Tanatología: historia, qué estudia, objetivos y funciones
La tanatología es la disciplina científica que se encarga del estudio académico de la muerte, el proceso del fallecimiento, y la manera en la que los seres humanos reaccionamos ante él. También estudia nuestra relación con nuestra propia mortalidad, y con la pérdida de nuestros seres queridos.
El campo de la tanatología es muy amplio, y por lo tanto cada investigador se encarga de un aspecto en particular que sea de su interés. Por ejemplo, desde el punto de vista de un profesional de la salud, como un médico o un enfermero, esta disciplina puede encargarse de entender qué ocurre a nivel biológico cuando morimos.
Por otro lado, para profesionales de las ciencias sociales (como por ejemplo arqueólogos o historiadores), la tanatología puede servir para entender los ritos, ceremonias y costumbres que los humanos utilizamos para honrar y recordar a los seres queridos que perdemos.
Incluso, en campos como la psicología o la sociología, la tanatología puede utilizarse para entender cómo nos enfrentamos a nivel mental a la idea de la muerte. En este artículo veremos exactamente en qué consiste esta disciplina en su sentido más amplio.
Índice del artículo
En 1903, un científico ruso llamado Ellie Metchnikoff trató de llamar la atención de la comunidad científica sobre el tema de la muerte. Este investigador creía que era imposible tener un conocimiento completo sobre la biología y el resto de disciplinas que estudiaban la vida sin examinar a la vez el concepto del fallecimiento.
Su principal argumento era que podría llegar a ser muy beneficioso para aquellos que se están enfrentando a su propia muerte o la de sus seres queridos entender exactamente cómo funciona este proceso, y la manera en la que se desarrolla. Así, creía que estudiar de forma científica el fallecimiento crearía grandes beneficios para la humanidad.
Metchnikoff basó sus ideas para crear un estudio interdisciplinar en el hecho de que, a pesar de que los estudiantes de medicina tenían que examinar cadáveres como parte de su entrenamiento, no estaban preparados para cuidar de aquellos que estaban muriendo. Además, su currículum tampoco incluía ninguna materia relacionada con la muerte.
Así, Metchnikoff trató de llenar este vacío creando dos nuevas disciplinas. Una de ellas, la gerontología, se encargaba del estudio de la vejez y la mejor manera de cuidar de las personas que atraviesan este periodo. Esta ciencia fue aceptada rápidamente, y comenzaron a realizarse muchas investigaciones al respecto.
Sin embargo, la tanatología no fue aceptada de manera tan sencilla. Por el contrario, tuvieron que pasar casi cinco décadas hasta que se llegó a la conclusión de que era necesario entender mejor la muerte y sus efectos en las personas. Debido a ello, se trata de una disciplina de aparición relativamente reciente.
Al acabar la Segunda Guerra Mundial, el mundo estaba plagado de historias de millones de fallecimientos, haciendo muy difícil para algunas personas el hecho de seguir adelante con sus vidas. Debido a ello, una gran cantidad de filósofos existenciales, psicólogos y pensadores comenzaron a preocuparse por el tema de la muerte.
Uno de los más importantes fue Herman Feifel, un psicólogo americano al que se considera el pionero del movimiento sobre la muerte. Este autor rompió muchos tabús al hablar abiertamente sobre este tema en su libro El significado de la muerte. En él, Feifel trataba de desmentir algunos mitos sobre este proceso y su importancia para el ser humano.
Este libro se convirtió automáticamente en un clásico, y sentó las bases de la tanatología moderna. Contenía ideas extraídas de los trabajos de pensadores tan importantes como Carl Jung, Herbert Marcuse y Paul Tillich. La intención de su trabajo era mejorar la educación sobre la muerte y las técnicas para apoyar a los familiares de los fallecidos.
A partir de este momento, comenzaron a aparecer muchos más trabajos en el campo de la tanatología. Algunos de los más importantes fueron La experiencia de la muerte de Paul – Louis Landsberg, algunas partes de Ser y tiempo de Martin Heidegger, e incluso algunas obras de ficción de autores como Tolstoy o Faulkner.
Al mismo tiempo que aparecía la tanatología como disciplina de estudio, también surgió en Estados Unidos un movimiento conocido como “Death with dignity” (“muerte con dignidad”). Su objetivo era permitir a los estadounidenses escoger qué ocurriría con sus cuerpos una vez falleciesen.
Al ser un campo multidisciplinar, la tanatología se basa en la colaboración entre diferentes campos de estudio. La muerte es un tema universal, que ha sido examinado por una gran cantidad de disciplinas a lo largo de la historia. Algunos de estos estudios han sido de tipo académico, mientras que otros tenían más que ver con tradiciones y costumbres.
Por eso, no existe un solo campo de estudio de la tanatología. Por el contrario, esta disciplina recoge datos de una gran cantidad de disciplinas distintas. A continuación veremos algunas de sus áreas de estudio más importantes.
Las humanidades son las disciplinas que más tiempo llevan estudiando la muerte. Antiguamente, la media de edad era mucho menor que hoy en día, y catástrofes como guerras, plagas y hambrunas podían acabar con un gran número de habitantes en un espacio muy corto de tiempo.
Debido a ello, artistas, autores y poetas creaban trabajos sobre el tema de la muerte para tratar de canalizar los sentimientos que este aspecto de la vida despierta en nosotros.
La tanatología trata por un lado de comprender estos sentimientos, y por otro lado de entender cómo puede ayudarnos el arte a enfrentarnos a la muerte de forma adecuada.
Las ciencias sociales estudian tanto el efecto de la muerte sobre el individuo como sobre la sociedad en su conjunto. Así, disciplinas como la psicología, la sociología y la antropología tratan de comprender la misma situación desde puntos de vista distintos.
La psicología, por ejemplo, trata de comprender cómo afecta a nuestra mente el hecho de saber que nuestra existencia tiene una fecha límite. Enfrentarnos a nuestra propia muerte provoca efectos muy amplios sobre nuestra manera de entender el mundo, que solo aparecen en nuestra especie.
Por otro lado, la sociología y la antropología intentan estudiar cómo se han enfrentado diferentes culturas a la idea de la muerte. La sociología se centra principalmente en nuestra cultura actual, mientras que la antropología (ayudada de otros campos como la arqueología) compara los métodos utilizados para ello en el pasado.
La tanatología también se interesa por las explicaciones religiosas y mitológicas sobre el significado de la muerte y lo que ocurre después de esta. Todas las religiones de la historia han tenido el fallecimiento como uno de sus temas centrales, y se cree que de hecho surgieron para ayudarnos a enfrentarnos de manera más adecuada a este hecho.
Por otro lado, la tanatología también trata de comprender qué efectos tiene la religión sobre la manera en la que nos enfrentamos a nuestra propia muerte. Así, muchas personas se sienten reconfortadas al pensar que les espera una vida en el “más allá”; mientras que otras se preocupan aún más al creer que van a ser castigados por sus pecados.
Por último, la tanatología también tiene una colaboración muy estrecha con la medicina para estudiar los procesos biológicos relacionados con la muerte. En este campo, se intenta tanto retrasar la muerte, como paliar el sufrimiento de los enfermos terminales y los ancianos, además de buscar mejores maneras de cuidarles.
Así, en este campo se reúnen conocimientos de disciplinas como la biología, la medicina aplicada o la psiquiatría para mejorar las condiciones de vida de los enfermos. En los últimos años, además, se están realizando muchos estudios que buscan revertir el envejecimiento y alargar aún más la esperanza de vida.
Como ya hemos visto, la tanatología incluye una gran cantidad de campos de estudio diferentes. Por ello, no se puede hablar de un solo objetivo de esta disciplina. Sin embargo, sí que podemos identificar varios grandes temas dentro de esta ciencia.
El primero de ellos es la comprensión de los efectos que tiene la muerte sobre nuestras vidas, tanto a nivel psicológico como cultural. Algunos teóricos de este campo creen que las sociedades surgieron precisamente para ayudarnos a enfrentarnos a nuestro propio fallecimiento, y tratan de entender cómo lo hacen exactamente.
Por otro lado, la tanatología también se encarga de reducir el sufrimiento de los pacientes terminales y de los familiares de aquellas personas que han fallecido. Esto lo hacen mezclando técnicas extraídas de disciplinas como la medicina, la psicología y la biología.
Por último, en los últimos años ha habido una expansión de los tanatólogos que buscan comprender los procesos biológicos implicados en la muerte para tratar de retrasarlos o incluso revertirlos. En la pasada década se han llevado a cabo los primeros experimentos que buscan dar con la fórmula para rejuvenecer a los seres humanos.
Al igual que ocurre cuando hablamos de los objetivos de esta ciencia, no podemos destacar una sola función de la que se encarguen todos los tanatólogos. Por el contrario, su papel dependerá de si se encargan de llevar a cabo investigaciones, de tratar con pacientes terminales y sus familiares, o de tratar de cambiar nuestra cultura.
Sin embargo, es importante destacar que los tanatólogos a menudo no se dedican tan solo a esta disciplina, sino que llevan a cabo su labor mientras trabajan en alguno de los campos afines, como la medicina, la sociología, la antropología o la psicología.
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