Biografías de personajes históricos

Juan Caboto: biografía, rutas, viajes, descubrimientos


Juan Caboto (1450-1499) fue un navegante y explorador italiano, cuyos viajes en 1497 a tierras donde hoy se establece Canadá, permitieron que Inglaterra proclamara posteriormente su derecho sobre territorios de América del Norte.

Bajo el patrocinio del rey Enrique VII de Inglaterra (1457-1509), Caboto zarpó rumbo al Oeste, guiándose por la teoría también compartida por Cristóbal Colón (1451-1506) que viajando en esa dirección podrían encontrar la vía más rápida para llegar a Asia y a todas sus riquezas comerciales.

Su vida como navegante no fue muy extensa, pero su interés de explorar lo desconocido permitió que el pueblo de América del Norte poseyera la herencia anglosajona que hoy lo caracteriza.

Caboto forma parte del ilustre grupo de exploradores de la llamada ‘Era de los Descubrimientos’, caracterizada por intrépidos navegantes que entre los siglos XV y XVII revelaron la existencia de nuevos parajes y dieron a conocer la verdadera topografía del mundo.

Índice del artículo

Biografía

Primeros años

Juan Caboto, originalmente Giovanni Caboto Montecalunya nació en Génova, Italia el 23 de mayo de 1450. Su padre, Giulio Caboto era un comerciante de especias de quien recibió los primeros conocimientos sobre la compra y venta de bienes.

A la edad de 11 años, Caboto se mudó junto con su familia a Venecia donde aprendió a navegar e inició su propio negocio como comerciante de pieles y artículos provenientes de Oriente.

Se dice que en esa época viajó hasta La Meca durante sus viajes exploratorios para conocer el origen de las especias.

En 1474 se casó con una joven veneciana llamada Mattea con quien tuvo tres hijos: Ludovico, Santo y Sebastián, este último se convertiría también en un reconocido explorador mundial.

Apoyo de Inglaterra

Debido a múltiples deudas y desavenencias con sus acreedores que amenazaban con llevarlo a la cárcel, Caboto huyó de Venecia en 1488 e inició una nueva vida en España en el área de la construcción.

Su experiencia como navegante durante sus días de comercio marítimo lo llevó a elegir la exploración como su nuevo proyecto.

Historiadores afirman que inicialmente se acercó los reinos de España y Portugal solicitando apoyo económico para embarcarse, pero ambos le negaron cualquier tipo de patrocinio.

Sin embargo, su propuesta fue bien recibida por el rey de Inglaterra Enrique VII, quien veía como españoles y portugueses salían a recorrer el mundo y extraer beneficio de estos viajes a través de la proclamación de nuevas tierras o estableciendo acuerdos comerciales en zonas geográficas anteriormente inaccesibles.

El monarca inglés otorgó a Caboto recursos económicos y permisos para que el navegante y sus hijos se beneficiaran por las ganancias de las tierras proclamadas en nombre de Inglaterra.

En una carta firmada el 5 de marzo de 1496, el rey Enrique VII anunció lo acordado con Caboto:

“… Plena y libre autoridad, permiso y poder para navegar a todas partes, regiones y costas de mares del Este, Oeste y Norte, bajos nuestros estandartes, banderas y enseñas, con cinco barcos o naves de la carga y calidad que quiera y con cuantos y cuales marineros y hombres desee llevar con él en los dichos barcos, a su propio cargo y gasto, para encontrar, descubrir o investigar, sean estos países, regiones o provincias de paganos e infieles, sean en las partes del mundo que antes de ese momento fuesen desconocidas para todos los cristianos.”

Rutas, viajes y descubrimientos

– Primer viaje

Reyes y navegantes habían seguido con atención las noticias sobre Cristóbal Colón y su descubrimiento de nuevas tierras en 1492. Solo cuatro años después de este hallazgo, Juan Caboto se hallaba ante la posibilidad de hacer historia por sí mismo.

En 1496 partió en una embarcación desde Bristol, Inglaterra. Su intención era seguir la misma ruta de Colón: viajar al Oeste para encontrar una vía más rápida a Oriente, solo que Caboto se dirigió más hacia el Norte.

En la actualidad esta decisión no tendría sentido, pero era totalmente válido que el navegante insistiera en esa opción, ya que para ese momento aún no se conocía con exactitud la extensión real y topografía de las tierras del Nuevo Mundo. América sería considerada un continente muchos años después.

Lamentablemente, esta primera expedición de Caboto no pudo continuar más allá de Islandia. Tuvo que retornar debido a inclemencias del tiempo, disputas con la tripulación y falta de alimentos.

Debió esperar un año más para volverlo a intentar.

– Segundo viaje

El 2 de mayo de 1497 Caboto partió por segunda vez de Bristol, esta vez a bordo del Matthew una embarcación más pequeña y rápida de cincuenta toneladas, tripulada por 18 hombres.

La experiencia del primer viaje y el amotinamiento de sus hombres lo hicieron elegir con más detenimiento a sus acompañantes. En esta expedición, Caboto llevó a su hijo de 12 años Sebastián, marineros de Inglaterra, Francia e Italia, comerciantes provenientes de Bristol y un doctor italiano.

Norteamérica

El 24 de junio de 1497 Caboto llegó a tierras de la actual Norteamérica, proclamando el lugar con una bandera en nombre de Inglaterra, una en nombre del Vaticano y otra en honor a Venecia.

Presuntamente, el explorador desembarcó en el lugar pensando que había llegado al noroeste de Asia, pero posteriormente comprendió que no podía ser así, ya que, según sus cálculos y el tiempo que le tomó llegar, su objetivo tenía que estar aún más lejos.

Caboto condujo exploraciones por la zona, asombrado por las riquezas naturales, el clima y la considerable cantidad de pescado que reportaría inmensos beneficios económicos a Inglaterra.

Inglaterra no se ocupó de estas tierras de inmediato, pero la expedición de Caboto le dio legitimidad al Imperio británico para expandir su poder hasta esos lejanos territorios durante los siglos XVI y XVII.

Descubriendo América

Historiadores aún debaten sobre el sitio exacto al que llegó Caboto. Algunos afirman que pudo tratarse de Terranova y Labrador, Cabo Bretón o Nueva Escocia, territorios pertenecientes actualmente a Canadá.

El conocimiento sobre el punto de llegada exacto es de suma importancia. Si Caboto llegó a pisar tierras continentales en ese viaje, sería él y no Colón el verdadero descubridor del continente americano.

Para entender esta premisa es necesario destacar que Colón desembarcó en el continente americano en su tercer viaje al Nuevo Mundo cuando descubrió Venezuela en 1498. Esto ocurrió un año después del viaje de Caboto, ya que hasta entonces solo había explorado las islas del Caribe.

Sin embargo, la vaga información sobre los sitios que recorrió Caboto en su primer viaje, no han permitido confirmar este presunto logro.

Regreso triunfal

Luego de una estadía de solo 15 días en tierras del Norte, Caboto regresó a Bristol el 6 de agosto de 1497, donde fue recibido con honores por el rey Enrique VII, quien alabó los logros de su expedición. Lo nombró Almirante y lo premió con un pago de 10 libras y una pensión de 20 libras anuales.

Los resultados de este viaje propiciaron la preparación de una nueva expedición, esta contó con más recursos, barcos y tripulación, pero no tuvo los mismos resultados exitosos de la anterior.

– Tercer y fatídico viaje

En mayo de 1498 zarpó con cinco naves y doscientos hombres rumbo al Oeste con el objetivo de llegar en esta oportunidad hasta las costas de Japón.

Poco antes de zarpar uno de los barcos llegó a Irlanda severamente dañado, por lo que se presume que la flota fue azotada por una tormenta. Nunca se supo más del navegante Juan Caboto.

Existen varias versiones sobre la desaparición del navegante. Algunas señalan que la flota llegó a Norteamérica, pero el barco en el que viajaba Caboto se perdió en el mar.

Otras hipótesis afirman que la expedición completa naufragó o que la flota llegó al este de Groenlandia y allí la tripulación se amotinó dando muerte a sus oficiales.

Detractores

Historiadores afirman que la presencia de Caboto en tierras de América del norte lo sitúa como el primero europeo en América del Norte después de los vikingos. Sin embargo, esta afirmación es rechazada por algunos estudiosos del tema que aseguran que viajeros españoles llegaron antes que el navegante genovés a esa zona.

Critican la casi nula experiencia marítima de Caboto y rechazan que el mundo rinda honor a un hombre de dudoso carácter moral, que huyó de Venecia lleno de deudas y dejó compromisos sin cumplir durante su estadía en España.

Sus detractores afirman además que durante sus días de comercio marítimo traficó con esclavos y que su visita a La Meca también es considerada dudosa.

Pero sin duda, los logros de su expedición lograron reducir o eliminar ante el mundo los detalles de un pasado poco halagador, revistiendo para siempre su nombre de gloria y éxito.

Honores

Actualmente el nombre y la imagen de Caboto forman parte de parques, plazas, estatuas y hasta de una torre de 32 metros, construida en Bristol a propósito del aniversario 400 del descubrimiento.

En 1997, la Reina Isabel II visitó Terranova y Labrador para celebrar los cinco siglos del hallazgo de Caboto, actividad en la que fue presentada una réplica del Matthew, la embarcación utilizada para realizar la travesía.

Escuelas y universidades también han sido nombradas en honor al explorador italiano que expuso ante el mundo la presencia de nuevas y productivas tierras.

Referencias

  1. Adam Augustyn. (2019). John Cabot, Italian explorer. Tomado de britannica.com
  2. Juan Fernando Maura. (2016). Cuadernos hispanoamericanos: El mito de John Cabot. Tomado de aecid.es
  3. Editores de la Universidad John Cabot. (2019). Who was John Cabot? Tomado de johncabot.edu
  4. Roy C. Bridges. (2002). John Cabot. Tomado de encyclopedia.com
  5. Manuel Lucena Salmoral. (1982). Historia General de España y América. El descubrimiento y la Fundaciòn de los Reinos Ultramarinos hasta fines del siglo XVI. Tomo VII. Tomado de books.google.co.ve