José López Portillo: biografía, gobierno y aportaciones
José López Portillo y Pacheco (1920 – 2004) fue un político, economista, escritor y abogado mexicano que ejerció la presidencia de su país entre 1976 y 1982. Fue militante en las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), con el que llegó a la primera magistratura nacional.
El gobierno de José López Portillo y Pacheco no fue sencillo, pues comenzó con una economía en crisis. Recientemente se había devaluado la moneda y el país estaba endeudado para el momento de su investidura.
Gracias a la política petrolera que aplicó López Portillo, con la que se descubrieron y explotaron grandes yacimientos de petróleo en el país, México logró ubicarse como el principal exportador de crudo, y el producto interno bruto (PIB) de la nación comenzó a subir progresivamente.
Pero al continuar su mandato se produjeron excesos tanto personales, relacionados con el nepotismo, como gerenciales. Siendo estos últimos los que tuvieron las consecuencias más graves para el país.
En tiempos de bonanza, López Portillo adquirió grandes deudas que, al desplomarse el mercado petrolero, no tuvo forma de saldar. En ese momento el estado dependía, casi totalmente, de la venta de crudo.
A finales de su período, nacionalizó la banca y creó un sistema de control cambiario. Durante el tiempo de gobierno de López Portillo, se había creado una gran burocracia que aumentó el gasto de la partida nacional.
López Portillo restableció las relaciones diplomáticas con España, al igual que con Fidel Castro. En ese tiempo el Papa visitó México y su gobierno reconoció a la Revolución sandinista como el gobierno oficial de Nicaragua.
Índice del artículo
- 1 Biografía
- 2 Gobierno y modelo económico
- 3 Aportes más importantes de Portillo
- 4 Publicaciones
- 5 Honores
- 6 Referencias
Biografía
Primeros años
José Guillermo Abel López Portillo y Pacheco nació el 16 de junio de 1920 en Ciudad de México. Su padre fue José López Portillo y Weber, y su madre doña Refugio Pacheco y Villa-Gordoa. Recibió las primeras letras en la Escuela Benito Juárez.
La historia y la política corrían por la familia. Su padre se dedicó al primer ramo, y su abuelo y bisabuelo se habían desempeñado como gobernadores de Jalisco.
Además, su abuelo José López Portillo y Rojas fue ministro durante el gobierno de Victoriano Huerta y ejerció una diversa carrera en la escritura en la que paseó por diferentes géneros.
López Portillo y Weber era ingeniero e historiador y tuvo especial interés en la historia de su Estado natal, Jalisco, acerca del cual escribió varios libros. Desde 1934 fue miembro de número de la Academia Mexicana de la Historia.
López Portillo y Pacheco tuvo tres hermanas llamadas Alicia, Margarita y Refugio. Acudió a la secundaria en la Escuela Extensión Universitaria y en la Nacional Preparatoria.
Juventud
Durante la juventud de López Portillo y Pacheco comenzó su amistad con Luis Echeverría, con quién en la década de los años 40 recorrió algunos países del sur como Argentina, Chile y Uruguay, gracias a una beca que ambos ganaron otorgada por el Gobierno de la República de Chile.
José López Portillo y Pacheco egresó en 1946 como abogado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en 1950 consiguió el grado de doctor en la misma casa de estudios.
Inicios políticos
Las incursiones de José López Portillo y Pacheco en la política se dieron después de que había cumplido 40 años de edad. Fue entonces cuando abandonó su despacho como litigante y comenzó a ejercer en cargos públicos.
Entre 1959 y 1960, López Portillo fue parte de la Secretaría del Patrimonio Nacional. También se encontraba en las filas del PRI durante el gobierno del presidente Adolfo López Mateos. De allí pasó a ocupar cargos en los gobiernos de Gustavo Díaz Ordaz y de su amigo Luis Echeverría Álvarez.
Estuvo en la Oficina de la Presidencia durante un tiempo en cargos menores y luego fue apuntado como director general de la Comisión Federal de Electricidad entre el 18 de febrero de 1972 y el 29 de mayo del año siguiente.
Entonces fue cuando Echeverría le dio a José López Portillo y Pacheco un verdadero rol principal en el ámbito nacional, al nombrarlo secretario de Hacienda y Crédito Público, cargo que ostentó hasta finales de 1975.
La elección de López Portillo para esa posición fue muy criticada, ya que no poseía experiencia en la materia y se consideró que estaba basada más en la amistad de Echeverría con López Portillo, que en los méritos del último.
Candidatura
Luego, Luis Echeverría volvió a decantarse por López Portillo, aunque en esa ocasión para un cargo más relevante aún, el de sucesor en la silla presidencial mexicana.
En septiembre de 1976, José López Portillo y Pacheco fue designado como candidato a la contienda en representación del Partido Revolucionario Institucional.
López Portillo tuvo que presentarse solo, puesto que el único partido registrado para participar en las elecciones presidenciales que era adversario del PRI era el Partido Acción Nacional, que entonces se encontraba dividido en dos bandos encabezados por José Ángel Conchello y Efraín González Luna.
Lo único que restaba en el panorama político mexicano era la izquierda. Todos se reunieron bajo la bandera del Partido Comunista Mexicano y simbólicamente lanzaron al ruedo a su líder Valentín Campa.
Sin embargo, los últimos no estaban autorizados para formar parte de las elecciones y los votos a su favor se contabilizaron como nulos.
Elección
Las elecciones se celebraron el 4 de julio de 1976. En el momento estaban registrados como votantes en el padrón electoral 25.913.063 de mexicanos.
Lógicamente, López Portillo y Pacheco ganó. Llegó a la presidencia con el 91,90% de los votos, puesto que hubo cerca de un millón de votos nulos, la mayoría de las boletas inválidas pertenecían a Valentín Campa, el candidato comunista.
Aunque el lema de su campaña fue “La solución somos todos”, el mismo López Portillo se permitía bromear acerca de su ascenso sin competencia a la primera magistratura mexicana, para la que alcanzó 16.424.021 votos.
A pesar de haberse beneficiado de esa situación, López Portillo se ocupó de mejorar las condiciones de los nuevos partidos y de facilitar su creación. Así mismo, proporcionó la garantía de ofrecer espacios para que estos se desarrollaran democráticamente.
Ese ideal se vio concretado con la creación de la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales (LFOPPE).
Sexenio
José López Portillo y Pacheco asumió el cargo de presidente de los Estados Unidos Mexicanos el 1° de diciembre de 1976. En ese momento, México atravesaba una dura situación económica heredada del mandato de Luis Echeverría.
El discurso que ofreció López Portillo al pueblo mexicano fue muy celebrado puesto que se dirigió a los sectores más afectados por la crisis nacional: “Hagamos una tregua inteligente para recuperar nuestra serenidad y no perder el rumbo”.
En ese momento aseguró que trabajaría duro para sacar a los pobres y a los desposeídos adelante.
Su gobierno comenzó en austeridad pero, por circunstancias que afectaron a todo el globo, como la interrupción del suministro de crudo de los países árabes al mundo occidental, México se vio beneficiado.
Entonces, López Portillo aseguró que administraría la abundancia. Sin embargo, durante la segunda mitad de su mandato el país tuvo que enfrentar una de las más críticas situaciones económicas de su historia.
En lo internacional hubo una política de apertura, se restablecieron lazos con España, recibió al papa Juan Pablo II, apoyó al régimen sandinista en Nicaragua, recibió a Fidel Castro e intentó promover el diálogo entre las naciones.
Pero las acciones del final de su gobierno fueron las que lo definieron para la historia. Mucho dio de qué hablar el nepotismo que practicó abiertamente al dar cargos a familiares y amigos que no se encontraban calificados.
Más sus decisiones, que luego alegaría fueron producto de una mala asesoría, condujeron al país a una estrepitosa debacle económica que finalizó con la nacionalización de los bancos mexicanos y el engrosamiento de la deuda externa.
Vida post-presidencial
Después de concluir su mandato, José López Portillo se mudó junto con sus hijos a una mansión. El ex presidente no quería separarse de ellos puesto que todos se casaron mientras vivían en Los Pinos, la residencia presidencial, y permanecieron en ella con sus respectivas parejas.
Su nuevo lugar de residencia fue un regalo, y se le conoció como la Colina del Perro. A pesar de eso, hubo escándalos acerca de la forma en la que López Portillo obtuvo sus numerosas casas y las de su familia después de la presidencia.
Muchos de sus adversarios e, incluso, antaño amigos, lo acusaron de lucrarse con el dinero del estado, incurriendo en peculio.
Durante la década de los ochenta publicó sus memorias bajo el título de Mis tiempos, en ellas intentó limpiar su nombre de todas las acusaciones que se hicieron en su contra.
Separación y segundo enlace
En 1991 se divorció de su primera esposa, Carmen Romano, con quién había tenido tres hijos: José Ramón, Carmen Beatriz y Paulina. Ese mismo año se casó con Sasha Montenegro, una actriz con quien tenía años conviviendo y madre de otros dos hijos suyos, Nabila y Alejandro.
Desde 1996 comenzaron los problemas de salud de José López Portillo y Pacheco, puesto que sufrió de una embolia e iniciaron sus padecimientos a causa de la diabetes.
Tras la muerte de su ex esposa Carmen Romano, en el año 2000, contrajo matrimonio eclesiástico con Sasha Montenegro.
El ex presidente mexicano estuvo nuevamente en la palestra pública al denunciar a una periodista que puso en tela de juicio su paternidad de los dos hijos menores. Y, finalmente, porque se encontraba en trámites de divorcio de su esposa Sasha Montenegro.
Muerte
José López Portillo y Pacheco falleció el 17 de febrero de 2004 en Ciudad de México. Su muerte fue provocada por un shock cardiogénico.
El ex mandatario mexicano había sido internado un día antes por una neumonía y estaba en cuidados intensivos desde entonces. Su hijo mayor, José Ramón, sirvió como portavoz de la noticia y aseguró que López Portillo murió en paz consigo y con los suyos.
En el centro médico también estuvo presente Sasha Montenegro, quien por no haberse culminado el proceso de divorcio antes del fallecimiento, recibió todos los beneficios de viudez del mexicano. Los restos de José López Portillo y Pacheco permanecen en el Panteón Militar del Distrito Federal.
Gobierno y modelo económico
– Primera etapa
Cuando José López Portillo y Pacheco asumió la presidencia mexicana, la moneda acababa de ser devaluada por Luis Echeverría. Durante todo el gobierno del anterior mandatario, el peso se devaluó en total un 94%.
Prometió a los pobres que ellos se beneficiarían de su gobierno y en principio así fue. López Portillo promovió la creación de puestos de trabajo mediante medidas fiscales con las que intentó atraer la inversión al país.
Aunque la agricultura tuvo un alza considerable en tiempos de López Portillo, él se enfocó en diversificar los ingresos del país y fortalecer la industria nacional, especialmente la petrolera, representada por Petróleo de México (Pemex), la compañía estatal.
Cuando el suministro de petróleo de los Países Árabes a los Estados Unidos de Norteamérica se vio interrumpido, fue la oportunidad de progresar rápidamente para México, que intentó cubrir parte de ese déficit con una inversión acelerada para mejorar su capacidad de extracción.
La tasa de desempleo cayó un 50% y el producto interno bruto aumentaba hasta un 8% anual. Fue en ese momento cuando López Portillo aseguró que tendría la responsabilidad de administrar la abundancia de un país acostumbrado a las carencias.
– Segunda etapa
Se criticó que López Portillo no tuvo visión de futuro por sus decisiones, en su autobiografía alegó que se le ocultaba la información y por eso actuaba de forma política en lugar de escoger las mejores opciones administrativas y económicas.
La deuda externa mexicana siguió creciendo año tras año durante el sexenio de López Portillo, respaldada por los grandes ingresos que se esperaban, pues todos consideraban que el precio del crudo se mantendría en alza. Hasta que el mercado se desplomó.
Entonces la burocracia que existía en el país consumía gran parte de los menguados activos nacionales. Los ahorristas, al presentir la caída de la economía nacional, iniciaron un acelerado cambio de divisas que depreció el peso mexicano rápidamente.
La administración de López Portillo se mostraba renuente a realizar una devaluación. Cuando finalmente tomaron la decisión, ya era tarde. El dólar pasó de 24,5 pesos al principio del gobierno en 1977 a 148,5 en 1982.
Durante el gobierno de José López Portillo el peso mexicano se devaluó un total de 3665%.
Medidas económicas
Las medidas fueron anunciadas el 1° de septiembre de 1982. Nuevamente, y entonces con lágrimas en los ojos, José López Portillo y Pacheco pidió perdón a los desposeídos y marginados por haberlos defraudado colosalmente.
“He expedido dos decretos: uno que nacionaliza los bancos privados y otro que establece el control generalizado de cambios, no como una política superviviente de un más vale tarde que nunca, sino porque ahora se han dado las condiciones que lo requieren y justifican. Es ahora o nunca. Ya nos saquearon. México no se ha acabado. Ya no nos saquearan”
Intentó culpar a los “chupadólares” y a los banqueros al decir que “era responsable del timón, no de la tormenta”. Sus declaraciones fueron interpretadas por los dueños de bancos como una afrenta.
Muchos consideraron que de nada tenían culpa alguna, más bien creían que se trataba de un mal manejo presupuestario por parte del gobierno.
Después de concluido el mandato de López Portillo, el gobierno de Miguel de la Madrid se separó de la figura del ex presidente, quién lo escogió como sucesor porque pensaba que México requería de un economista y no de un político.
SAM
Inició un programa llamado Sistema Alimenticio Méxicano (SAM) para aumentar la producción agrícola. A pesar de eso la nave naufragó y las importaciones fueron necesarias para surtir a los consumidores mexicanos durante el final del período de López Portillo y el de su sucesor.
A pesar de los esfuerzos de López Portillo por independizar la economía mexicana, los planes fracasaron y las importaciones de distintos rubros que realizaba el país se ubicaron en un 41,9% del consumo. Además, las exportaciones cayeron.
– Política exterior
La política exterior del gobierno de José López Portillo y Pacheco fue de conciliación. Usó su posición para impulsar proyectos cuyo fin era establecer diálogos internacionales y amplió el panorama de las relaciones mexicanas.
El presidente mexicano intentó fortalecer el vínculo comercial con los Estados Unidos de Norteamérica, al tiempo que los invitaba a suavizar las políticas de inmigración entre ambos países vecinos.
En 1977 comenzó el proceso para retomar las relaciones diplomáticas con la monarquía española encabezada por el rey Juan Carlos I. Los lazos entre México y España llevaban en ese momento 38 años de haber sido rotos.
El papa Juan Pablo II visitó México en 1979, así se abrieron también las relaciones con el Vaticano. Luego, entre 1980 y 1981, el país encabezado por López Portillo fue miembro del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas.
– México líder
Quizá por la posición económicamente privilegiada que tuvo México durante un tiempo, López Portillo sintió que debía tomar el papel de mediador entre los países centro y suramericanos con las potencias del Norte. Sin embargo, por algunos esta actitud del mandatario mexicano fue considerada como injerencia.
Apoyó a los sandinistas en Nicaragua y permitió la visita de Fidel Castro a México. Además, estuvo de parte de los insurgentes salvadoreños que se oponían al gobierno oficial en El Salvador.
Fue muy célebre el discurso de López Portillo y Pacheco en la Organización de las Naciones Unidas en 1979. Allí propuso el Plan Mundial de Energía, en el que debían integrarse los países productores de petróleo de todas las tendencias políticas.
Entonces se podría conducir al mundo a acabar con la dependencia del combustible fósil y enrumbarlo a la era de la energía renovable.
López Portillo recibió a 66 mandatarios y visitó 20 países durante su sexenio. Junto con Venezuela acordaron en 1980 ofrecer crudo a precios privilegiados a los países del Caribe.
También dio el impulso a la Reunión Internacional de Cooperación y Desarrollo, conocida como Cumbre Norte-Sur. En ese evento, celebrado en Cancún durante 1981, se reunieron 22 países para entablar diálogos de cara al futuro.
Aportes más importantes de Portillo
Alza de la producción petrolera y fortalecimiento de esta industria en México.
López Portillo emitió durante su mandato petrobonos con tasas de interés atractivas para regular el precio del petroleo. Por aquellos años, el crudo estaba al alza y la situación financiera comenzaba a ser insostenible.
A su vez, ayudó a reactivar la economía que en 1978 se descubrieran yacimientos de petróleo en Tabasco, Chiapas y la sonda de Campeche.
Creación de la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales (LFOPPE)
Esta reforma política fue llevada a cabo en 1977 por el secretario de gobernación de López Portillo, el señor Jesús Reyes Heroles. En la misma se buscaba crear un México más democrático y más plural, donde tuviesen cabida más ideologías y partidos políticos.
El Partido Socialista de los Trabajadores, Partido Comunista Mexicano y Partido Demócrata Mexicano entraron en la escena política gracias a esta reforma.
Restablecimiento de relaciones diplomáticas con España
Tras la guerra civil española, México acogió a miles de refugiados que huyeron del régimen franquista impuesto hasta 1975. Esto provocó que las relaciones entre ambos países se rompieran hasta que de nuevo se instauró la democracia en el país europeo.
Concretamente, el 28 de marzo de 1977 las dos naciones eliminaron distancias y se inició un proceso de reestablecimiento de relaciones diplomáticas con López Portillo a la cabeza.
La familia real española y el presidente Adolfo Suárez fueron recibidos por el presidente mexicano en 1977 y, en octubre de ese mismo año, López Portillo visitaría varios puntos de Epaña.
Publicaciones
José López Portillo y Pacheco fue también escritor, pasó por diferentes géneros pero especialmente trabajó en ensayos y novelas.
Una de sus obras más famosas y polémicas fue su autobiografía, Mis tiempos, en la que habló acerca del porqué de sus acciones durante su gobierno e intentó limpiar su nombre.
– Génesis y teoría del Estado moderno (1965).
– Quetzalcóatl (1965).
– Don Q (1975).
– Ellos vienen… La conquista de México (1987).
– Mis tiempos (2 tomos, 1988).
– Umbrales (1997).
– El súper PRI (2002).
Honores
Las distinciones que obtuvo José López Portillo se debieron, principalmente, a sus esfuerzos conciliatorios entre las naciones.
– Collar de la Orden de Isabel la Católica, (1977).
– Collar de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III, (1979).
– Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, (1981).
– Caballero de la Gran Cruz adornada con el Gran Cordón de la Orden del Mérito de la República Italiana, (1981).
– Caballero de la Orden Real de los Serafines, Suecia, (1980).
Referencias
- Encyclopedia Britannica. (2019). José López Portillo y Pacheco| President of Mexico. [online] Available at: britannica.com [Accessed 19 Jan. 2019].
- EFE (2004). José López Portillo, el presidente de México que restableció relaciones con España. [online] El Mundo de España. Available at: elmundo.es [Accessed 19 Jan. 2019].
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