Botánica

Quercus petraea: qué es, características, distribución, reproducción


¿Qué es el Quercus petraea?

Quercus petraea, roble de invierno o roble albar, es una especie de árboles de gran porte pertenecientes a la familia de las fagáceas. Originario de las regiones altas de Europa, se localiza desde la península ibérica hasta Escandinavia.

Es un árbol habitual de las zonas montañosas, donde se agrupa formando bosques densos con ecosistemas propios. Constituye una especie de arraigo tradicional en muchas civilizaciones, siendo oficialmente el árbol nacional de Irlanda, por ejemplo.

La estructura del árbol es ovalada o redondeada, extensa y regular, con espacios intermedios que permiten el paso de la luz, por lo que la superficie bajo el tronco exhibe diversidad de arbustos que contribuyen con la biodiversidad de los bosques de robles.

Su máximo potencial de crecimiento y desarrollo lo expresa en suelos drenados, ligeramente profundos y moderadamente ácidos. Es una especie que se adapta a condiciones sombrías, por lo que se adapta a ecosistemas montanos (de montaña).

La madera del roble albar, de excelente calidad, ha sido empleada durante siglos como materia prima en la industria naval. Asimismo, es usada en la elaboración de listones para la construcción, y en la ebanistería para fabricar muebles.

Por otro lado, las hojas y las bellotas se utilizan como forraje y alimento para el ganado. Además, la corteza, con alto contenido de taninos, se emplea en la curtiembre de pieles.

La corteza, hojas y bellotas tienen propiedades medicinales: favorecen la cura de inflamaciones, problemas renales y molestias estomacales.

Características del Quercus petraea

– Es un árbol de gran altura, con un promedio de 30-40 m formando bosques densos.

– El tronco, fuerte y recto, presenta una corteza gruesa, de colores pardos a grisáceos, que tiende a agrietarse en plantas longevas.

– El área foliar (las hojas) es abundante y desplegada en ramificaciones rectas poco flexibles, constituidas por múltiples ramillas.

– Es una especie caducifolia, es decir, cada año pierde todo su follaje durante el otoño y el invierno.

– Presenta hojas simples y alternas, obovadas y lobuladas, con la base del limbo desprovista de orejuelas, y pelos fasciculados visibles en el envés. De tamaños variables, entre 5-21 cm de largo por 2-15 con de ancho, con bordes agrietados y contorno oval.

– Las hojas lucen una coloración verde oscura a través del dorso, más clara en el envés, que es de apariencia pubescente. Se caracterizan por presentar un peciolo largo de 1,5-2,5 cm, con forma de cuña en un extremo y sin ventrículo.

– Las flores femeninas aparecen a inicios de la primavera y nacen sobre las ramas con un año, con pedúnculos muy cortos. Las flores masculinas son inflorescencias racimosas o amentos, habitualmente colgantes, característicos de especies de la familia de las fagáceas.

– Los frutos en forma de bellota ovoide se despliegan a partir de otoño. Las bellotas presentan un pedúnculo corto, formadas por un capullo con abundantes escamas, de coloración parda.

– El sistema radical es del tipo pivotante, puede alcanzar más de 1,5 metros de profundidad, por lo que prefiere los suelos sueltos y profundos. Desarrolla un amplio sistema de raíces secundarias fuertes a varios metros a la redonda.

Taxonomía

  • Reino: Plantae
  • Subreino: Viridiplantae
  • Infrarreino: Streptophyta
  • Superdivisión: Embryophyta
  • División: Tracheophyta
  • Subdivisión: Spermatophytina
  • Clase: Magnoliopsida
  • Superorden: Rosanae
  • Orden: Fagales
  • Familia: Fagaceae
  • Género: Quercus L. – chêne, oak
  • Especie: Quercus petraea (Matt.) Liebl.

De la especie Quercus petraea (Matt.) Liebl., se han descrito dos subespecies:

  • Quercus petraea (Matt.) Liebl. subsp. petraea
  • Quercus petraea (Matt.) Liebl. subsp. huguetiana

La subespecie petraea tiene hojas pequeñas, con menor número de nervios (5-8), poco aparentes, con las escamas de la bellota de forma plana.

La subespecie huguetiana tiene hojas grandes con mayor número de nervios (1-12), visibles, y con las escamas de la bellota de forma gibosa.

Distribución y hábitat

La especie Quercus petraea se encuentra ampliamente distribuida desde España hasta Escandinavia, y desde Irlanda hasta la Selva Negra en Alemania. Su hábitat natural son las planicies localizadas en pisos altitudinales desde los 300 hasta los 1.800 msnm.

En España se localiza hacia la zona norte, desde Galicia a Cataluña, a través de León, Palencia, Santander y Navarra. Es poco abundante en el Pirineo central y se encuentra con cierta densidad en el Pirineo de Gerona y en el Macizo del Montseny.

Crece en terrenos con topografías levemente inclinadas, como laderas y colinas, poco expuestos a la radiación solar. Se desarrolla efectivamente en suelos sueltos, profundos y calcáreos, aun cuando se adapta a suelos pedregosos, secos y silíceos.

Sus requerimientos pluviométricos van de los 400-600 mm en floración y fructificación, a por lo menos 150 mm durante el verano. En relación con las condiciones de temperatura, puede soportar valores medios de -5º durante el invierno, aunque evita los ambientes estivales.

Es una especie montana, que establece bosques únicos o en armonía con pinos, hayas, abetos u otras especies de robles. No es muy común en valles o zonas empinadas, de suelos orgánicos, donde otras especies tienen un desarrollo más dinámico.

Reproducción

El roble albear se propaga eminentemente por semillas, recolectadas de la misma planta cuando se desea reforestar. Es una especie monoica unisexual, en cada planta se localizan las estructuras reproductivas femeninas y masculinas.

Sin embargo, cada flor posee individualmente la estructura femenina o gineceo, o estructura masculina o androceo. Es anemófilo, la polinización está garantizada por la dispersión a través del viento, y alógamo, donde predomina la polinización cruzada y la fecundación entre plantas diferentes.

Las flores femeninas se desarrollan en primavera, individuales o formando grupos, de color rojo sobre las pequeñas ramas. Las masculinas son inflorescencias colgantes de color verde, formando una pequeña agrupación de brácteas, similares a capullos.

La floración se inicia de abril a mayo, tras la polinización las flores se transforman en semillas brillantes. De hecho, la maduración se completa entre septiembre y octubre, formándose una bellota ovoide de escamas gruesas y parduzcas.

El inicio de la producción de semillas se alcanza cuando el árbol tiene de 40 a 100 años. Su fructificación es anual, pero la mejor productividad y abundancia depende de las condiciones ambientales e intrínsecas de la planta.

Referencias

  1. Acedo, C. (2004). Taxonomía del género Quercus L. Especies presentes en la Península Ibérica.
  2. López, M. J. F., Anta, M. B., Álvarez, P., Álvarez, B. L. V., & Fernández, J. A. G. (2012). Quercus petraea (Matt.) Liebl.
  3. Quercus petraea (Matt.) Liebl. Recuperado en itis.gov
  4. Quercus petraea: Roble albar Recuperado en arbolapp.es.