Filosofía

Gottfried Leibniz: quién fue, biografía, aportes y obras


¿Quién fue Gottfried Leibniz?

Gottfried Wilhem Leibniz (1646-1716) fue un matemático y filósofo alemán. Como matemático, sus aportes más famosos fueron la creación del sistema binario moderno y el cálculo diferencial e integral. Como filósofo, fue uno de los grandes racionalistas del siglo XVII, junto a Descartes y Spinoza, y es reconocido por su optimismo metafísico.

Denis Diderot (1713-1784), quien discrepaba en varias ideas con Leibniz, comentó: “Quizás no ha habido hombre que haya leído, estudiado, meditado y escrito tanto como Leibniz… Lo que ha compuesto sobre el mundo, Dios, la naturaleza y el alma es de la más sublime elocuencia”.

Más de un siglo después, Gottlob Frege (1848-1925) expresó una similar admiración, declarando que “en sus escritos Leibniz mostró tal profusión de ideas que a este respecto, es virtualmente de una clase propia”.

Al contrario que muchos de sus contemporáneos, Leibniz no tiene un único trabajo que permita comprender su filosofía. En su lugar, para entenderla, es necesario tener en cuenta varios de sus libros, correspondencias y ensayos.

Biografía de Gottfried Leibniz

Gottfried Wilhelm Leibniz nació el 1 de julio de 1646 en Leipzig. Su nacimiento se dio en la Guerra de los Treinta Años, justamente dos años antes de que este conflicto terminara.

Educación

El padre de Gottfried murió cuando este era aún un niño, de apenas seis años. A partir de ese momento tanto su madre como su tío se encargaron de su educación.

Su padre tenía una biblioteca personal de gran tamaño, por lo que Gottfried pudo acceder a esta desde los siete años, y dedicarse a su propia formación. Los textos que más le interesaban en un principio eran aquellos relacionados con los llamados Padres de la Iglesia, así como los vinculados con historia antigua.

Se dice que tenía una gran capacidad intelectual, pues ya a la edad de 12 años hablaba latín fluídamente y estaba en proceso de aprender griego. Cuando tenía 14 años, en 1661, se inscribió en la Universidad de Leipzig en la especialidad de leyes.

A los 20 años culminó sus estudios y ya era un profesional especializado en la filosofía y lógica escolástica, así como en el ámbito clásico de las leyes.

Motivación por la enseñanza

En 1666 Leibniz preparó y presentó su tesis de habilitación, al mismo tiempo que su primera publicación. En este contexto, la Universidad de Leipzig le negó la posibilidad de enseñar en dicho centro de estudios.

Entonces, Leibniz entregó esta tesis a otra casa de estudios, la Universidad de Altdorf, de la cual adquirió un doctorado en apenas 5 meses.

Posteriormente, esta universidad le ofreció la posibilidad de impartir clases, pero Leibniz rechazó dicha propuesta y, en cambio, dedicó su vida laboral a servir a dos familias alemanas muy importantes para la sociedad de la época.

Estas familias fueron los Schönborn, entre 1666 y 1674, y los Hannover, entre 1676 y 1716.

Primeros empleos

Las primeras experiencias laborales las obtuvo Leibniz gracias a un trabajo como alquimista en la ciudad de Núremberg.

En ese momento contactó a Johann Christian von Boineburg (1622-1672), quien había trabajado con Johann Philipp von Schönborn (1605-1673), que cumplía funciones de arzobispo elector de la ciudad de Maguncia, Alemania.

En un principio, Boineburg contrató a Leibniz bajo la figura de su asistente. Más adelante este le presentó a Schönborn, con quien Leibniz quería trabajar.

Para lograr la aprobación de Schönborn y que este le ofreciera un trabajo, Leibniz preparó un escrito dedicado a este personaje.

Eventualmente esta acción trajo buenos frutos, dado que Schönborn contactó a Leibniz con la intención de contratarle para que le escribiera nuevamente el código legal correspondiente a su electorado. En 1669 Leibniz fue nombrado asesor dentro de la corte de apelaciones.

La importancia que tuvo Schönborn en la vida de Leibniz fue que gracias a él le fue posible hacerse conocido en el ámbito social en el que se desarrollaba.

Acciones diplomáticas

Una de las acciones que llevó a cabo Leibniz estando al servicio de Schönborn fue redactar un ensayo en el que presentaba una serie de argumentos que favorecía al candidato alemán para la Corona de Polonia.

Leibniz había propuesto a Schönborn un plan para revitalizar y proteger a los países de habla alemana tras la situación devastadora y oportunista que dejó la Guerra de los Treinta Años. Aunque el elector escuchó este plan con reservas, más tarde Leibniz fue convocado en París para explicar los detalles del mismo.

Finalmente, dicho plan no se llevó a cabo, pero aquel fue el inicio de una estadía parisina de Leibniz que se extendió por años.

París

Esta permanencia en París permitió que Leibniz estuviera en contacto con diversas personalidades reconocidas en el ámbito de las ciencias y la filosofía. Por ejemplo, tuvo varias conversaciones con el filósofo Antoine Arnauld (1612-1694), quien era considerado el más relevante del momento.

También tuvo varios encuentros con el matemático Ehrenfried Walther von Tschirnhaus (1651-1708), con quien incluso desarrolló una amistad. Además, pudo encontrarse con el matemático y físico Christiaan Huygens (1629-1695), y tuvo acceso a las publicaciones de Blaise Pascal (1623-1662) y René Descartes (1596-1650).

Fue Huygens quien actuó como mentor en el siguiente camino que tomó Leibniz, que fue el del reforzamiento de sus conocimientos. Habiendo estado en contacto con todos estos especialistas, se percató de que necesitaba ampliar las áreas de su conocimiento.

La ayuda de Huygens fue parcial, dado que la idea era que Leibniz siguiera un programa de autoenseñanza. Este programa tuvo excelentes resultados, descubriendo incluso elementos de gran importancia y trascendencia, como sus investigaciones vinculadas con las series infinitas y su propia versión del cálculo diferencial.

Londres

La razón por la que Leibniz fue convocado a París no tuvo lugar (la aplicación del plan mencionado anteriormente), y Schönborn le envió junto con su sobrino a Londres; el motivo era una acción diplomática ante el gobierno de Inglaterra.

En este contexto, Leibniz aprovechó para interactuar con personajes tan ilustres como el matemático inglés John Collins (1625-1683) y el filósofo y teólogo de origen alemán Henry Oldenburg (1619-1677).

En estos años aprovechó para presentar ante la Royal Society un invento que había estado desarrollando desde 1670. Se trataba de una herramienta a través de la cual era posible realizar cálculos en el ámbito de la aritmética.

Esta herramienta se llamó stepped reckoner y se diferenció de otras iniciativas similares en que podía llevar a cabo las cuatro operaciones matemáticas básicas.

Luego de ser testigos del funcionamiento de esta máquina, los miembros de la Royal Society le nombraron miembro externo.

Tras este logro, Leibniz se disponía a llevar a cabo la misión por la cual había sido enviado a Londres, cuando se enteró de que el elector Juan Felipe von Schönborn había muerto. Esto hizo que acudiera directamente a París.

Familia Hannover

La muerte de Juan Felipe von Schönborn implicó que Leibniz debía conseguir otra ocupación y, por fortuna, en 1669 el duque de Brunswick le invitó para que visitara la casa Hannover.

En ese momento Leibniz rechazó esta invitación, pero su relación con Brunkwick continuó durante varios años más a través de un intercambio de cartas desde 1671. Dos años más tarde, en 1673, el duque ofreció a Leibniz un puesto como secretario.

Leibniz llegó a la casa Hannover a finales de 1676. Previamente fue hasta Londres de nuevo, en donde recibió nuevos conocimientos, e incluso hay información que establece que en ese momento vio algunos documentos de Isaac Newton (1643-1727).

Sin embargo, la mayoría de los historiadores establecen que esto no es cierto, y que Leibniz llegó a sus conclusiones de forma independiente de Newton.

Servicio a largo plazo

Ya estando en la Casa de Brunswick, Leibniz comenzó a trabajar como consejero privado de Justicia y estuvo al servicio de tres gobernantes de esta casa. Las labores que llevaba a cabo giraban en torno a la asesoría política, en el ámbito de la historia y también como bibliotecario.

Así mismo, tenía la posibilidad de escribir sobre los asuntos teológicos, históricos y políticos relacionados con esta familia.

Mientras estuvo al servicio de la Casa de Brunswick, esta familia creció en popularidad, respeto e influencia. Aunque Leibniz no estaba muy a gusto con la ciudad como tal, sí reconocía que era un gran honor formar parte de este ducado.

Por ejemplo, en 1692 el duque de Brunswick fue nombrado elector hereditario del Imperio romano germánico, lo cual fue una gran oportunidad de ascenso.

Trabajos

Mientras Leibniz se dedicaba a brindar sus servicios a la Casa de Brunswick, estos le permitían que desarrollara sus estudios e invenciones, que en nada se vinculaban con las obligaciones directas con la familia.

En 1674 Leibniz comenzó a desarrollar la concepción del cálculo. Dos años después, en 1676, ya había desarrollado un sistema que tenía coherencia y que vio la luz pública en 1684.

1682 y 1692 fueron años muy importantes para Leibniz, dado que se publicaron sus documentos en el ámbito de las matemáticas.

Historia de la familia

El duque de Brunswick de aquella época, llamado Ernesto Augusto, propuso a Leibniz una de las tareas más importantes y retadoras que tuvo: escribir la historia de la Casa de Brunswick, iniciándola en los tiempos vinculados con Carlomagno (c.747-814), e incluso antes de esta época.

La intención del duque era lograr que dicha publicación le fuera favorable en el marco de las motivaciones dinásticas que poseía. Como consecuencia de esta tarea, Leibniz se dedicó a viajar por toda Alemania, Italia y Austria entre 1687 y 1690.

La escritura de este libro le tomó varias décadas, lo que generó la molestia de los miembros de la Casa de Brunswick. De hecho, esta obra jamás se concluyó y se atribuyen dos razones para ello:

En primer lugar, Leibniz era un hombre meticuloso y muy entregado a la investigación detallada. Aparentemente, no existían datos realmente relevantes y verídicos de la familia, por lo que se estima que el resultado no hubiese sido de su agrado.

En segundo lugar, en esa época Leibniz se dedicó a producir mucho material personal, lo que pudo haber impedido que le dedicara a la historia de la Casa de Brunswick todo el tiempo del que disponía.

Muchos años más tarde se evidenció que, efectivamente, Leibniz había logrado compilar y desarrollar una buena parte de la tarea que le había sido asignada.

En el siglo XIX se publicaron estos escritos de Leibniz, cuya extensión alcanzó tres volúmenes, aun cuando los jefes de la Casa de Brunswick habrían estado a gusto con un libro mucho más corto y con menos rigor.

Disputa con Newton

Durante la primera década de 1700, el matemático escocés John Keill (1671-1721) indicó que Leibniz había plagiado a Isaac Newton con relación a la concepción del cálculo. Esta acusación tuvo lugar en un artículo escrito por Keill para la Royal Society.

Entonces, esta institución llevó a cabo una investigación sumamente detallada sobre ambos científicos, para determinar quién había sido el autor de este descubrimiento. Al final quedó determinado que Newton fue quien primero descubrió el cálculo, pero Leibniz fue el primero en publicar sus disertaciones.

Años finales

En 1714 Jorge Luis de Hannover (1660-1727) se convirtió en el rey Jorge I de Gran Bretaña. Leibniz tuvo mucho que ver con este nombramiento, pero Jorge I se mostró adverso y le exigió mostrar por lo menos un volumen de la historia de su familia, pues de lo contrario no se reuniría con él.

En 1716 Gottfried Leibniz murió en la ciudad de Hannover. Un dato importante es que Jorge I no asistió a su funeral, lo que ilustra las relaciones hostiles entre ambos.

Aportes de Leibniz en ciencia y filosofía

En matemáticas

Cálculo

Fueron varios los aportes de Leibniz en matemáticas; el más conocido y polémico es el cálculo infinitesimal. El cálculo infinitesimal, o simplemente cálculo, es una parte de la matemática moderna que estudia los límites, derivadas, integrales y series infinitas.

Tanto Newton como Leibniz presentaron sus respectivas teorías del cálculo en un lapso de tiempo tan corto, que llegó inclusive a hablarse de plagio.

Hoy en día ambos se consideran coautores del cálculo, sin embargo, terminó por utilizarse la notación de Leibniz por su versatilidad.

Fue Leibniz, además, quien le dio el nombre a este estudio y quien le aportó la simbología utilizada hoy en día: ∫ y dy = y²/2.

Sistema binario

En 1679, Leibniz ideó el sistema binario moderno y lo presentó en su trabajo Explication de l’Arithmétique Binaire en 1703. El sistema de Leibniz usa los números 1 y 0 para representar todas las combinaciones numéricas, a diferencia del sistema decimal.

Aunque a menudo se le atribuye su creación, el mismo Leibniz admite que este descubrimiento se debe al estudio profundo y a la reinterpretación de una idea ya conocida en otras culturas, especialmente la china.

El sistema binario de Leibniz se convertiría más adelante en la base de la computación, ya que es el que rige casi todas las computadoras modernas.

Máquina calculadora

Leibniz también fue un entusiasta en la creación de máquinas calculadoras mecánicas, proyecto que estuvo inspirado por la calculadora de Pascal.

La Stepped Reckoner, tal como la llamó, estuvo lista en 1672 y fue la primera que permitió realizar operaciones de adición, sustracción, multiplicación y división. En 1673 ya la presentaba a algunos de sus colegas de la Academia de Ciencias de Francia.

La Stepped Reckoner incorporaba un dispositivo de engranaje de tambor escalonado, o “rueda de Leibniz”. Aunque la máquina de Leibniz no fue práctica debido a sus fallas técnicas, sentó la base para la primera calculadora mecánica comercializada 150 años después.

En filosofía

Resulta complicado englobar la obra filosófica de Leibniz, ya que, aunque abundante, está basada principalmente en diarios, cartas y manuscritos.

Continuidad y razón suficiente

Dos de los principios filosóficos más importantes propuestos por Leibniz son la continuidad de la naturaleza y la razón suficiente.

Por una parte, la continuidad de la naturaleza está relacionada con el cálculo infinitesimal: un infinito numérico, con series infinitamente grandes e infinitamente pequeñas, las cuales siguen una continuidad y pueden ser leídas de adelante hacia atrás y viceversa.

Esto reforzó en Leibniz la idea de que la naturaleza sigue ese mismo principio y por tanto “no hay saltos en la naturaleza”.

Por otra parte, la razón suficiente se refiere a que “nada ocurre sin una razón”. En este principio hay que tomar en cuenta la relación sujeto-predicado, es decir A es A.

Mónadas

Este concepto está muy relacionado al de plenitud o mónadas. En otras palabras, ‘mónada’ significa aquello que es uno, no tiene partes y es, por tanto, indivisible.

Se trata de las cosas fundamentales existentes. Las mónadas se relacionan con la idea de plenitud, debido a que un sujeto pleno es la explicación necesaria de todo cuanto contiene.

Leibniz explica las acciones extraordinarias de Dios al establecerlo como el concepto completo, es decir, como la mónada original e infinita.

Optimismo metafísico

Por otra parte, Leibniz es muy conocido por su optimismo metafísico. “El mejor de los mundos posibles” es la frase que mejor recoge su tarea de responder a la existencia del mal.

Según Leibniz, de entre todas las posibilidades complejas dentro de la mente de Dios, es nuestro mundo el que refleja las mejores combinaciones posibles y para lograrlo, existe una relación armónica entre Dios, el alma y el cuerpo.

En topología

Leibniz fue el primero que uso el término analysis situs, es decir, análisis de la posición, que se utilizaría después en el siglo XIX para hacer alusión a lo que se conoce hoy como topología.

De manera informal, se puede decir que la topología se encarga de las propiedades de las figuras que permanecen invariables.

En medicina

Para Leibniz la medicina y la moral estaban íntimamente relacionadas. Consideraba la medicina y el desarrollo del pensamiento médico como el arte humano más importante, después de la teología filosófica.

Fue parte de genios científicos que como Pascal y Newton, utilizaron el método experimental y el razonamiento como base de la ciencia moderna, que además fue reforzada por el invento de instrumentos como el microscopio.

Leibniz apoyó el empirismo médico; pensó en la medicina como una base importante de su teoría del conocimiento y la filosofía de la ciencia.

Creyó en el uso de las secreciones corporales para diagnosticar la condición médica de un paciente. Fueron claros sus pensamientos sobre la experimentación con animales y la disección de estos para el estudio de la medicina.

Además hizo propuestas para la organización de las instituciones médicas, incluyendo ideas sobre salud pública.

En religión

Su referencia a Dios se hace clara y habitual en sus escritos. Concebía a Dios como idea y como ser real, como el único ser necesario que crea el mejor de los mundos.

Para Leibniz, dado que todo tiene una causa o razón, al final de la investigación hay una única causa de donde todo se deriva. El origen, el punto donde se inicia todo, esa “causa incausada”, es para Leibniz el mismo Dios.

Leibniz fue muy crítico con Lutero y lo acusó de rechazar la filosofía como si fuera enemiga de la fe. Además, analizó la función y la importancia de la religión en la sociedad y su distorsión al volverse solo ritos y fórmulas, que llevan a una falsa concepción de Dios como ser injusto.

Obras de Leibniz

Leibniz escribió principalmente en tres idiomas: latín escolástico (ca. 40%), francés (ca. 35%) y alemán (menos del 25%).

La Teodicea fue el único libro que publicó durante su vida. Fue publicado en 1710 y su nombre completo es Ensayo de Teodicea sobre de la bondad de Dios, la libertad del hombre y el origen del mal.

Se publicó otra obra suya, aunque de forma póstuma: Nuevos ensayos sobre el entendimiento humano

Aparte de estas dos obras, Lebniz escribió especialmente artículos académicos y panfletos.

Teodicea

La Teodicea contiene las principales tesis y argumentos de lo que comenzó a ser conocido ya en el siglo XVIII como “optimismo”: una teoría racionalista sobre la bondad de Dios y su sabiduría, sobre la libertad divina y humana, la naturaleza del mundo creado y el origen y el significado del mal.

Esta teoría se resume a menudo con la famosa y frecuentemente mal interpretada tesis leibniziana de que este mundo, a pesar de la maldad y el sufrimiento que contiene, es “el mejor de todos los mundos posibles”.

La Teodicea es el estudio racional leibziniano de Dios, con el cual trata de justificar la bondad divina aplicando principios matemáticos a la Creación.

Otros

Leibniz adquirió una gran cultura tras leer los libros de la biblioteca de su padre. Tuvo un gran interés por la palabra, era consciente de la importancia del lenguaje en los avances del conocimiento y el desarrollo intelectual del ser humano.

Fue un escritor prolífico, publicó cuantiosos panfletos, entre los que sobresale De jure suprematum, una importante reflexión sobre la naturaleza de la soberanía.

En muchas ocasiones firmó con seudónimos y escribió cerca de 15.000 cartas enviadas a más de 1.000 destinatarios. Muchas de ellas tienen la extensión de un ensayo, más que cartas eran tratados sobre distintas materias de su interés.

Escribió mucho durante su vida, pero dejó infinidad de escritos sin publicar, tanto que aún hoy se siguen editando su legado. La obra completa de Leibniz ya supera los 25 volúmenes, con un promedio de 870 páginas por volumen.

Además de todos sus escritos acerca de filosofía y matemáticas, tiene escritos médicos, políticos, históricos y lingüísticos.

Referencias

  1. Belaval, Y. (2017). Encyclopædia Britannica. Obtenido de Gottfried Wilhelm Leibniz: britannica.com.
  2. Caro, H. D. (2012). The Best of All Possible Worlds? Leibniz’s Optimism and its Critics 1710 – 1755. Obtenido de Open-Access-Repositorium der Humboldt-Universität zu Berlin : edoc.hu-berlin.de.
  3. Douglas Burnham. (2017). Gottfried Leibniz: Metaphysics. Obtenido de Internet Encyclopedia of Phylosophy: iep.utm.edu.
  4. History of Computers and Computing. (2017). The Stepped Reckoner of Gottfried Leibniz. Obtenido de History of Computers and Computing: history-computer.com.
  5. Lucas, D. C. (2012). David Casado de Lucas. Obtenido de Notaciones en el Cálculo Diferencial: casado-d.org.