Historia

Constitucionalismo y sufragio: concepto, origen, causas, consecuencias


El constitucionalismo y sufragio en México del siglo XIX fueron los principios de la democracia que construyeron las bases para el futuro político de México. Se comenzaron a formar cuando México todavía pertenecía a Nueva España, y su primera Constitución oficial fue la promulgada en 1824, la cual estableció la organización federal del Estado mexicano.

El sufragio en el siglo XIX era un tema un poco más delicado que el constitucional. Una gran mayoría de las elecciones estaban arregladas y solo se utilizaban como mecanismo de legitimación del poder. Sin embargo, las prácticas electorales tenían un propósito en el país y servían como un espacio de negociación política entre miembros gubernamentales.

El constitucionalismo mexicano se fue adaptando a los cambios políticos que ocurrieron en el siglo XIX en México. Los cambios a las leyes y las diferencias entre el federalismo y el centralismo fueron las causas principales de la creación de nuevos documentos de leyes en el país.

Índice del artículo

Origen

La Constitución de 1814

Esta Constitución, llamada la Constitución de Apatzingán, es considerada el primer intento de constitucionalismo ocurrido en territorio mexicano.

Para este entonces México todavía pertenecía al virreinato de Nueva España, pero la independencia estaba próxima; ya se había redactado el programa Sentimientos de la nación, el cual declaraba la independencia del país.

En noviembre de ese mismo año, el Congreso mexicano firmó el primer documento que declaraba la independencia de México. Se suponía que esta Constitución iba a servir como el primer documento legal de la legislatura mexicana, pero nunca entró oficialmente en vigencia.

Luego de un año de haber sido redactada la Constitución, su principal fuente de inspiración, José María Morelos, fue encarcelado y asesinado por las fuerzas españolas.

Estas pasaron a tomar control del país, pero no pudieron evitar la independencia de México y la formación del Primer Imperio Mexicano a manos de Iturbide.

Sentimientos de la nación

El líder de la independencia mexicana, José María Morelos y Pavón, presentó un documento en 1813 donde presentaba su visión acerca del futuro de México.

Dentro de este documento se encontraban una serie de leyes que se suponía iban a formar parte de la primera legislación mexicana luego de su independencia oficial.

El establecimiento de un gobierno liberal era uno de los puntos principales de este documento. Además, se decretaba la expulsión de todos los españoles del territorio mexicano. De igual manera, se restringía el ingreso a extranjeros y se limitaban los puestos de trabajos a los locales de manera exclusiva.

Si bien estas ideas no se aplicaron al pie de la letra, fueron fundamentales para la formación subsecuente de los documentos constitutivos mexicanos y su primera Constitución oficial, promulgada en 1824.

Causas

El Plan de Iguala

El Plan de Iguala fue el movimiento independentista llevado a cabo por Agustín de Iturbide, quien luego de la liberación de México se convirtió en emperador de la nación.

La ejecución del plan llevó a la creación del estado independiente mexicano, lo que conllevó a su vez a la formación de su primera Constitución oficial.

Este plan fue complementado por otro documento constitutivo que sirvió como respaldo legal para la independencia de México.

Este documento pasó a ser conocido como los Tratados de Córdoba, por medio de los cuales el último gobernante de Nueva España reconoció ante Iturbide la independencia de México.

Constitución de 1824

En 1824, luego de la caída de Agustín de Iturbide como emperador de México, se hizo oficial la publicación de la primera Constitución de México como nación libre.

Esta tuvo fuertes influencias de la Constitución de Cádiz de 1812, como también recibió inspiración de la primera Constitución de los Estados Unidos de América.

A partir de este documento inició de manera oficial el constitucionalismo mexicano y el movimiento político (principalmente democrático) que ha caracterizado a la historia del país.

Por medio de este documento, México pasó a organizarse de manera federal; se dio reconocimiento oficial a todos los estados que conforman el país y se reconoció al catolicismo romano como la religión oficial de la nación.

Sufragio del siglo XIX

Una de las principales armas políticas en el siglo XIX eran los votos. Para ese entonces, usualmente las elecciones se llevaban a cabo cada 4 años para el presidente, pero también se solía elegir a los representantes municipales y de gobiernos locales.

Sin embargo, el sufragio en México no comenzó siendo una herramienta democrática. No todos los habitantes podían votar, y la creación de este sistema sirvió como una herramienta política utilizada por los militantes de diversos partidos para obtener beneficios a cambio de votos.

El voto como herramienta democrática es un concepto del siglo XX en casi toda América del Sur, pues fue entonces cuando la mayoría de los países americanos desarrollaron un sistema de sufragio universal.

Consecuencias

Constitución actual de México

La Constitución de 1917 es producto de una serie de cambios políticos originados desde el siglo XIX en México. Fue creada a partir de experiencias políticas, que van desde la promulgación de la primera Constitución del país hasta el final de la dictadura de Porfirio Díaz.

Este documento es considerado uno de los aportes más importantes de México hacia la política mundial, pues fue la primera Constitución en el mundo que incluyó los derechos sociales de los ciudadanos del país.

La Constitución de 1917 fue creada principalmente con base en las leyes promulgadas en la Constitución de Apatzingán (la cual nunca entró en vigencia), y las constituciones de 1824 (tras la caída de Iturbide) y la de 1857 (promulgada durante la presidencia de Comonfort).

Sufragio universal en México

Si bien el sufragio del siglo XIX no tenía fines democráticos en su totalidad, este siglo fue el primer período en la historia en el cual México tuvo elecciones como país libre.

Estas elecciones sirvieron para establecer los principios e instituciones electorales, que luego dieron paso al sufragio universal y a la democracia en México.

El sufragio universal en México fue establecido oficialmente en 1953, aunque en 1947 ya se había empezado a aplicar a nivel municipal.