definitivo.
Toma de la fortaleza
Como respuesta al ataque desde San Juan, los mexicanos comenzaron un bloqueo total al lugar. Para eso tuvieron que atender la petición del Secretario de Guerra y Marina de hacerse con una fuerza naval.
México se hizo así con su primera escuadra, con la que puso en marcha el ataque a la fortaleza. El 23 de noviembre de 1825 San Juan de Ulúa se rindió, con lo que España perdió su último dominio en México.
El peligro de Cuba
El éxito de la toma de San Juan no acabó con las preocupaciones mexicanas. Más bien ocurrió lo contrario, ya que se dieron cuenta de que España aún mantenía la esperanza de volver a conquistar el territorio.
La amenaza más evidente venía de Cuba, en manos española y donde había una gran fuerza militar. El propio ministro de Relaciones Exteriores de México, Lucas Alamán, hizo un análisis de esa amenaza y concluyó que “Cuba sin México está destinada al yugo imperialista, México sin Cuba es un prisionero del golfo de México”.
El plan para acabar con esa amenaza era adelantarse y, con la ayuda de Francia e Inglaterra, arrebatar la isla de las manos españolas. Finalmente se dio luz verde al plan, y México contrató a un comodoro con experiencia, David Porter, para dirigir el ataque.
En principio se pretendía impedir la comunicación marítima en Cuba, aunque no se descartaba tomar la isla por completo. Incluso se llegó a trazar un proyecto para promover algún movimiento independentista cubano.
Batalla de Mariel
Por desgracia para los mexicanos, el plan trazado acabó en una sonora derrota. Desde principios de 1828 las pocas naves que poseían comenzaron a hostigar a los mercantes y convoyes españoles, pero el 10 de febrero se iban a encontrar con enemigos más serios.
Todo comenzó cuando uno de los barcos norteamericanos atacó a un convoy comercial español, que debía huir hacia La Habana. A diferencia de otras ocasiones, los españoles reaccionaron muy rápido y enviaron una fragata muy superior en fuerza y hombres.
Ambas embarcaciones se enfrentaron cerca de Mariel, pero la diferencia de potencia era demasiado grande. Tras un par de horas, la nave mexicana tuvo que rendirse.
A pesar de esta derrota, siguieron produciéndose episodios de asedio marítimo hacía los barcos de los europeos.
El intento de reconquista de 1829
El intento más serio de los españoles de reconquistar México se produjo en 1829. Tal y como siempre habían temido los mexicanos, la intentona partió de Cuba y contó con la participación de 4000 soldados, 2 cañoneras, 2 fragatas y 15 buques de transporte.
Vicente Guerrero, presidente en ese momento de México, comenzó a organizar sus propias tropas en cuanto se enteró de la expedición de los españoles.
Batalla de Pueblo Viejo
La zona elegida por los españoles para desembarcar fue cerca de Tampico. El día elegido fue el 27 de julio de 1829. Tras pisar tierra, parte de los efectivos empezó a movilizarse hacia la ciudad.
Aparentemente el plan consistía en buscar posibles simpatizantes en la zona que les ayudaran en su objetivo: crear una especie de destacamento en el área para recibir más ayuda desde Cuba.
Pocos días después se produjo la primera batalla, cuando los españoles consiguieron hacerse con Pueblo Viejo y el Fortín de la Barra. Los intentos de los mexicanos por detener la avanzadilla fueron en vano en esos primeros momentos.
Mientras, en Veracruz, Santa Anna se organizó para acudir en ayuda de los que estaban sufriendo esos ataques. Junto con Valdivieso (desde San Luis Potosí) y Velázquez, partieron hacia la zona.
Antes de que pudieran llegar, Tampico de Tamaulipas cayó en manos europeas. No es hasta el 20 de agosto cuando comenzó la resistencia capitaneada por Santa Anna, aunque hasta el mes de septiembre se mantuvo el status quo.
Los mexicanos iniciaron su ofensiva el día 7 de ese mes, cuando las tropas de San Luis alcanzaron la zona. Entre el día 10 y el 11 los españoles fueron vencidos y obligados a escapar de vuelta hacia La Habana.
Esta batalla significó el último intento de reconquista española de su antigua colonia. México veía su independencia fortalecida, aunque aún habría que esperar hasta 1836 a que la corona de España la reconociera.
Referencias
- México y su Historia. Intento de Reconquista. Recuperado de sites.google.com
- Redacción Noticias MVS. Intento de reconquista. Recuperado de mvsnoticias.com
- Carmona Dávila, Doralicia. En Pueblo Viejo, Veracruz, Isidro Barradas es derrotado en su intento de reconquistar el país para España. Obtenido de memoriapoliticademexico.org
- Military Wikia. San Juan de Ulúa. Obtenido de military.wikia.com
- Nardini, Daniel. The Second Spanish Attempt to Conquer Mexico. Obtenido de lawndalenews.com
- Iberoamerican Independence Bicentennial. Resistance and new reconquest attempts. Obtenido de pares.mcu.es
- On war. Mexico-Spain War 1829. Obtenido de onwar.com