Residuos sólidos: concepto, características, clasificación, manejo
¿Qué son los residuos sólidos?
Los residuos sólidos son materiales en estado sólido derivados de los procesos productivos y de consumo que en principio son desechados, pero que pueden ser reutilizados o reciclados. Se caracterizan por ser materiales que si no se disponen adecuadamente se transforman en contaminantes ambientales.
Sin embargo, adecuadamente manejados algunos de estos residuos pueden transformarse en materias primas útiles. Presentan características tales como un contenido de humedad determinado, un peso específico y un tamaño de partículas y distribución de las mismas definido.
El potencial contaminante de los residuos sólidos hace necesario que se gestionen de forma adecuada, lo que implica que se tenga en cuenta desde que se generan hasta que se desechan. En este contexto es clave el principio ecológico de las 3R, en términos de reducir, reutilizar y reciclar los residuos sólidos.
¿Cómo identificar un residuo sólido? Cualquier basura orgánica o inorgánica que se pueda encontrar en un vertedero es un residuo sólido.
Características de los residuos sólidos
Los residuos sólidos poseen una serie de características que lo diferencian de otra clase de residuos:
Sólidos o semisólidos
Los residuos sólidos pueden ser también semisólidos, es decir quedan exceptuados de este tipo de residuos los desechos líquidos o emisiones de gases.
Al ser sólidos, estos residuos tienen una forma definida y se mantienen en un espacio dado, por lo que no fluyen libremente. Esto tiene consecuencias en su manejo, en su capacidad para degradarse y en su impacto como contaminantes.
Características físicas
Los residuos sólidos, dependiendo de su naturaleza, presentan determinadas características físicas:
- La humedad: es importante porque afecta la posibilidad de comprimir los residuos sólidos, así como el que estos produzcan lixiviados. Los lixiviados son exudados líquidos que derivan de los sólidos.
- El peso específico: hace referencia a la densidad de los residuos sólidos, lo cual incide en el diseño de contenedores y transportes, entre otras cosas. Por ejemplo, la madera tiene una densidad casi 5 veces mayor que el papel y cartón.
- La granulometría: se refiere al tamaño y distribución de las partes componentes de un residuo sólidos y su capacidad de disgregarse o separarse. Esto también afecta el manejo y procesamiento de los residuos.
Características químicas
Todo residuo sólido posee una composición química definida, lo cual incide en su poder contaminante y en sus posibilidades de manejo. No es igual el contenido de celulosa del papel o cartón, que el contenido de metales pesados en residuos electrónicos o en residuos sólidos radiactivos.
Características biológicas
Dependiendo del tipo de residuo sólido y su procedencia, tendrán una mayor o menor relación con los aspectos biológicos. Los residuos sólidos orgánicos están directamente relacionados con características biológicas. Sin embargo, los residuos sólidos inorgánicos también pueden ser portadores de elementos biológicos, incluidos organismos patógenos.
Producción y uso
Como todo residuo, se originan a partir de un proceso de producción que genera determinados productos de consumo. Luego, dichos productos son consumidos, lo cual genera una destrucción o descomposición de la que resultan restos que son desechados por el consumidor.
Pérdidas económicas
Un residuo sólido implica una fracción de un producto útil que no se consume, por tanto se asocia a ineficiencia del proceso de producción o consumo. De ahí la importancia de reducir la generación de residuos, siendo esto el primer elemento de las 3R de la ecología, Reducir.
Utilidad
El concepto moderno de residuo, a diferencia de la antigua concepción de la basura, implica la utilidad potencial. Por tanto, todo residuo sólido tiene una utilidad potencial para su uso, vinculada a las 3R de la ecología, ya que pueden ser Reutilizados o Reciclados.
Son contaminantes
Al igual que otros residuos, si no son adecuadamente manejados y se liberan al ambiente, son contaminantes. De hecho, hoy en día uno de los principales contaminantes es el plástico, el más abundante de los residuos sólidos.
De igual forma, los residuos electrónicos son un importante contaminante debido al alto contenido de metales pesados que poseen. Por otra parte, las heces y otros residuos animales son vehículo de enfermedades y contribuyen a fenómenos como la eutrofización de los cuerpos de agua.
Clasificación de los residuos sólidos
La clasificación básica de los residuos sólidos hace referencia a su naturaleza, dividiéndolos en orgánicos e inorgánicos.
Residuos sólidos orgánicos
Son todos aquellos desechos sólidos que provienen de organismos vivos, partes de estos o derivados de ellos. Tal es el caso de restos de alimentos, restos de cosechas, madera, papel sin aditivos, heces animales, huesos, piel, semillas, flores y pasto. Además, cadáveres de animales o partes de estos, incluido el ser humano.
Se caracterizan por su estructura básica de carbono e hidrógeno, su origen biológico, capacidad de descomponerse y ser biodegradados. Esto último se refiere a la degradación que sufren estos residuos por la acción de organismos descomponedores, como bacterias, arqueas, hongos y otros.
Son foco de contaminación biológica debido a que pueden portar patógenos, es decir organismos causantes de enfermedades.
Residuos sólidos inorgánicos
Se trata de todos aquellos residuos sólidos compuestos de materiales no provenientes de los seres vivos o partes de estos. En todo caso, si incluyen material de origen biológico, se les ha agregado tal cantidad de aditivos que predomina su carácter inorgánico.
Tal es el caso del papel y cartón, que si bien su base es la celulosa de la madera, se les agregan gomas, blanqueadores y otras sustancias. Además, se incluyen todo tipo de materiales de origen artificial o natural sin características biológicas.
Entre estos encontramos a los plásticos, residuos minería, y aparatos o partes electrónicas o eléctricas. Al igual que metales, chatarra, telas, neumáticos, pilas, baterías y escombros de construcción.
Se caracterizan por su origen no biológico, no degradarse o en todo caso hacerlo en períodos de tiempo sumamente largos. Por otra parte, la mayoría de los residuos sólidos inorgánicos son reutilizables y reciclables.
Manejo de residuos sólidos
Hay dos razones básicas por las que es importante un adecuado manejo de los residuos sólidos. Una es su carácter contaminante una vez introducidos libremente en el ambiente, la otra es la necesidad de reducir la extracción de materias primas de la naturaleza.
Por tanto, el manejo de los residuos sólidos se enfoca hoy desde la perspectiva del desarrollo sostenible.
Las 3R de la ecología
En el desarrollo sostenible, la regla central es la de las 3R de la ecología, Reducir, Reutilizar y Reciclar. Lo primero entonces es evitar la producción de residuos sólidos o al menos reducirla al máximo.
Esto se logra haciendo más eficientes los procesos productivos, así como cerrando la línea de producción en bucles, en el marco de la economía circular.
Al seguir los principios de la economía circular se lleva a la reutilización y reciclaje, es decir a incorporar nuevamente al ciclo de producción los desechos generados. Lo que significa que los residuos en una fase productiva, pueden ser materia prima en el mismo proceso o en otro.
Por otra parte, una vez que el producto sale de la fase de producción y es consumido, existen las opciones de reutilización y reciclaje para sus residuos. El ejemplo clásico del primer caso, es la botella de refresco o gaseosa retornable.
Mientras que el reciclaje puede ser el uso de los remanentes del consumo o la producción como materia prima para otros procesos productivos. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que algunos residuos sólidos, principalmente inorgánicos, no son reciclables.
Tal es el caso del vidrio y la porcelana por su contenido de óxido de plomo, igualmente los pañales desechables por su estructura compleja. Así como tampoco son fáciles de reciclar los metales pesados en lodos de fundición.
Fases del manejo
En todo caso es fundamental evitar la liberación de los residuos sólidos en el ambiente, por lo que se necesita garantizar un control desde su generación hasta su disposición final. Esto varía dependiendo del tipo de residuos sólido en particular, pero en general hay fases de recolección, transporte, tratamiento, disposición y control y supervisión del proceso.
1. Recolección y transporte
En cuanto a la recolección y transporte, existen contenedores especiales para cada tipo de residuos sólidos. Hoy en día se intenta clasificar los residuos desde su generación a fin de facilitar las otras fases y evitar contaminación.
En general los contenedores tienen diseños específicos y colores que los identifican. Naranja para orgánicos, verde para vidrio, azul para papel y cartón, y amarillo para plástico y envases metálicos, por ejemplo.
De igual manera, el transporte se realiza con vehículos y personal adecuado, acorde con la naturaleza del residuo sólido. Por ejemplo, camiones compactadores para los residuos orgánicos, transportes de los contenedores de vidrio o transportes especiales para los residuos hospitalarios.
2. Tratamiento y disposición
Asimismo, el tratamiento y disposición final varía según el tipo de residuo y pueden coexistir distintas formas de tratamiento. Por ejemplo, botaderos a cielo abierto, con las altamente especializadas plantas de reciclaje. También hay formas intermedias como los llamados rellenos sanitarios, adecuados para residuos sólidos orgánicos no hospitalarios.
Las plantas de reciclaje pueden ser genéricas donde se separa todo tipo de materiales y otras muy especializadas. Entre estas últimas, por ejemplo, Apple cuenta con plantas donde robot de alta tecnología desmontan y reciclan las piezas de los teléfonos celulares o móviles.
Finalmente, todo el proceso debe contar con la adecuada supervisión y control a fin de evitar la fuga de contaminantes.
Referencias
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