Tortuga boba: características, hábitat y comportamiento
La tortuga boba o tortuga caguama (Caretta caretta) es un animal oceánico que pertenece a la familia Cheloniidae. Esta especie es una de las tortugas marinas de mayor tamaño, llegando a pesar hasta 200 kilogramos. Tiene una enorme cabeza y una mandíbula muy fuerte y poderosa.
Su caparazón está formado por placas no superpuestas, donde el escudo nucal se encuentra conectada con la primera placa dorsal. La parte superior y la cabeza de la tortuga caguama, son de color amarillo naranja o marrón rojizo, mientras que la parte ventral es amarilla clara.
Un aspecto que la distingue del resto de especies de su género, son las dos garras que tiene en cada aleta. Estas son utilizadas para tomar los alimentos, desgarrar la carne y para ayudar a romper el duro exoesqueleto de algunas presas, como los cangrejos y bivalvos.
Caretta caretta se distribuye ampliamente en el mar Mediterráneo y en los océanos Pacífico, Índico y Atlántico. Aunque la tortuga boba puede moverse rápidamente en las aguas marinas, en la tierra su desplazamiento es lento.
Los machos rara vez abandonan el agua, mientras que las hembras lo hacen exclusivamente para anidar y depositar sus huevos.
Índice del artículo
- 1 Características
- 2 Depredadores
- 3 Hábitat y distribución
- 4 Peligro de extinción
- 5 Taxonomía y subespecie
- 6 Reproducción
- 7 Alimentación
- 8 Comportamiento
- 9 Referencias
Sistema respiratorio
El sistema respiratorio de la tortuga boba está adaptado para bucear en agua profundas. Este animal tiene pulmones, por lo que requiere salir fuera del agua para tomar oxígeno, sin embargo, no necesita emerger con frecuencia.
Esta especie posee modificaciones orgánicas muy particulares, que no existen en otras tortugas marinas. Por ejemplo, tienen la capacidad de ajustar la frecuencia con la que respiran.
Esto le permite recuperarse con mayor rapidez después del buceo, además de hacer que el suministro de oxígeno sea más eficiente. Así mismo, tiene la capacidad de almacenar mayor cantidad de oxígeno, debido a que en su organismo existe un mayor número de glóbulos rojos.
Procesamiento de la sal
La Caretta caretta puede beber agua salada sin que se deshidrate o que esto ocasione algún tipo de alteración orgánica. La razón es que pueden procesar el agua de mar, secretando el exceso por las glándulas de sal, ubicadas detrás de los ojos.
Las glándulas lagrimales contribuyen en el mantenimiento del equilibrio osmótico cuando elimina el exceso de sal, producto de la ingesta de agua de mar. Cuando a través de los conductos oculares es liberada esta sustancia, pareciera que la tortuga caguama estuviera llorando.
Natación y buceo
Una de las adaptaciones que más destaca en la tortuga boba es la modificación en sus extremidades delanteras. Estas, evolutivamente, se transformaron en aletas, que le permiten nadar.
Por otra parte, tanto el cuello como las patas no son retráctiles. Esta es una gran ventaja para la natación rápida. Así mismo, esta especie es buceadora en aguas profundas, pudiendo hacerlo hasta por 20 minutos. Así mismo, cuando descansan, pueden pasar horas sin respirar.
Esto posible gracias al rápido intercambio gaseoso que ocurre en los pulmones. Además, la sangre es redireccionada de aquellas áreas donde el requerimiento de oxígeno es bajo hacia los órganos vitales, como el cerebro, el corazón y el sistema nervioso central.
A pesar de la presión que experimenta el animal mientras bucea, el oxígeno es suministrado eficientemente a todos los tejidos del organismo. Otro factor que contribuye a que la tortuga boba permanezca sumergida por largo tiempo, es su baja tasa metabólica.
Esta especie es la segunda más grande a nivel mundial, después de la tortuga laúd. Generalmente, la hembra es más grande que el macho, pero este tiene una cola más larga, que puede llegar a medir hasta 30 centímetros.
En la etapa adulta, el peso de la tortuga boba puede ser de 80 a 200 kilogramos, midiendo entre 70 y 115 centímetros. El peso máximo que ha sido registrado es de 545 kilogramos, teniendo una longitud de 213 centímetros.
El caparazón sirve como protección externa contra los depredadores, aunque estos animales no pueden retraer sus patas o la cabeza. El caparazón está dividido en dos partes, el espaldar y el plastrón, que constituye la parte inferior. Está compuesto por escudos o placas de gran tamaño, que no se superponen.
El escudo nucal está en contacto con el primer escudete costal. La región espaldar está bordeada por 11 o 12 pares de placas. Por la línea media del espaldar se encuentran 5 escudos vertebrales, bordeados por 5 pares de placas costales.
En cuanto al escudo en la nuca, está en la base de la cabeza. La conexión entre el caparazón y el plastrón ocurre gracias a 3 pares de escudos inframarginales. Con relación a la parte inferior, tiene escudos apareados humerales, pectorales, abdominales, anales, gulares y femorales.
El macho suele tener un caparazón más ancho que la hembra, además de poseer una garra curva en cada una de las patas anteriores. Esta estructura suele tener una gran cantidad de epibiota adherida, habiéndose contabilizado más de 50 especies de invertebrados.
Los costados del cuerpo y el cuello son marrones en el área superior y amarillos a los lados y en la parte de abajo.
Con frecuencia, el macho suele ser más marrón y más amarillo en la cabeza que las hembras. La cría es color marrón rojizo a marrón oscuro en el caparazón, con el plastrón en una tonalidad crema a marrón.
Entre el macho y la hembra existen notables diferencias, que son evidentes en la etapa adulta. El macho tiene unas garras, una cola y la cabeza más larga que la hembra. En cuanto al caparazón, en el macho es menos abombado y el plastrón es más corto, probablemente para poner acoplar su larga cola.
Definición del sexo
Al igual que otras tortugas, en Caretta caretta la determinación del sexo depende de la temperatura. Así, la temperatura en la que se desarrolle el huevo durante el tercio medio del período de incubación influenciará si la cría será hembra o macho.
La temperatura de incubación es aquella en la que puede producirse una proporción equitativa entre machos y hembras.
Esta puede variar dependiendo de la ubicación geográfica, aunque generalmente se encuentra entre 28 y 30 °C. Por ejemplo, en Sudáfrica, la temperatura pivotal es de 29.7 ºC, mientras que en Australia es de 28.2 ºC.
Los especialistas indican que la temperatura entre 24 y 26 °C suele producir machos y, que la que se encuentre entre 32 a 34 ºC, tiende a producir las hembras. Fuera de estos rangos, los huevos no son viables.
La depredación es una de las causas más comunes de la muerte de los embriones de la tortuga boba. Estos pueden ser atacados por aves, cánidos, cangrejos o insectos.
En Turquía, el escarabajo oscuro (Pimelia sp.) ataca el 36% de los nidos, mientras que en Chipre, el 15% es depredado por el díptero Sarcotachina aegyptiaca. Sin embargo, en las primeras 24 horas de vida, las crías son consumidas en un 90% por peces, aves, crustáceos y mamíferos.
Los jóvenes y los adultos son depredados por orcas, grandes tiburones y cachalotes. Así, en el mar Mediterráneo, el jaquetón (Carcharodon carcharias) es un tiburón que ataca ferozmente al Caretta caretta. También, las focas monje (Monachus monachus) atacan a la tortuga boba en las áreas cercanas a las playas mediterráneas de nidificación.
Los investigadores no han descrito ninguna estrategia de defensa por parte de esta especie, salvo la dureza de su caparazón. No obstante, en los neonatos destaca el comportamiento de asociarse a la vegetación o a restos de plantas flotantes, donde suelen esconderse ante la amenaza de los depredadores.
Esta conducta de defensa se debe, entre otras cosas, a que el grado de osificación del caparazón de las crías no está completo. Por lo tanto, es fácil que estas sean atacadas o ingeridas por un predador.
Otra estrategia para evitar las amenazas la realiza la hembra, que tarda más de una hora cubriendo de arena el nido donde ha depositado sus huevos.
Para realizar este camuflaje, remueve la arena con sus aletas delanteras, creando una amplia zona de varios metros cuadrados alrededor del nido. De esta manera, probablemente dificulta la identificación visual y olfativa del sitio exacto donde están sus huevos.
Esta especie pasa la mayor parte de su vida en aguas costeras de poca profundidad y en el mar abierto. Pocas veces llegan hasta las orillas, salvo en el momento que la hembra necesita construir su nido y depositar los huevos.
Las aguas donde vive tienen temperaturas superficiales que oscilan entre los 13,3 ºC a 28 °C en la época de no anidación. Cuando la hembra está construyendo su nido, la temperatura adecuada está entre 27 y 28°C.
En el Océano Atlántico, la edad de la tortuga caguama es un importante factor que influye en la preferencia del hábitat. Así, los jóvenes se localizan frecuentemente en estuarios poco profundos que tengan un acceso restringido al océano. Contrariamente, los adultos no anidan en dicha zona.
En el hábitat de esta tortuga marina, las algas Sargassum cumple un papel muy importante, ya que albergan hasta 100 especies diferentes de animales que alimentan al Caretta caretta. Entre las presas se encuentran larvas de cangrejo, colonias de hidrozoos y huevos de peces.
La tortuga caguama habita en los océanos Indico, Atlántico, Pacífico y en el mar Mediterráneo. De esta manera, anida en un amplio rango geográfico, más extenso que cualquier otra tortuga marina.
En el Océano Atlántico, se encuentra altamente concentrada en el Golfo de México y en la costa sureste de Norteamérica. En las costas africanas y europeas la población de Caretta caretta es bastante baja. Las tortugas bobas que habitan en este océano suelen alimentarse desde Brasil hasta Canadá.
La zona de anidación abarca al norte hasta Virginia y al sur llega a Brasil, además de hasta las islas de Cabo verde, al este. Sin embargo, Florida es considerada como un lugar favorito para anidar, con un total de más de 67.000 nidos por año.
Con relación al Océano Índico, para cazar a sus presas, la tortuga boba se dirige a todo lo largo de las costas africanas, el mar Arábigo y la península arábiga.
En África, esta especie anida desde el archipiélago de Bazaruto (Mozambique) hasta el estuario de Santa Lucía (Sudáfrica). Omán, localizado en la Península Arábiga, es el sitio más grande de anidación en el Índico.
La tortuga caguama del Pacífico habita en áreas tropicales y templadas. Se alimenta en el Pacífico sudoccidental, en el mar de China Oriental y en la península de Baja California. Las regiones más frecuentadas para construir sus nidos son Japón, la zona este de Australia y la Gran Barrera de Coral.
No obstante, el lugar principal para anidar lo constituye la isla de Yakushima, que recoge hasta el 40% de las visitas de las tortugas bobas. Las poblaciones que viven en el Pacífico oriental se agrupan frente a las costas de Baja California, siendo una zona muy propicia para alimentarse.
En el mar Mediterráneo se encuentra casi el 45% de la población joven que ha migrado desde el Atlántico. El adulto suele visitar dichas aguas en los meses de verano y primavera. Para buscar su comida, Caretta caretta se dirige al mar Adriático y al mar Alborán.
En cuanto a los lugares de anidación, los más comunes son Turquía, las costas de Chipre y Grecia, que, con más de 3.000 nidos por año, es el sitio más visitado por esta tortuga marina.
La población de la tortuga boba está decreciendo, lo que ha ocasionado que la UICN la catalogue como una especie vulnerable de extinguirse.
En Estados Unidos, el Servicio Nacional de Pesquería Marina y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre clasifican a la a tortuga caguama como un animal amenazado, tomando en consideración la Ley de Especies en Peligro de Extinción.
Captura incidental
Las especies juveniles forman grupos frente a la costa de Baja California Sur, en México. En estas áreas, las actividades de pesquerías costeras incrementan el riesgo de su muerte.
Los pescadores de la zona frecuentemente reportan la captura accidental de esta especie, con los palangres, las trampas, las dragas y las redes de enmalle. En estos, el animal queda atrapado y muere ahogado.
Caza
Anteriormente, esta especie era cazada por sus huevos y por la carne. No obstante, debido a las regulaciones establecidas por la ley, su consumo ha disminuido notablemente. A pesar de esto, en México, los huevos de la tortuga boba son un platillo común, siéndole atribuido efectos afrodisíacos.
Degradación del hábitat
El desarrollo de la región de la costa es un factor que afecta directamente el hábitat natural del Caretta caretta. Así, la construcción de dragados, infraestructuras turísticas, muelles, puertos deportivos o urbanismos modifican el ambiente, trayendo consecuencias graves con la nidificación y la puesta de los huevos.
Así, la construcción de altas edificaciones, reduce la cantidad de rayos solares que inciden en la arena. Esto disminuye la temperatura promedio del sitio donde se encuentran los huevos de la tortuga caguama, trayendo como consecuencia variaciones en las proporciones de los sexos de las crías por nacer.
Por otra parte, la iluminación artificial empleada en las diferentes infraestructuras interfiere con la anidación y con la capacidad de las crías de llegar hasta la orilla del agua. Debido a que estas nacen de noche, el proceso natural es que la luz reflejada sobre el mar, las guíe hacia el agua.
En este caso, se dirigen, confundidas y desorientadas por la luz artificial, hacia otras áreas diferentes al mar, como por ejemplo a las zonas pobladas. De esta manera, las crías quedan expuestas a la deshidratación, causando su muerte.
Contaminación
Cada año, toneladas de plástico son tirados al océano, ocasionando que las tortugas caguamas pudieran ingerir algunos de estos productos, como las bolsas y los sedales. Esto trae graves consecuencias para el animal, que pudiera morir por asfixia o a causa de problemas orgánicos.
Así mismo, los derrames de petróleo y los desechos químicos contaminan el agua, provocando la fragmentación del hábitat y la muerte de esta tortuga.
Cambio climático
Las variaciones en las temperaturas climáticas pudieran afectar la proporción de sexos, ya que este factor determina si el huevo fecundado será hembra o macho. Así, según los estudios, en algunos sitios de anidación la exposición a altas temperaturas produjo entre el 87 y 99 % de hembras.
Caretta caretta está incluida en el Apéndice I de CITES, por lo que su comercialización está restringida. Así mismo, muchos países y las diferentes organizaciones proteccionistas trabajan en pro de la protección de la tortuga boba.
Por ejemplo, la Asociación de Tortugas Marinas en Japón ayuda en la conservación de las tortugas bobas marinas. De igual forma, la Fundación de Investigación Marina trabaja para la conservación de esta especie en Omán.
Como resultado de los acuerdos nacionales e internacionales, algunas de las amenazas se han reducido. Dentro de estas se encuentra la reducción de la recolección de huevos y de adultos en diversas áreas de anidación localizados a nivel mundial.
Reino: Animal.
Subreino: Bilateria.
Filum: Cordado.
Subfilum: Vertebrado.
Superclase: Tetrapoda.
Clase: Reptilia.
Orden: Testudines.
Suborden: Cryptodira.
Superfamilia: Chelonioidea.
Familia: Cheloniidae.
Subfamilia: Carettinae.
Género: Caretta.
Especie: Caretta caretta.
Las tortugas caguama son maduras sexualmente cuando los adultos y sus conchas miden más de 90 centímetros de longitud. Esto ocurre aproximadamente entre los 17 y los 33 años.
El cortejo incluye diversos comportamientos, entre los que se encuentran las caricias, los mordiscos y los movimientos de las aletas y de la cabeza. Los especialistas indican que la hembra produce feromonas que le indican al macho que está lista para aparearse.
Antes de copular, el macho se acerca a la hembra, intentando montarla. Inicialmente esta pudiera resistirse, pero luego comienzan a rodearse. En el caso que existan varios machos intentando aparearse, la hembra se aparta y permite que estos luchen entre sí.
El ganador copula con la hembra tomándola con sus garras curvadas, causando daños al caparazón de la pareja. Con frecuencia, los otros machos que no han logrado copular, suelen morder al macho que está con la hembra, hiriendo generalmente su cola y las aletas.
En la mayoría de las tortugas marinas, el cortejo y el apareamiento ocurren cerca de la costa de anidación. Contrariamente, en la tortuga caguama sucede a lo largo de la ruta de migración, entre las áreas reproductivas y de alimentación.
Los especialistas indican que la ovulación está inducida por el apareamiento. Además, la hembra puede almacenar en los oviductos el esperma de múltiples machos, hasta el momento de la ovulación. Debido a esto, una camada pudiera tener hasta siete padres diferentes.
El proceso de anidación dura entre una y dos horas. Generalmente ocurre en zonas de arena abierta o cerca de los pastos de dunas, que pueden ser utilizados para camuflar el nido. Para poner los huevos, la hembra sale del agua, sube a la playa y excava la arena de la superficie, con la intención de formar una fosa.
Con las extremidades posteriores, la hembra excava una cámara, donde deposita entre 115 y 125 huevos. Luego de cubrirlos con arena, la madre regresa al mar. En muchas ocasiones, la hembra retorna a la misma playa donde han anidado previamente.
La incubación dura entre 55 y 65 días, tiempo después del cual emergen las crías. Estas pueden ser desde marrón claro hasta negro, sin los tonos rojos y amarillos típicos del adulto. Pesan alrededor de 20 gramos y miden 4,6 centímetros.
Durante la mayor parte de la vida, la tortuga boba es carnívora. Aunque su comportamiento alimenticio es generalista, a medida que van creciendo, su dieta varía.
Las crías suelen comer esponjas, algas de sargazo, medusas y crustáceos. En la etapa juvenil y adulta se alimentan de almejas, caracoles, cangrejos de herradura, erizos de mar y otros crustáceos. Ocasionalmente pudiera comer carroña.
Durante la migración que realiza a mar abierto, suele cazar moluscos flotantes, medusas, pterópodos, peces voladores, huevos flotantes y calamares.
Su dieta es más extensa que la de otras tortugas marinas. Así, consumen corales, esponjas, gusanos poliquetos, plumas de mar, estrellas de mar, anémonas y crías de tortugas, incluyendo a las de su misma especie.
También, el Caretta caretta puede comer algas, como las pertenecientes al género Ulothrix, Ascophyllum y Sargassum. También, se alimentan de algunas plantas vasculares del clado Cymodocea, Thalassia y Zostera.
Sus poderosas mandíbulas le permiten aplastar los exoesqueletos duros de los cangrejos, los bivalvos y de los caracoles. En las patas anteriores tiene unas pseudogarras que le permiten manipular los alimentos y desgarrar la carne.
Una vez ingerido el alimento, las papilas cubiertas de moco que se encuentran en la parte delantera del esófago contribuyen a filtrar cualquier cuerpo extraño que se haya introducido.
Al igual que la gran mayoría de las tortugas marinas, las tortugas caguamas son migratorias. Durante su vida, estas utilizan una amplia gama de hábitats ampliamente distanciados entre sí. Cuando las crías abandonan las playas de anidación, inician una fase oceánica.
Después de permanecer en los océanos entre 4 y 19 años, se desplazan a zonas ricas en presas epilelágicas y bentónicas, donde forrajean y crecen hasta que alcanzan la madurez (aproximadamente entre los 10 y los 39 años).
En el momento de alcanzar la madurez sexual, la Caretta caretta inicia una migración reproductiva entre las regiones de forrajeo y las de nidación. El intervalo entre las migraciones varía entre 2,5 y 3 años.
En esta especie, la percepción está muy desarrollada. En el momento en el que las crías emergen, tienen la capacidad de analizar su entorno. De esta manera, pueden determinar la dirección que deben tomar para dirigirse al océano. Para esto se basan en la luz proveniente de la luna que incide sobre el océano.
Una vez que están en el agua, emplean señales magnéticas y químicas para orientarse y navegar hacia las corrientes, donde vivirán los próximos años de su vida.
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