Trastornos mentales/Psicopatología

Ensoñación excesiva


La ensoñación excesiva, popularmente conocido como soñar despierto, y también llamada por los profesionales de la psicología ensoñación inadaptada o fantasía compulsiva, es una condición en la que el individuo tiene una elevada cantidad de fantasías. Estos pueden pasar horas soñando despiertos, es como una adicción. Sus fantasías son muy estructuradas, pudiendo compararse al argumento de un libro o película.

Anteriormente se pensaba que fantasear era de personas perezosas y de poca disciplina. Mientras que el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, consideraba a los soñadores como “infantiles” ya que esa era su manera de resolver los conflictos.

Sin embargo, actualmente se piensa que soñar despierto es una actividad creativa, que puede servir para ejercitar nuestra mente. Tener varios pensamientos simultáneos aumenta la capacidad para atender a más de una tarea de manera efectiva, es decir, mejora la memoria de trabajo. Este tipo de memoria se define como la capacidad para almacenar y recuperar información resistiéndose a las distracciones.

Causas de la ensoñación excesiva

Algunos autores han encontrado vínculos entra la ensoñación excesiva y el abandono emocional durante la infancia, la vivencia de experiencias negativas como maltrato, bullying, o intimidación. Es decir, cualquier clase de abuso que provoque que las víctimas deseen alejarse de un mundo que perciben como peligroso y amenazante.

Sin embargo, todavía no se conocen las causas exactas ya que hay personas con este problema que no han sufrido situaciones traumáticas en el pasado.

Lo que está claro es que soñar despierto de manera patológica refleja una importante insatisfacción con la vida real, ya que es una forma de escapar de ella.

Estas fantasías sirven para aliviar el dolor, la tensión y la desgracia que encuentran en las situaciones reales. Pretenden reemplazar estas sensaciones por otras relajantes y agradables, de seguridad, intimidad y compañerismo.

Características y síntomas

Existen ciertas características de las personas con ensoñación excesiva:

Con estos casos te habrás hecho una idea acerca de cómo es este fenómeno, aunque hay más características que lo distinguen:

En tareas automáticas

Es más frecuente soñar despierto cuando se realizan tareas automáticas, pasivas, que no exijan muchos recursos o que están muy automatizadas. Por ejemplo, los rituales diarios como ducharse, bañarse, vestirse, comer, conducir un coche, etc.

Desencadenantes

Suelen tener desencadenantes que facilitan sus ensoñaciones, como libros, música, películas, videojuegos, ir en coche, etc.

Consciencia de fantasear

La persona con ensoñación excesiva sabe perfectamente que lo que imagina son fantasías. Así pues, no tiene ningún problema para diferenciar la realidad de la imaginación.

Esto es lo que la diferencia de la personalidad propensa a la fantasía (FPP), un trastorno diferente en el que los afectados viven en un mundo de fantasía y tienen dificultades para identificar lo real de lo ficticio. Pueden llegar a tener alucinaciones que concuerdan con sus fantasías, síntomas psicosomáticos, experiencias fuera de su propio cuerpo, problemas de identidad, etc.

Problemas para dormir o levantarse

No es raro que estos individuos tengan problemas para quedarse dormidos o levantarse de la cama, ya que pueden permanecer despiertos fantaseando. También descuidan tareas básicas como comidas y aseo personal.

Emociones mientras la ensoñación

Mientras están absortos en la ensoñación, estos pacientes pueden expresar emociones a través de ligeras muecas, sonrisas, fruncir el ceño, susurrar, etc. También es muy habitual los movimientos repetitivos que les cuesta controlar y son inconscientes como tocar un objeto, morderse las uñas, mover la pierna, balancearse, etc.

Otras

– El individuo puede desarrollar un vínculo emocional con los personajes y situaciones de las fantasías.

– Poca capacidad de atención, suele despistarse en la escuela o trabajo. Normalmente estas fantasías comienzan en la niñez.

Tratamiento de la ensoñación excesiva

Al ser una condición sujeta a investigación y que está muy poco extendida en los profesionales, no se sabe mucho acerca de su tratamiento.

En un caso de ensoñación excesiva que describieron Schupak y Rosenthal en 2009, explicaban que la paciente había mejorado notablemente sus síntomas tomando 50 mg al día de un fármaco llamado fluvoxamina. Se trata de un antidepresivo que aumenta la cantidad de serotonina en el sistema nervioso y que es muy utilizado para tratar el trastorno obsesivo compulsivo.

La paciente afirmaba que podía controlar mucho mejor la frecuencia de sus ensoñaciones cuando tomaba la medicación. Curiosamente también se dio cuenta que sus fantasías disminuían cuando realizaba actividades creativas y agradables como participar en obras de teatro. Cuando estaba muy ocupada con sus estudios o su trabajo, también conseguía el mismo efecto. Todo esto puede darnos algunas pistas sobre el tratamiento posible:

Asistencia psicológica

En primer lugar, resolver los conflictos personales que pueden haber causado la necesidad de huir del mundo real. Para ello, a través de terapia psicológica se trabajará la autoestima, seguridad, habilidades sociales, etc.

Para que la persona se vea capaz de enfrentarse a la vida real. La psicoterapia puede ser útil para solucionar problemas relacionados con el pasado, como situaciones de trauma o maltrato que siguen atormentando al paciente.

Control del tiempo

Una vez tratadas las posibles causas o condiciones que facilitan la ensoñación excesiva, se recomienda controlar los periodos de tiempo. El paciente puede ir disminuyendo el tiempo que le dedica a las ensoñaciones poniendo algo de empeño y estableciendo horarios y rutinas que debe cumplir diariamente. Puede ponerse alarmas para limitar la cantidad de tiempo en la que puede “soñar” al día.

Descanso adecuado

Si el paciente está cansado, lo normal es que “desconecte” de sus labores y se aísle mucho tiempo en las fantasías siendo menos productivo. Para ello, debe mantener unos horarios de sueño adecuados y dormir suficientes horas (entre 6 y 9 horas al día).

Mantenerse ocupado con actividades agradables

Mejor si son incompatibles con las fantasías, como aquellas que requieren interacción social o son muy motivadoras e interesantes para la persona.

Identificar los disparadores

La mayoría de las ensoñaciones surgen cuando escuchan música, ven películas, están en determinado lugar, etc. Lo que puede hacerse es evitar esos estímulos, o bien desarrollar otras técnicas como asociarlos con funciones nuevas, escuchar otros estilos de música que no generen esas fantasías, otros géneros literarios, etc.

Tampoco es necesario eliminar por completo las fantasías, el objetivo sería reducirlas, aprender a controlarlas, y que no interfieran negativamente en otros ámbitos de la vida.

Referencias

  1. Can Maladaptive Daydreaming Be Treated? (s.f.). Recuperado de Health Guidance.
  2. Maladaptive daydreaming. (s.f.). Recuperado de Wikipedia.